22 de junio de 2006

Un grave asunto paranormal

Je, es la tercera entrada de hoy. Pero esta vez merece la pena. Hay fenómenos paranormales de tercera división, pero otros son serios, serios de verdad.

(Gracias por el aviso, Pilar. Sobrecogido estoy).

Amorós, desnudito del tó

Comenta Asigan en su última entrada las curiosas declaraciones de Pedro Amorós según las cuales en la nueva "casa de las caras" de Bélmez apareció alguna cara falsa. Algo que, por cierto, sospechábamos todos ya hace tiempo, ¿verdad?

Amorós hizo este comentario en una entrevista radiofónica que no tiene desperdicio. O que sí está llena de desperdicios, según se mire.

La entrevista se titula "Pedro Amorós al desnudo", pero no se preocupen, que no fue en la tele, sino en la radio. En concreto fue realizada por el programa de radio "Nostromus", que les aconsejo encarecidamente estudiar si es que son ustedes lo suficientemente valientes. Quiero decir que es uno de esos programas que empieza con una música de esas que dan mucho miedo, seguida por una voz que da más miedo aún y que dice algo así como que "Nostromus" empieza donde todos los demás acaban. O sea, que es más o menos como todos. No falta, por supuesto, lo de "abre tu mente", mientras la música sigue poniéndonos los pelos de punta incluso a quienes ya no los tenemos. Afortunadamente, luego se escucha algo de que "Nostromus" es "la nave del misterio", y aunque supongo que se refieren a que son otra nave del misterio, la verdad es que se agradece el comentario, que viene a funcionar como una especie de alivio cómico del suspense.

Tras esta introducción tan original, el programa en sí tiene también un formato la mar de original: noticias, entrevistas... en fin, esas cosas. Claro que por ser una ocasión especial, en este caso incluso las noticias giraban en torno a Pedro Amorós, o eso parecía. Me explico: según comentaron, recientemente se ha presentado un casco con electrodos que permite controlar con la mente el ratón del ordenador. Y resulta que eso mismo es lo que decía Amorós que estaba desarrollando cuando aún afirmaba que sólo le faltaba la tesina para su licenciatura como ingeniero informático. Se ve que los del Instituto Fraunhoffer le han pisado la idea.

Claro que eso era antes. Ahora Amorós se limita a decir -y repetir- en el programa que es "informático", a secas. Se ve que le ha entrado la modestia, y de hecho incluso tiene la bondad de corregir amablemente a sus entrevistadores con respecto a algún detallito de su carrera ingenieril (o no ingenieril, vaya usted a saber). Por ejemplo, uno de los locutores -Paco Lucha- comenta que la labor como investigador de Pedro Amorós comienza cuando creó un programa informático que vendió a una empresa, obteniendo así un dinerillo que le permitió comprarse sus primeros cachivaches (ya saben: magnetófono, coladores... cosas así). Pues bien; Amorós, con un exquisito gusto por los detalles, matiza explicando que en realidad el dinero lo ganó cogiendo las almendras de una finca de su padre. Eso sí, también sorteó en el cole un ZX Spectrum, así que en cualquier caso alguna vinculación con la informática sí que tenía la cosa.

La entrevista sigue con otros detalles autobiográficos que dejaremos de lado, por muy interesantes que resulten -como eso de que trabajara dando clases como "informático" -otra vez- a la tierna e ilegal edad de quince años, o la curiosa circunstancia de que su padre sea, según dice, "un gran escéptico", pero su gusto por lo paranormal le venga de las lecturas de los libros de su padre sobre estos temas-. Al fin y al cabo se trataba tan sólo de una forma cordial de romper el hielo de una intervención radiofónica que se adivinaba hostil, una de esas ocasiones en las que los locutores no vacilan en acosar al entrevistado hasta extremos inverosímiles. Porque vamos, no me digan que no es un acoso sacar a la luz un episodio tan vergonzoso como aquella ocasión, contada con pelos y señales, en la que Guillermo Núñez -otro de los presentadores del programa- y el propio Amorós persiguieron a un ovni pertrechados con casi toda clase de materiales sofisticadísimos, excepto unos prismáticos. Y conste que lo de "excepto unos prismáticos" es una suposición mía, pero es que imagino que si hubiesen dispuesto de tan útil artefacto no hubiesen tenido que llegar a pie de obra, nunca mejor dicho, para descubrir que aquella nave espacial que llegaba a la Tierra procedente de lo desconocido era precisamente eso, una obra iluminada por unos focos.

