23 de marzo de 2010

Celebremos el Día Europeo de la Homeopatía como se merece

Hay que reconocerlo: esto del "día de" es un gran invento. Lo de dedicar un día a conmemorar algo permite que uno lleve su frikismo con orgullo, que pueda dedicar un día del año a hablar como los piratas (el resto de los días se puede hablar como un carretero, claro), o celebrar la destrucción del Anillo Único. De hecho, la profusión de "días de" hace que algunos no encuentren la mejor fecha para acomodarse; el "Día sin Carne", por ejemplo, se celebró el sábado pasado, perdiendo la magnífica oportunidad que hubiera supuesto colocarlo un día antes y engordar las cifras de participación con la abstinencia de un viernes de cuaresma. Y también se celebró el día 20 el "Día del Sueño", cuando en realidad el día del sueño debería ser el último domingo de marzo, en el que el cambio al horario de verano nos garantiza que, habiendo dormido una hora menos, todos tengamos precisamente eso, sueño.

Sea como sea, el caso es que ayer 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua, así que parece natural que hoy celebremos otro día del agua, en este caso milagrosamente dinamizada: el Día Europeo de la Homeopatía.



El chiste (de lo del agua) lo cuenta Sonicando con más detalle, y con un tono de indignado cachondeo que, reconozco, es difícil de evitar. Sobre todo porque la noticia ha venido acompañada por esta nota de prensa (difundida, como no podía ser menos, por Europa Press, siempre tan dispuesta a colaborar con la propaganda pseudocientífica), en la que los animosos miembros de la Asociación para el Estudio de la Medicina Biorreguladora nos cuentan las cuatro cosas de siempre: que si la practican tantos y cuántos médicos, que si sirve para curarse desde la alergia al mal de ojo, que si tal y que si cual. La única diferencia con lo habitual es que tras "medicamentos homeopáticos" ellos añaden "y biorreguladores" (no van a molestarse en copypegar una nota sin aprovechar para arrimar el ascua a su sardina, claro), y que esas traiciones que tiene a veces el subconsciente les han hecho soltar esta maravillosa perla:

En la homeopatía convencional "se utilizan dosis infinitesimales de compuestos de origen vegetal y mineral". En la medicina biorreguladora las dosis están "en torno a 20 microgramos, lo que permite obtener un efecto demostrable (...)"

La noticia, en fin, ha sido recogida por diversos medios, y hasta PlataformaSinc se olvida por una vez de que es un "Servicio de Información y Noticias Científicas" y se hace eco de ella con el nada discreto titular de "Cien millones de europeos utilizan la homeopatía". (Y, decididamente, algún día tendremos que hablar de todas esas cifras con más detalle).

Seguro que a lo largo del día la noticia resuena con más intensidad mediática que la que podamos tener los que intentamos mostrar la cara racional de la homeopatía. Y entonces es cuando me he acordado del viejo dicho:

Si no puedes con ellos, únete a ellos.

Así que eso mismito es lo que les propongo: que nos unamos a la celebración.

Lo de celebrar un "día de" se supone que tiene por objeto no solo conmemorar algo, sino sobre todo hacerlo público, difundirlo lo más posible. Y un "Día Europeo de la Homeopatía" celebrado en el Parlamento Europeo tiene sin duda como objetivo último el de informar a los Parlamentarios acerca de lo que es la homeopatía, ¿verdad? Pues venga, hagámoslo.

A través de esta dirección se puede acceder al listado de Parlamentarios Europeos de cada país. Los españoles, concretamente, están listados aquí, y pulsando sobre el nombre de cada uno de ellos puede obtenerse su correo electrónico. Yo ya lo he hecho, naturalmente (así que si alguien quiere ahorrarse la faena no tiene más que mandarme un email o pedírmelo por twitter).

De modo que se les puede mandar un mensajito informativo tal que así:

El 23 de marzo de 2010 se celebra el llamado "Día Europeo de la Homeopatía", por iniciativa de diversas asociaciones vinculadas con esta práctica. Según los organizadores, su objetivo fundamental es solicitar a los políticos europeos que adopten medidas en favor de la homeopatía, para beneficio de los pacientes y ciudadanos europeos.

Creemos que la iniciativa resulta totalmente errónea. La homeopatía carece de base científica alguna, y numerosos estudios han demostrado una y otra vez que eficacia es similar a la de cualquier otro placebo.

Difícilmente puede suponer ninguna ventaja real para los pacientes el fomento de una terapia ficticia, cuyos resultados reales son nulos. De hecho, la homeopatía puede resultar incluso peligrosa: al creer que están recibiendo un tratamiento médico, muchos enfermos pueden retrasar la administración de un tratamiento real o incluso sustituirlo por los ineficaces "remedios homeopáticos", a veces con consecuencias fatales. También es habitual que los homeópatas recomienden a sus clientes que rechacen las vacunas, ingiriendo en su lugar supuestas "vacunas homeopáticas" que proporcionan una falsa y peligrosa sensación de seguridad. La homeopatía suele fomentar una actitud de rechazo hacia la medicina científica, a la que tacha despectivamente de "alopática" y frente a la que se presenta como una alternativa más "natural" y, por tanto, más sana.

Los principios sobre los que se basa la homeopatía contradicen abiertamente conocimientos sólidamente establecidos por la física, la química o la biología. De hecho, la mayoría de los remedios homeopáticos se elaboran diluyendo las sustancias activas hasta el punto de hacerlas desaparecer por completo. En una dilución a 30C, la más habitual en homeopatía, hay una sola molécula de sustancia activa por cada 7.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 de gránulos.

Por otro lado, el principio de que "lo similar cura a los similar", básico en la homeopatía, no solo no tiene ninguna base científica, sino que lleva a extremos realmente absurdos. Existen en el mercado remedios elaborados a base de hormigón del Muro de Berlín (indicado para "el sentimiento de ser incapaz de escapar de algo", según sus vendedores), la luz del planeta Venus captada por un telescopio (para diversas dolencias típicamente femeninas) o el agua del Mar Rojo (que ayuda a superar las dificultades caminando a través de ellas, según dice el fabricante). Y uno de los remedios más populares, el "oscillococcinum" o "anas barbarie", se elabora a base de un microorganismo -el oscilococo- que sencillamente no existe.

Es cierto que la homeopatía "funciona" en apariencia para muchas personas, igual que parece "funcionar" cualquier otro placebo. La respuesta condicionada a una terapia aparente, la evolución natural de las enfermedades o incluso el simple mecanismo de la regresión a la media explican este fenómeno. Pero la administración de placebos como si fueran tratamientos reales no deja de ser un engaño a los pacientes, y el Parlamento Europeo no puede hacerse cómplice de ello.

Recientemente el Comité de Ciencia y Tecnología del Parlamento Británico, tras evaluar exhaustivamente las evidencias científicas existentes acerca de la homeopatía, ha recomendado dejar de financiarla con cargo al Sistema Público de Salud, dedicando sus recursos económicos a la financiación de terapias con efectividad real. El Comité ha llegado incluso a recomendar que se incluya en el etiquetado de los remedios homeopáticos la advertencia de que en ensayos clínicos controlados no han demostrado más eficacia que un placebo, con el fin de evitar que los consumidores crean que están adquiriendo medicamentos reales y de efectividad contrastada. Creemos que esa debería ser también la actitud del Parlamento Europeo, poniendo los intereses de los ciudadanos por encima de los de los fabricantes de productos homeopáticos y de quienes los administran y recomiendan.

No cuesta nada enviarlo, este (que también ha sido remitido por Círculo Escéptico) o el mensaje de su elección, ¿verdad? Al fin y al cabo, se supone que estos señores son nuestros representantes, y tendrían que escucharnos. Digo yo...

