Escribo cuando me pasa de los cojones en mi lista.
¿Queda claro? Pues eso.
Pero no, no se vayan con esa cara de decepción. Tranquilos, que Cardeñosa ha dicho más cosas. De hecho, ha dicho muchas más cosas. Tantas, que reconozco que me ha dejado pasmado.
Por ejemplo, con su valoración de la sentencia. En sucesivos mensajes, Cardeñosa ha dicho cosas como que
se trata además de una resolución judicial que significa el triunfo final de Amorós
o que
yo creo que la sentencia es un triunfo
Vamos, que da la impresión de que Cardeñosa está hablando de otra sentencia. Impresión que podría reforzarse cuando leemos que, en su interpretación,
La sentencia no condena a nadie, porque entre otras cosas, en democracia quien acusa no puede ser condenado, aunque entiendo que la palabra democracia a ti te queda muy lejos. La sentencia tampoco dice en ningún momento que el SEIp sea ilegal
Y la impresión pasa a ser prácticamente certeza cuando leemos que, en contestación a un malvado arpío que le recuerda que "lo que la jueza ha puesto en evidencia es que las informaciones de Cavanilles son veraces y que el farsante es Amorós", Cardeñosa se despacha con un
Mentiroso. No dice nada de eso.
Más aún: cuando Cardeñosa se desahoga diciendo que
a todos los que están en esta lista y defienden a Cavanilles en el tema Bélmez les digo que son unaos farsantes, unos cabornes y unos estúpidos
No nos aclara qué son los "cabornes", pero justifica su salida de tono diciendo que
no es un insulto, la jueza dice que se puede decir eso porque es polémico e insultar en el tema polémico es lícito.
Y llega a decir que insultar
es legal y está permitido, lo ha dicho una jueza.
Ya que
lo grave o lo divertido, según se vea es que la jueza dice que tú, yo y los que nos dedicamos a estos temas estamos fuera del derecho reconocido constitucionalmente al honor porque se trata de temas polémico y entonces es lícito insultarnos. Es decir, se reconoce judicialmente por primera vez que hay personas que no tienen derechos constitucionales, y una de esas personas eres tú, otra yo, y en este caso concreto Amorós.
En fin, que ya me veía yo buscando por los Tribunales a ver si es que Amorós tenía otro pleito con Cavanilles, se lo había ganado, y además en él una Juez había dicho que insultar es legal. Pero no, era yo quien estaba equivocado: Cardeñosa se refería a esa Sentencia. Yo había interpretado mal sus mensajes.
Seguramente por las lágrimas que me provocaron las carcajadas y dificultaron seriamente la lectura.
De modo que volvamos atrás. Cardeñosa dice que la Sentencia supone el triunfo final de Amorós. ¿Cómo puede llegar a decir eso alguien que haya leído la Sentencia? ¿Cómo puede llegar a decirlo incluso alguien con las serias limitaciones de comprensión del lenguaje jurídico -y del no jurídico- que ha demostrado tener este muchacho? Pues muy fácil: el bueno de Bruno se refiere a que Amorós ganará en segunda instancia. En concreto dice que
El proceso sigue, la sentencia es provisional como dice la propia sentencia y se trata además de una resolución judicial que significa el triunfo final de Amorós, que será en segunda instancia, como se esperaba y como por otra parte siempre hacen los jueces en casos de derechos del honor. Pero en este caso, la cosa es incluso más curiosa porque parece que la jueza ha puesto las cosas muy claras para que el recurso sea coser y cantar en el Tribunal Supremo, porque para justificar que no quiere meterse en líos y esquivar situaciones que no deseaba, ha dicho directamente que como el tema Bélmez es polémico entonces es lícito insultar. Así de sencillo. Incluso explica como la legislación sí considerado una vulneración del honor los insultos y afirmaciones del periodista, pero señala que quizá lo dijo en plan irónico y que como el tema de Bélmez no está cerrado concluye que entonces puede sacar esas conclusiones y, por tanto, insultar y acusar de delitos. Imagino que los más desesperados por la sentencia son los acusados, porque el recurso es sencillo en sus planteamientos.
Y también que
Lógicamente, las instancias superiores no pueden admitir esa sentencia con lo cual y con la más absoluta seguridad la echarán atrás.
O que
yo creo que la sentencia es un triunfo –¡anda que no te queda proceso!– porque va a tener que ser reconocida por una instancia superior.
