14 de julio de 2010

El remedio homeopático de la semana (VII): caca

Ya lo pusimos por aquí un par de veces, y ahora nos llega traducido de la mano de DrGen:


Afortunadamente ni el agua tiene memoria ni, en muchos casos, los productos homeopáticos contienen ni una gota, así que lo del cartel es un chiste. ¿Verdad?

Pues no. Permítanme que les presente al excrementum caninum. O sea, a la caca de perro:


Sí, ya sé que ahí pone "excrementum canium", pero ya saben que el latín con el que se bautiza a los remedios homeopáticos es, digamos, un tanto libre. En cualquier caso, el nombre científico pseudocientífico del potingue es "excrementum caninum", como podemos ver por ejemplo en el resumen de las, con perdón, pruebas a las que sometieron el mejunje. Pruebas que determinaron cosas como que va muy bien para las gastroenteritis, colitis y diarreas, lo cual es hasta cierto punto lógico... bueno, no, es disparatado, claro, pero puede considerarse lógico dentro del esquema de realidad alternativa en que se mueve la homeopatía. Y también, hasta cierto punto, eso de que sirva para tratar las ganas de comer chocolate, supongo que por aquello de la similitud cromática.

Incluso, haciendo un esfuerzo, podríamos llegar a entender que sirva para, dicen, tratar situaciones de opresión de los hijos por parte de los padres. ¿Cuántos adolescentes no habrán exclamado alguna vez, hartos de que sus padres les pidan que estudien, les prohiban hacerse un piercing o les limiten el saldo del móvil, eso de que "¡esto es una mierda!"? Pues eso.

El documento sigue diciendo que el potingue sirve también para tratar la displasia de cadera, algo que vuelve a resultar lógico si tenemos en cuenta que los pastores alemanes son particularmente propensos a sufrirla y que la, ejem, materia prima procede de un perro cuya madre pertenecía a esa raza. Y puestos a entender, hasta podemos comprender que se nos diga que sirve para los dolores cervicales: ¿a quién no le ha acabado doliendo el cuello por tanto mirar al suelo para evitar pisar uno de esos recuerdos que los humanos han ido dejando por las aceras de nuestras ciudades? Y no, no me he equivocado: los perros son los que los ponen, pero quienes los dejan son los gorrinos de sus dueños.

En fin, que todo eso podría colar. Pero que sirva también para tratar la necesidad súbita de acostarse y echarse a dormir... Le he dado tantas vueltas intentando entenderlo que al final hasta me duele la cabeza. Y aunque el "excrementum caninum" sirve también para las migrañas, prefiero esperar a que se me pase solo...


Nota Bene: Aunque parezca mentira, los excrementos sí que podrían tener su utilidad terapéutica, pero dentro de la medicina de verdad, como cuenta Aberron en esta estupenda entrada de amazings.es. Pero un remedio homeopático hecho a base de caca de perro es... bueno, una mierda. ¿O no?

4 comentarios:

  1. Trackback: El gobierno de Cameron prefiere beber agua para curarse
    http://cucarachablasfema.blogspot.com/2010/07/el-gobierno-de-cameron-prefiere-beber.html

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  2. http://rehabilitacionymedicinafisica.blogspot.com/2009/08/como-seria-un-hospital-con-terapias.html


    ¿Cómo sería un hospital con terapias alternativas de urgencias?

    Enfermera, consiga un fragmento de un Seat Panda rojo y diluyaló 30 veces... rápido, traed cristales de cuarzo rosa, está perdiendo energía...

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  3. Que buena, esta no la habia leido.

    Canium... joder, que ni de acercarse a un diccionario de latin sean capaces estos majaderos...

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  4. Las puertas del engaño son inescrutables. O algo así.

    Aunque: "si algo parece mentira, normalmente lo es", C. López Borgoñoz.

    Un saludo,

    Miguel

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