La BCA contra Simon Singh... y el General Chiropractic Council contra la BCA

Ya sé que los lectores de este blog están más que familiarizados (y hasta puede que francamente hartos) con la historia del proceso judicial por difamación que la British Chiropractic Association interpuso contra Simon Singh (quien, por cierto, acaba de ser papá. ¡Enhorabuena!). Lo que en un principio se presentaba como un caso judicial (interesante, eso sí, por táctica inicialmente empleada por Singh y la campaña que desencadenó contra la draconiana Ley inglesa sobre el libelo, a la que de nuevo les invito a unirse con su firma) se convirtió de repente en una comedia de despropósitos por parte de los quiroprácticos británicos, resueltamente decididos a aprovechar el procedimiento para dejarse su propia espina dorsal llena de subluxaciones.

El resultado del juicio todavía en el aire, aunque a estas alturas la acumulación de errores y meteduras de pata de la BCA, cuya demanda se ha convertido además en todo un ejemplo del "efecto Streisand", hacen que sea bastante difícil que la quiropráctica británica levante cabeza en mucho tiempo, ni siquiera en el cada vez menos probable caso de que Simon Singh resultase condenado. Porque, encima, a la BCA le acaba de salir otro enemigo en casa, y de los poderosos: nada menos que el General Chiropractic Council.



En Gran Bretaña la quiropráctica se considera una profesión sanitaria (no como aquí, aunque ya habido algún intento de hacerlo), pero con una regulación especial y distinta a las de las, ejem, verdaderas profesiones sanitarias. Para ejercer legalmente, los quiroprácticos británicos deben registrarse en el GCC, que actúa como organismo de autorregulación de la profesión. De hecho, entre sus funciones el GCC tiene la de

Establecer los estándares de la formación, la conducta y la práctica quiroprácticas.

Otra de las funciones del GCC es la de tramitar las reclamaciones ciudadanas contra los quiroprácticos, una tarea que antes resultaba bastante llevadera, pero ahora no lo es tanto: como cuenta Martin Robbins en The Guardian, de los cuarenta casos que tenía que resolver cada año el Consejo se pasó a nada menos que 600 en 2009. Teniendo en cuenta que el GCC tiene registrados un total de 2400 quiroprácticos, este incremento en las quejas (debido a la vigilancia por parte de los miembros de la blogosfera escéptica británica, espoleada por la demanda de la BCA contra Simon Singh) supone que uno de cada cuatro quiroprácticos del Reino Unido está siendo sometido a investigación.

Ya se verán cuáles son los resultados de esas investigaciones (aunque adelanto que las reclamaciones están muy bien fundadas). Lo que nos importa ahora es lo de "establecer los estándares", función para la cual el 25 de febrero el GCC publicó un extenso informe sobre la eficacia de las terapias manuales, con el que pretende recoger la evidencia científica en relación con este tipo de terapias (entre las que se encuentra la quiropráctica) y, por tanto, indicar qué afirmaciones pueden realizar los quiroprácticos en cuanto a la efectividad de sus tratamientos y cuáles no. De hecho, el informe establece claramente qué grados de efectividad contempla y cuál es su trascendencia tanto a la hora de la práctica quiropráctica como en lo relativo a la publicidad que puede hacerse.



Dicho esto, volvamos atrás. Muy atrás. Concretamente al 19 de abril de 2008, que es cuando Simon Singh publicó su famoso artículo. La BCA, recordemos, demandó a Singh por haber dicho que

The British Chiropractic Association claims that their members can help treat children with colic, sleeping and feeding problems, frequent ear infections, asthma and prolonged crying, even though there is not a jot of evidence. This organisation is the respectable face of the chiropractic profession and yet it happily promotes bogus treatments.

Bueno, pues vamos a ver qué dice el informe de la GCC:



En definitiva, de las cinco dolencias infantiles de las que hablaba Simon Singh en su artículo (y que a su vez tomó de un folleto editado por la BCA), el informe considera que la evidencia para el cólico infantil y el asma es "moderada" y "negativa"; el informe se refiere también a la otitis, pero como puede apreciarse sus resultados se refieren a la manipulación osteopática, no a la quiropráctica. No aparecen datos sobre la manipulación quiropráctica para la otitis, los problemas de sueño y el llanto prolongado, por lo que cabe suponer que los autores, por mucho que han buscado, no han encontrado ni una iota de evidencia.

Poniendo esto en relación con las tablas anteriores, resulta que según las normas del GCC se debe aconsejar a los pacientes en contra del tratamiento quiropráctico del cólico infantil y el asma, recomendándoles alternativas efectivas. En cuanto a los demás casos, la ausencia absoluta de evidencias también debería, entiendo yo, obligar a los quiroprácticos a advertir de ello a los pacientes y recomendar otros tratamientos.

Así que ya lo ven: esta vez la BCA (y su posición procesal) reciben la patada en las joyas de la corona de manos (bueno, de pies) de su propio organismo regulador. Su único consuelo es que, quizá casualmente, el informe se hizo público dos días después de la vista judicial de la apelación de Simon Singh, con lo que cabe la posibilidad de que Sus Señorías no se hayan dado cuenta. Aunque, si recordamos que durante la vista uno de los Magistrados habló de "la homeopatía" en lugar de "la quiropráctica", y achacó su error a la lectura de los periódicos de la mañana (que trataban del informe parlamentario sobre la efectividad de esa otra pseudoterapia), lo lógico es suponer que estarán al cabo de la calle de todo esto.

¿En qué acabará todo este lío? Aunque la resolución sobre la apelación se espera quizá para esta misma semana, y el ambiente entre los partidarios de Simon Singh es de optimismo, naturalmente nadie sabe aún lo que decidirán los Magistrados. Pero lo que sí está claro es que la BCA acabará casi tan mal como algunos de los pacientes quiroprácticos.

21 de marzo de 2010

Las mujeres de Vivaldi

Decía el infame de Stravinsky que Antonio Vivaldi no escribió quinientos conciertos, sino quinientas veces el mismo concierto. Supongo que la cosa dependerá del gusto de cada cual. Pero, compusiera lo que compusiera, hay un aspecto muy curioso de la obra de il prete rosso: compuso sobre todo para mujeres. Además de las lecciones privadas con las que todos los compositores del barroco completaban sus ingresos (excepto Albinoni, claro, que tenía sus negocios familiares), Vivaldi pasó buena parte de su vida componiendo para el Pio Ospedale della Pietà de Venecia. La Pietà era un orfanato público en el que, de acuerdo con las costumbres de la época, se enseñaba a los chicos un oficio para que pudieran ganarse la vida, pero se caracterizaba porque las chicas no solo eran preparadas para el matrimonio o la vida monástica (las opciones más realistas para una mujer huérfana en aquellos años), sino que también recibían una educación musical y, si mostraban el suficiente talento, eran empleadas en los prestigiosos orquesta y coro de la institución. Las obras que Vivaldi compuso para el Ospedale, por tanto, estaban destinadas a ser interpretadas (y, en su caso, cantadas) solo por mujeres.

Y a partir de esta idea es como surgió la Schola Pietatis Antonio Vivaldi, un grupo basado en Oxford que interpreta obras del maestro veneciano y que está compuesto exclusivamente por mujeres. Pueden escuchar y ver aquí de algunas de sus interpretaciones.

Como esta del Domine Fili Unigenite del Gloria (RV589), grabada nada menos que en la propia capilla del Ospedale della Pietà. ¡Que la disfruten!

Si es legal, es legal (2)

En realidad, después de lo que ha escrito David Bravo, se puede decir muy poco más sobre la dichosa "Ley Sinde". Mi propio punto de vista está aquí y, dado que el proyecto de Ley no ha cambiado ni una coma (a pesar de las reuniones con "gurús" de la Ministra o las palabras de Rodríguez Zapatero asegurando que estaba dispuesto a modificarlo para garantizar que "no se va a cerrar nada, ninguna página web ni ningún blog"), pueden darlo por reproducido.

