9 de diciembre de 2009

Un ovni acongojante sobre Noruega



¿O quizá no era tan "no identificado"?



(Y gracias a Luis Cervantes por el enlace al segundo vídeo)

3 de diciembre de 2009

"El origen de las especies", con autógrafos.

Aunque no sea muy conocido a este lado del "charco", Ray Comfort es un personaje célebre en EE.UU., no tanto por su papel como pastor protestante como por sus esperpénticas defensas del creacionismo. Para que se hagan una idea de la profundidad (prácticamente abisal, vamos) de su pensamiento, les pongo aquí una perla extraída de su blog. Sin traducir, porque creo que ninguna traducción sería capaz de reflejar en toda su esencia tamaña muestra de estupidez:

Darwin theorized that mankind (both male and female) evolved in their pre-human state alongside each other over millions of years, both reproducing after their own kind before the ability to physically have sex evolved. They did this through "asexuality" ("without sexual desire or activity or lacking any apparent sex or sex organs"). Each of them split in half ("Asexual organisms reproduce by fission (splitting in half)."


Y lo de creer que los homínidos se reproducían por fisión hasta la aparición de Adán, Eva, la serpiente y las hojas de parra no es ni mucho menos la más majadera de sus ocurrencias. Tenemos, por ejemplo, su didáctico ejemplo del plátano, que le ha valido el cariñoso apelativo de "Banana man".

Se lo explico. Supongamos que usted, como cualquier persona con las neuronas más o menos en su sitio, acepta la realidad de la evolución. Para cualquier persona medianamente instruida en biología, el suyo no es un caso ni mucho menos extraordinario; digamos que le considerará a usted también como alguien instruido y razonable. Supongo que para muchos creacionistas, usted será alguien equivocado, a quien hay que devolver al buen camino con argumentos que en el fondo no dejan de ser variaciones de aquella inmortal frase marxista:

¿A quién vas a creer, a tus propios ojos o a mí?


Pero no para Ray Comfort. Para Comfort, su aceptación de las tesis de Darwin le delatan inmediatamente como un malvado ateo de tomo y lomo, condenado por toda la eternidad a hervir en las calderas de Pedro Botero. Salvo que...

Salvo que decida usted realizar el Test de la Banana, que le ayudará a encontrar de nuevo la luz.

Y es que, como dice Comfort,

Observe que la banana:

1.- Tiene la forma idónea para la mano humana.

2.- Su superficie no es deslizante.

3.- Tiene indicadores externos del estado de su contenido:
verde-demasiado pronto
amarillo-justo en su punto
negro-demasiado tarde.

4.- Tiene una solapa para retirar el envoltorio.

5.- El envoltorio está precortado.

6.- El envoltorio es biodegradable.

7.- Tiene la forma adecuada para la boca humana.

8.- Su parte superior tiene forma de punta para entrar con facilidad (en la boca).

9.- Tiene un sabor agradable.

10.- Está curvado hacia la cara para facilitar su ingestión.

Decir que la banana sucedió por accidente es aún menos inteligente que decir que nadie designó la lata de Coca Cola.


Si llegado a este punto empieza usted a sospechar que el tal Comfort no existe y todo esto no es más que una parodia de esas a las que se refiere la Ley de Poe, desengañese: la realidad puede ser incluso más disparatada de lo que uno podría llegar a imaginar. Vean, si no, al propio Ray Comfort explicando lo de la banana en compañía de su fiel escudero Kirk Cameron (sí, ese Kirk Cameron).



En fin, esperaré a que se les pase el ataque de risa/pasmo/incredulidad/horror/súbito deseo freudiano de comerse un plátano de Canarias, y sigo.

Como saben ustedes, que tienen el buen criterio de pasarse de vez en cuando por Magonia, no hace mucho Ray Comfort tuvo la ocurrencia de regalar 120.000 ejemplares de "El Origen de las Especies" con una introducción a cargo del propio Comfort. No ha sido un camino fácil, desde luego, más que nada porque en un principio Comfort intentó colar una versión convenientemente recortada del libro de Darwin, y aunque la edición que finalmente ha visto la luz contiene la obra casi en su integridad, lo cierto es que su iniciativa no ha gustado demasiado entre la comunidad científica.

En fin, no voy a dedicarme a detallarles los errores, falsedades y simples memeces que Comfort perpetra en su introducción en materias tales como la biología, la geología, la historia o incluso la teología. No lo haré por no abrumarles a ustedes, por no abrumarme yo, y sobre todo porque ya está hecho.

Simplemente les contaré una curiosa iniciativa. Seguramente por aquello de que una carcajada vale más que diez mil silogismos, alguien ha tenido la astuta idea de subastar en ebay un ejemplar de la edición de Comfort de "El origen de las especies"



Lo cual no tendría nada de extraordinario (¡caramba, no es una lectura de cuarto de baño ni nada por el estilo!) si no fuera porque, si se fijan ustedes, el ejemplar está profusamente firmado...



Por Joe Nickell, Dan Barker, JT Everhard, Richard Carrier, Rebecca Watson, PZ Myers y DJ Grothe.

Los beneficios de la subasta se destinarán a la Skepticon III. Algo que probablemente hubiese complacido a Darwin, pero que sospecho que a Ray Comfort... bueno, le arrugará la banana o algo así ;-)



P.S.: A propósito de la frase de HL Menken, supongo que muchos de ustedes, como yo, la habrán leído por primera vez en alguna obra de Martin Gardner. Pues bien, supongo que a los seguidores del estupendo matemático, divulgador y "observador de lo marginal" les gustará saber que Gardner vive, goza de buena salud y ha emprendido la redacción de una autobiografía que, calcula, le llevará unos tres uno o dos años. Dato este último que, teniendo en cuenta su edad, demuestra que optimismo no le falta.

2 de diciembre de 2009

Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en internet”

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial – un organismo dependiente del ministerio de Cultura -, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Si quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.


Supongo que hay muy poco que añadir a lo que se ha ido comentando a lo largo del día acerca de este manifiesto. Pero, por si alguien no está aún al tanto de lo que pasa, haremos un mínimo repasito.

La Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de comercio electrónico (conocida cariñosamente -o quizá no tanto- como LSSI), en su redacción actual, establece como principios básicos la libre prestación de servicios, no sujeta a autorización administrativa previa. Las únicas restricciones previstas en la Ley son las de interrupción de la prestación o retirada de datos en el caso de que un determinado servicio afecte a los siguientes principios:

a) La salvaguarda del orden público, la investigación penal, la seguridad pública y la defensa nacional.

b) La protección de la salud pública o de las personas físicas o jurídicas que tengan la condición de consumidores o usuarios, incluso cuando actúen como inversores.

c) El respeto a la dignidad de la persona y al principio de no discriminación por motivos de raza, sexo, religión, opinión, nacionalidad, discapacidad o cualquier otra circunstancia personal o social, y

d) La protección de la juventud y de la infancia.


Y sigue diciendo el mismo artículo 8 que

En la adopción y cumplimiento de las medidas de restricción a que alude este apartado se respetarán, en todo caso, las garantías, normas y procedimientos previstos en el ordenamiento jurídico para proteger los derechos a la intimidad personal y familiar, a la protección de los datos personales, a la libertad de expresión o a la libertad de información, cuando estos pudieran resultar afectados.

En todos los casos en los que la Constitución y las Leyes reguladoras de los respectivos derechos y libertades así lo prevean de forma excluyente, sólo la autoridad judicial competente podrá adoptar las medidas previstas en este artículo, en tanto garante del derecho a la libertad de expresión, del derecho de producción y creación literaria, artística, científica y técnica, la libertad de cátedra y el derecho de información.


Hasta ahora parece todo muy razonable, ¿verdad?

Bueno, pues lo que pasa es exactamente eso, que resulta todo muy razonable hasta ahora. A partir de ahora (o de enero del año que viene, que para lo que falta viene a ser lo mismo), no.

Y es que el Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible establece, entre otras muchas, la reforma del artículo 8 de la LSSI, que a los cuatro principios anteriores añadiría ahora un quinto:

e) La salvaguarda de los derechos de propiedad intelectual.


¿Cómo?, -se preguntarán ustedes-, ¿es que el Gobierno considera que los derechos de la propiedad intelectual merecen tanta protección como la seguridad pública y nacional, la salud de los ciudadanos, la dignidad e igualdad de las personas o la especial protección de la juventud y de la infancia?

Pues no. Por lo visto, merecen más protección.

Para empezar, el Anteproyecto añade un nuevo epígrafe segundo al artículo 8 de la LSSI, que establece que

Los órganos competentes para la adopción de las medidas a que se refiere el apartado anterior, con el objeto de identificar al responsable del servicio de la sociedad de la información que está realizando la conducta presuntamente vulneradora, podrán requerir a los prestadores de servicios de la sociedad de la información la comunicación de los datos que permitan tal identificación a fin de que pueda comparecer en el procedimiento. Los prestadores estarán obligados a facilitar los datos de que dispongan.


