Pero claro, el sentido del humor es también algo muy subjetivo. Y no me refiero solo al hecho de un mismo chiste pueda resultar irresistible para algunos mientras que otros no le encuentran el menor sentido. Me refiero a que la perspectiva desde la que se contempla un hecho puede convertirlo en algo divertido o en algo que, francamente, no tenga ni la más mínima gracia.
Me explico. Tomemos el caso de la contratación y fulminante destitución de Javier Armentia como colaborador de la cadena COPE. Una destitución respecto a la cual, que yo sepa, la cadena de emisoras propiedad de la Conferencia Episcopal no ha dado explicación ninguna, pero cuyas razones, vistas las reacciones de la feligresía, parecen bastante evidentes.
Expuesto brevemente el caso, vamos con lo del humor y la perspectiva. Así, desde la de Javier Armentia parece que ha decidido tomarse las cosas con humor, lo cual le honra: al fin y al cabo, la historia tiene un lado tan chusco que es difícil no verle la gracia. En su enésima representación del cuento del traje nuevo del emperador, la Conferencia Episcopal ha vuelto a ponerse en evidencia y a dejar bien claro que el lema de la emisora, ese "somos libres", debe ir acompañado de la coletilla "siempre y cuando seamos católicos fervorosos y nos manifestemos como tales con o sin micrófono por delante".
Porque no sé ustedes, pero a mí, francamente, se me antoja que primera -y última- intervención de Javier en la COPE resulta irreprochable desde el punto de vista de la divulgación científica, y absolutamente irrelevante desde cualquier perspectiva religiosa. O irreligiosa.
Así que, evidentemente, la razón del "despido" no puede ser lo que dijo Javier ante el micrófono de la COPE el pasado día 1 de septiembre, sino lo que ha dicho siempre en cualquier otro foro.
Y aquí es donde tenemos que contener la risa. Incluso cuando, al escuchar la cuña, nos topemos nada más empezar con ese "sabemos que eres de los nuestros". Pues se ve que no sabían que Javier no lo es, pero en cuanto se han enterado les ha faltado tiempo para ponerlo en la calle...
Lo cual es un asunto muy serio.
Todos sabemos que las creencias religiosas gozan de un estatus privilegiado en nuestro país. Y, ya puestos, en todo nuestro entorno. Incluso en los Ordenamientos jurídicos decididamente aconfesionales, en los que la simbología o las ceremonias de índole religiosa han desaparecido ya por completo del ámbito del Estado, se reconoce oficialmente la personalidad jurídica de las principales confesiones, con una serie de peculiaridades y beneficios que van mucho más allá de lo que correspondería a cualquier asociación civil. Y también es aún habitual que, como ocurre en España, la ofensa a los sentimientos religiosos se tipifique como delito -al menos en los casos más graves-, en atención a la especial sensibilidad de los creyentes sienten hacia sus dogmas o sus personajes sagrados.
Pero existe también la inevitable otra cara de la moneda, claro, y del mismo modo que los ordenamientos jurídicos garantizan la protección de unas creencias religiosas, garantizan también la de las otras e incluso la de quienes, simplemente, no las tienen. Así, en nuestro caso el artículo 16 de la Constitución garantiza la libertad religiosa y de conciencia. Y, más concretamente aún, el artículo 1 de la actual Ley Orgánica de Libertad Religiosa establece en su apartado segundo que
Las creencias religiosas no constituirán motivo de desigualdad o discriminación ante la Ley. No podrán alegarse motivos religiosos para impedir a nadie el ejercicio de cualquier trabajo o actividad o el desempeño de cargos o funciones publicas.
Vamos con el caso de Javier. Como cualquiera puede comprobar, el motivo de su destitución no ha sido su incompetencia en ese primer espacio radiofónico (puesto que no la hay), y tampoco parece que la emisora haya decidido de repente prescindir de la sección de ciencia del programa matutino. De quien han decidido prescindir es, simplemente, de la persona de Javier Armentia.