Sin embargo, hay un aspecto del Proyecto que merece la pena que veamos un poco más en profundidad. Como recordarán, la reforma legal prevé la creación de una "Sección Segunda" de la Comisión de Propiedad Intelectual. Y sigue diciendo el Proyecto que

La sección podrá adoptar las medidas para que se interrumpa la prestación de un servicio de la sociedad de la información o para retirar los contenidos que vulneren la propiedad intelectual por parte de un prestador con ánimo de lucro, directo o indirecto, o de quien pretenda causar un daño patrimonial.

Naturalmente, se nos ha explicado que esta medida se refiere tan solo a las "páginas de descargas" (como esta, por ejemplo), pero los restantes ciudadanos podemos respirar más o menos tranquilos.

Lo malo es que eso nos lo dicen los representantes políticos (los mismos, insisto, que ya nos mintieron en su momento al asegurar que iban a modificar el proyecto), pero no la norma. El Proyecto faculta a la SS (lo siento, pero sigo sin poder resistirme a usar esa abreviatura para la Sección Segunda) para cerrar las páginas (del tipo que sean) que "vulneren la propiedad intelectual".

Vulnerar la propiedad intelectual, tal y como la configuran las leyes vigentes, es algo mucho más fácil de lo que parece. Las normas son tan extensivas que incluso el derecho de cita, es decir, el derecho a reproducir parte de una obra con el fin de comentarla, es algo que debe hacerse con mucho cuidado. Además, los derechos de propiedad intelectual tienen una extensión tan dilatada que, sin ir más lejos, los lectores de esta bitácora se están perdiendo un artículo al que le tengo especial cariño sencillamente porque las fotos que lo deberían acompañar proceden de un libro cumple un siglo de antigüedad por estas fechas, pero cuyo autor pasó a mejor vida hace menos de los setenta años que marca la Ley.

De hecho, de las muchas formas de violación de la propiedad intelectual, la que se me antoja más dudosa es la de los enlaces, y no solo por lo que ya empiezan a decir nuestros Tribunales, sino también porque, estrictamente hablando, no se está reproduciendo nada; solo se está señalando dónde se encuentra.

Por otro lado, la norma condiciona el cerrojazo a que el prestador realice las conductas en cuestión

con ánimo de lucro, directo o indirecto

Lo cual, en principio, parece que de nuevo apunta a las páginas de enlaces, ¿verdad? Pues no. Ánimo de lucro lo tienen esas páginas, por supuesto, pero también lo tiene cualquier web mediante la que se comercialice cualquier producto, o incluso un blog con publicidad. Como lo tiene el mero hecho de intercambiar archivos con copyright: el mero hecho de adquirir así una obra, en la muy extensiva interpretación de la protección de la propiedad intelectual que suele hacer la Administración, supone ya la obtención de un lucro. Más aún: el ánimo de lucro puede ser indirecto, lo que abre la puerta a casi cualquier cosa.

Claro, todo esto, pensarán ustedes, son exageraciones. Nadie va a cerrar un blog porque contenga un par de enlaces o una foto sin autorización.

Vale, lo más probable es que tengan razón. Pero el problema no es si lo van a hacer o no, que eso ya lo veremos. El problema es que, con esa redacción, pueden hacerlo.

Y pueden hacerlo, además, de una forma prácticamente fulminante. Hay un aparente control judicial previo, ciertamente, pero la función de los jueces se limita en la práctica a comprobar si se ha seguido el procedimiento administrativo previsto para el cierre, no a verificar si éste ha sido legal o ilegal, justo o injusto. Estas cuestiones se dejan para un procedimiento judicial ordinario, para cuya resolución, vista la carga de trabajo que padecen los Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo, habrá que esperar alrededor de tres años. Tres años con la web cerrada, por supuesto.

Una de las grandes conquistas de las sociedades modernas es el Estado de Derecho, aquel en que la actuación de los poderes públicos está sometida a la Ley. Pero esta frase se queda corta: la finalidad del Estado de Derecho es otorgar seguridad jurídica, y esta no existe cuando las leyes permiten un margen de discrecionalidad tan amplio como el de este Proyecto. No se trata de que tengamos que fiarnos de que nuestros políticos apliquen la Ley con prudencia y buena voluntad, sino precisamente todo lo contrario: que las normas dejen las cosas lo suficientemente claras como para que no tengamos que confiar en su buen criterio y en que su actuación favorecerá el interés general y no el de una minoría determinada.

Porque, precisamente en ese tema, yo al menos no me fío ni un pelo. Ni un pelo.

20 de marzo de 2010

Si es legal, es legal (1)



El Ministerio de Cultura viene desarrollando una política de criminalización de los usuarios al dictado de las entidades de gestión de derechos de autores y editores y las multinacionales que dominan la industria cultural.

Con la aprobación de la Ley de Economía Sostenible, el Ministerio pretende lograr lo que las entidades de gestión no han conseguido hasta la fecha en los tribunales, ni por la vía penal ni por la civil: el cierre de páginas web que incluyan enlaces para descargar obras a través de las redes de intercambio de archivos P2P.
Una sentencia dictada por el titular del Juzgado Mercantil nº 7 de Barcelona reconoce la legalidad de las webs que no ofrecen contenidos sujetos a propiedad intelectual, sino meros enlaces para descargar obras a través de las redes.
Los enlaces constituyen "la base misma de Internet", señala la sentencia. Y añade que las redes P2P, "como meras redes de transmisión de datos entre particulares usuarios de Internet", tampoco vulneran derecho alguno protegido por la Ley de Propiedad Intelectual.
El intercambio no lucrativo de obras culturales ha sido siempre una práctica social y moralmente aceptada. Y también ha generado negocio para multitud de sectores que forman parte de la industria cultural: autores, editores, fabricantes de equipos de reproducción, grabación y soportes de almacenamiento, medios de comunicación, empresas de telecomunicaciones...
Los consumidores son los únicos que no obtienen lucro económico del acceso gratuito a las obras culturales. Pero también son el único sector criminalizado por la industria cultural y los gobiernos que se pliegan a sus intereses.
La industria se resiste a actualizar su modelo de negocio y adaptarlo a la nueva realidad de Internet, como ya hizo en momentos históricos anteriores con el nacimiento de la radio, la televisión o el vídeo doméstico.
Porque los usuarios siempre han compartido la cultura. Lo hacían décadas atrás mediante el préstamo o intercambio de obras grabadas en discos de vinilo y después en cintas de cassette, para más tarde hacerlo con los CDs y los DVDs. Hoy lo hacen fundamentalmente a través de Internet.
Apelamos a nuestros gobernantes y al conjunto de los partidos políticos a que reflexionen sobre las decisiones que vienen adoptándose o proponiéndose a nivel nacional, europeo y mundial en contra de los ciudadanos para favorecer a un poderoso lobby con un modelo de negocio caduco que no quiere reconvertirse.
La campaña Si eres legal, eres legal, desarrollada durante el último año por el Ministerio de Cultura, ha sido considerada por los consumidores como el peor anuncio del año (FACUA.org/lapeorempresa). En ella se equipara el acceso gratuito a obras culturales a través de vías como las redes P2P con estar a punto de atropellar a un recién nacido por ser un temerario, rayar un coche o patear contenedores de basura. Y en la webde la campaña, el Ministerio demuestra su falta de respeto a las opiniones que discrepan con la suya llamando "ilegales" que "intentan engañarte" y "manipular" a los que defienden las descargas no lucrativas.
Ya está bien de insultar a millones de ciudadanos calificándolos de piratas, llamándolos criminales, por el mero hecho de compartir cultura.

Es necesario un cambio en las formas de gobernar, comenzando a escuchar a los ciudadanos y no sólo a la industria.


Manifiesto de Facua Consumidores en acción. Para adherirse al mismo pulse aquí.

Y luego aquí para quitarse (un poco) el mal sabor de boca...