¿Y cuáles son esos órganos? ¿Los Tribunales de Justicia?

Bueno, pues por regla general sí; al fin y al cabo estamos hablando de datos que pueden afectar a los derechos fundamentales de las personas, así que parece lógico que el levantamiento del secreto de esos datos se pueda realizar solo mediante la pertinente autorización judicial, y en el marco de un procedimiento con todas las garantías que prevén nuestra Constitución y nuestras leyes jurisdiccionales. De modo que si usted está empleando Internet para, pongamos por caso, cometer estafas mediante ""phishing", preparar un atentado masivo a base de envenenar el agua de las grandes ciudades, montar una campaña de negación del Holocausto y persecución a los judíos, o simplemente para compartir vídeos de pornografía infantil... Bueno, si está en alguno de esos casos ya se está largando de este blog, por supuesto. Pero, aparte de eso, sepa usted que goza de la garantía de que solo un juez, mediante un procedimiento judicial, podrá obligar a su proveedor de servicios para que entregue sus datos.

Eso, claro, si usted se dedica a esas minucias. Pero si usted, ¡oh pecador!, tiene la ocurrencia de compartir en el emule el último gran éxito de David Bisbal, entonces la cosa cambia. Porque el Anteproyecto de marras también modificará el artículo 158 de la Ley de Propiedad Intelectual, para añadir a la Comisión Mediadora y Arbitral de la Propiedad Intelectual una Sección Segunda (a la que denominaremos en adelante con sus siglas, SS, por comodidad y porque el redactor del Anteproyecto lo ha puesto a huevo) que

velará, en el ámbito de las competencias del Ministerio de Cultura, por la salvaguarda de los derechos de propiedad intelectual frente a su vulneración por los responsables de servicios de la sociedad de información en los términos previstos en los artículos 8 y concordantes de la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información.


Más aún, la SS ostentará

el ejercicio de las funciones previstas en los artículos 8, 11 y concordantes de la Ley 34/2002, para la salvaguarda de los derechos de propiedad intelectual frente a su vulneración por los responsables de servicios de la sociedad de información.


Es decir, que en el caso, y solo en el caso, de que su actividad en la red sea considerada por la SS (o por alguien que le denuncie a usted ante la SS) como posiblemente vulneradora de los derechos de propiedad intelectual, entonces no hay juez que valga: sus derechos fundamentales valen un pimiento, y su caso pasará a ser tratado con todo el cariño y la ternura característicos de los procedimientos administrativos sancionadores.

De modo que ya ven: la cuestión no es si colgamos o no en el Ares el último episodio de "House", o si las webs de enlaces p2p amenazan o no con condenar al hambre y la miseria al pobre Alejandro Sanz. La cuestión es que, con el Anteproyecto en la mano, en cuanto se sospeche que andamos tocándole los cánones a Ramoncín y sus colegas automáticamente nos convertiremos en ciudadanos de tercera.

Y ya está bien, caramba, ya está bien.

27 de noviembre de 2009

Carta a una carta a los detractores de la homeopatía

Comenta xalarcon001, en una de esas entradas que hemos ido dedicando a la concienzuda labor de autodestrucción a la que se han entregado los quiroprácticos británicos, que ha publicado en su blog sendas cartas "a los detractores de la homeopatía", aquí y aquí. Algo que, en principio, puede parecer un poco fuera de lugar: aunque xalarcon001 está siguiendo un tratamiento quiropráctico, lo cierto es que mi bitácora contiene más de una entrada dedicada a la homeopatía, cuyo contenido me incluye con toda seguridad en esa categoría de malvados detractores de las propiedades mágicas del agua dinamizada, así que -insisto, en principio- parece que la referencia a las "cartas" debería ir más bien allí.

Pero quizá no sea así, y después de todo también tenga que ver algo con esto de los tiros en el pie. Veamos lo que nos cuenta xalarcon001.

Para empezar, y a modo de introducción, dice que

Llevo unos días leyendo distintos blogs donde se critica la homeopatía por personas que en su inmensa mayoría desconocen cuales son los postulados de la misma, que ni la han estudiado, ni la han experimentado
.

Lo cual, desde luego, es mucho decir; salvo que expresamente lo aclare, el que un "bloguero" haya o no estudiado homeopatía, esté o no al tanto de sus postulados o la haya experimentado en carne propia, ajena o ni una ni otra, no deja de ser una mera suposición. Y aunque en determinadas circunstancias puede ser legítimo hacer suposiciones (por ejemplo, como veremos, el contenido de las cartas de xalarcon001 hace razonable suponer que desconoce por completo bastantes de los conceptos que maneja), conviene basarse mejor en lo que sabemos con seguridad.

Como también conviene basarse en datos conocidos a la hora de afirmar cosas como que

aquí estoy, defendiendo lo que creo que es un sistema terapéutico tan efectivo, que es una amenaza para la medicina convencional. Y ahí es donde radica el problema, santo dinero.


porque claro, si lo de antes no era decir mucho, esto es decir demasiado, y aquí la suposición roza la insidia. Y, además, una insidia que puede venir con rebote. Porque si xalarcon001 está dispuesto a sugerir que los críticos de la homeopatía nos movemos por dinero, santo o sin santificar, ¿qué no diría de una poderosa industria, farmacéutica por más señas, que presentase unos resultados económicos tales como estos?



En fin, que más vale que demos la acusación implícita por no puesta. Y en cuanto a la objeción frente a quienes desconocen los postulados de la homeopatía, no la han estudiado ni la han experimentado, quizá a xalarcon001 le resultase más gratificante leer algo así como

Hace muchos años trabajé como homeópata, y por tanto entiendo los conceptos de la homeopatía (es decir, lo similar cura lo similar y la dilución incrementa la efectividad).


¿Más satisfecho? Seguro que sí, ¿verdad? De todos modos aclaro: no lo he escrito yo; me he limitado a traducir (creo que sin traicionar) el texto de alguien a quien de momento, para evitar confusiones, llamaremos "señor E".

Hecha su declaración de intenciones, xalarcon001 pasa directamente al ataque y se enfrenta a lo que según él son los tres "frentes de ataque" que los "detractores" usamos frente a la homeopatía, a saber:

ausencia de estudios que demuestren su efectividad, ausencia de conocimientos sobre su mecanismo de acción, y finalmente, aludiendo que su acción solo puede explicarse por el efecto placebo.


Y aunque sigue diciendo que

Me gustaría rebatir estos puntos uno por uno


Evidentemente no lo logra. Veamos por qué.

1.-Ausencia de estudios que demuestren su efectividad:

De entrada esto no es cierto porque "haberlos, hailos".


¡Bien! Veámoslos.

La verdad no tengo ni tiempo ni ganas de rebuscar por internet


¡Ooooh!

Bueno, pero no se apuren. No tiene tiempo de rebuscar

entre otras cosas, porque aunque os diera la referencia de estos estudios (por cierto mencioné uno en mi post "bronquitis aguda") no serviría de mucho. Me explico: los detractores de la homeopatía se apresurarían en buscar defectos de forma para anular la validez de esos estudios. Entre los motivos para invalidar un estudio podríamos encontrar: muestra pequeña de pacientes, defectos de forma en el formulario de preguntas al paciente, seguimiento corto, subvencionado por el propio laboratorio que fabrica el producto, no publicado en revista de prestigio... Estamos de acuerdo en que si existen estos defectos, podemos invalidar un trabajo. Lo curioso, es que esos mismos defectos de forma, no sirvan para invalidar los suyos.


Sí, curioso sí es. Lo que no es es cierto. Basta con darse un paseíto por la Colaboración Cochrane para comprobar que los mismos defectos que pueden invalidar un estudio sobre homeopatía hacen igualmente inválido uno sobre medicina científica. El hecho de que estos defectos abunden más en los estudios sobre homeopatía (o, ya puestos, sobre cualquier otra pseudoterapia) no es culpa de quienes revisan esos estudios, sino de quienes los llevan a cabo.

Algo que, por cierto, acaba de reconocer nada menos que Paul Bennet, director de la cadena de farmacias y parafarmacias británicas Boots, como cuenta Luis Alfonso Gámez en Magonia. Sólo que Luis Alfonso, por una vez, se queda corto: el Sr. Bennet (cuyo momento de gloria es este de aquí)



no se limita a decir que no tiene pruebas de que los productos homeopáticos funcionen, sino que llega a afirmar que su empresa ha buscado esas evidencias con toda dedicación y no las ha encontrado. Lo pueden ver/disfrutar/padecer ustedes mismos pinchando aquí y teniendo la paciencia de aguantar hasta el minuto 1 y 29 segundos (ya ven que les pido poco) o saltando al 46,25.

El segundo gran enemigo contra el que arremete xalarcon001 es la

2.-Ausencia de conocimientos sobre su mecanismo de acción


Respecto a la cual dice que

Este motivo es el que me parece más esotérico. Se lo inventan ellos como si fuera causa cierta de invalidez para demostrar la efectividad del producto homeopático. El estudio científico lo que tiene que demostrar es la reproducción de un suceso a unas condiciones determinadas. En este caso, tiene que demostrar que el remedio homeopático ejerce una actividad curativa sobre un proceso morboso. No necesito demostrar el mecanismo íntimo de acción, sinó que se da dicha acción.