Un error perfectamente disculpable si tenemos en cuenta que Amorós no es un ufólogo como, por ejemplo, J.J. Benítez. Quiero decir que, si se hubiese encontrado allí, Benítez no hubiese reconocido que se trataba de una obra, y nos hubiese contado espeluznantes detalles sobre el tamaño del ovni, los humanoides que viajaban dentro -alguno de los cuales incluso pudo haberle abrazado cuando era chiquitín-, la sistemática ocultación del avistamiento por parte del Ministerio de Defensa y, por último, la medición precisa tanto del tamaño y disposición de las huellas que dejó el platillo como de la cifra que marcaba el cuentakilómetros del coche con el que subió hasta allí.

Pero claro, es que Amorós no es ufólogo. No tampoco abogado, como demuestra su explicación acerca de por qué la SEIP resulta que no es la SEIP, que pueden disfrutar más o menos hacia el minuto 29 del programa. Según dijo, la SEIP ya llevaba funcionando más o menos informalmente desde el año 95 ó 96,

Sólo que yo era tan ignorante que ni siquiera, bueno, estábamos funcionando ilegalmente, total que en el año 98 regularizamos los papeles pero en el año 98 nuestro nombre lo había cogido una, una... una asociación catalana y sí registraron Asociación Española de Investigaciones Parapsicológicas que hoy en día sigue registrado por ellos


Cuidado, lean otra vez el párrafo. En una primera lectura -igual que al escuchar la radio- puede dar la impresión de que el problema era que esa denominación que habían escogido, Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas o SEIP, estaba ya "pillada", ¿verdad? Pues no: lo que estaba y sigue estando registrado es "Asociación Española de Investigaciones Parapsicológicas", como pueden comprobar en el Registro de Asociaciones. En fin, que la cosa no cuadra demasiado. Pero bueno, si Amorós dice que tuvieron un problema, tuvieron un problema.

¿Y cómo lo solucionaron? Pues como era de esperar, acudiendo al Derecho Paranormal, en este caso en la rama civil. Sigue diciendo Amorós que

Así que nos registramos como "Asociación Española de Investigaciones Parapsíquicas", en cuyos estatutos figura que... Bueno, ya sabéis que cada entidad comercial o cada firma o cada asociación o cada lo que sea puede girar bajo el nombre que quiera siempre y cuando no esté sujeto y el copyright registrado, así que nosotros como ya habíamos arrancado desde el 95 como SEIP, giramos como SEIP y como Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas. Nadie puso objeción alguna y así nos llamamos, ¿no?


Pues no.

Eso puede que ocurra en Marduk o en algún otro mundo de fantasía. Pero en el mundo real la cosa no es así.

No es así empezando porque lo que dice Amorós no es cierto. Como ya contamos hace algún tiempo, la denominación -la única denominación legal- de la "Asociación Española de Investigaciones Parapsíquicas" es precisamente esa, "Asociación Española de Investigaciones Parapsíquicas". Es la denominación con la que figura inscrita, la única que aparece en sus estatutos y, por lo tanto, la única legalmente reconocida.

Ciertamente existe una especie de "acta" en la que los miembros de la AEIP, después de acordar que se reúnen para adoptar acuerdos, acuerdan que se van a llamar también SEIP. Pero los efectos legales de semejante papel son los mismos que tendría un billete de siete euros con la efigie de "la pava", o sea, ningunos. Claro, por eso Amorós dice que

nadie puso objeción alguna


Sencillamente porque el "acta" no se inscribió, no pasó a ser pública, y el cambio de denominación ocurrió en la más cutre clandestinidad.

Porque el problema es que ninguna entidad comercial (¡ay, Pedro, ese lapsus!), ni firma, ni asociación puede ostentar una denominación distinta a la suya. Puede, por supuesto, emplear una marca que no esté registrada a favor de un tercero, pero si a su vez no la registra como propia tampoco le servirá de mucho. Y ello, por cierto, solamente en el ámbito mercantil, que es en el que se emplea el término "girar" (concretamente, y vaya como andamos de lapsus, Pedro, "girar en el comercio"). En cualquier otro caso, incluyendo el de una asociación sin ánimo de lucro, se incurre en una ilegalidad.

Cosa que probablemente sabe perfectamente Pedro Amorós, y que seguramente es la razón por la que se ha apresurado a registrar una nueva asociación con esa denominación. ¿O no?

Podríamos seguir comentando la entrevista, que nos deja perlas como aquella impresión de Amorós al entrar por primera vez a la vieja "casa de las caras" de Bélmez:

Cuando pisé aquel suelo, Ana, sentí como realmente el misterio estaba atravesando todas las venas de mi cuerpo y cómo llegaba a todas parte, porque sentí el misterio, y yo pensé en mí, "esto es un misterio"


Frase que, como ven, resulta tremendamente misteriosa. Pero ya nos vamos alargando demasiado, y realmente sólo queríamos hacer una apostilla a la última entrada de Asigan. Así que vamos con ello.

