26 de enero de 2011

Semefarte, o el pitorreo dinamizado

Mucha gente se toma esto del suicidio homeopático como una especie de recochineo contra la homeopatía. Y vale, puede que haya algo de eso, pero la campaña tiene un objetivo mucho más serio: dar a conocer qué es realmente eso de la homeopatía. Que es, en realidad, de donde viene fundamentalmente el pitorreo, del lado de los homeópatas. Y como muestra podemos ver lo de la noticia de la creación de la "Sociedad Española Médico-Farmacéutica de Terapias Emergentes" (Semefarte), una asociación dedicada a promover todo tipo de terapias que solo tienen en común su absoluta inutilidad para los pacientes.

¿Y qué tiene de pitorreo esta noticia? Pues varias cosas. En primer lugar que, una vez más, echa por tierra uno de los "argumentos" más socorridos de los defensores de este tipo de disparates: el de David contra Goliath. Por lo que podemos ver en comentarios de todo tipo, los creyentes en las "terapias alternativas" suelen estar convencidos de que lo suyo es una lucha numantina contra las malvadas hordas de las multinacionales farmacéuticas, frente a las cuales se alzan una especie de ONG benéficas dispuestas a llevar al mundo la verdad sobre la restauración de la fuerza vital, la curación holística y el equilibrio de los chakras.

Y sin embargo... bueno, ahí tenemos en la portada de la web de Semefarte los logos de algunas multinacionales farmacéuticas, cuya única diferencia con las demás es que a la falta de escrúpulos habitual del sector añaden el descaro de vender productos completamente ineficaces:


Sin duda estas empresas habrán valorado debidamente las ventajas de montar lo que, como muy bien dice el diario Público, es ni más ni menos que un lobby, pero de rebote a nosotros nos ha resuelto una molestia: a quien nos venga con esa actitud de "las grandes farmacéuticas se oponen a las terapias alternativas" no tenemos más que enviarles allí para que nos expliquen si Heel o Forza Vitale son hermandades benéfico-festivas o qué.

Más serio es el pitorreo que se traen los miembros de Semefarte con las leyes. Tiene guasa que, como también cuenta Público, el Director de Relaciones Institucionales de Laboratorios Boiron diga que

Todavía no hemos logrado registrar ningún medicamento.

Vale, eso ya lo sabíamos, pero una cosa es que tengamos que deducirlo nosotros, o sacárselo con sacacorchos a la AEMPS, y otra muy distinta que sean ellos los que vayan reconociendo por ahí, con todo el morro, que se dedican a vender medicamentos sin autorización. Que sí, que todos sabemos que lo dicen por victimismo (por lo visto no tienen bastante con poder legalizar sus potingues sin demostrar que sirvan para algo, y llevan años intentando presionar a la Administración para que les cuele sus expedientes incompletos y les exima de pagar tasas por ellos), pero lo mismo un día, de tanto repetirlo, va y lo oye el Fiscal General del Estado y tiene la ocurrencia de cumplir con sus obligaciones y empapelarlos. Que una cosa es tratar con Leyre Pajín y otra muy distinta con los Magistrados de la Audiencia Nacional, que encima, como funcionarios, han vivido en sus carnes (bueno, en sus nóminas) esto de los recortes del gasto público.

Porque en eso tenemos otra muestra del recochineo fino que se traen los de Semefarte. Como cuenta, otra vez, el diario Público, el Hospital Homeopático de Madrid, en el que tiene su sede el lobby de los charlatanes, fue rehabilitado gracias a una crecida inyección de dinero público, concretamente de la Comunidad de Madrid.



Un dinero que quizá en otros tiempos económicamente más felices podría tener alguna justificación, como inversión para rehabilitar un edificio histórico... siempre y cuando se dedicase a alguna función social, y no al arte de vender azucarillos a los incautos. Pero que encima se hayan gastado semejante dineral en época de crisis, y para facilitar a los homeópatas un nuevo centro en el que pasar consulta y vender sus tratamientos de coña tiene narices. Ante lo cual la llegada al edificio de Semefarte no hace más que añadir, como decíamos, más pitorreo al asunto: ahora no solo van a vender pildoritas inocuas, sino muchos otros tipos de aceites de serpiente.

Y todo esto no es más que una muestra. Porque si quieren ver pitorreo, pero del bueno, hagan una visita a la web de Semefarte y lean lo que dicen en su sección dedicada a las "terapias emergentes". Es como para partirse de risa.

Si no fuera porque lo dicen completamente en serio, o al menos esperan que se lo tomen así sus clientes. Y eso, francamente, no tiene ninguna gracia.

13 de enero de 2011

La ISS pasa frente a Júpiter

Esta misma tarde:


2 de enero de 2011

Escépticos, primer episodio

Primer y excelente episodio de la serie de José A. Pérez y Luis Alfonso Gámez. Disfrútenlo, que merece la pena:


(Y en alta resolución aquí).