Hombre, pues digo yo que de esotérico no tiene nada. No estamos hablando de un fenómeno recién descubierto, sino de una disciplina supuestamente médica que lleva un par de siglos practicándose por todo el mundo (y, como hemos visto, generando unos sustanciosos beneficios económicos). Digo yo que habrá habido tiempo para apuntar alguna explicación...

...y digo bien, porque las hay. Lo que pasa es que pertenecen al género fantástico, me temo. El propio xalarcon001 nos obsequia con una de ellas en su segunda carta cuando nos dice que

vamos a discutir sobre lo que pasa con las diluciones por debajo del número de Avogadro. Aquellas que aún conservan moléculas en su interior, y por lo tanto, desde el punto de vista de interacción bioquimica, es posible darse una acción.


Lo cual está muy bien. Bueno, no, no está bien, pero aceptémoslo. Entonces, ¿qué pasa con aquellas que ya no conservan molécula alguna de la sustancia activa? Si diluimos una sustancia hasta tal punto que haya una sola molécula de sustancia activa por cada diez gránulos (y no se asusten, que eso es una dilución muy, muy modestita para la práctica homeopática), ¿qué pasa con el resto de los gránulos? ¿Nos están timando? Perdón, quiero decir ¿nos están timando conscientemente?

Pero hay más. En la segunda carta, xalarcon001 nos dice que

Existen pruebas "in vitro" para demostrar que el medicamento homeopático actua. En una de ellas, se usaron distintas diluciones de histamina sobre un cultivo de basófilos, para comprobar como se afectaba la secreción de histamina por parte de ellos al añadir el antigenos al cual eran sensibles. Las diluciones bajas presentaban efecto para inhibir la secreción de histamina.


Lo cual es, sencillamente apoteósico. Y es que existe, en efecto, un caso así: el que ha pasado a la historia con el sobrenombre de "el escándalo Benveniste". Por no alargarme demasiado, les remito a este estupendo relato de los hechos firmado por Carlos Domínguez Fernando Saraví.

Pero dejemos de momento esta segunda carta, y volvamos con la primera. Xalarcon001 pasa a continuación a trabarse en singular combate con el tercer enemigo, nada menos que

3.- Efecto placebo


Del que empieza diciendo que

De todos conocido dicho efecto


Para a continuación demostrarnos que no es de todos conocido. Al menos, él no lo conoce demasiado. Por ejemplo, dice que

Cuando se hacen estudios frente a placebo, este no supera más o menos, el 20% de los casos.


Lo cual no es ni siquiera incorrecto; es absurdo. El efecto placebo no es algo que se da en este señor y en aquellos otros cuatro no; es algo a lo que todos estamos sujetos si se dan las condiciones adecuadas, y lo único cuantificable en él es su intensidad.

Y esto último, con muchos reparos. Más que de "efecto placebo", quizá habría que hablar de "complejo placebo", del que el efecto sería tan solo una parte. Pongamos un ejemplo. Bueno, no, que lo ponga xalarcon001:

recopilen 100 historias clínicas de 500 homeópatas (con el correspondiente permiso del paciente, claro), hablen con los pacientes y revisen la evolución de sus dolencias. Clasifiquen dichas dolencias por sistemas fisiológicos y marquen, como se hace en convencional, una escala de valores de 1 a 10 para determinar el nivel de evolución: de 1 sin cambios, a 10 curación. Si con puntuación superior a 5 solo obtienen ustedes un 20% de casos, les daré la razón. Si por el contrario, se sorprenden de los resultados, les pediría que defendieran la homeopatía con el mismo ímpetud con que la critican.


Supongamos que los resultados sean "sorprendentes". De hecho, que lleguen incluso al 100 % si queremos. Da igual; recordemos que los pacientes acuden a clínicas homeopáticas. Y aquí ocurre más o menos lo mismo que con cualquier otra creencia supersticiosa o irracional: acuden quienes creen en ella, lo cual introduce un sesgo múltiple a la hora de evaluar los resultados. Por un lado, casi todos los enfermos que no creen en la homeopatía (y en los cuales, evidentemente, el efecto placebo no se manifestaría o lo haría con menor intensidad) quedan excluidos, sencillamente porque no acuden a la clínica.

Y digo "casi todos" porque algunos sí que acudirían, pero como último recurso. Seamos sinceros: todos acudimos al médico cuando no nos queda otro remedio y nuestra dolencia está cerca de su fase más aguda. Y algunos de aquellos pacientes a los que el médico no les aporta ninguna solución (porque no acierta con el tratamiento, porque no lo hay, porque el paciente no es lo suficientemente, ejem, paciente como para esperar los resultados de la medicación... en fin, por lo que quieran ustedes) y que notan que su rodilla les duele cada vez más, su espalda sigue haciéndoles la puñeta a conciencia y su cabeza retumba como si tuviera dentro al Top Secret Drum Corps en plena actuación, acudirán a continuación a los servicios de cualquier charlatán. Como, recordemos, la enfermedad estaba en su fase más aguda, lo más probable es que tras la visita al curandero de turno -en este caso, a la clínica homeopática- su dolencia empiece a remitir, y que identifique como curación lo que no es más que una simple regresión a la media.

Por otra parte, el vago criterio de clasificación que propone xalarcon001 es también problemático: recopilando historias clínicas "por sistemas fisiológicos" vamos a meter en el mismo saco un cáncer de pulmón y un simple catarro, con el previsible resultado de que la gran cantidad de pacientes "curados" de sus resfriados ocultará el fracaso de la pseudoterapia en enfermedades que no se curan con algo tan sencillo como el transcurso del tiempo (y el calor de pecho ajeno, como dice un amigo mío).

El lío se incrementa, además, si tenemos en cuenta que las historias clínicas homeopáticas no nos aportan información adicional que puede ser crucial. Si, por ejemplo, los pacientes están sometiéndose a homeopatía como "complemento" de un tratamiento médico de verdad, con lo que propone xalarcon001 resulta imposible saber si se han curado por el tratamiento médico científico o por el agua milagrosamente dinamizada.

Y por último queda otro detalle no menos importante: estamos comparando estos resultados con... nada. Nada en absoluto. De modo que, como mucho y haciendo un gran esfuerzo de imaginación, podríamos aceptar que la homeopatía resulta efectiva en comparación con no someterse a ningún tratamiento.

Lo cual no nos sirve de nada. La manera correcta de evaluar la homeopatía o cualquier otra terapia, real o ficticia, es simplemente compararla con un simulacro de esa misma terapia. Tomemos cien enfermos de lo que sea, cuyo grado de evolución sea similar; administremos a cincuenta gránulos con nada y a los otros cincuenta gránulos con nada, pero homeopáticamente dinamizada, y hagámoslo de manera que ni los pacientes, ni quienes les proporcionan los gránulos, ni quienes tengan que evaluar su evolución sepan cuál está recibiendo la medicina falsa y cual está recibiendo la... bueno, el tratamiento homeopático. Hagámoslo bien, con todo rigor, y observemos los resultados.

Lo malo es que eso ya está hecho. Y cuando se hace bien y con todo rigor el resultado en ambos grupos es idéntico.

Termina xalarcon001 su doble misiva (y yo casi también termino, de verdad) con un cuarto "frente" que por lo visto no se le había ocurrido antes. Dice su segunda carta que

Otra actitud muy corriente ente los detractores de la homeopatía, es la de reirse del supuesto efecto "memoria" del agua. Se pueden leer frases como " pues el agua del grifo no mata y debe tener memória de la contaminación de los rios", o otras como ¿porqué no recuerda el cobre de las cañerias ?...Este tipo de afirmaciones demuestran, una vez más, el profundo desconocimiento de la homeopatía por parte de esta gente. Para empezar, en la elaboración de un remedio homeopático se realiza a partir de diluciones y dinamizaciones sucesivas. Estas dinamizaciones, realizadas a partir de agitaciones breves y intensas de la solución, serían las responsables de pasar la "información" al agua. Por lo tanto, el agua del grifo no produce efecto alguno porque, a parte de haber sido depurada, no ha recibido ninguna dinamización.


Vale, es cierto, lo reconozco: yo mismo he caído en ello y hasta he colgado aquí, con toda impunidad, este infamante cartelito



Es más: hasta reconozco que el argumento esta vez sí tiene algo de valor (no se me asusten, lo digo "en términos puramente dialécticos"): es cierto que el agua del grifo no está dinamizada.

Hasta que la dinamizan, claro.

Así que vayamos al mejor de los mundos posibles, ese en el que todos los prados verdes, todas las montañas tienen su copa cubierta de nieve, todos los españoles somos justos y benéficos, y todas las industrias homeopáticas tienen la precaución de elaborar sus remedios no con cualquier agua, no, sino con agua de la mejor calidad posible: la que la ISO 3696:1987 denomina "Grado I" y que suele conocerse por el poético nombre de "agua ultrapura".