El caso es que, como cuenta Asigán, el intrépido presidente de la SEIPYPSEIP o lo que sea, dijo que sospecha que las caras falsas fueron creadas por Paco Máñez o por alguien enviado por él, pero desde luego no son cosa de su asociación, ya que aparecieron después del 5 de diciembre de 2004, fecha en la que Amorós y compañía dejaron de tener la exclusividad del fenómeno. En concreto, Amorós dijo que

...pues en ese día 5 de diciembre se firmó un papel que quedó registrado en el Auntamiento con una fecha posterior, pero con fecha 5 de diciembre, donde la SEIP se desvinculaba absolutamente de que las caras puedan o no puedan ser desde ese día las auténticas que nosotros hubiéramos peritado que fuesen.


Conviene aclarar que Amorós se refiere al 5 de diciembre de 2004, cosa que se deduce porque estaba hablando de la famosa toma de muestras, que tuvo lugar aproximadamente en esa fecha. Y digo "aproximadamente" porque en realidad, según el papelito que firmaron al efecto, las muestras las recogieron el 4. Pero bueno, día más día menos, ¿qué importancia tiene?

Pues poca o mucha, según el caso. Evidentemente, que las muestras las recogieran el 4, el 5 o el 6 no tiene ninguna, pero sí cuándo se desvinculó la SEIP de todo aquel montaje. Al fin y al cabo, si el mismo día y en la misma ocasión de la toma de muestras se firmó el papelito de marras, Amorós y compañía pueden intentar de encima la responsabilidad por esas caras falsas que aparecieron después, ¿no?

Y ahí es donde empezamos a ver cosas raras. Bueno, hablando de la SEIP, la verdad, se ven cosas raras en todo momento. Pero quiero decir que en este caso resultan especialmente chocantes. Repasemos lo que nos contó Pedro en su "desnudo radiofónico":

...en ese día 5 de diciembre se firmó un papel que quedó registrado en el Auntamiento con una fecha posterior, pero con fecha 5 de diciembre...


¿No les resulta un poco chocante? Están en Bélmez, a dos pasos del Ayuntamiento, y en presencia de la alcaldesa "como primer edil", el Juez de Paz y hasta el "oficial de guardia", de cuyo apellido Amorós no logra acordarse... y se esperan a presentar el papelito en el Ayuntamiento hasta "una fecha posterior". Algo tanto más extraño cuanto que el acta de la toma de muestras sí que la registraron ese mismo día.

En fin, un misterio tan misterioso que al contemplarlo uno piensa "esto es un misterio".

Pero un misterio que esta bitácora ha podido resolver. He aquí el papelito:



¿Qué, notan algo? Pues sí, las fechas. Como decíamos, unos días pueden tener su importancia, y más cuando son, como en este caso, 285 días (si contamos la fecha que realmente tiene el papelito) o 358 días, que son los que pasaron desde aquel 5 de diciembre de 2004 hasta el 17 de noviembre de 2005 en que el papel entra en el Registro General del Ayuntamiento de Bélmez.

Supongo que habrá quien piense que a lo mejor se trata de otro papel, y que Amorós habría presentado con anterioridad ese del que hablaba en la radio. ¡Escépticos, que sois unos escépticos! ¡Detractores, incluso! ¿Os parece lógico que, habiendo presentado el papelito el 5 de diciembre de 2004 (o unos días después, pero por aquel entonces) y, por tanto, pudiendo ya lavarse las manos por lo que allí pudiera pasar, haría falta presentar un papel diciendo de nuevo lo mismo casi un año después?

Algo bastante ilógico. Y aunque lo ilógico entra dentro de lo esperable en la actitud de la SEIP, tampoco parece cuadrar demasiado con los hechos. Quienes hayan visitado la casa recordarán que la SEIP sigue montando allí sus numeritos investigatorios, o seguía haciéndolo hasta no hace mucho. Quienes tengan memoria recordarán que durante todo 2005 Amorós y compañía siguieron presentándonos la "nueva casa de las caras" prácticamente como si fuera suya.

