27 de agosto de 2002

Escatológico

Quiso la lengua castellana que el término "escatológico" designase cosas tan dispares como lo relativo al Más Allá, a la vida de ultratumba, y lo referente a los excrementos y la defecación.

Se trata, en realidad, de una simple coincidencia; etimológicamente, los términos tienen un origen completamente distinto. Pero Iker Jiménez, con la habilidad que le caracteriza para la confundir unas palabras con otras, se las arregla para hermanarlas en su programa radiofónico "Milenio 3", que perpetra todos los sábados por la noche a través de la Cadena SER.

Descubrí ese programa gracias a un comentario a un mío de hace unos días. Cuál no sería mi sorpresa al empezar a escucharlo el sábado 17 y comprobar que ya lleva bastante timepo en antena. A pesar de lo cual, "Milenio 3" conserva sin duda la misma frescura (véasen la tercera y quinta acepciones de la palabra en el DRAE) como para suponer que o bien los responsables de la SER no lo escuchan, o bien a eso de "responsables" hay que anteponerle una "i" latina.

Pero vayamos por partes. Que hubo muchas: el programa de este sábado se dedicó íntegramente a contestar preguntas dejadas por los oyentes en el contestador autmático, o enviadas a través del correo electrónico. Unas preguntas tan variadas que justificaban perfectamente el comentario con el que Iker Jiménez cerró la emisión: "no tenemos respuestas para casi nada". Y es que, aunque "respuestas" sí que hubo para todo, a efectos prácticos valían tanto como las que uno puede encontrar en "Enigmas", "Año Cero", "Más Allá" y demás revistas-basura. O sea, para nada.

Como la que se dio a una pregunta sobre las famosas hermanas Fox. La "dramatización" de Carlos Barroso (sobre cuya calidad artística correremos un piadoso y tupido velo) incluía una breve referencia a la pública confesión de fraude -con su pertinente demostración práctica, como bien se ocupó de omitir el dramatizador- de una de las hermanas, Margaret. Confesión que, unida a las muchas ocasiones en que las Fox fueron pescadas "in fraganti" -y que, ¡ay!, tampoco fueron citadas, sin duda por falta de timepo- deberían bastar para que cualquier persona con un mínimo de racionalidad hubiese desechado definitivamente el caso. Pero no Carlos Barroso, quien concluía su reportaje con la frase "realidad o montaje, el camino para la comunicación con el Más Allá se había abierto para siempre". Y es que, añado yo, realidad o montaje, mucha gente sigue tragándoselo (ya saben, por aquello de la "mente abierta"), así que, ¿para qué iba un investigador de lo paranormal a desaprovechar un caso que sigue vendiendo?

Igual que siguen vendiendo las "piedras de Ica", misterio que, según Iker Jiménez, "provoca el estupor en arqueólogos de todo el mundo". Frase con la que no puedo estar más de acuerdo: pasmaos deben estar los arqueólogos al ver que aún hay gente que pica en una majadería de este calibre. O, ya puestos, en la del famoso "Triángulo de las Bermudas", que a pesar de haber sido rigurosa y rotundamente desmontado por Larry Kusche en su El misterio del Triángulo de las Bermudas, desvelado", sigue suscitando la curiosidad de los oyentes y, por supuesto, la pronta respuesta de los animosos reporteros del programa: Carmen Porter llegó a asegurar que "la lista de las naves desaparecidas es escalofriante", a lo que Iker Jiménez añadió la interesante información de que muchas Compañías Aéreas evitan pasar por la zona. Lástima que no citase a ninguna de ellas; para cualquier ufólogo sería la mar de práctico saber qué aerolíneas incurren en semejante estupidez: al fin y al cabo, un rodeo en un vuelo a EE.UU. supone alargar el viaje en unos cuantos centenares de kilómetros, y ya se sabe que, a falta de otra, la de los kilómetros recorridos "tras los ovnis" es la escala con la que se suele medir el mérito ufológico.

Y podríamos seguir citando preguntas tontas y respuestas estúpidas, pero... seguro que ustedes se están planteando dónde está aquello que comentábamos sobre lo escatológico.

Bueno, pues salpicado por todo el programa. Porque no sólo lo podíamos encontrar en aquellas menciones a la comunicación con el Más Allá logradas mediante las chasqueantes articulaciones de las hermanas Fox. O en el brillante resumen que hizo Carmen Porter de los síntomas de la posesión diabólica, entre los que aparece el "ingerir (sic) las leyes de la física". Proeza digna de figurar en el "Libro Guiness de los Récords", porque me imagino que sólo será posible a base de engullir libros y más libros sobre ciencia.

No. También estaba en las constantes confesiones de pánico que hacía el equipo del programa. En la advertencia de Iker Jiménez a los oyentes de que sólo ofrecían un trocito de la grabación de un exorcismo "para no asustarles". En su propia confesión del miedo que le asaltó al pasar una noche en el "pueblo fantasma" de Ochate (a pesar de que no le ocurrió nada; pero ya sabemos que este chico es bastante propenso al canguelo y al temblequeo). En las pesadilas que aseguraba padecer Carlos Barroso tras haber investigado este o aquel misterio misterioso... En fin, que los pobre estaban cagaítos.

Porque no es para menos. Que una emisora seria mantenga en antena semejante engendro es... pues eso, para cagarse.

Y ustedes disculpen mi francés.