Hace algún tiempo Esther Samper publicaba en Medtempus (y en el desaparecido diario digital Soitu) una entrada en la que proponía al lector crear su propia medicina alternativa en diez cómodos pasos. Se trata de una guía completísima, muy recomendable. Sin embargo, creo que le falta una cosa: la cuestión de la cháchara.
Verán, hay una ley no escrita (o a lo mejor sí que está escrita, cualquiera sabe) según la cual cuando una disciplina está vacía de contenido, ese contenido tiende a llenarse con palabras. Y cuando mayor es el vacío, lógicamente, mayor es la cantidad de palabras con el que se llena. En el caso de las llamadas "medicinas alternativas" suele ocurrir así: la falta de resultados o de fundamentos reales se suple cómodamente con mucha, mucha palabrería. Que en realidad, por supuesto, no significa nada.
Para el aspirante a creador de su propia medicina alternativa esto puede suponer un serio problema: una cosa es seguir las instrucciones de Esther Samper (basadas por otra parte en los innumerables ejemplos que pululan a nuestro alrededor) y otra muy distinta tener la inventiva suficiente como para llenar páginas y páginas de frases tan rimbombantes como triviales.
Para todos aquellos que carezcan de esa cualidad charlatanesca tan necesaria, hemos creado esto (pulse sobre la imagen o aquí para verlo más grande)
El funcionamiento de la tabla es muy simple: basta con ir construyendo frases empleando un fragmento de cada columna escogido al azar. Por ejemplo, si se nos ocurriera inventar algo tan absurdo como... no sé... esto, podríamos decir que...
Y así sucesivamente; vuelva a cargar la página o pulse F5 si quiere ver otro ejemplo.
La tabla admite miles de combinaciones, todas ellas lo suficientemente grandilocuentes y vacías de contenido como para servir de apoyo y propaganda a cualquier pseudoterapia que se precie.
En fin, que con las instrucciones de Esther Samper y la ayuda de esta tabla, dentro de nada puede tener usted montado su propio chiringuito de pseudocuraciones con un mínimo esfuerzo. Solo deberá tener en cuenta un par de precauciones:
- Procure evitar el uso de la palabra "curar". Cualquier sinónimo sirve, pero hablar de que puede usted "curar" algo puede traerle alguna que otra complicación. Aunque, eso sí, sin importancia. Y
- Si su pseudoterapia se basa en la venta de algún producto milagro, asegúrese de reservar un porcentaje de sus ganancias para el pago de posibles sanciones. Pero no se preocupe, que los precedentes demuestran que no va a ser gran cosa.
Adelante, ¡el mundo es suyo!
Buenísima tabla, me la anoto me la copio y me voy a hacer unas cuantas recetas para mi mismo
ResponderEliminarque etoi mu mal.
Jajajaja.
¿Para cuando el soft?, ...es lo que falta para que sea genial
ResponderEliminarEstupendo! Siempre he soñado con hacer de chamán yo mismo sin recurrir a intermediarios. Parto raudo a sincronizar mis procesos biológicos con los movimientos de los Astros xDD
ResponderEliminarUn saludo.
Excelente narración !
ResponderEliminarMark de Zabaleta Herrero
Pues mira, a mi se me acaba de ocurrir un negocio ....
ResponderEliminarhttp://calderodemurias.blogspot.com/2010/12/mi-propia-terapia-alternativa.html