Y quienes ni hayan visitado la casa ni tengan memoria pueden acudir de nuevo a la grabación de "Pedro Amorós al desnudo" y repasar lo que cuentan al alimón Amorós y los presentadores del programa sobre la que armaron cuando Pedro Gimeno se mojó el dedo con agua y pintó sus iniciales sobre el suelo de la casa. En palabras inmortales de Amorós,

Nosotros tenemos científicos en nuestro equipo. Tenemos biólogos, químicos, tenemos de todo, los suficientes como para saber la aplicación del método científico hasta dónde se debe de hacer, y nuestro campo de operación, nuestro laboratorio, está en ese suelo, y es lo que acertadamente Guillermo dijo: "Pedro [Gimeno], es que esto es nuestro laboratorio", y es verdad, aquel suelo era nuestro laboratorio y lo sigue siendo, bueno, el nuestro y el de todos los investigadores que deseen, claro.


Coloco la frase entera para diversión del personal, pero el meollo de la cuestión está en el final, ese

es lo que acertadamente Guillermo dijo: "Pedro [Gimeno], es que esto es nuestro laboratorio", y es verdad, aquel suelo era nuestro laboratorio


es decir, que el 18 de diciembre de 2004 (después de la supuesta desvinculación de la SEIP), que fue cuando ocurrió aquello, el suelo de la casa era considerado por Amorós y los suyos como "nuestro laboratorio". Y así siguieron considerándolo en sus intervenciones radiofónicas y televisivas a lo largo de 2005 y, ¡ay!, hasta en este 2006 en el que, dice,

lo sigue siendo


Lo cual, por supuesto, no impide que haya caras falsas en la nueva casa. Lo raro es que las hubiera verdaderas...


Nota importante: esta entrada, evidentemente, también ha sido escrita con un ánimo absolutamente constructivo y de colaboración. De hecho, en este caso ni siquiera espero que me den las gracias por las correcciones; al fin y al cabo, el dichoso papelito nos lo proporcionó el propio Pedro Amorós, así que no hago más que devolverle el favor ;-)

Donde dijo digo...

Se queja Cobarde en un comentario de que "tanto el Carballal como Iker han sido claramente acosados", refiriéndose, supongo, a mis entradas anteriores. Discrepo, por supuesto. Todo lo más, y buscando algún término parecido, podríamos usar más bien ""acuciados": acuciados para que hagan bien su trabajo. Las críticas de este blog -y muchos otros- se limitaban a señalar determinados aspectos de determinadas comunicaciones públicas de Iker (lo del astronauta) o de Carballal, o el tal EOC, o quien fuera (lo de colocarse la medallita de cartón piedra). Comunicaciones que, precisamente por ser públicas, están sujetas a la posibilidad de que venga alguien y las critique. Es decir, más o menos lo mismo que pasa con esas entradas que Cobarde critica sin que por eso tenga que sentirme "acosado" por él, digo yo ;-) . Otra cosa sería que yo hubiera sacado a relucir algún aspecto de la vida privada de estos individuos, o me hubiese metido con su peinado o sus gustos sexuales, o hubiese insinuado que tuvieran algo que ver con grupos terroristas, les hubiera acusado de estafa... Eso sí que podría considerarse "acoso", y hasta una infamia.

Pero no es el caso. Aquí lo único que hay es el ejercicio legítimo del derecho a la crítica, que consiste en que si alguien dice públicamente una sarta de majaderías, cualquiera tiene todo el derecho del mundo a señalarlas con el dedo. A ellas y sólo a ellas. Punto.

Lo que ocurre es que todos somos en cierta medida esclavos de nuestras palabras -como seguro que dice algún proverbio árabe, que son muy socorridos para estas cosas- y es inevitable que haya quien aplique a aquel "razonamiento" de Forrest Gump y piense que "es tonto el que hace tonterías". Y claro, si contar como si fuese cierta una historia ficticia bastante conocida, o venir a presumir de que hace unos años alguien consiguió descubrir que otra historia ficticia era, en efecto, ficticia, son tonterías, es lógico que haya quien piense que los autores de las pifias son tontos y que cualquier crítica a esas tonterías supone una crítica a quienes las perpetraron. Lo cual, insisto, es absurdo.

De hecho, no sólo no habría que hablar de acoso, sino que incluso podríamos decir que lo que hemos hecho ha sido una "colaboración". Al fin y al cabo, Iker Jiménez rectificó (bueno, *de aquella manera), así que de algo sirvió contar lo que había hecho. Y en cuanto a Carballal, o el tal EOC, o quien sea, pues tres cuartos de lo mismo. Veamos, si no, la nueva versión de su escrito sobre el portentoso descubrimiento de que los montajes de Fontcuberta son montajes.