(Frase que podría tener sentido si no fuera porque probablemente Cardeñosa quería decir "revocada" en vez de "reconocida")
Dice también que
está claro que instancias superiores no pueden respaldar eso. Y te digo más. No sólo va a pagar las costas el periodista, sino que deberá abonar el pago por la falta cometida e incluso la jueza deberá explicarse en su negación a los derechos democráticos.
O, en fin, que
entiendo que en personas con pocos principios democráticos y escasa formación en ese sentido, no os parezca asombrosa una sentencia así. Afortunadamente, el Tribunal Supremo no se dejará intimidar.
¿Clarito, verdad? Bueno, no me refiero a la sintaxis, sino a que se entiende más o menos lo que quiere decir, ¿no?
Y se entiende, además, demasiado bien. Veamos, veamos.
Para empezar, llama la atención eso de que
el triunfo final de Amorós, que será en segunda instancia, como se esperaba y como por otra parte siempre hacen los jueces en casos de derechos del honor.
Olviden la segunda parte de la frase, porque es más falsa que el vídeo de Mirlo Rojo, por citar otra de las barbaridades cuya veracidad ha defendido y defiende Cardeñosa. Lo interesante es que diga que "se esperaba" que "el triunfo final" se produzca en la segunda instancia. Bueno, eso no parece muy coherente con aquellas frases triunfales con las que el propio Cardeñosa describía el desarrollo del proceso. Vamos, que por lo visto cuando decía que Amorós ganaba por goleada y tonterías similares, en realidad era una sutil argucia para que nos confiáramos y no esperásemos ese recurso que ya estaban preparando.
Recurso en el que Cardeñosa manifiesta una fe sin límites. Aparentemente. Pero en realidad no cree que vaya a ir a ninguna parte. Porque si volvemos a las citas vemos que Cardeñosa asegura que
Afortunadamente, el Tribunal Supremo no se dejará intimidar.
o que
la jueza ha puesto las cosas muy claras para que el recurso sea coser y cantar en el Tribunal Supremo
Tomen nota: Bruno espera que sea en el Tribunal Supremo donde nuestro querido Amorós pueda por fin cantar victoria... lo cual significa que está convencido de que ahora también van a perder el recurso. Porque el recurso ahora procedente, como sabe cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos de Derecho, se sustancia ante la Audiencia Provincial de Alicante. Y el asunto podría llegar al Supremo sólo después de que la Audiencia decida. De modo que si Cardeñosa confía en triunfar en el Supremo, parece evidente que tiene asumido que la audiencia también le va a dar un revolcón...
O eso o que no tiene ni puñetera idea de lo que habla, claro. Cosa que, a pesar de los antecedentes, me sigo resistiendo a creer: cualquiera con un mínimo de sensatez procuraría no hablar públicamente de cuestiones sobre las que ha manifestado una ignorancia tan supina.
Pero no se preocupen, que sólo ha sido un momento de duda pasajero y ya me he recuperado: el propio Bruno Cardeñosa la despeja dejando bien claro que, en efecto, no tiene ni la más remota idea de lo que está diciendo. Si la tuviera no hablaría de "falta cometida", "denuncia", "pliego de alegaciones" y demás términos aparentemente jurídicos, pero que en el contexto de un procedimiento civil son simplemente una burrada monumental.
Como también lo es este comentario:
he esperado a que el recurso esté hecho
La frase queda muy bien y puede crear la apariencia de que Cardeñosa ha tenido acceso al recurso. De hecho, también dice por ahí que
el recurso es sencillo en sus planteamientos
Así que, en efecto, podría haber llegado a ver algún papel... que evidentemente para él debía estar escrito en chino mandarín. Recordemos de nuevo: estamos ante un procedimiento civil. CIVIL. Que se tramita, por tanto, conforme a la Ley de Enjuiciamiento Civil. Y en materia civil, los recursos de apelación no se "hacen" al momento. El procedimiento consiste en que la parte que quiere recurrir, dentro del plazo de cinco días, debe "prepararlo", es decir, presentar ante el Juzgado un escrito diciendo que quiere recurrir. Sin más. Y luego, tras comprobar si la resolución es recurrible y la preparación se ha presentado dentro de plazo, el Juzgado otorga al recurrente un plazo de veinte días para que, esta vez sí, formalice el recurso con las alegaciones que estime oportunas. Evidentemente, cabe la -remotísima- posibilidad de que el Letrado de Amorós tenga ya preparado el escrito de formalización, sobre todo si, como dice el propio Cardeñosa, esperaba perder en primera instancia. Pero lo normal es que el recurso se elabore posteriormente, sobre todo porque estas cosas se llevan su tiempo, porque evidentemente no es posible redactar una impugnación contra una sentencia hasta que no se conozca, y porque, de todos modos, el escrito no se va a poder presentar hasta que el Juzgado no abra ese plazo de veinte días. Vamos, que si ha visto algún papel, será el escrito anunciando la intención de recurrir, en el que no figuran ninguna de esas alegaciones que deja caer. Y, en definitiva, que una vez más Cardeñosa debe haber oído campanas y, como de costumbre, las ha oído mal.
