2 de octubre de 2012

Premio Sisyphus: ¡Participe o cállese!



Cuando yo doblo una cucharilla con el poder de mi mente ante mi hija ella se asombra... y se ríe y me pide que le enseñe el truco. El problema, ¡ay!, es que nuestro mundo está lleno de personas que sinceramente creen que hay gente capaz de doblar cucharillas con el poder de su mente, o de adivinar el porvenir, o de hablar con los muertos, o de curar con agua impregnada de magia... Y, en virtud de la inflexible ley de la oferta y la demanda, también hay gente que dice ser capaz de hacer todos esos prodigios y muchos más. Algunos lo hacen convencidos de que de verdad poseen esos poderes; otros, en cambio, de lo que están convencidos (lamentablemente, con mucha razón) es de que pueden aligerar el peso de las carteras de quienes están dispuestos a creerles. Pero todos tienen una cosa en común: jamás han sometido esas afirmaciones a una prueba rigurosa y controlada.

Bueno, pues ahora tienen la oportunidad de hacerlo. Círculo Escéptico y el Consejo Europeo de Organizaciones Escépticas (ECSO) les ofrecen la posibilidad de demostrar de una vez por todas que de verdad hacen lo que dicen que hacen, y de paso embolsarse la bonita cantidad de un millón de euros, depositados en una Notaría belga a disposición de la asociación escéptica belga flamenca Grupo de Estudio para la Evaluación Crítica de la Pseudociencia y lo Paranormal (SKEPP).

De modo que si usted (vale, sí, no es muy probable) o algún conocido suyo afirma que posee esas facultades maravillosas no tiene mas que postularse para el premio y, evidentemente, superar unas pruebas lo suficientemente rigurosas como para asegurarse de que, en efecto, hace lo que hace y no algún tipo de trampa. Y ya está: quedará acreditado ante el mundo entero, nos callará la boca y encima se embolsará el millón.

Venga, que no tiene excusa posible. Ni siquiera esa tan manida de que no hace esto por dinero, sino por ayudar a los demás: como dicen expresamente las bases, puede destinar parte o la totalidad del premio a la ONG que usted designe. Así que ya sabe: participe.

Y si no, ¡cállese!

1 comentario:

  1. Si acierto que nadie va a llevarse el millón, entonces tendrían que dármelo a mí; pero, si me lo dieran, entonces no habría acertado y no podrían dármelo. ¡¡¡Este premio tiene trampa!!! ;)

    Ahora en serio, es una buena idea.

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