Nueva versión que empieza por el título. Ya no se dice que

EL OJO CRÍTICO desveló hace 6 años al responsable del nuevo engaño de Iker Jiménez


Sino

Descubrimos el precedente del nuevo engaño de Iker Jimenez


Lo cual, hay que reconocerlo, es mucho más suave. En el titular original, como señalábamos, se estaba acusando a Fontcuberta nada menos que de ser responsable de la pifia de Iker Jiménez; ahora, en cambio, la responsabilidad recae exclusivamente sobre Iker, cosa mucho más correcta, ¿verdad?

El siguiente párrafo no experimenta cambios (bueno, sí, la "b" de aquel "grabe" se transmuta milagrosa y afortunadamente en una "v"), pero más adelante nos encontramos con que a aquella frase que decía que

En realidad todos esos documentos y fotografías eran obra del artista catalán Joan Fontcuberta.


Le crece una cola que dice

que siguiendo su estilo habitual de trabajo, había creado una realidad alternativa a base de sus obras fotográficas.


Lo cual, de nuevo, está muy bien: la coletilla suaviza la frase y lo que en un principio podría parecer una insinuación de fraude deliberado se queda en un comentario sobre la línea de trabajo habitual de Fontcuberta.

Tampoco sufre cambios el párrafo siguiente. Todo lo contrario: se repite, y es una pena porque con él se repite también otra falta de ortografía que esta vez se quedó sin corregir. Como las del resto del texto; para la próxima vez habrá que comentarlas, a ver si así desaparecen en la versión 3.0 del artículo. Que es lo que ha ocurrido con la otra gran metedura de pata del original, la mención a "Cuarta Dimensión" que afortunadamente ha sido sustituida por un "Cuarto Milenio" mucho más correcto.

En definitiva: como vemos, la nueva versión suaviza lo que parecían ser acusaciones hacia Fontcuberta, arregla al menos una de las faltas de ortografía, y corrije el nombre del programa en el que se perpetró el engaño. Vamos, justamente lo que nosotros señalábamos.

O sea, que como decíamos, nada de acoso: colaboración absolutamente desinteresada.

(Por cierto: de nada, EOC, majete).

15 de junio de 2006

La viga en el Ojo

El descubrimiento del último fraude ikeriano (que Magonia explica incluso con un vídeo del programa ha provocado diversas reacciones. Entre los escépticos, para qué negarlo, un cierto regocijo, porque esta vez la metedura de pata y/o tomadura de pelo de "Cuarto Milenio" es tan pública, notoria y ridícula que resulta difícil suponer cómo va a salir Iker de ésta. Una actitud que comparten también buena parte de los aficionados al misterio, hartos de ver cómo unos cuantos caraduras se aprovechan de la credulidad -ajena o incluso propia- para colar sus cuentos.

Entre los fans de Iker, por otro lado, la respuesta ha sido la previsible. Es decir: cerrar filas, proclamar a los cuatro vientos que el programa les encanta, y si acaso acusar a quienes denunciamos el fraude de tener envidia ante los elevados índices de audiencia de "Cuarto Milenio". Índices sobre los que tal vez habría que hablar otro día, pero que en todo caso, hay que reconocerlo, son muy elevados para lo que se estila en "Cuatro": "Cuarto Milenio" es uno de los cinco programas más vistos de la cadena, y el pasado domingo, sin ir más lejos, ocupó el cuarto lugar con una audiencia media de 3,2 millones de espectadores. Dato impresionante pero que, desde luego, no es para causar envidia: visto lo visto, sólo sirve para que los responsables de "Cuatro" puedan presumir de haber intentado tomar el pelo a 3,2 millones de víctimas, lo cual no es precisamente como para estar orgulloso, digo yo.

Pero dejando aparte estas reacciones, más o menos previsibles, llama mucho la atención otra que resultaría increíble si no estuviésemos hablando del maravilloso mundo del circo paranormal, donde cualquier cosa es posible y donde hasta aquello de "más difícil todavía" se queda corto. Y es que, junto a esos creyentes que se han vuelto a indignar con la actitud de Iker, y junto a esos magufos que, como de costumbre cuando pasan estas cosas, han mirado hacia otro lado y no han dicho "esta boca es mía", los responsables de un "fanzine" dedicado a los misterios misteriosos han publicado lo que viene a ser poco menos que la confesión de que en su día hicieron algo parecido a lo que hizo Iker este domingo. Sólo que, en vez de vendernos un falso misterio sin resolver, nos vendieron un falso misterio resuelto. Que, la verdad, viene a ser lo mismo.