Lo cual no impide que se le escape alguna pista de por dónde podría ir el recurso -y sobre eso, ya con la toga puesta, hablaremos en otra ocasión-. Pero debe ser por pura casualidad. Porque vamos, ya me dirán ustedes qué se puede pensar de alguien que llega a concluir cosas como que la Juez dictó la Sentencia en el sentido que la dictó porque
no quiere meterse en líos y esquivar situaciones que no deseaba
o que
la jueza deberá explicarse en su negación a los derechos democráticos
o que Su Señoría
tenía su decisión tomada por diferentes razones
O incluso que
Afortunadamente, el Tribunal Supremo no se dejará intimidar.
Frase de la que se deduce que la Juez del caso, en opinión de Cardeñosa, sí se ha dejado intimidar.
En definitiva, un rosario de acusaciones todas ellas gravísimas y que incluso podrían llevar a Cardeñosa a aprender por fin, y de primera mano, los entresijos de un procedimiento judicial. Que en este caso sí que sería penal.
Afortunadamente no creo que la cosa llegue a tanto porque los jueces, al fin y al cabo, son humanos, y pueden enternecerse ante situaciones como la de un tipo que llega a interpretar la Sentencia diciendo cosas como que la Juez
ha dicho directamente que como el tema Bélmez es polémico entonces es lícito insultar
O que
dice que tú, yo y los que nos dedicamos a estos temas estamos fuera del derecho reconocido constitucionalmente al honor porque se trata de temas polémico y entonces es lícito insultarnos.
O que ha dictado
una sentencia en la que se reconoce que existe respaldo constitucional al derecho del honor, pero que Pedro ni las personas que se dedican a eso tienen ese derecho.
O incluso que
La sentencia tampoco dice en ningún momento que el SEIp sea ilegal
Cuando Bruno Cardeñosa escribe estas cosas, debería ser consciente que si las personas a las que llegan sus mensajes son capaces de leerlos, también serán capaces de leer la Sentencia. Pero claro, volvemos a lo mismo: también debería ser consciente de que sus lectores pueden tener unos mínimos rudimentos de Derecho. O incluso un resquicio de sentido común.
Y a pesar de ello, decide escribirlas y hacerlas públicas. ¿Realmente se puede pensar en castigar a una persona así?
Porque además, para castigar a alguien por lo que ha dicho, primero hay que lograr entender qué es lo que ha dicho. Y si bien las acusaciones a la Juez aparentan ser bastante claritas, siempre cabe la posibilidad de que Cardeñosa no haya logrado expresarse con claridad y haya venido a decirnos lo contrario de lo que pretendía. Como cuando escribió que
lo que me sorprende es cómo este mundillo prefiere agachar la cabeza, prefiere no rebelarse, prefiere seguir admitiendo los insultos de una banda fascista... Afortunadamente, en los próximos tiempos algunos, entre los que me encuentro, van a seguir esa línea porque es asombroso que en este mundillo se admita que somos inferiores.
Si se fijan ustedes, lo que pone ahí es que Cardeñosa, en los próximos tiempos, va a seguir la línea de agachar la cabeza, no rebelarse y admitir los insultos de una banda fascista, porque por asombroso que parezca, los integrantes de "este mundillo" son inferiores. Pero como semejante lucidez es impropia del personaje, seguro que quería decir otra cosa. Así que les dejo con el parrafito para que le den unas vueltas, que mañana me toca ir al juzgado, recibir a unos clientes... y escribir sobre recursos ;-)
P.S.: Aunque, como de costumbre, este escrito va firmado con mi nombre, creo que es justo reconocer que buena parte de su autoría corresponde directamente a Bruno Cardeñosa. ¡Gracias, majete!
¡Qúe bien me lo he pasado leyendo!
ResponderEliminarA partir de ahora, cada vez que vea a Cardeñosa en la tele no voy a poder disimular una carcajada.
¡Bien escrito!