Y aunque la COPE, como decía, se ha guardado muy mucho de exponer las razones por las que lo destituye, parece evidente que no son ni su aspecto físico (que tanto parece preocupar en algún sector del bloguerío ultracatólico, y disculpen que no coloque el correspondiente enlace por obvias razones higiénicas), ni su torpeza ante el micrófono (que, si la tuvo, desde luego ha dejado atrás tras varios años de colaborar con numerosos medios de comunicación) ni, en fin, cualquier otro motivo por el estilo.
No: la única explicación a su "cese" es su condición de ateo militante y activo. Es decir, se trata de una discriminación por razones religiosas como la copa de un pino.
Lo cual, y volvemos a la cuestión de perspectiva, tampoco resulta jurídicamente muy relevante para Javier. Ciertamente la doctrina del Tribunal Constitucional es muy clara al respecto, y el caso parece un ejemplo "de libro" de violación del derecho fundamental a la libertad de conciencia de Javier. Pero las consecuencias de acudir a los Tribunales serían para él, desde luego, irrelevantes. Al fin y al cabo se trata de un contrato verbal que, aun no estipulándolo, se entiende que cualquiera de las partes puede rescindir, y aunque la razón del empresario sea nula de pleno derecho, desde un punto de vista práctico sólo se vería obligado a readmitirle para, acto seguido, rescindir de nuevo el contrato alegando simplemente que ya no le interesa la colaboración de Javier.
Pero desde la perspectiva del resto del mundo, de los que no somos Javier (aunque estén tan de moda esas campañas de solidaridad con el lema "yo también soy Fulanito") el caso sí que es grave y tremendamente relevante. Por mucho que la Iglesia Católica sea una confesión legalmente autorizada, por mucho que la COPE sea una empresa privada y sean sus dueños quienes tengan derecho a marcar su ideario, no es en absoluto de recibo que se prescinda de alguien no por lo que hace en su trabajo, sino por lo que es fuera de él. Y en esto deberían estar de acuerdo hasta esos fanáticos que han aplaudido hasta con las orejas la decisión de la COPE; ¿o les parecería correcto el caso si el "despedido" fuera el colaborador católico de una emisora de un país musulmán?
Así que, amigos, contemos lo que ha pasado y dejemos constancia de que no estamos de acuerdo, por lo que supone para todos nosotros, católicos o no. En los blogs (como la contundente entrada de ayer de Mauricio-José Schwarz, o la importantísima mención del caso en el blog de PZ Myers), en los medios o, por qué no, en el buzón de correo electrónico de la COPE.
Que Javier (un abrazo, amigo) se lo puede tomar con humor. Pero nosotros, desde luego, no.
P.S.: Ya sé que la calidad de la foto es infame. Pero es que no tengo otra a mano...
Actualización. Como bien me señala José Luis Calvo en un comentario, en la noticia de "El Mundo" a la que yo enlazaba sí aparece una explicación de lo sucedido por parte de la COPE. Según la emisora, cito textualmente, ""no se le ha despedido porque sea ateo, sino porque ha arremetido contra propietarios de la cadena".
Lo cual me destroza un par de párrafos (por eso rectifico con esta actualización en lugar de echar mano del tachado), pero creo que no afecta demasiado a mi argumento de fondo: la postura de Javier respecto a la jerarquía católica no es ni mucho menos nueva (a pesar de que el tiempo verbal que ha elegido la COPE, según la cita de "El Mundo", parezca sugerir que se trata de algo reciente y novedoso). Y, sobre todo, no se debe -o no creo que se deba- a ningún tipo de manía personal contra los obispos, sino por discrepancias con las posturas que la Conferencia Episcopal mantiene sobre determinadas cuestiones, amparándose en razones religiosas.