EL OJO CRÍTICO desveló hace 6 años al responsable del nuevo engaño de Iker Jiménez


Esto dice el extraño titular del escrito, firmado por un tal EOC, en el que con todo el morro se nos cuenta esta singular "hazaña". Un titular extraño, digo, no sólo por la gramática (que por lo visto en otros escritos con la misma firma, se considera tan sólo como un conjunto de reglas meramente orientativas), sino sobre todo por el contenido: de un plumazo la responsabilidad del fraude se hace recaer no sobre Iker Jiménez, sino sobre Joan Fontcuberta, el autor del montaje fotográfico que Iker rapiñó para su reportaje. Es como si, cuando Iker Jiménez contó la historia de Pedro Serrano, un náufrago ficticio, como si fuera real, el tal EOC hubiese echado la culpa del fraude a Garcilaso, que fue quien escribió el relato que "Milenio 3" intentó hacer pasar por auténtico.

Prosigue el escrito, a modo de introducción, explicando que

Numerosos medios de comunicación nacionales se han hecho eco del nuevo error grabe cometido por el prograa Cuarto Milenio, de Cuatro, al divulgar como auténtica la historia de un cosmonauta fantasma. Hace casi una década el autor de este engaño ya había puesto en jaque a los amantes del misterio con una historia similar, solo denunciada, en el año 2000, por EOC.


Fíjense... no, en lo de "grabe" no se fijen, que viene así en el original (la ortografía tampoco es el fuerte del tal EOC). Y tampoco hace falta que se fijen en la tendenciosa redacción, que hace a Fontcuberta "autor de este engaño" y a "Cuarto Milenio" sólo le achaca un "error grabe"; es la tónica general del escrito. Fíjense sobre todo en las fechas: hace una década que Fontcuberta "había puesto en jaque a los amantes del misterio", y en 2000 el tal EOC, que es muy listo aunque un poco lento como investigador, denunció lo que estaba pasando.

Prosigue el tal EOC diciendo que

Para avalar el relato que realizaba Gerardo Peláez, uno de los redactores del programa, se utilizaban fotografias y documentos, teoricamente obtenidos de un dossier confidencial [...] En realidad todos esos documentos y fotografias eran obra del artista catalan Joan Fontcuberta.


O sea, que como ven para el tal EOC (que no sólo es lento como investigador, por lo visto), el relato lo realizó Gerardo Peláez, y se limitó a apoyarse en las fotografías y documentos creados por Fontcuberta.

En fin... Sigamos, sigamos.

Probablemente si Iker Jiménez, Gerardo Pelaez, o cualquier otro miembro del equipo tuviese un poco mas de cultura y/o memoria del misterio en España, recordaria una situación similar generada por otra de las creaciones de Joan Fontcuberta: "Fauna Secreta", en la década de los 90.


Perdonen la interrupción de tan apasionante relato, pero este blog tiene fama (injusta) de ser excesivamente crítico y queremos desmentirla rompiendo una lanza, por una vez y sin que sirva de precedente, en favor de la manera de redactar del tal EOC. Y es que en este caso su redacción, en la que contrapone la cultura a la "memoria del misterio en España" indicando claramente que son dos cosas distintas y hasta antagónicas, es todo un hallazgo. Y hecha esta alabanza (de nada, EOC, majete), prosigamos con la cita.

En aquella ocasión Fontcuberta, recreo la vida de otro personaje, tan "real" como el cosmonauta Istochnikov. Se trataba del Profesor Peter Ameusanhaufer. Y exactamente igual que en esta ocasión, el artista catalán aportaba toda una serie de documentos, fotografias, y hasta evidencias sonoras, de los supuestos descubrimientos criptozoologicos del ficticio Ameusanhaufer.

La exposición "Fauna Secreta", que recorrió diferentes ciudades españolas, traumatizó a numerosos aficionados a la criptozoologia, al presentar imagnes, grabaciones, documentos, y todo tipo de evidencias, sobre criaturas y monstruos que harían palidecer al Yeti, el Bigfoot, o el monstruo del lago Ness.


Bueno, esto confieso que no lo entiendo. Cuando un científico descubre en una selva en el quinto pino una musaraña arbórea de hábitos nocturnos que hasta ahora no había sido catalogada, los criptozoólogos se derriten de gusto diciendo que, si el bichito había permanecido oculto en la jungla de Borneo durante tantos años, ¿por qué no habría de ocurrir lo mismo con el "Big Foot" en los transitados bosques de Estados Unidos y Canadá. El argumento, como ven, es delirante (es como decir que si uno ha encontrado una moneda de diez céntimos detrás de la cajonera del armario, es lógico
que espere encontrar uno de esos billetes de 500 euros que dicen que abundan tanto en el banco de la parada del autobús), pero lo sacan cada dos por tres. Así que, ¿por qué demonios iban a "traumatizarse" al ver la exposición? ¿Por ver que un tipo con pinta de profesor chiflado había conseguido infinitamente más descubrimientos -un montón- que los que han conseguido los criptozoólogos en toda la existencia de su "disciplina" -o sea, cero-?

