27 de noviembre de 2005

24 de noviembre de 2005

Mil Kilómetros tras los Caras. Péndice número 2: otro mito que se nos derrumba.

Hablaba yo en "Mil Kilómetros tras los Caras" del mito de que "La Pava" se había desplazado, y mencionaba que la pobre estaba la mar de cochambrosa. Cosa que yo pensaba se debía a que lleva treinta y tantos años sin que nadie le eche ni siquiera una manita de pintura. Comparen ustedes. Antes:


Y ahora, en la detallada foto de María José García y Joaquín Abenza:



Pero resulta que me equivocaba. "La Pava" no se ha ido "transformando con el tiempo" ("está más redondita", decían los hijos de María Gómez). está así de asquerosita casi desde que la sacaron del suelo. El "Ideal de Granada" de 16 de enero de 1972 publicó un artículo titulado "En Bélmez de la Moraleda han aparecido más misteriosos rostros" (que puede verse más grande pulsando aquí):


Y en él nos encontramos esta foto de "La Pava" ya puestecita en su hornacina:


Compárenla con la foto de Joaquín Abenza y María José García (he intentado reproducirlas en un tamaño y encuadre lo más parecidos posible):



¿Qué les parece? Pues seguramente lo mismo que a mí. O sea, que "La Pava" no está en una hornacina como recuerdo estremecedor de la aparición de la primera de las Caras de Bélmez, no. "La Pava" está en una hornacina porque si la dejan en el suelo acaba despintándose del todo.

Sic transit...

23 de noviembre de 2005

Mil Kilómetros tras los Caras. Péndice número 1.

Bueno, pues no se pierdan porque la cosa tiene un apéndice. Mis intenciones al hacer el viaje no sólo eran disfrutar otra vez de Sierra Mágina o ver la nueva Casa de las Caras. Tenía además una Misión (así, con mayúsculas).

Como quizá sepan, el otro día celebramos aquí cerca una fastuosa comida escéptica, en el curso de la cual se sortearon varios adminículos muy útiles para todo detractor que se precie, como una pirámide, un ejemplar de la demanda contra Cavanilles dedicado por el propio Cavanilles... en fin, cositas así.

Uno de los regalos sorpresa era el inevitable chaleco multibolsillos, que fue a parar nada menos que a Manolo "el Más", editor del Teleplastic Inquirer. Pues bien; lo que no se había dicho es que el chaleco había sido previamente cargado de energía telúrica, positrónica, fúngica y paranormal no sólo mediante la pirámide -que a la sazón se llevó Cavanilles-, sino también con su inmersión en un poderoso campo teleplástico:



Pero hay más. Otro de los regalos sorpresa consistía nada menos que en un kit teleplástico, ofrecido al alimón por Lola Cárdenas, que aportó una botellita de aceite de Sierra Mágina, y por un servidor, que puso esto:

Nada menos que una botellita de agua de la fuente que hay frente a la casa de María Gómez, en Bélmez de la Moraleda.



¿Se imaginan qué teleplastias pueden salir con semejante equipo? ¿Eh? ¿Eh?

Pues si no se lo imaginan, no se desesperen, que muy pronto lo sabremos. Porque el kit le tocó nada menos que a la esposa de Paco Máñez. Como lo leen.

Debe ser el destino o algo así ;-)

2 de noviembre de 2005

Palabrita del Niño Jesús...

...que no es un invento del Teleplastic Inquirer. Entren ustedes a la web del Ayuntamiento de Bélmez y lean la agenda, lean


¿Lo quieren más clarito? Pues aquí está:

Y luego decían que era Javier Cavanilles quien les ponía en ridículo...

1 de noviembre de 2005

Escena maravillosa

En la panadería. Más o menos a las 13 horas de hoy. Dos dependientas le contaban a un señor que que Doña Letizia había tenido una niña, que se iba a llamar Leonor, que pesó nosecuánto y midió noséqué...

Como tenía prisa no me pude quedar a preguntárselo, pero me quedé con las ganas de saber dónde se había metido este hombre durante todo el día de ayer y la mañana de hoy.

Más que nada por reservar un sitio para mí para la próxima vez...