Un agua que puede contener hasta un máximo de 0,01 miligramos por litro de silicio, cantidad que parece diminuta, pero que resulta de una potencia tremebunda para un homeópata... especialmente si tenemos en cuenta que es ese agua la que se dinamiza para fabricar los productos homeopáticos. Si no me equivoco (las matemáticas no son mi fuerte, y menos a estas horas), eso equivale a una dilución de 4C de partida, de modo que cuando hayamos preparado, qué se yo, apis mellifica (o sea, abejitas machacadas y en remojo) a 30C tendremos silicio a 34C. que puede ser toda una bomba.

Y eso, por supuesto, en el mejor de los mundos posibles. En este mundo nuestro los medicamentos homeopáticos no se preparan con agua ultrapura, que es carísima, sino con agua purificada, sin más. ¡La de sustancias dinamizadas que nos estaremos tomando!

En fin, todo esto lo digo yo, que evidentemente no soy homeópata, y tengo una experiencia más bien limitada con su práctica. Pero, recordemos, teníamos con nosotros al "señor E", cuya opinión como homeópata practicante y estudioso de la disciplina seguramente será para xalarcon001 mucho más válida que la mía. De modo que cedámosle la palabra de nuevo:

Hace muchos años trabajé como homeópata, y por tanto entiendo los conceptos de la homeopatía (es decir, lo similar cura lo similar y la dilución incrementa la efectividad). Estos conceptos no tienen apoyo científico y probablemente lo admitan la mayoría de los homeópatas. Sin embargo, aseguran que varios experimentos in vitro sugieren que el proceso de dilución homeopática altera de forma demostrable la estructura del agua. Los contraargumentos son que esto solo ocurre durante nanosegundos, que no explica cómo semejantes diluciones pueden ejercer efectos sobre la salud in vivo, y que no explican por qué los gránulos (que no contienen agua) utilizados ampliamente en la homeopatía pueden resultar efectivos.

Los homeópatas aseguran que, aunque no entendamos cómo funcionan sus remedios, la evidencia clínica demuestra que funcionan. La verdad, sin embargo, es que las revisiones sistemáticas y los metaanálisis de la totalidad de los datos clínicos fracasan a la hora de demostrar que los remedios homeopáticos generen efectos clínicos más allá de los del placebo.

Los homeópatas contestan criticando la metodología de los últimos metaanálisis de Lancet realizados por Shang et al. Esto, sin embargo, ignora el hecho de que más de una docena de evaluaciones sistemáticas similares han llegado a la misma conclusión.

Los homeópatas también suelen hacer referencia a grandes estudios observacionales, por ejemplo, uno del Bristol Homeopathic Hospital, que implica que el ~70% de los pacientes mejoran tras recibir tratamientos homeopáticos. Semejantes estudios "de la vida real" y sus años de experiencia, aseguran, son más significativos que los ensayos clínicos. Sin embargo, la discrepancia entre los resultados de unos y otros es fácil de explicar: los pacientes en estudios observacionales mejoraron debido al efecto placebo, regresión a la media, tratamientos concomitantes y muchas otras circunstancias concurrentes. En los estudios clínicos, todos estos factores son eliminados y por tanto no se observan diferencias entre los remedios homeopáticos y los placebos.

Finalmente, los homeópatas aseguran que su práctica está libre de riesgos. Esto es claramente incierto. Los remedios homeopáticos altamente diluídos bien pueden estar libres de efectos secundarios. Pero rechazar o demorar tratamientos reales, como la homeopatía hace a menudo, puede causar un daño real. Esta cuestión no ha sido bien estudiada, excepto en un área concreta: muchos estudios han confirmado que los homeópatas (legos) tienden a aconsejar a sus pacientes que no inmunicen a sus niños, recomendando a veces en su lugar vacunas homeopáticas (que no son efectivas).

En conclusión, no hay evidencias sólidas que sugieran que los remedios homeopáticos tengan ningún efecto terapéutico específico y hay algunas evidencias que muestran que la homeopatía puede resultar dañina. Por lo tanto, su relación riesgo-beneficio es negativa.


En fin, que como ven un homeópata puede decir más o menos lo mismo que yo, solo que mucho mejor (y con muchas menos palabras). Claro que, por supuesto, en modo alguno pretendo yo compararme con el profesor Edzard Ernst.

23 de noviembre de 2009

El Congreso Ciencia y Espíritu: una coda

El otro día publiqué esta entrada sobre el "Congreso Ciencia y Espíritu" de Barcelona.

Pues bien; entre los comentarios recibidos hay uno, dividido en tres partes y firmado por Iván Domingo que bien merece alguna respuesta, pero por su extensión no me parece práctico hacerla en los comentarios, como sería lo normal, así que le dedico esta entrada.

De todos modos, quiero dejar claro que no pretendo aprovecharme de mi condición de propietario del blog ni nada parecido; se trata solo de una cuestión de extensión, por lo que si Iván Domingo quiere replicar o hacer cualquier puntualización por supuesto puede hacerlo también en los comentarios, vía correo electrónico o como le parezca más oportuno.

El comentario original (que reproduzco íntegramente, por supuesto) va como texto citado; mis respuestas, como texto normal.

En fin, allá vamos.



Aviso por si queréis tener un chivo expiatorio, me ofrezco (pero apúntenme solo en lo que me toca), pues soy "uno de ellos", de los malos (pienso que es muy malo establecer la frontera demasiado rápido, entre magufos y no magufos; y habría quizá que tener mucho cuidado, por si acaso, por lo que pudiera tener de parecido a aquella historia con judíos/arios).


O a lo mejor se parece más a aquella otra historia con rubios/morenos; una distinción no tiene por qué contener elementos negativos, y mucho menos de ese calibre (que, además, me permitiría "ganar" esta discusión instantáneamente en virtud de la Ley de Godwin). Por otra parte, supongo que coincidirás conmigo en que Pau Gasol es alto y Torrebruno era bajito, pero seguro que no crees que eso suponga trazar ninguna frontera entre altos y bajos, digo yo.

Soy de "los malos", aunque no de los ponentes ni de los que va a ir, pues tampoco soportaría tanta 'alternativa' demasiado rápida, tan sin pensar.

Pero en general lo alternativo es siempre muy necesario, y más el pensarlo de entrada, para empezar, más que el mero ejercicio de ello; ¿por qué? Porque es muy importante detectar esos movimientos y contra-movimientos, donde hay gente tan empeñada en hacer dualidades extremas con clasificaciones tajantes; ahí sabes que hay un problema.


No, sabes que hay un problema cuando alguien considera que "lo alternativo" es necesario simplemente por ser "alternativo". Una noción "alternativa" puede ser necesaria o útil, por supuesto, pero también puede ser inútil, dañina o simplemente estúpida, y que sea una u otra cosa no depende de si es o no "alternativa", sino de su propio valor como descripción de la realidad. Por ponerte un ejemplo, existen muchas ideas "alternativas" sobre la forma de la Tierra: plana y cuadrada, como sugiere la Biblia, plana y circular, como sostienen muchas concepciones tradicionales, plana e ilimitada, como defienden aún un buen número de chiflados... Hay quienes sostienen que la Tierra es hueca y hay habitantes en su interior, y hay hasta quien dice que nosotros vivimos en ese espacio interior. Todas, repito, son "alternativas", pero todas son incompatibles con la realidad, y en ese sentido sí que me temo que la dualidad es extrema.

Sería insoportable para mí asistir a un congreso así, y ello pese a que quizá me categorizaríais ahí dentro o ya lo esté en alguna lista negra, si es que eso se hace (que conociendo a veces lo policiales que se ponían algunos pseudo-escépticos es —aparte de todo un honor— bien posible ("pseudo" porque me temo que los escépticos de la escuela filosófica lo primero que harían era dudar de todo, no solamente de lo no-oficial, y por mucho que ello les costara (imagino que muy rápidamente les costaría la vida))).


Ah, un buen resumen de la postura tradicional (casi podríamos llamarla oficial) con la que suele caricaturizarse el escepticismo desde el mundillo de lo paranormal. Qué quieres que te diga, yo hasta ahora no conozco ninguna de esas actuaciones policiales a las que te refieres (pero estaré atento a los ejemplos que quieras ponernos, por supuesto). Y en cuanto a costar la vida, supongo que hasta tú reconocerás que quienes quemaban en la hoguera o quienes lapidan, azotan y mutilan lo hacen no en nombre de un análisis racional de la realidad, sino en el de unas creencias que consideran sagradas e indiscutibles. Las disputas científicas pueden ser muy agrias, por supuesto, pero raramente van más allá del cruce de argumentos en las publicaciones especializadas.

