El gatito Indy se fue a buscar a la niña, pero la niña no estaba porque se había caído de la cama.
Puede que no les parezca gran cosa como cuento. A mí sí. Y a mi hija Alicia, la niña del cuento, la autora del relato a sus dos años y medio recién cumplidos, también.
Qué grande está. Ya podías actualizar la bitácora de ella, mandarrián. ;)
ResponderEliminar¡¡¡Qué bonitoooooo!!!!
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