17 de marzo de 2010

Argumentando en dosis homeopáticas (2)

Nota previa: en realidad esta entrada no es mía. Se trata de una traducción de esta otra del estupendo blog Alice in Galaxyland, escrito por PenguinGalaxy. Yo me he limitado a traducirla y añadir un par de "argumentos" más. Que la disfruten.


Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LA TEORÍA CONSPIRANÓICA
1) Cualquiera que esté en desacuerdo con la homeopatía está a sueldo de las Grandes Farmacéuticas.
2) El hecho de que las Grandes Farmacéuticas también fabriquen remedios homeopáticos no tiene importancia.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LA SELECCIÓN DE DATOS
1) Algunas citas apoyan a la homeopatía.
2) Los escépticos dicen que si las lees correctamente no es así, pero eso es retorcer las cosas.
3) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO DE LA SELECCIÓN DE DATOS (2)
1) Algunos estudios científicos muestran que la homeopatía funciona.
2) Otros dicen que no.
3) Los escépticos afirman que estos últimos son mejores, porque tienen mejor metodología.
4) Sí, pero los han financiado/inventado las Grandes Farmacéuticas.
5) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO "HOLÍSTICO"
1) La homeopatía trata la causa, no los síntomas.
2) El principio fundamental de la homeopatía es el uso de un ingrediente que produzca reacciones similares a los síntomas. Pero los síntomas pueden deberse a muchas cosas distintas. Por ejemplo, un dolor de cabeza puede indicar tensión muscular, tensión ocular o meningitis.
3) Pero la homeopatía es holística.
4) Y además, tú no tienes ni idea de lo que es la homeopatía.
5) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LA INCOMPRENSIBILIDAD
1) La física cuántica es muy extraña.
2) Yo no la entiendo, y seguro que tú tampoco.
3) Luego la homeopatía funciona.

EL ARGUMENTO DE LA ELECCIÓN DEL CONSUMIDOR
1) Que Boots retire sus productos homeopáticos del mercado es un ataque a los derechos de los consumidores y nos niega nuestra libertad de elección.
2) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LOS OPUESTOS (1)
1) Hay problemas asociados con la medicina convencional.
2) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LOS OPUESTOS (2)
1) La homeopatía no provoca efectos secundarios, y la medicina convencional sí.
2) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LOS OPUESTOS (3)
1) Una vez un médico se equivocó al diagnosticar mi resfriado/alergia alimentaria/verruga feísima en un dedo.
2) Es lamentable. Yo pago mis facturas. Nunca volveré a ir a un médico.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LOS OPUESTOS (4)
1) Cuando tenía 13 años un médico fue grosero conmigo y no le dió importancia a mi dolor de cabeza/dolor menstrual/astilla clavada.
2) Ver número 2 anterior.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO MÍSTICO
1) Tú no entiendes cómo funciona la homeopatía, lo cual demuestra lo ignorante que eres.
2) Yo no entiendo cómo funciona la homeopatía, lo cual demuestra lo misterioso de la fuerza vital, que no puede definirse mediante los estrechos esquemas de la ciencia.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO
1) Alguien tuvo una idea.
2) Es ofensivo sugerir que esa idea pueda estar equivocada. Estás siendo grosero y cerrado de mente.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO (2)
1) Tengo una opinión.
2) Tengo derecho a tener mi opinión.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO (3)
1) Mi opinión es que la homeopatía funciona.
2) Si no estoy de acuerdo con tu opinión, estoy en mi derecho.
3) Si no estás de acuerdo con mi opinión, me estás censurando.
4) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO (4)
1) Nos sentimos realmente intimidadas por lo ofensivo de la campaña 10:23.
2) Ni siquiera nos atrevimos a sacar nuestra pancarta.
3) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO DE LA INCREDULIDAD (1)
1) No puedo creer que el efecto placebo funcione en animales y niños.
2) Por lo visto sí funciona, pero no me lo creo.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LA INCREDULIDAD (2)
1) Si no hace daño y no funciona, ¿por qué la atacan?
2) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO DE LAS LIMITACIONES DE LA CIENCIA
1) Yo no entiendo la base científica de la homeopatía, pero antiguamente tampoco entendíamos la electricidad.
2) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LA PREFERENCIA PERSONAL (1)
1) No me gusta lo que dicen los escépticos.
2) Por lo tanto, los escépticos deben ser unos cerrados de mente.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LA PREFERENCIA PERSONAL (2)
1) No me gustan los escépticos.
2) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO HISTÓRICO
1) Galileo fue perseguido por su convicción de que la Tierra gira alrededor del Sol.
2) El hecho de que Galileo dedujera esto por sus observaciones en lugar de inventárselo directamente, mientras que la Iglesia defendía la fe irracional es algo demasiado complicado como para entenderlo, y tú te limitas a buscar fallos en mi argumento porque no tienes ideas propias.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LA DIGNIDAD
1) Los escépticos preguntan por qué el agua no recuerda la caca.
2) Esa es una pregunta muy grosera.
3) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO DEL DESDÉN HACIA LA CIENCIA
1) Los ensayos clínicos aleatorizados y a doble ciego demuestran claramente que la homeopatía no funciona.
2) Entonces es que no son correctos.
3) Y además, no me fío de la ciencia.
4) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO MILAGROSO
1) La homeopatía curó a mi tía de un cáncer.
2) Le dieron quimioterapia y también le practicaron una operación, pero ella no quería ni una cosa ni otra, y además no ha podido ser nada de eso porque la quimioterapia contiene productos químicos.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LOS ALIADOS
1) A los escépticos tampoco les gusta la quiropráctica.
2) ¡Pobres quiroprácticos!
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LA PRESUNCIÓN
1) Los escépticos de la campaña 10:23, con su sobredosis homeopática, solo demuestran su propia ignorancia.
2) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO DE OPOSICIÓN
1) He leído en un artículo que los escépticos están a favor de los transgénicos y creen que los bebés de seis meses pueden resistir 900 vacunas inyectadas de una sola vez.
2) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO TEÓRICO (1)
1) Los escépticos dicen que son defensores de la verdad universal.
2) Los que creen que lo saben todo son una molestia para quienes realmente lo sabemos todo.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO TEÓRICO (2)
1) Nuestros cuerpos están diseñados para curarse a sí mismos.
2) ¿Cómo? ¿Quieres decir que la muerte por inanición implica que la homeopatía no funciona?
3) 3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO MORAL
1) Fuimos hasta Haití para tratar a las víctimas del terremoto con homeopatía.
2) Qué buenos somos, ¿verdad?
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO MONÁRQUICO
1) La familia real británica usa la homeopatía.
2) Ellos viven muchos años.
3) Y además no pueden estar equivocados: son la familia real.
4) ¿Qué? ¡No, por supuesto que no viven más de lo normal por otros motivos! No intentes escabullirte.
5) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO POLÍTICO
1) Los políticos como Evan Harris pierden votos por su mal comportamiento al atacar a la homeopatía.
2) Sabemos que está equivocado porque es un político.
3) Los políticos como David Tredinnick llevan a cabo una gran labor frente a las dificultades que pone el Parlamento.
4) Sabemos que tiene razón porque es un político.
5) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DEL INODORO
1) El agua del inodoro es totalmente distinta del agua de un arroyo, no solo por su composición quimica.
2) ¿Que quieres que te explique eso? ¡JAJAJA! ¡Qué ignorante eres!
3) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO HUMORÍSTICO
1) Podemos decir muchas cosas de los escépticos para reírnos de ellos hasta que se nos seque la garganta.
2) Por ejemplo, creen que el embarazo es una enfermedad, que la gente debería vacunarse, y ¡no conocen la diferencia entre la comida viva y muerta!
3) ¡Jajajaja!
4) En realidad algunos escépticos se rien de tí por decir esas cosas.
5) Por supuesto, no tienen nada real de lo que reírse porque viven unas vidas muy tristes.
6) Y por supuesto que negarán haber dicho esas estupideces, ahora que han sido expuestas.
7) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO DE LA CONSISTENCIA
1) A veces los escépticos cambian de opinión.
2) ¡SE RETRACTAN DE SUS PUNTOS DE VISTA!
3) ¡¡¡ADMITEN QUE ESTABAN EQUIVOCADOS!!!
4) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO INOFENSIVO
1) Nadie murió a consecuencia de la sobredosis homeopática.
2) Esto demuestra que la homeopatía no es peligrosa, no como la medicina convencional.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO JURÍDICO
1) Simon Singh ha sido demandado por libelo.
2) Debe ser un malvado mentiroso.
3) Los homeópatas están siendo criticados, ridiculizados y difamados.
4) Tenemos razón, porque la verdad siempre recibe ataques.
5) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE LO "NATURAL" (Y LA IGNORANCIA)
1) La homeopatía es natural
2) ¿Cómo? ¿Que no tiene nada que ver con la fitoterapia?
3) Bueno, fue inventada hace doscientos años.
4) Yo ya tengo mi opinión decidida, no intentes confundirme con hechos.
5) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO ECONÓMICO
1) La homeopatía ahorra dinero al Sistema Sanitario PÚblico.
2) Además, con la homeopatía las empresas farmacéuticas no ganan dinero (salvo, por supuesto, cuando son las mismas que fabrican medicamentos convencionales).
3) Por eso las compañías farmacéuticas dicen que la homeopatía no funciona.
4) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO CIENTÍFICO
1) ΨPPR = a ΨPx + b ΨPr + c ΨRx.
2) ¡Ahí tienes, ciencia de verdad!
3) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO MAYORITARIO
1) ¡Demuestra tu apoyo a la homeopatía! ¡Por favor, reenvía!
2) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO NUMÉRICO
1) Solo tres diputados británicos han firmado hasta ahora el informe sobre la homeopatía.
2) Es lamentable.
3) Luego la homeopatía funciona.