Estos "arremetimientos", por utilizar la terminología que al parecer ha empleado la COPE, justificarían perfectamente que no hubiesen contratado a Javier Armentia. De hecho, hasta justificaría que lo declarasen "persona non grata" y ni siquiera le cogiesen el teléfono si alguna vez tuviera la ocurrencia de llamar a la emisora para contar como prepara el pollo al chilindón o si alguna vez se le ha aparecido "la chica de la curva", que son por lo visto el tipo de anécdotas con las que las principales cadenas de radio rellenan sus emisiones matinales. Pero una vez contratado en modo alguno pueden justificar un "despido", siendo como son hechos notoriamente conocidos, ajenos por completo al correcto cumplimiento de sus obligaciones contractuales, y basados en las convicciones religiosas (o ausencia de las mismas) de las partes.
Digo yo.
"Y aunque la COPE, como decía, se ha guardado muy mucho de exponer las razones por las que lo destituye..."
ResponderEliminarPues siguiendo el enlace a la noticia del despido publicado en El Mundo sí he visto la razón aducida y ésta no es el ateísmo del Sr. Armentia sino sus críticas a la Conferencia Episcopal, propietaria de la COPE:
"La Cope defiende su postura. A Javier Armentia "no se le ha despedido porque sea ateo, sino porque ha arremetido contra propietarios de la cadena"."
pues oye, lo que ha pasado me parece normal y esperable. lo que me dejaría perplejo es que no hubiese pasado. después de todo, los obispos tienen una empresa privada y fichan a quien les rota. como la totalidad de las empresas privadas del país. yo preferiría que se murieran todos entre horrendas convulsiones, y yo que lo viera, pero mira, mientras no suceda eso, pueden contratar a quien quieran. que quedan en evidencia como intolerantes, retrógrados y fachas? por supuesto. pero de verdad vivimos tan alejados de la realidad como para pensar que lo que ha sucedido no es lo normal? amosanda
ResponderEliminarLo que más me llama la atención es que lo contratasen. Siendo tan mirados con sus creencias y sus ideas, resulta que no saben a quien contratan. Porque las críticas a la conferencia episcopal no son de ahora,sino desde hace mucho tiempo.
ResponderEliminarDesde luego en la COPE demuestran que en nombre de dios se puede hacer lo que se quiera. Insultar, despotricar, despedir a la gente saltandose las leyes...
Nostromo ADF:
ResponderEliminar"Lo que más me llama la atención es que lo contratasen."
Pues con ser sorprendente, hay algo que me ha resultado aún más extraño, que el Sr. Armentia aceptase ser contratado por la radio de la conferencia episcopal.
José Luis Calvo:
ResponderEliminarLos que tenemos que vivir de nuestro trabajo -y, sobre todo, los que viven del trabajo autónomo- no podemos andar analizando la ideología o las creencias del gerente o del consejo de administración.
En una sociedad normalizada y coherente, cada cual tiene sus ideas, se contrata al o se compra el producto del que da más y mejor por el menor precio, y se vende o se presta servicio a quien ofrece mejores condiciones de sueldo/precio o de compra/entorno laboral.
De ahí que Javier fuera perfectamente coherente Y NO la Conferencia Episcopal
Javier Cuchi:
ResponderEliminar"Los que tenemos que vivir de nuestro trabajo -y, sobre todo, los que viven del trabajo autónomo- no podemos andar analizando la ideología o las creencias del gerente o del consejo de administración."
Me parece muy bien que ésa sea su opinión. La mía es que la coherencia no debe estar en venta y
yo como ateo jamás trabajaría para la iglesia católica (y eso que yo no pienso que el papa sea un dictador, no he descalificado pública y duramente a obispos españoles...) Por eso la coherencia en todo este asunto del Sr. Armentia me parece tan inexistente como la de la COPE, algo que me resulta más sorpendente en el caso del Sr. Armentia que en el de la iglesia católica.
antes de hablar de coherencia deberias repasar las explicaciones que el mismo ha dado acerca del tema.