Otra cosa, por cierto, quizá, sería el ir allí como ponente, pagado, como hará Forcades, una Forcades que pondrá imagino su granito de arena en la formalización, la formalidad, ante tanto despropósito junto, mezclando con cosas tan serias y que hay que debatir y cambiar (concepciones sobre terrorismo, gripes, vacunas y sida… o incluso el de la energía en lo que atañe a su "descentralización", algo que sería muy importante el debatirlo, el ponerse a probar cosas).


Por supuesto que esos debates deben hacerse, pero desde la racionalidad y el rigor, cosa que brilla por su ausencia en el programa del Congreso (y aquí incluyo a sor Teresa). El terrorismo, las gripes, las vacunas o el sida son cuestiones demasiado serias como para someterlas a criterios que en el mejor de los casos son demagógicos, en la mayoría, irracionales, y en algunos hasta dignos de estudio psiquiátrico.

Yo no aguanto cuando esos que llamáis magufos -entre los que me incluyo, porque ahí se me meterá a veces, supongo-


Pues no lo sé. No sé quién eres, así que difícilmente puedo saber si eres el responsable de alguna magufada ;-)

no aguanto por ejemplo cuando se meten con "la razón", en general, pues la razón no era por ejemplo mera "formalización", no es cálculo (ponerse a calcular las cosas no es un movimiento de la razón, más bien es relativo al mecanismo… y hay mucho que hablar aquí).

Así que me disgusta demasiado sabiendo eso: que la razón "no es mala", y que su relación con "lo misterioso" es muy diferente a como a veces por ejemplo ayudan a presentarla las materias oficiales de por ejemplo una escuela o instituto… pues a cómo se presentan las ciencias en los institutos, colegios, etc., como mera formalización a veces… podría quizá achacarse bastante del actual desconcierto, tanto dentro de la ciencia —que muy a menudo no se sabría pensar políticamente, subjetivamente—, como dentro de la anti-ciencia o de algunas alternativas, que tan demasiado precipitadamente, a veces, "ejercen de" alternativos, o se ponen a vender la moto…,


Con tu permiso, me abstendré de hacer ningún comentario, más que nada porque no sé a dónde quieres ir a parar...

(aunque por cierto, la gente tiene que vivir de algo y por ejemplo en las ciudades no te puedes "plantar un huerto", no es fácil, no hay tradición, vivimos rodeados de estímulos que nos incitan a ser como el resto, comer de supermercados, etc. etc.)).


O, ya puestos, que en las ciudades, salvo en contadas excepciones, no hay sitio donde plantar un huerto ;-)

Bueno, hablando más en serio, el estilo de vida actual no es sin duda el mejor posible, pero eso no implica que lo sean tampoco los más tradicionales, ni mucho menos. Con todas las imperfecciones que queramos buscarle al "sistema", lo cierto es que en la actualidad las personas viven mucho mejor y mucho más tiempo que en cualquier época pasada, y eso no se debe precisamente ni a la energía orgónica, ni a la moda de "lo natural" (como si el hecho de cultivar una tomatera tuviese algo de natural o ecológico, se haga como se haga), ni concepciones "alternativas" a la realidad.

Así que soy de los que "creen" en algunas de las cosas de las que se van a comentar o de las que se comentaron en tal 'congreso', y que son precisamente las más peligrosas —y no es por nada el que lo sean.

Son las más candentes (aparte de la energía, que no citaré más) porque son las más serias y en las cuales más seria y profundamente podemos comprender cuán disparatado es nuestro "sistema global", que ahora se dice 'capitalista' (hacer dinero como método de concentrar poder, en una especie de círculo vicioso o espiral en el que cada vez es más fácil confundir, mezclar, diversos ámbitos, como el de la farmacia, los medios de "comunicación", el armamento, la comida, etc., un proceso que concentra cada vez más dinero y poder en manos privadas, y creo que cada vez más privadas).

Soy por tanto de los que creen en las cosas que atañen a:

- el 11-S (que es un autoatentado: queda demostrado muy bien aquí: http://blip.tv/file/1272900/).


Bueno, una cosa sí que te concedo: hay pruebas sólidas de engaño... cometido por el autor de ese vídeo:



En lo que toca al tema de la salud (gripe y sida…, lo siguiente):

- lo relativo a la gripe A, ya que es básicamente una campaña mediática, y está dentro de ese largo proceso del capitalismo que definí arriba, que confunde, nihiliza, provoca confusión en ciertos ámbitos… etc.


Lo cual, y perdona que sea tan franco, es no decir nada. ¿Quieres decir que la gripe A es sólo un invento de los medios? ¿Lo es la campaña de vacunación? ¿O la campaña mediática es la de sor Teresa Forcades y algunos otros discrepantes de la opinión abrumadoramente mayoritaria entre la comunidad científica? Porque otra cosa no sé, pero confusión sí que es evidente que están provocando...

Para esto es quizá muy útil ver cómo los editores de revistas científico-médicas importantes (el ejemplo es de una muy importante) se han quejado de la enorme manipulación a la que están sometidos los estudios por los poderes económico-farmacéuticos:

Marcia Angell aquí:
http://www.scribd.com/doc/17681222/la-verdad-acerca-de-la-industria-farmaceutica-marcia-angell


Sí, y probablemente yo te podría citar ejemplos aún más sangrantes que los que da ella. ¿Y qué? ¿Qué quieres decir con eso? Las industrias farmacéuticas no son precisamente unas santas ni unas hermanitas de la caridad, pero eso no convierte automáticamente a todas las enfermedades en inexistentes o inofensivas, o a todos los medicamentos (o las vacunas) en ineficaces, superfluos o incluso peligrosos, y una buena prueba de ello son los contenidos del New England Journal of Medicine, ahora o en la época en la que lo editaba la doctora Angell. Me da impresión que, como con lo de las "alternativas", tiendes a extender demasiado a tu antojo las categorías que tú mismo estableces...

Y por cierto, decía que lo alternativo es muy importante en general porque respecto a gripes y demás "enfermedades con vacuna", es para mí muy probable que hicieran falta buenas alternativas que cambien mucho el panorama; sería seguramente necesario por ejemplo cambiar incluso "el paradigma de las vacunas", ya que hay que pensar, para empezar, que nos fiábamos, y que aún os estáis fiando demasiado de una supuesta ciencia, la medicina, que es 'la más social' de todas, la más peliaguda en cuanto a su objeto, la más politizable, aprovechable a veces…, etc. Resumiéndolo mal: "La menos ciencia".


Vale, y yo voy aún más lejos: sería necesario que los virus salieran huyendo al vernos, que todas las bacterias fuesen justas y benéficas y que las células cancerosas se matasen a sí mismas con solo decir "abracadabra". Lo que pasa es que una cosa son nuestros deseos, por buenos que sean, y otra las realidades: "el paradigma de las vacunas", como tú lo llamas, ha salvado la vida de centenares de millones de personas y no hay expectativas de que aparezca ningún otro mecanismo que lo sustituya, y la "supuesta ciencia" de la que hablas es la responsable de que tú yo estemos aquí perdiendo el tiempo en este intercambio en lugar de, por ejemplo, habernos muerto de la viruela, tener que dedicarnos a trabajar el campo de sol a sol para subsistir, o simplemente carecer de medios de comunicación y por tanto ignorar mutuamente nuestra existencia. "Menos ciencia" significa simplemente "más ignorancia".

Y nadie suele tener una vida larga y experimentada, con miras extensas a varios ámbitos, con sensatez, no normalmente como para ser realmente críticos (que no vale con ejercer la igualdad supuesta entre método científico y ciencia, que es engañosa, y mucho más políticamente engañosa);


Afirmación esta última que sería interesante que desarrollaras un poco, por cierto. De cualquier modo, te recuerdo que para tener una vida larga y experimentada el primer requisito es no morirse en bastante tiempo, y para eso de poco sirven la orgonita, el alma grupal o las pirámides terapéuticas.

y ni siquiera pueden ser críticos de entrada, para empezar, los que estudian medicina (o incluso menos aún a veces, ya que tienen mucho que empollar): necesitamos también leer mucha historia y cosas por el estilo, para así siquiera poder empezar a entender hasta qué es una enfermedad, qué ha sucedido con las enfermedades, cómo se han usado éstas para muchos tejemanejes en los terrenos económicos y "del poder" (donde está el dinero también está "la verdad" — desgraciadamente siempre ha sido en parte así — , o en un grado mucho mayor, muy a menudo, al menos (aunque en algunos casos no solamente hay "grados", sino necesidad de 'cambiar paradigmas')).


Y aunque te equivocas, también tienes razón. La falta de sentido crítico y de formación científica o histórica hace que incluso entre los médicos haya practicantes de la homeopatía, críticos de las vacunas o teóricos de la conspiración.

Y ciertamente hace falta "cambiar paradigmas": queda muy políticamente correcto, muy buenrollista y muy guay aceptar otras visiones de la realidad, respetar todas las opiniones y demás, pero lo cierto es que la mayoría de esas "visiones alternativas" son falsas, que la ignorancia voluntaria no merece ningún respeto, y que, nos guste o no nos guste, la realidad es como es.