ARGUMENTO DE GODWIN
1) No entiendo por qué atacan a la homeopatía.
2) Debe tener algo que ver con Hitler
3) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO DE LA REPUGNANCIA FÍSICA
1) No me gusta tu cara, así que no pienso escucharte.
2) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

ARGUMENTO DE LA FAMA
1) Algunos famosos utilizan la homeopatía.
2) Obviamente, los famosos saben sobre la salud mucho más que los simples médicos y científicos.
3) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

Y finalmente, una obra maestra de la belleza y el pensamiento lógico por uno de mis nuevos seguidores en Twitter:

ARGUMENTO DEL ESTREÑIMIENTO
1) Los escépticos están estreñidos.
2) Que cómo conozco el estado de sus procesos intestinales y por qué me preocupo de esas cosas es una pregunta indigna.
3) Luego la homeopatía funciona.
(Fuente)

Gracias a Captsharkey, Batarista y Medtek por señalarme determinadas fuentes, y muchas páginas web y de comentarios realmente divertidas de las que he estado disfrutando durante los dos últimos meses.

Por favor, indíquenme más fuentes o argumentos. ¿Y saben lo que realmente me encantaría? Que esto se convirtiera en un email en cadena.


Nota final: Alice y yo amenazamos con seguir añadiendo argumentos y enlaces. Advertido queda ;-)

15 de marzo de 2010

El País, la Agencia de Medicamentos y la quimera de la homeopatía (III): la Defensora

Pues funcionó. Y si no saben de qué hablo (que seguro que sí lo saben) basta con que se den una vueltecita por estas entradas de Aisha, Ciencias y Cosas, Centinel, Rinzewind y, por supuesto, el Pez.



La verdad, resulta bastante reconfortante que la Defensora del Lector de El País haya acabado dándonos la razón (e incluso citando, ejem, algún que otro nombre). Y más aún encontrarse con esta estupenda conclusión:



Me alegra mucho que El País haya descubierto por fin la Ley de Okrent, aunque para ello haya necesitado varios coscorrones dialécticos en forma de cartas. Pero el párrafo contiene una afirmación cuanto menos dudosa: ¿de verdad merecen "todos los respetos" los médicos que practican la homeopatía? Porque si la homeopatía, como bien dice la Defensora del Lector, carece de evidencias científicas que avalen su efectividad, su práctica por parte de médicos es contraria a la ética profesional.

Pero, en fin, esa es una cuestión a la que tendría que contestar la Organización Médica Colegial (quien, por cierto, por ahora no lo ha hecho). La Defensora del Lector, como digo, acaba dándonos la razón a quienes en su día criticamos el infame reportaje original, y lo hace hasta el punto de que, aunque intenta defender también al autor del mismo, Josep Garriga, su defensa hace aguas por bastantes puntos.

Por ejemplo, según la Defensora Josep Garriga dice que

Preparé el reportaje durante casi un mes y admito que no conocía nada sobre este tema, pero tenía varias cosas claras. Primera, debía hablar con ambas partes, partidarios y detractores. Segunda, no adoptaría ninguna conclusión, sino que debería ser el lector quien llegara a ella. Y tercera, sólo hablaría con licenciados en medicina especializados en homeopatía.

Venga, para más claridad les dejo las frases de la discordia. Esta:

debía hablar con ambas partes, partidarios y detractores.

Y esta:

sólo hablaría con licenciados en medicina especializados en homeopatía.

No sé qué idea tiene el Sr. Garriga de lo que es un "detractor", pero difícilmente lo encontraría entre los licenciados en medicina especializados en homeopatía. Así le salió lo que le salió.

Garriga dice también que cometió un error cuando dijo aquello de que

Y sí, son medicamentos, no chuches, según todas las directivas europeas y la Agencia Española del Medicamento. Como tal se venden en las farmacias. "Efectivamente, estamos hablando de medicamentos con eficacia demostrada en estudios científicos y ensayos, al igual que sucede con los medicamentos convencionales, los alopáticos", comentan representantes de la Agencia Española de Medicamentos. Si no, no estarían en el mercado.

Según la Defensora,

Un examen de los correos que mantuvo Josep Garriga y el portavoz de la agencia indica que el error estuvo inducido por la forma en que ésta facilitó la información al redactor, pero la consulta de un mayor número de fuentes ajenas a la homeopatía podría tal vez haberlo evitado.

Ante lo cual lo primero que se me ocurre es aquello de "¿Mandeee?"

Vamos a ver. En primer lugar, Garriga no escribió algo así como "los de la AGEMED me dicen que son medicamentos y blablabla". Lo que hizo fue colocar entre comillas la frasecita de marras, comillas que, según el Manual de Estilo de El País,

deben emplearse sólo para encerrar frases reproducidas textualmente.

Así que una de dos: o el Sr. Garriga debería pasarse urgentemente por la sección estudiantil de su periódico para aprender su oficio, o bien la Defensora nos está contando un cuento para exculpar al redactor. Porque la tercera alternativa, es decir, que el problema estuviese en "la forma en que ésta [la AGEMED] facilitó la información al redactor" no me la creo, y menos si a continuación la Defensora añade que "la consulta de un mayor número de fuentes ajenas a la homeopatía podría tal vez haberlo evitado". ¿Es que la AGEMED no es una fuente ajena a la homeopatía? ¿O será más bien que el redactor pasó olímpicamente de la Agencia y se limitó a usar fuentes tan solventes e imparciales como las que usaron en su día los miembros de la Comisión de Sanidad del Congreso cuando dijeron aquello de que la homeopatía es un acto médico?

De hecho, a lo mejor no es un lapsus que la Defensora nos empiece a hablar del "error" de Garriga comentando que dijo también aquello de que

Pero convenza o no, la homeopatía cuenta cada día con mayor número de adeptos, no sólo entre los pacientes sino entre los médicos. El número de pediatras que optan por estos tratamientos se ha disparado (...) sobre todo por el perfil de seguridad de los medicamentos.