Sigue diciendo el infeliz de EOC que

Y como ahora, algunos amantes del misterio, se dejaron seducir por la creible historia del supuesto cazador de monstruos. Peor aun. Algunos conocidos divulgadores del misterio, como el Profesor Darbó, Angel Gordon, etc, aprovecharon el tirón para vender supuestas criaturas criptozoologicas, similares a las falsificaciones del falso Ameusanhaufer, que pretendian haber capturado en suelo español.


Cosa que tampoco es precisamente noticiable. ¿No fue Darbó el mismo al que un programa de la Televisión Valenciana grabó diciendo que si un mes no había noticias para su revista, se las inventaba porque el público de todos modos no se iba a dar cuenta? Pues eso. Caramba, que estamos hablando del mundillo de lo paranormal, no de un aburrido congreso científico: aquí no se trata de informar con rigor, sino de vender misterios a todo a cien, ¿no?

El articulito sigue diciendo que

Solo una publicación española, EL OJO CRITICO, en su número 28 (pag. 22) denunció el fraude, e identifico a Fontcuberta, y a sus colaboradores Pera Formiguera, y los taxidermistas Tiardo y Horta, como los vedaderos responsables de todos aquellos supuestos monstruos criptozoologicos recogidos en la exposición "Fauna Secreta" (...)


Para terminar remachando que

Quizás si alquien del equipo de Cuarta Dimensión tuviese un poco mas de cultura historica, no habrían repetido el mismo error cometido casi una década atrás por sus colegas.


Pues sí, de "Cuarta Dimensión" o de "La Rosa de los Vientos". Pero, en fin, un error más o menos (mejor dicho, otro error más o menos) tampoco tiene tanta importancia, ¿no?

En resumidas cuentas, como podemos ver el tal EOC nos viene a decir que la confusioncilla sin importancia de Iker fue causada por el malvadísimo Joan Fontcuberta, que por lo visto debe ser un tipo muy malo al hacer esos montajes con la intención deliberada de engañar a quienes los visitan...

[Inciso: en la lista de correos "Escépticos" se estaba hablando estos días de refranes, y me acabo de acordar de aquel que dice "cree el ladrón..." Fin del Inciso]

Decía que para el tal EOC Fontcuberta es un sinvergüenza de tomo y lomo por hacer esos montajes... tesis que curiosamente coincide con la que está manteniendo un troll algo cortito en el blog de Javier Armentia, y que por respeto a la inteligencia de los lectores me abstendré de comentar. En cambio, exime de toda culpa al pobrecito Iker, engañado por Fontcuberta como lo fueran otrora otros magufos. Y menos mal que "El Ojo Crítico" se ocupó en su día de desenmascarar aquel primer engaño, que si no...

...Que si no nada.


Vamos por partes.

Habla en primer lugar EOC de aquella "denuncia" del "fraude" de Fontcuberta efectuada por "El Ojo Crítico" en el año 2000... es decir, según los cálculos del propio EOC, nada menos que cuatro años después de que apareciera el montaje de Fontcuberta. Un dato que podría hacernos dudar de la diligencia como investigador del tal EOC (aunque no de su competencia), si no fuera porque hay otro que lo desmiente (y que nos hace dudar tanto de su diligencia como de su competencia): el montaje no tiene diez años, sino alguno más. En concreto, la primera edición del libro "Fauna Secreta", firmado por Joan Fontcuberta y Pere Formiguera, es de 1989. Un poquito antes que el 1996 al que nos llevaba EOC.

Y eso que el año 1996 también tiene su importancia, no crean. De 1996 es esta edición de "Fauna Secreta" en cuyo comentario puede leerse

Joan Fontcuberta y Pere Formiguera presentan un método de exposición que conspira para crear un texto científico que choca con el absurdo, patente en las imágenes presentadas y en las historias que las acompañan. Las fotografías e ilustraciones parecen subordinarse al texto, siendo una parodia del método del discurso científico, donde el material gráfico parece introducirse únicamente como documentación de la realidad descrita en el texto.


En fin, que parece que allá por el año 2000, cuando "El Ojo Crítico" se despertó de su letargo, ya había información más que suficiente (y hasta añeja) sobre el tema. Tanta, que no parece que fuera necesario

entrevistar a los organizadores de la exposición citada, y examinar toda la documentación relativa a dicha exposición


como dice el artículo de 2000 de "El Ojo Crítico", para descubrir lo que pasaba por allí.