- Y tampoco creo en la hipótesis VIH-SIDA: y esto es muy sencillo de empezar a explicar: en el momento en que ves que existió gente que sabe mucho más que yo, que tú y que todos vosotros (por muchos artículos que miréis) sobre infecciosas y retrovirus, y que es gente que se puso a dudar muy pronto sobre el tema y que lo fulminaron: Duesberg, por ejemplo, que es alguien increíblemente serio (más todavía que Forcades; es el investigador que "descubre" los retrovirus, etc.), Duesberg, cuya carrera fue "fulminada" en cuanto empezó a ejercer verdaderamente de científico (esto es, dudar sobre todo ello, y a preguntar hasta el final, por las pruebas acerca de "la verdad oficial": que es una "enfermedad infecciosa" (pues ni siquiera lo sería, ya que es más bien tóxica)).


¡Ah, sí, el fenómeno Duesberg! Bueno, no dudo que él sabe mucho más que tú, yo, sor Teresa y los tres juntos. Pero si basas el mérito de sus ideas en su Nobel, te recuerdo que entre los 5000 firmantes de la Declaración de Durban hay once ganadores del Premio.

Las afirmaciones de Duesberg sobre el sida han sido refutadas hasta la náusea, incluso por la mayoría de los pocos científicos que en su momento las apoyaron.

Desde el momento en que ves que esa gente existe entonces te ves obligado a dudar de los 'médicos/medios oficiales' (pues con mucho miedo, como se dio al plantear el inicio de la enfermedad, no puedes pensar); en esa historia, y por mucho que no lo parezca (por mucho dinero que se ha invertido ahí), aún no hay derecho a callarle la boca a gente como por ejemplo Duesberg (y de que menos derecho tiene uno a callársela a Duesberg y sí creer en toda la "desgracia oficial").


Pues creo que te equivocas con el ejemplo: en vista de las consecuencias de sus afirmaciones, en casos como el de Duesberg sí que parece necesario callarles la boca.

Entonces te das cuenta de que es posible que la realidad sea quien pueda haber convertido en verdad una especie de mentira, y ello a base de usar todos los mecanismos existentes (hospitales, kits de laboratorio, instituciones "políticas", etc.). De este modo, entonces, ya no puedes de entrada confiar en nada de los medios (y menos en las ideas o 'paradigmas' que a veces se deslizan, como el liberal de 'todos somos empresaurios...', etc.).


¿Y por qué no, en vez de considerar la realidad una especie de mentira, buscas la realidad que hay detrás de esas mentiras? La realidad es mucho más satisfactoria y apasionante que creer en fantasmas, conspiraciones imposibles y remedios milagrosos de pacotilla. El proceso mediante el cual actúa una vacuna es mucho más bonito que las historias para no dormir de sor Teresa y sus corifeos, y la química del agua mucho más fascinante que los cuentos de Emoto y sus mariachis. Con la ventaja adicional de que, encima, son reales. Créeme.

O, mejor, no me creas: descúbrelo.

21 de noviembre de 2009

El (peligroso) Congreso Ciencia y Espíritu


Si ustedes son habituales de Magonia (y si no lo son, no sé a qué están esperando), sin duda estarán al tanto de que este fin de semana tendrá lugar en Barcelona el Congreso "Ciencia y Espíritu". Y claro, si ustedes, habituales o no de Magonia, han leído el acongojante programa del Congreso, seguramente pensarán que el principal peligro de asistir a semejante evento es morirse de risa, ¿verdad?

Bueno, eso creía yo también hasta ayer mismo, cuando lo repasaba para la última emisión del programa de radio. Última, por cierto, en el sentido más literal del término: "Fronteras del Misterio" se acaba, pero que nadie se vaya corriendo a descorchar el cava, porque la semana que viene volveremos con nuevos título, formato, contenidos...

Pero a lo que iba. Decía que, en principio, el mayor peligro que parecía ofrecer el Congreso era el de sufrir algún tipo de incontinencia miccitoria al escuchar las ponencias, pero después de hacer un repaso más amplio al programa, francamente creo que en el cartel deberían haber puesto una de aquellas tradicionales advertencias, tal que así



O bueno, quizá no. Viendo el contenido del Congreso, lo mismo alguien se espera una ponencia absolutamente seria acerca de la "Alternativas nutricionales para el draco nobilis ante la actual escasez de doncellas: alimentación natural a base de unicornios, mantícoras y grifos".

El caso es que, como digo, me he dado cuenta de que el Congreso es francamente peligroso. Y no me refiero al peligro genérico que supone para la salud mental el contenido de las intervenciones. O al menos de la mayoría de ellas, porque algunas, francamente, resultan una incógnita. Por ejemplo, el polifacético Gabriel Silva es muy conocido por su labor de vendedor de camas y casas piramidales (bueno, al menos vendedor de camas; de casas parece que de momento sólo se queda en aspirante a vendedor). Sin embargo, ni sus "piramicasas" y "piramicamas" ni sus numerosos "recursos laborales" como "Cantante, escritor, pintor de cuadros, explorador de minerales" nos proporcionan pista alguna sobre el contenido de su charla, titulada Alternativas políticas". Hombre, alguno de sus colaboradores sí que ha mostrado en más de una ocasión sus querencias políticas, pero en el caso de Gabriel Silva sólo se sabe que, según su propio relato, colaboró con un régimen militar sudamericano llevando a cabo un experimento científico. Claro que, teniendo en cuenta que semejante experimento consistió en establecer contacto telepático con una langosta, vaya usted a saber qué alternativas políticas nos presenta este hombre.

Y si eso les parece poco enigmático, echen un vistazo a la charla de Jordi Orus, en la que explicará a los asistentes que

El alma grupal es la identidad verdadera y única de los habitantes de la tierra. Todos los conflictos, a pequeña y gran escala, son debidos a la falta de reconocimiento de esta verdad incuestionable.

La diferencia de personalidad y criterio no debe poner en peligro la Unidad así como la Unidad ha de permitir la diversidad de expresión y formas. Una y otra son dos caras de una misma moneda y son inseparables, una sin la otra generan un conflicto sin solución.

Sin embargo, formando parte de un mismo propósito, se alcanza el objetivo individual y colectivo para los cuales hemos sido creados. El próximo paso evolutivo es necesariamente la consciencia y alma planetaria.


o la de Kristael (sic) y Lux Nwanda (sic), que son presentados en los siguientes y (supongo) elogiosos términos:

Flavia Vallega*Krystael, ha estudiado bajo la enseñanaza de Grandes Maestros en muchos ambitos de la aplicacion del sonido de la Voz en sus dimensiones (...)

Desde los 15 años se dedica a la búsqueda de la Frecuencia Delfiúnica del "NATURAL TUNING" acordado con el Diapasón 432 Hz (descubierto y afinado cientificamente por Verdi), para recuperar la Musica Armónica y Pitagórica del Planeta.


Lux nwandha (kin 170) canaliza desde muy temprana edad el arquetipo divino del gran aguila dorada de dos cabezas, hasta madurar su comunión interna.

una vez integrados los arquetipos del ankh azul y del venado azul que activan la puerta arturiana y pleyadiana, gracias a la mistica amistad con quetza-sha (maestro de la soberana orden solar de chichen itza), lux activa la re-conexión con la fuente elohim , representada por el ankh solar (...)

su vocación es despertar y formar el “consejo abierto de ancianos de europa” para que el cambio hacia el 2012 sea lo mas suave posible en acuerdo y armonia con la naturaleza, a travéz de la oración conjunta y la sinergia entre el codigo cristico, maya y celta. con el, krystael, samaah y isyehim hewan ji forman el nucleo.


En fin, si ustedes han entendido algo, el formulario de comentarios está a su entera disposición.

Estas y alguna otra intervención (como la de Jessica Schab, a la que dedico, con todo cariño, este enlace imprescindible para saber qué hay detrás de todo ese rollo de los niños índigo y cristal, más allá de la cháchara barata de la new age) resultan, como hemos visto, una auténtica incógnita.

Decía, en fin, que no me refiero simplemente a ese peligro de reblandecimiento de neuronas. Al fin y al cabo, quien acude a un Congreso de ese tipo normalmente tiene ya la mente tan abierta que probablemente ya hayan sufrido el percance al que se refiere Tim Minchin en la presentación de esta hermosa canción



Los más avezados en esto de los Congresos magufos quizá hayan pensado también en otro peligro menos metafórico y más físico, sobre todo teniendo en cuenta que el evento va a incluir en su contenido una ponencia sobre exopolítica. ¿Quién no recuerda lo que pasó hace algunos meses en otro aquelarre del mismo estilo?

¿Cómo? ¿Que usted no lo recuerda? Pues mire, mire:



Pero no, yo me refiero a un peligro aún mayor. Me explico: si repasamos el programa del Congreso veremos que cuenta con la aparición estelar de sor Teresa Forcades, a la que El País llamaba hace poco la monja-bulo y cuya campaña contra la vacunación frente a la nueva gripe denunciamos también nosotros desde Círculo Escéptico, aunque quizá nuestra denuncia sea un tanto intempestiva; al fin y al cabo esta señora es monja, y seguro que todo lo hace motivada por su sano deseo de que todos vayamos al Cielo lo antes posible, ¿no?