La cita completa es

Pero, convenza o no, la homeopatía cuenta cada día con mayor número de adeptos, no sólo entre los pacientes, sino también entre los médicos. El número de pediatras que optan por estos tratamientos se ha disparado en los últimos años, sobre todo por el perfil de seguridad de los medicamentos y la facilidad de administrarlos.

Comparen esas frases con estas otras

Sin embargo, la homeopatía ha ido ganando peso, en los últimos años, para los tratamientos preventivos y curativos, y en la prescripción de los pediatras españoles convencidos, no sólo por su capacidad frente a un gran número de patologías, sino también por su elevado perfil de seguridad. (...) A la hora de tratar a los más pequeños, una de las principales ventajas de la homeopatía, frente a la medicación convencional, radica en que estos medicamentos se presentan habitualmente en forma de pequeñas bolitas de sacarosa y lactosa, los gránulos y los glóbulos, de sabor dulce que facilitan su administración (...)

Parecidas, ¿verdad? Solo que estas últimas proceden de, por ejemplo, la web de ciertos laboratorios de cuyo nombre no quiero acordarme porque me da la risa. A ver si va a resultar que las fuentes de Josep Garriga son tan fantasmagóricas como decía Shora.

O a lo mejor es que yo soy muy suspicaz, claro. Pongamos otro ejemplo. El hecho de que esta frase del reportaje original

En España se calcula que 3.000 médicos de atención primaria, 2.000 pediatras y 4.600 facultativos de otras especialidades prescriben medicamentos homeopáticos.

resulte sospechosamente parecida a esta otra

Hoy en día 2000 pediatras, 4600 médicos de otras especialidades y 3000 médicos generales utilizan habitual u ocasionalmente medicamentos homeopáticos.

puede ser simple casualidad. Y también puede ser que el Sr. Garriga haya acudido para documentarse a la web de la campaña "Homeopatía Sí" (ya saben, esa que ha montado la industria homeopática para intentar evitar tener que pagar tasas como cualquier otro fabricante), y la haya leído en este PDF en el que los fabricantes formulan sus alegaciones. Está allí mismo, en el quinto párrafo, seguida por una notita al pie que indica la procedencia del dato. Que no es otra que, ejem... sí, ese mismo laboratorio homeopático que están ustedes pensando.

En fin, para no aburrirles más dejo para otro día un curioso dato en el que también incide la Defensora del lector. A la cual, por cierto, no estaría de más darle las gracias.

Pero sin pasarse: en este caso, como vemos, también ha actuado un poco como "Defensora del redactor", a pesar de que su reportaje era del todo indefendible. ¿Verdad?

Y ahora, a relajarnos un poquito, que nos lo hemos ganado:

13 de marzo de 2010

El País, la Agencia de Medicamentos y la quimera de la homeopatía (II): la carta robada.

Una de las pocas cosas admirables que encuentro a los políticos, o al menos a algunos de ellos, es su dominio del lenguaje. Con una cuidada selección de las palabras son capaces de aparentar que dicen algo cuando en realidad no lo dicen. O ni lo dicen ni lo dejan de decir, sino que lo dejan a la interpretación del receptor tras haberse dejado el margen suficiente para demostrar luego, si hace falta, que en realidad no han dicho nada de eso.

Pongamos por caso la carta de Cristina Avendaño, Directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios respecto a la frasecita que el reportaje (¿o publirreportaje?) La homeopatía, ¿quimera o ciencia? puso en boca de algún representante de la AEMPS, y publicada hoy en el mismo diario.


Dice la Sra. Avendaño:

En el reportaje La homeopatía, ¿quimera o ciencia?, publicado el pasado 6 de marzo, se atribuía a fuentes de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) la siguiente frase en referencia al estatus de los medicamentos homeopáticos: "Efectivamente, estamos hablando de medicamentos con eficacia demostrada con estudios científicos y ensayos, al igual que sucede con los medicamentos convencionales, los alopáticos".

Observen la cuidada elección del verbo: "se atribuía". Atribuir, dice la RAE, es "Aplicar, a veces sin conocimiento seguro, hechos o cualidades a alguien o algo". Vamos, que El País dice que lo dijo alguien de la AGEMED, pero quizá sin conocimiento seguro de ello. Lo malo es que, con lo que dice la señora Avendaño, también nosotros nos quedamos sin conocimiento seguro, porque lo más importante de lo que dice es lo que falta: un adverbio. "Se atribuía falsamente", "se atribuía erróneamente" o "se atribuía equivocadamente" hubieran zanjado la cuestión. Y también la hubieran zanjado un "certeramente" o un "correctamente", claro, aunque entonces todo este asunto aún resultaría más preocupante. En cambio, el "se atribuía" a secas permite dar la apariencia de un desmentido sin que realmente lo sea, al menos de forma rotunda. Esther Samper, por ejemplo, considera que sí, aunque se basa también en otros indicios, como el uso por el supuesto portavoz de la Agencia del término "alopáticos", inventado por Hahnemann para denigrar a las concepciones médicas distintas a la suya. Yo, en cambio, me quedo con las dudas.

Pasa luego a contarnos la Sra. Avendaño que

Al respecto, la AEMPS quiere aclarar que los medicamentos homeopáticos pueden acceder al mercado a través de un procedimiento simplificado especial cuando garantizan debidamente la calidad y seguridad de su composición y de su proceso de fabricación.

En este caso, la AEMPS autoriza la comercialización del medicamento homeopático pero no le reconoce indicación terapéutica alguna, puesto que no la acredita de acuerdo con los estándares científicos que exige la AEMPS para demostrar la eficacia terapéutica.

Lo cual está muy bien, aunque en cierto modo es dar la vuelta a la tortilla. Realmente lo que ocurre en el procedimiento de registro simplificado no es que la AEMPS no reconozca indicación terapéutica a los remedios por no haberla acreditado el fabricante, sino lo contrario: que el fabricante puede optar por este sistema para ahorrarse el tener que demostrar una eficacia que lamentablemente se queda más en el terreno de la fe que en el de la dura realidad. Y tampoco es cierto que la Agencia no le reconozca ninguna indicación terapéutica, sino que el producto no la tiene aprobada y por tanto no puede incluirla en su etiquetado o prospecto.

Pero hay otra cuestión, en este caso de tiempo verbal. La Sra. Avendaño dice que la AMPS, en estos casos, autoriza la comercialización, pero nuestro idioma permite emplear ese presente de indicativo tanto para describir un hecho real, algo que está ocurriendo (es decir, que la AMPS está realmente despachando esas autorizaciones) como una hipótesis posible pero no necesariamente materializada: si alguien dice "vendo una moto" lo mismo nos está indicando que realmente está realizando la compraventa en ese momento, como que la ofrece a la venta en espera de que llegue algún comprador.

Todo esto puede parecer una duda puramente retórica, claro. A lo mejor realmente la Agencia está aprobando esas autorizaciones. Pero en ese caso no me explico por qué ningún laboratorio lo confirma (más bien cuentan lo contrario), por qué la AEMPS no lo refleja en su base de datos, o por qué, ya puestos, parece ser incapaz de contestar a esa simple pregunta en respuesta a los varios correos electrónicos que muchas personas les hemos enviado.

En este sentido es algo más claro el siguiente párrafo, que dice que

La AEMPS sólo podría aceptar un medicamento homeopático con indicación terapéutica, en el caso de que acreditara, además de su calidad y seguridad, su eficacia, tal como sucede en el resto de medicamentos.

Y que parece indicar que, en efecto, esto aún no hay ocurrido y que es solo una posibilidad. Y con "posibilidad" me refiero a que la ley lo permite, no a que realmente me parezca posible que un remedio homeopático, en condiciones rigurosas, acredite efectividad alguna. Si en doscientos años de disciplina ninguno lo ha logrado, parece difícil que ahora lo consiga.