ResponderEliminarSe le contrataba para hablar de ciencia, punto, y siendo como es un firme promotor de la ciencia y el pensamiento racional, veia perfectamente coherente hacerlo en ese medio, es mas lo veia hasta mas productivo, dado el poco apego a esta por parte de los dueños del medio.
Es tan ridiculo eso de que por tu pertenencia a una religion o no, dejarias de trabajar en un medio de comunicacion, ¿entonces deberian echar a todo creyente que no coincida con las creencias de los dueños?, ¿si trabajas en una empresa de espectaculos no aceptas un encargo del PP por votar PSOE?, ¿cada vez que cambia un gobierno echamos a todos los funcionarios que no son votantes de el?, si trabajas para mi y yo me cambio de religion, ¿te echo a la calle o te obligo a cambiar?.
Repasa la Constitucion y veras lo fuera que esta de ella lo que propones, no te pueden discriminar por motivos religiosos o de conciencia personal, justo lo que hacen en teocracias y dictaduras varias.
Lo congruente hubiese sido informarse antes, y si los presentadores de La Mañana le propusieron, sus jefes (los que le han echado) tenian que haber dicho si o no previamente, una vez contratado les tocaba joderse y terminarlo, no renovandole despues, pero por el tipo de contrato han podido hacer esto.
Comentaba José Luis Calvo que le resultaba "aún más extraño" que mi contratación el hecho de que yo aceptara. Puedo poco hacer ante eso, a mí no me parece nada extraño: te llama un profesional, te cuenta que tiene un proyecto y que te quiere en él para hacer algo que es tu trabajo y vocación. Por supuesto es en un medio con el que no comulgas, pero como no comulgas con ningún medio español ni extranjero, pero sobre todo como estás convencido de que no hay que comulgar con los medios, sino estar en lugares donde puedas hacer un trabajo digno y ese lo es, aceptas.
ResponderEliminarLuego, el Sr. Calvo opta por definir su forma de pensamiento en norma moral o algo así, lo que parece un poco más arriesgado, y cabría preguntarse por qué la coherencia ha de ser medida como la mide el Sr. Calvo, pero ello generaría sin duda un off topic no demasiado interesante. Porque al fin y al cabo los esquemas mentales del Sr. Calvo serán muy valiosos para él mismo, pero que yo sepa, no son de obligado acatamiento. Posiblemente tampoco podría trabajar en un medio cuyo propietario fuera el Sr. Calvo, por lo que veo.
Por lo demás, gracias, Yam, que como siempre es un lujo poder leer tus análisis.
ElPez:
ResponderEliminar"Puedo poco hacer ante eso, a mí no me parece nada extraño: te llama un profesional, te cuenta que tiene un proyecto y que te quiere en él para hacer algo que es tu trabajo y vocación. Por supuesto es en un medio con el que no comulgas, pero como no comulgas con ningún medio español ni extranjero, pero sobre todo como estás convencido de que no hay que comulgar con los medios, sino estar en lugares donde puedas hacer un trabajo digno y ese lo es, aceptas."
Vamos, que si le llaman de Cuarto Milenio, de Más Allá... para incluir en su espacio un apartado de divulgación científica, a Vd. no le parecería nada extraño aceptar hacerse cargo de él. Perfecto.
"Luego, el Sr. Calvo opta por definir su forma de pensamiento en norma moral o algo así, lo que parece un poco más arriesgado, y cabría preguntarse por qué la coherencia ha de ser medida como la mide el Sr. Calvo, pero ello generaría sin duda un off topic no demasiado interesante."
En efecto, no sería para nada interesante porque las normas morales son individuales. Tiene tan poco sentido discutor sobre moralidad como sobre gustos.
Por cierto, la coherencia no puede ser medida. Existe o no. Se es coherente o se es incoherente. Se tiene una actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan o no se tiene.
"Porque al fin y al cabo los esquemas mentales del Sr. Calvo serán muy valiosos para él mismo, pero que yo sepa, no son de obligado acatamiento."
En efecto, ¿Ha visto en mis mensajes algo que le haga pensar que pretendo imponer mis ideas morales a nadie?