No consta que sor Teresa vaya a coger la guitarra (como es notoriamente tradicional en las monjas) y cantar algo a los asistentes al Congreso, pero quien sí lo hará es Iris Aneas, que además de su emotiva "Chemtrails en el aire" cantará al, cito textualmente, "falso miedo de la Gripe A". Digo que cito textualmente porque supongo que los redactores del texto no pensarán que la gripe A estará acojonadita, y se referirán más bien al miedo a la gripe A.

(Por cierto, Iris, guapa, veo que Rafael Palacios te conoce -de hecho te califica como "artista catalana-planetaria", sea lo que sea eso-, así que yo que tú me andaría con ojo...)

El caso es que, compartan o no duo antivacunas, sor Teresa e Iris están de acuerdo en que no hay que vacunarse contra la gripe A. De hecho, el compañero de la ponencia-miniconcierto de Iris Aneas, Miguel Celades, forma parte de la inefable "Red Jedi Española" (sí, de verdad, no me lo invento, comprueben el enlace), cuya página nos asalta nada más empezar con este escalofriante mensaje que desafía abiertamente los límites de la ley de Poe:



Lo malo es que no se ponen de acuerdo en el tratamiento. Ni ellas ni nadie. Si seguimos repasando el programa del Congreso nos encontraremos con las intervenciones de Miquel Pros Casas explicando su visión de la medicina natural respecto a la gripe A, que incluye la aplicación de las clásicas ventosas propias de la terapia humoral (desgraciadamente la web del Congreso no aclara si este hombre también aplica sanguijuelas o practica sangrías). Por su parte, Lluis Botinas, que asegurará a los congresistas que el sida es un montaje "made in USA", se adhiere claramente en página web a los postulados del ex doctor Hamer, de modo que probablemente postulará que la gripe A es un proceso natural y no una enfermedad, y que lo que realmente ha matado ya a cerca de 4000 personas solo en EEUU no es el virus H1N1, sino el paracetamol que le daban a los enfermos para bajarles la fiebre.

La propia Iris Aneas, por su parte, pone su confianza en el "orgonite", que, cito textualmente de aquí,

El Orgonite es un compuesto creado a partir de una piedra de cuarzo, viruta de hierro o aluminio y resina.

Esta composición crea una reacción que amplifica las cualidades del cuarzo que... absorbe la energía que ha sido dañada por las emisiones radioeléctricas (telefonía, radares, equipos radioeléctricos, etc) restaurándola y devolviéndola a su estado natural.

Lo sorprendente es que al restaurar la energía a su estado natural, limpia completamente el ambiente y las personas que se encuentran próximas a las piezas de Orgonite creadas recuperan el sueño, se sienten más pletóricas y felices, potencian su iniciativa y van desapareciendo dolencias y enfermedades
.

De modo que ya saben: la solución para la gripe A es la energía orgónica.

O no. Al fin y al cabo entre los conferenciantes se encuentra también Antoon Moonen, quien, según la presentación de su charla, sostiene que

La contaminación eléctrica (electricidad “sucia” o corriente sucia) ya suena como algo que debemos “limpiar”. Y una vez lo hayamos hecho, vamos a dejar de enfermar. La electricidad es una energía que está dentro y alrededor de nosotros, que emite radiación y que afecta a nuestra salud y bienestar.

La radiación electromagnética inionizante nos rodea cada vez más, causada principalmente por la cantidad cada vez mayor de equipos eléctrico en nuestros ambientes de vida y trabajo: ordenadores, microondas, TV y aplicaciones, radios, etc.

Antoon explicará y dará una demostración viva de la contaminación eléctrica, hablará de sus orígenes, de las investigaciones médicas y de su impacto en la salud humana causado por la exposición a las frecuencias “biológicamente activas” de la radiación electromagnética (4 kHz - 100 kHz) que difunden continuamente los cableados eléctricos en todos los edificios.


No sé a ustedes, pero a mí me ha puesto los pelos de punta (y eso que me peino igual igual que el señor Moonen). Menos mal que el amable y altruista Antoon

introducirá la solución de ingeniería científica probada y muy simple para este problema, que elimina la contaminación eléctrica y mantiene un ambiente habitable bio-amistoso para nosotros mismos y nuestras familias.


¿Y cuál es esa solución?, se preguntarán ustedes. Pues no se preocupen, que yo les respondo: son unos fantásticos filtros de su invención que el propio Antoon Moon vende al módico precio de 975 euros por paquete de quince unidades. Y que, evidentemente, son los que nos van a curar la gripe A o, por lo menos, a hacer que vaya desapareciendo.

O a lo mejor tampoco. Quizá la solución sea una de las maravillosas piramicamas de Gabriel Silva, que a juzgar por lo que cuenta en su página son como el bálsamo de fierabrás, pero con forma de pirámide y a 1200 euros de vellón la más barata. Y no, no me pregunten si el precio es sin IVA o IVA incluido, porque no lo pone; al fin y al cabo, un artilugio capaz de saltarse las leyes de la física y la biología (entre otras) tampoco tiene por qué someterse a la del IVA, digo yo.

¿Cómo dice? ¿Que no le convence lo de la piramicama? Bueno, no se preocupe: al siguiente ponente tampoco. Al fin y al cabo, Goio Iturregui es un firme creyente en el poder sanador, la memoria y las propiedades místicas del agua. En su charla, Iturregui hablará del "método Moncayo", que describe de este modo que yo, por eso del pudor, me limito a transcribir sin reivindicar en modo alguno su autoría:

El doctor Moncayo ha descubierto que las enfermedades autoinmunes se manifiestan en una alteración de la geometría fractálica de los electrones. Por decir así ha descubierto, un nuevo mapa por el que comprender, el efecto que producen en la intimidad de la materia, nuestra ignorancia a la hora de vivir en lo cotidiano, nutrirnos, cuidarnos, amarnos,… Y lo que es más importante, ha descubierto la forma de restablecer en tiempo real los electrones de hidrógeno alterados a su órbita, por la aplicación de información coherente, en longitudes de onda específicas, utilizando como transporte Agua!


No consta que la gripe A sea una enfermedad autoinmune, pero teniendo en cuenta la, digamos, acuosa consistencia de los conocimientos científicos que manifiesta el señor Iturregui, no descartemos que él sí lo crea y que, por tanto, su solución para la pandemia sea usar el agua para restaurar la geometría fractálica de los electrones. Dicho sea con perdón de los electrones, los fractales y la geometría.

Y si aún no están convencidos pueden probar otra cosa: Andreas Kalcker hablará de "el milagroso dióxido de cloro", que por lo visto es también como el agua memoriosa, las piramicamas, los filtros eléctricos que eliminan las ondas malas, las piezas de orgonite o las ventosas terapéuticas. Según la presentación de su charla,

Su ponencia trata de un nuevo descubrimiento medico acerca de la utilización de dióxido de cloro con posibilidades mas allá de la imaginación convencional.


Y en eso no me cabe la menor duda de que es absolutamente sincero: para la imaginación convencional el dióxido de cloro es un producto empleado en el blanqueo de pulpa de madera para hacer papel y, sobre todo, en la desinfección, especialmente del agua (la del grifo, no la que remienda la geometría fractálica de los electrones), si bien su concentración en el agua potable suele limitarse a una parte por millón. Más que nada porque es altamente tóxico y hasta explosivo en el aire, en concentraciones superiores al 15%.

Pero eso es para la imaginación convencional. Para la imaginación magufa, por lo visto, sirve para curarlo todito, todo. Por supuesto, incluyendo la gripe A. Una curación muy necesaria, por cierto, ya que, como señala otro de los blogs de propaganda del mejunje,

Ningún medio de comunicación oficial se atreve publicarlo. Sin embargo los datos son correctos. No se puede tratar de un error debido a que a diferencia de la gripe normal las cepas de la gripe A solo pueden ser manipulados en salas de Nivel 3 de alta seguridad con compuertas y trajes integrales.

Existe obviamente un plan de genocidio o de avaricia sin precedentes. Todo para crear un único gobierno mundial con ayuda de la ONU.


Pero bueno, no se asusten. O sí, asústense, que es de lo que se trata, pero no de la gripe A: no se refieren a la enfermedad, sino a la vacuna. De hecho, no consta que la gripe A ataque al pericardio, así que no debe ser tan mala.

¡Ah! ¿es que no les he contado lo del pericardio? Perdón, perdón. Lo contará la ponente Montserrat Gascón. Según dice ella misma,

A parte de sus relaciones anatómicas y neurofisiológicas, el Pericardio-Corazón es una pieza esencial para la comprensión y evolución del ser humano. Es en el Pericardio-Corazón donde se re-unen el cuerpo y el alma permitiendo en esta unión la manifestación del Espíritu
.

(Advierto una vez más que no transcribo, sino que me limito a copiar y pegar).