Pero lo realmente interesante de la carta viene ahora, en el último párrafo que dice que

En el momento actual, los productos homeopáticos presentes en el mercado y comercializados desde antes de la entrada en vigor de la normativa que les exige su autorización como medicamentos, van a ser objeto de un proceso definitivo de evaluación y revisión por parte de la AEMPS.

Con los párrafos anteriores, la Sra. Avendaño se limitaba a contestar (y de una forma poco comprometida, como hemos visto) la frasecita que el reportaje atribuía a "fuentes de la AEMPS". Sin embargo, este último no se refiere a ningún dato que aparezca ni en la frase ni en el reportaje. Donde aparece es en este humilde blog de ustedes (de lo que se hico eco también Magonia) y en los correos electrónicos que hemos enviado a la Agencia preguntando, entre otras cosas, por esta cuestión.

En otras circunstancias probablemente el reportaje, con la supuesta frase de algún también supuesto representante de la Agencia, hubiesen pasado sin pena ni gloria. Sin embargo, las cartas y protestas de los blogs y de asociaciones como Círculo Escéptico o ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico probablemente hayan forzado a la Directora de la Agencia a hacer pública una aclaración. Y el hecho de que añada este último párrafo creo que me permite suponer que también he aportado algo a la hora de "robarle" esa carta.

Lo cual nos permite dar un sorbito de cava, pero nada más. Falta ver si realmente se concreta o no ese calendario, cuál va ser el resultado de ese "procedimiento definitivo" (que a mí me parece extemporáneo y de legalidad como mínimo dudosa), y si conseguimos averiguar si alguno de esos preparados de lactosa y humo que nos venden como medicamentos ha obtenido de verdad su licencia o, como parece, se venden todos en la más abierta y visible clandestinidad. Y no estaría de más, por supuesto, que también intentásemos que en ese proceso se tuviesen menos en cuenta los intereses de la industria homeopática y más los de los pacientes.

Porque lo que ha ocurrido demuestra que, después de todo, algo podemos hacer. Así que vamos a seguir con ello.

12 de marzo de 2010

¿Y qué pasa con los complementos alimenticios?

Y ya que estamos, podríamos hablar un poco de los complementos alimentarios y su situación legal. Curiosamente, como puede verse por ejemplo en alguno de los comentarios a esta estupenda entrada de Esther Samper, hay gente que también parece pensar que esto de los complementos alimentarios puede servir de coladero para las irregularidades de los herbolarios.

Y no es así. Lo que les sirve de coladero es, de nuevo, que las autoridades sanitarias hagan la vista gorda.

Vamos a verlo con un ejemplo que surgió en la lista de correo "escépticos": el de la empresa Herbolarium.



Como pueden ver, la empresa se dedica a "artículos de salud, libros y curiosidades japonesas", pero también a vender complementos alimenticios. O eso pone en el menú de la izquierda, y si lo pulsamos también en el título del listado de 19 productos que aparece como por arte de click.

Listado que, como podemos ver, nos indica el nombre del potingue en cuestión seguido de sus indicaciones terapéuticas.



Ahora volvamos a la árida ley. Según el artículo 5.4 del Real Decreto 1487/2009, que regula los complementos alimentarios, dice que

El etiquetado, la presentación y publicidad no atribuirá a los complementos alimenticios la propiedad de prevenir, tratar o curar una enfermedad humana, ni se referirá en absoluto a dichas propiedades.

Declaración solemne que, como ven, Herbolarium se pasa por los cataplines en todos y cada uno de sus productos. Fijémonos, por ejemplo, en Original® Silica, producto que por lo visto va de miedo para el cabello, y que he elegido por aquello de que la esperanza es lo último que se pierde.



Dice su ficha que sirve

- Para un Cabello sano, lustroso, dócil y pesado;

- para una Piel firme, flexible, fuerte, bella y joven;

- para Uñas resistentes, sanas y brillosas;

- para una Dentadura fuerte y sana;

- para una Estructura Osea fuerte y sólida;

- para contrarrestar la Osteoporosis y

- para otras enfermedades degenerativas similares.

Original® Silica al reducir la cantidad de células osteoclásticas, previene la pérdida ósea. Regula los depósitos de calcio y fósforo.

Si eso no es atribuir al mejunje la propiedad de "prevenir, tratar o curar una enfermedad humana" es porque lo que hace es atribuírle la propiedad de prevenir, tratar o curar varias enfermedades humanas.

Que es lo mismo que hace, por ejemplo, Astaxin, que he elegido más o menos al azar (en realidad porque me ha llamado la atención eso de que sirva "para musculos", así, sin tilde, cosa bastante poco propia de una empresa que según dicen pertenece a todo un literato).



Astaxin

es un eficaz antioxidante natural que contiene el carotinoide Astaxantina. Es un poderoso antioxidante producido por la microalga Haematoccocus pluvialis. Fortalece y protege las membranas celulares del organismo y por lo tanto mantiene su normal funcionamiento frente al asalto diario del estrés, un importante factor para el mantenimiento de la salud.

Cosa que viene muy bien porque

Las células en nuestros cuerpos están constantemente expuestos a radicales libres. Moléculas que desencadenan oxidación de componentes vitales y causan estrés oxidativo. El estrés oxidativo aumenta con el envejecimiento; al estar contactos con enfermedades o intensas actividades físicas. Inflamaciones crónicas e infecciones son otras áreas en las cuales los radicales libres son uno de los factores contribuyentes.

La astaxantina es uno de los antioxidantes más poderosos de la naturaleza, mostrados para tener mil veces más alto la capacidad antioxidante que la Vitamina E. Astaxanthin, a diferencia de otros antioxidantes, también tiene la capacidad única de atravesar por la bi-capa de lípido de la membrana de célula. Por lo tanto, esto ayuda a proteger lípidos y otros componentes sensibles en la membrana celular.

El objetivo de la investigación médica es desarrollar métodos para la prevención y el tratamiento de estas dolencias extendidas para mejorar la salud y calidad de vida.

Astaxin se presenta en "perlas", dicen, pero es que las perlas abundan por todas partes. Ésta, por ejemplo, procede de la ficha de MarNutral



Que debe ser buenísimo, porque

Las lipoproteínas presentes en MarNutral tienen una importante actividad revitalizante y permiten obtener energía sin la acumulación indeseada de grasas. Su acción se combina con los beneficios de las vitaminas, esenciales para prevenir y combatir anemias y que, gracias a sus propiedades antioxidantes, combaten el envejecimiento celular y son indispensables en el desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso. Los niveles adecuados de minerales como cobre, hierro, selenio, manganeso y zinc también son indispensables para luchar contra el envejecimiento, prevenir anemias, mantener la buena salud de la piel y fortalecer los huesos, articulaciones y músculos.

Lo cual me trae a la memoria el artículo 5.3 del Real Decreto 1487/2009, que dice que

El etiquetado, la presentación y la publicidad de los complementos alimenticios no incluirán ninguna afirmación que declare o sugiera que una dieta equilibrada y variada no aporta las cantidades adecuadas de nutrientes en general.

Hombre, decirlo no lo dice, pero sugerirlo...

En fin, si ustedes tienen paciencia pueden seguir haciendo comprobaciones (además, así pueden reírse al ver la imagen del envase de Sumo Reishi, que merece la pena. Se encontrarán más de lo mismo.

Con lo cual volvemos al principio: si esto de los complementos alimentarios sirve de coladero para intentar legitimar los incumplimientos legales de los herbolarios no es porque la legislación lo permita. Quien lo permite es, como siempre, la autoridad supuestamente competente.


Actualización de... bueno, ahora mismito: Sobre otras cuestiones legales, y bastante más oscuras, relativas a esta web y este individuo ya trató Mauricio-José Schwarz en la entrada enlazada más arriba y en esta otra.