"Posiblemente tampoco podría trabajar en un medio cuyo propietario fuera el Sr. Calvo, por lo que veo."
Puede estar tranquilo. Jamás seré propietario de ningún medio así que no tiene que planterase esa cuestión.
Totalmente a favor de José Luis Calvo, se puede decir mas alto pero no mas claro.
ResponderEliminarEl otro día me metí en el blog de usted señor Armentia y observé como ha escrito un artículo a favor de la blasfemia, me parece estupendo, ya que yo tampoco soy creyente y estoy bastante cansado de tanto papanatismo.
Pero claro ahora voy y me entero que usted ha aceptado trabajar para el enemigo y además como el enemigo le expulsa va, se cabrea y me da que escribe ese artículo, puedo equivocarme pero huele a eso, es posible que en el pasado usted haya hecho artículos similares, pero es curioso que haga uno cercano a esta situación producida.
Alguien, vete a saber tu quien, dijo que no se puede servir a dos señores, en este caso serían las convicciones y el dinero, no se por que siempre uno de los es señores es el dinero pero parece que suele ser así, también atribuyen a ese mismo otra frase que dice por sus hechos les conocerás, es posible que con esa verborréa de jardín de infancia que emplea usted de meter en una misma frase a Einstein, ovnis, frases huecas que usted cree ingeniosas y que le ríen los dos listos que le acompañan foro tras foro, es posible que piense que va a colar, pero para nada.
No se como una persona que sea un auténtico anticlerical, ateo y racionalista, que a su vez es una de las cabezas visibles de grupos escépticos, va y hace esto, creo que le deberían echar directamente de este movimiento, por que usted es simplemente un pesetero que pasa de todo y un referente para nada, creo que le trae sin cuidado si con su comportamiento hace daño al movimiento y además creo que también trabaja usted para otros medios tan dudosos como Cope y lo que es peor, otros de su movimiento, holiendo todo cada vez mas a negocio.
De cualquier manera creo que esto se veía venir hace tiempo, usted está en todos los saraos, cobrando por supuesto y sus informaciones son cada vez menos rigurosas, no admite críticas ni hace autocrítica alguna, dirá que no, pero como los niños mal educados siempre quiere tener la última palabra aunque sea para no decir nada pero si dar la imagen de que dice algo.
Si hay algo que me jode mas que un creyente es uno que va de ateo militante, pero siempre tiene una buena escusa para bajarse los pantalones, un vendido y encima nos viene llorando por que le hayan expulsado de la Cope, tiene cojones, como le dijo anteriormente Jose Luís, váyase con Friker Jimenez a ver si le da un puesto, que usted pese a ser director del observatorio de Pamplona, está dispuesto a trabajar con cualquiera y luego nos lo explica con pretendidas frases inteligentes, puffff.
Yo que soy escéptico, materialista, ateo militante y racionalista, pero que no pertenezco a ningún movimiento escéptico como el que usted ha montado ya que no me gustan los jamacocos, ni me va pagar cuotas y prefiero pensar por mi mismo, veo como incompatible el que usted de este tipo de pasos con la Cope y luego quiera liderar no se que historia común escéptica y pseudofilosófica, cambie que esto no engaña a nadie, la coherencia no se como se mide, como usted dijo o se tiene o no, pues usted no tiene.
Que sepa que otras personas también comparten este criterio hacia usted y me da igual sus razones es decir sus escusas, ni sus ataques o respuestas, como estoy viendo no convencen, a este paso terminaremos relacionando Javier Armentia = ¿Cúanto?.
Debería usted dimitir de este movimiento y dejar paso a otros, pero me imagino que como siempre triunfará el politiqueo y se agarrará a la poltrona para conservar lo conseguido, es decir intereses personales y no militancia de ningún tipo, dedíquese usted a hacer algún estudio de física, materia en la que no se le conoce ninguna aportación, por que desde luego en esto, ya se ve.