Que yo sepa, Montserrat Gascón no afirma que la gripe A se deba a una alteración del pericardio, pero no me extrañaría teniendo en cuenta afirmaciones como estas:

Por sus múltiples inserciones anatómicas y neurofisiológicas, cualquier reacción del Pericardio afecta extensivamente a todo nuestro organismo. El Pericardio está íntimamente ligado al corazón, al diafragma, las pleuras, la tráquea, el esófago, la entrada del estómago, las principales vías arteriales y venosas, el centro frénico (responsable de la respiración), el ganglio estrellado (clave en la regulación del sistema nervioso neurovegetativo), la base del cráneo, las membranas intracraneales, las glándulas Tiroides y Timo; posee además numerosos ligamentos que lo unen directamente a la columna vertebral desde el sacro hasta la base del cráneo.


Así que ya ven, todos los ingredientes para una batalla campal están servidos, y no me extrañaría que al final se liase el follón. Porque, digo yo, o las enfermedades se curan restaurando la geometría fractálica de los electrones (sí, la frase me ha gustado, lo reconozco) a base de agua memorizada, o con la "medicina bioenergética" (que es como se llama ahora la "nueva medicina" de Ryke Hamer, quizá porque el nombre original arrastraba ya demasiados pacientes muertos como para ser vendible), o poniéndose debajo de una pirámide, o con una orgonita, o con ventosas. Pero no con todas esas cosas a la vez: funcionan (o, mejor dicho, sus vendedores afirman que funcionan, que es algo muy distinto) con principios que se dan entre sí las mismas patadas que le propinan a la realidad. Y la vacuna de la gripe A o sirve para matarnos o sirve para implantarnos un microchip con el que controlarnos, pero estoy seguro de que, si no todos, al menos la mayoría de los congresistas comprenderán que resultaría bastante tonto matarnos y además implantarnos un chip. Aunque solo sea porque las costumbres funerarias actuales harían muy difícil que el chip sirviera al final ni siquiera para localizar el nicho del difunto.

De modo que lo mismo el Congreso termina de forma tumultuosa, y vemos a Gabriel Silva liándose a piramidazos con el resto de los ponentes (a guitarrazos no, porque lo hará sor Teresa), a Miquel Pros succionando a todo el mundo con sus ventosas, a Andreas Kalcker lanzando chorros de dióxido de cloro a diestro y siniestro, y a Goio Iturregui sentado tranquilamente en su silla mientras su botellita de agua mineral le dice a todo el mundo "¡me he quedado con tu cara, que tengo memoria!". Todos contra todos.

Y en especial contra Manel de Unidad de Servicio (no, no es que tenga esos apellidos tan raros, es que lo pone así), por haber titulado su charla "Yo no me lo creo".

Aunque, ¿qué quieren que les diga?, por lo que dice en la presentación me da la impresión de que él también se lo cree.

En fin, que tal y como están las cosas, puede armarse la de Dios es Cristo (quien por cierto en realidad no era divino en modo alguno, sino un ser lleno de energía crística, según la también ponente Anna Ferrer. Y si no lo entienden no se preocupen, que yo tampoco: it's probably quantum.

Vamos, que yo creo que los organizadores harían bien en alertar a los Mossos d'Esquadra, las GOE y, de paso, a los hombres de negro. A la Cruz Roja no hace falta: seguro que ellos se curan solitos.

Excepto, claro, si padecieran una pancreatitis, que para eso las pirámides no sirven y hay que ir al hospital. Pero eso es otra historia...


NOTA BENE: Esta entrada está escrita, obviamente, con animus iocandi, es decir, en broma. Todos sabemos que en el mundillo de lo paranormal no hay ningún problema a la hora de sostener una creencia y la contraria, con la única condición de que ambas estén suficientemente despegadas de la realidad, así que estoy seguro de que, RafaPal volente, acabarán el Congreso en un ambiente de amistad, camaradería y buen rollito. De modo que, insisto, mi tono ha sido de broma.

Porque si escribiera en serio, la verdad, hablaría de lo grave que me parece que se suelten semejantes paparruchas hablando de enfermedades reales, peligrosas y, en algunos casos, incluso mortales. A estas alturas no tiene ninguna gracia que se niegue la evidencia científica sobre el sida y el VIH y se promuevan curanderías de pacotilla en lugar de tratamientos médicos. No tiene ninguna gracia que se frivolice con la vacunación frente a la nueva gripe justo cuando vamos conociendo noticias como esta o esta. No la tiene que a estas alturas se presenten como serias especulaciones absurdas sobre los atentados del 11-S, que se siembren miedos sobre algo tan trivial como las estelas de condensación de los aviones, las radiaciones electromagnéticas o cualquier otro fenómeno sobre el que el iluminado de turno decida montar su tinglado de conspiraciones, males ficticios y soluciones con precio de venta al público.

No la tiene. Pero, incluso así, lo que pudiéramos a llegar a pensar de muchos de estos personajes se puede llegar a contar (y cantar) con gracia, ¿no?

27 de octubre de 2009

No, gracias a vosotros




Por casi dos años de excelente información. Gracias a vosotros, Soitu.

Creer o saber

Supongo que conocerán ustedes la abracadabrante historia de los ovnis gallegos. Si no es así, no se preocupen: la cuento yo estupendamente ;-) en el número 7 de la Circular Escéptica, que pueden adquirir no en el puesto instalado en el hall del teatro, sino suscribiéndose gratuitamente en la web de Círculo Escéptico.

Bueno, bromas aparte, seguro que recuerdan la historia: se trataba de una supuesta "oleada ovni" gallega que acabó siendo una campaña de publicidad viral del portal Terra.

Ahora fuercen la memoria bastante menos. Ayer mismo se conoció la noticia del meteorito que cayó en letonia. Y, pocas horas después, se supo que también se trataba de una campaña de publicidad viral.



Ambas noticias, en fin, guardan un asombroso paralelismo. Salvo por un detalle: la reacción de los, digamos, más directamente "afectados", que en el caso de los ovnis gallegos eran los ufólogos y los creyentes en los platillos volantes, y en el del meteorito trucho... no sé, digo yo que serán los astrónomos y astrofísicos.

Las reacciones de los devotos platillistas fueron por regla general de santa indignación contra Terra por lo que consideraron como una burla. Con un pequeño sector disidente, eso sí, que también clamaba de indignación, pero no porque creyeran que Terra les había gastado una broma que para ellos era de pésimo gusto, sino, peor aún, porque estaban convencidos de que el portal de noticias les estaba ocultando la Horrible Verdad siguiendo las Directrices de la Gran Conspiración o Así. Y es que, al fin y al cabo, algunos de esos conspiranoicos se habían tomado un esfuerzo considerable en demostrar cinetíficamente la autenticidad de los vídeos del ovni. Y claro, no iban a dejar que algo tan nimio como la cruda realidad les jorobase el invento, ¿no creen?

Pasemos ahora a la reacción de los astrónomos y astrofísicos al fiasco del meteorito letón. Mmmh... nada por aquí, nada por allá... Si acaso, alguna que otra rectificación con buen humor por parte de quienes dieron por buena la noticia, pero nada de rabietas, lloriqueos ni gritos de "¡mamá, el Nene Malo de Negro me ha engañadooooo!"

¿Cual es el problema? Pues el de siempre en estas cosas de la ufología: la creencia en los platillos volantes no deja de ser una forma de fe como otra cualquiera, una aceptación acrítica de dogmas y creencias sagrados. Tanto que, cuando esos dogmas son tomados a la ligera, los creyentes se indignan por lo que toman como una burla a sus convicciones (en el caso de los cabreados con Terra) o simplemente niegan la mayor (en el de los también cabreados con Terra, pero además convencidos de que esto es cosa de la CIA empeñada en ocultar la verdad). Puede que no todos hayan clavado en la pared el famoso póster del "I want to believe", pero no les hace falta: lo tienen bien clavadito en su interior.

En cambio, la astronomía y la astrofísica son conocimientos científicos, y como tales se aferran a la realidad, guste o no guste. Por supuesto, puede haber algún garbanzo negro, alguien que también confunda sus deseos con realidades, pero la norma, es decir, lo normal, es que se acepten las cosas como son. Y si el meteorito resulta que no era tal, pues nada, a reír la gracia si es que la tiene, y a otra cosa. Nada de santas cruzadas contra los que parieron la falsa noticia, ni de acusar a cualquiera sabe qué Oscuras Fuerzas del Mal de querer ocultarnos una auténtica caída de un pedrusco espacial.

Y esa, y no otra, es la razón por la que la ufología no dejará nunca de ser un simulacro de ciencia, salvo en aquellos poquísimos casos en los que se la plantean más como el estudio de un fenómeno sociológico que otra cosa. La fe, dicen, mueve montañas, pero en realidad lo que hace es colocárnoslas delante de los ojos para que no veamos la realidad.

Y así, queridos ufólatras, no conseguiréis ir ni a Raticulín ni a ninguna parte...