Argumentando en dosis homeopáticas (1)

Hay que ver qué cosas. Ha sido hacerse eco Luis Alfonso Gámez de mi última entrada y encontrarme con dos "argumentos" que, por lo visto, para quienes los proponen son suficientemente contundentes como para desmontarme mi conclusión (que era, les recuerdo, que ningún producto homeopático cuenta con autorización para venderse en España como medicamento).



El primero de ellos aparece tanto en los comentarios a la entrada de Magonia como en los de su meneo correspondiente. Lo copio de este último:

No se autoriza como medicamento, ya que se autoriza su venta como complemento. En las farmacias además de medicamentos, también se venden complementos (véase vitaminas, barritas energéticas, cremas anticelulíticas....)

Pues no. Los remedios homeopáticos se encuentran regulados en el artículo 50 de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios y en los artículos 55 a 58 del Real Decreto 1345/2007, que regula el procedimiento de autorización y registro de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente. En cambio, los complementos alimenticios tienen su regulación específica en el Real Decreto 1487/2009.

Y tienen regulación distinta porque son cosas distintas. Un remedio homeopático es, según la Ley,

el obtenido a partir de sustancias denominadas cepas homeopáticas con arreglo a un procedimiento de fabricación homeopático descrito en la Farmacopea Europea o en la Real Farmacopea Española o, en su defecto, en una farmacopea utilizada de forma oficial en un país de la Unión Europea.

Las "cepas homeopáticas", y cito una fuente cuya autoridad supongo que aceptarán los homeópatas, son las tinturas madre elaboradas con sustancias

de origen vegetal, animal o mineral

A lo que podríamos añadir también otras de origen inmaterial o incluso puramente imaginario, como ya sabemos. Pero claro, eso no basta, ya que hay que hacer además

una serie de desconcentraciones sucesivas de la cepas y de una agitación estandarizada posterior. Los diferentes niveles de dilución obtenidos de esta forma, servirán para fabricar los medicamentos homeopáticos.

Eso por un lado. En cambio, los complementos alimenticios son, y esta vez cito el artículo 2 del RD 1487/2009,

Los productos alimenticios cuyo fin sea complementar la dieta normal y consistentes en fuentes concentradas de nutrientes o de otras sustancias que tengan un efecto nutricional o fisiológico, en forma simple o combinada, comercializados en forma dosificada, es decir cápsulas, pastillas, tabletas, píldoras y otras formas similares, bolsitas de polvos, ampollas de líquido, botellas con cuentagotas y otras formas similares de líquidos y polvos que deben tomarse en pequeñas cantidades unitarias.

Es decir, que no solo no son lo mismo, sino que son más bien todo lo contrario: los remedios homeopáticos se basan en la dilución hasta el infinito y más allá, y en cambio los complementos alimenticios se basan en la concentración de nutrientes. Por otra parte, los remedios homeopáticos pueden elaborarse a partir de una cantidad prácticamente infinita de "cepas" (Boirón habla, quedándose cortísima, de 2900), mientras que los complementos sólo pueden elaborarse legalmente con las sustancias listadas en el propio Decreto.

El "argumento", en fin, se cae por sí solo, y supongo que si ha salido a colación es por un lado por la necesidad de justificar que unos supuestos medicamentos (pero sin autorización como tales) se vendan en las farmacias, y por otro por la consabida confusión entre la medicina "natural" y la homeopatía: mucha gente cree que los fantasiosos remedios de Hahnemann y sus seguidores son "medicamentos de hierbas" y "productos naturales". En lo primero llevan algo de razón: en algunos casos es cierto que hubo hierbas en un principio, aunque el proceso de elaboración del remedio se asegura de que su presencia sea como la del Real Madrid en la final de la Champions de este año. Es decir, que estará en el nombre del "envoltorio". En cambio, lo segundo es un completo disparate: nada hay menos natural que pretender curar algo con una sustancia que produce ese mismo efecto, y en un grado de dilución que asegura que esa sustancia haya desaparecido (o, en el mejor de los casos, esté presente en cantidades ínfimas) en el remedio. La naturaleza, sencillamente, no funciona así, y si la homeopatía tiene fama de "natural" es por la hábil propaganda de sus partidarios, que saben que así venden más y, de rebote, pueden apelar a algún confuso mecanismo de curación del propio cuerpo que les evite tener que reconocer que donde no hay nada que cure es en los remedios.

El otro "argumento", que de momento solo he visto en Menéame, viene a ser este:

España, una de las legislaciones más permisivas de Europa con todo tipo de tóxicos, plaguicidas, OMG's, tolerancia a campos electromagnéticos, tratamientos irracionales de residuos, falta de protección a la biodiversidad y mamoneo político y económico de todo tipo no autoriza homeopáticos. ¡Ah bueno, siendo así, nos podemos quedar muuucho más tranquilos!

En este caso supongo que lo que se pretende es tirar por elevación, pero claro, eso implica que el blanco se queda varios metros por debajo.

Para empezar, lo que dice no es cierto: nuestra legislación, buena o mala, es en todos esos aspectos un calco de la europea, que no se caracteriza precisamente por una gran tolerancia hacia esas cosas. De hecho, parece que los políticos europeos han hecho causa común con el autor del comentario (que firma con el adecuado apodo de "magufo"), y comparten su fobia hacia todos esas cosas, sean o no realmente tan terribles como el comentarista parece querer decir.

En segundo lugar, ninguna de esas cosas tiene realmente nada que ver con la homeopatía. Bueno, es cierto que algunos remedios homeopáticos se realizan a base de productos muy tóxicos (pero no se asusten, insisto en que los hacen desaparecer durante la elaboración). Y también es cierto que el tratamiento de resíduos podría tener cierta repercusión en la homeopatía. Pero que la legislación sobre OMG (en nuestro idioma las siglas no se pluralizan, y menos con un apóstrofo, "magufo"), la protección a la biodiversidad o, ya puestos, la altura de las gorras de los miembros de la Guardia Municipal de Tomelloso sean como sean no tiene nada que ver con la legislación sobre la homeopatía. Nada de nada, hasta el punto de que todas esas cuestiones (exceptuando quizá lo de las gorras) cuentan con una normativa bastante más exigente que la de los productos homeopáticos.

Y en tercer lugar, obviamente, no estamos hablando de cómo es la legislación, sino de cómo se cumple. O, para ser precisos, de cómo no se cumple. Que es algo a lo que por lo visto ni "magufo" ni los de los complementos alimenticios dan ninguna importancia, pero que a mí me parece escandaloso. Con la mayoría de los remedios homeopáticos no hay ningún problema de seguridad, porque se toman por vía oral y realmente no contienen ingredientes activos, así que basta con mantener un control razonable sobre la calidad de la lactosa o el agua destilada que se emplea. Pero sí que lo hay de confianza: la falta de control de la Agencia del Medicamento supone que se vendan con la etiqueta de "medicamento" y efectuando toda clase de afirmaciones sobre su supuesta utilidad terapéutica, de modo que los pacientes creen que realmente están ante un producto con propiedades medicinales que, además, han sido verificadas por las autoridades. Si el Ministerio hubiese revisado las solicitudes y autorizado o rechazado las que corresponda conforme a la legislación vigente, al menos esos productos no contendrían ninguna indicación terapéutica, que ya es algo.

Pero es que hay muchos otros que son peligrosos. Y no me refiero solo esos casos en que un "tratamiento" homeopático impide la administración de un tratamiento real y necesario, sino a algo más concreto: se trata de productos inyectables o que en muchos casos sí que contienen principios activos, que pueden llegar a causar efectos adversos. Y la inactividad de la Administración supone no ya que puedan venderse con más facilidad que un juguete defectuoso, sino que lo hagan con la etiqueta de "medicamento" y en las farmacias.

En fin, que de dos "argumentos" uno resulta ser falso y el otro también. ¿Alguien da más? ¿Alguien presenta algún producto homeopático con autorización? ¿O tenemos que seguir pensando que la Agencia de Medicamentos, podríamos decir, happily promotes bogus treatments?