Ni mucho menos para hablar de fraude. En aquella época, el redactor del artículo (que o era mucho más justo que el tal EOC, o no se dejó traicionar por la lealtad hacia Iker Jiménez para echar las culpas a otro) no hablaba de "fraude", "engaño" ni nada por el estilo, sino de "imaginación y creatividad". Que queda mucho más bonito.

Pero que desgraciadamente no hubiera podido ayudar a Iker, aunque éste tuviera algo más de cultura y/o memoria del misterio en España. Porque por mucho que se hubiese esforzado el pobre Iker, por mucho que hubiese repasado su bien nutrida hemeroteca, jamás hubiese encontrado en "El Ojo Crítico" los nombres de Joan Fontcuberta y Pere Formiguera. Lo que hubiese encontrado es una mención a Joan Fonteuberta y Pera Formiguera. Y es que el redactor de aquel artículo, como el tal EOC (y, ya puestos, como el troll del blog del Pez) parece tener cierta aversión a la corrección en la escritura...

Eso, y que realmente no se da cuenta de lo que escribe. Porque, como habrán podido ver, no sólo no consigue hacernos creer que la viga en el ojo de Iker es sólo una paja. Es que se las ha apañado para mostrarnos que él también tiene una viga en el ojo.

En el Ojo Crítico, claro ;-)

12 de junio de 2006

Iker Jiménez y el periodismo de investigación riguroso y tal (2)

Bueno, a estas alturas seguro que ya habrán visto que tanto el Pez como DkT cuentan la historia del enésimo fraude cuartomilenario, y mucho mejor que yo. De modo que yo sólo puedo quedarme con la primicia ;-), y con el consuelo de ver que no fui la única víctima a la que el "zapeo" llevó a aterrizar en "Cuarto Milenio" justo en el momento oportuno. "¿Casualidad? ¡No, serendipia?", que diría alguno. Claro que más lo diría si tenemos en cuenta que anoche, y a esas horas, hacía justo un mes que el Pez y yo hablábamos precisamente de Joan Fontcuberta y su exposición Sputnik. Qué cosas.

En fin, que no queda mucho que contar sobre el asunto, salvo pedir a Mauricio-José Schwarz que incluya en La persistencia de la memoria, que diría Dalí la entrada correspondiente a los correos que muchos hemos enviado hoy a "Cuatro" y que, sin duda, se perderán como lágrimas en la lluvia.

Sin embargo, en los comentarios a la entrada del Pez, y entre las inevitables chorradas del "anónimo" troll de turno, el propio Javier ha propuesto una "porra" respecto a qué fue lo que llevó a Iker a contarnos la historieta. Las alternativas que ofrece el Pez son:

1 - Les colaron la historia como verdadera y ni se enteraron.
2 - Sabían que era falsa, pero les dio igual.
3 - Se lo creyeron al principio, luego vieron que era falsa, pero aún así lo mantuvieron.


Personalmente no tengo ni idea de cuál de las opciones será la correcta, y tampoco espero que Iker nos lo aclare. De hecho, lo que espero de Iker es que intente correr un tupido velo o, todo lo más y si se ve muy acorralado, que decida sacrificar a un peón (el pobre Gabriel Peláez, que por lo visto es el pardillo que contó la historia en el programa) y nos venda la moto de que él ha descubierto el pastel.

Porque, puestos a imaginar, la verdad es que cualquiera de las tres opciones es creíble. Veamos.


1.- Les colaron la historia como verdadera y ni se enteraron.

Pues puede ser. De hecho, no sería la primera vez que ocurre en el mundo del circo paranormal: ya ocurrió cuando "Enigmas" plagió un reportaje sobre la historia de que Lorca sobrevivió a su fusilamiento. Un caso, por cierto, muy parecido a éste, ya que también entonces el reportaje plagiado era una obra de ficción.

Claro que esto ocurrió cuando "Enigmas" se encontraba bajo la dirección de Fernando Jiménez del Oso, y no sé si Iker Jiménez pertenecía aún al "staff" de la revista o ya había salido por la puerta... bueno, por la puerta por la que dicen que salió. De modo que probablemente no tenga responsabilidad alguna en este enojoso asunto.

De hecho, no tengo constancia de que a Iker le haya pasado alguna vez eso, que le hayan colado una historia falsa como si fuera verdadera y no se haya enterado. Sospecho que ocurrió en una ocasión (que no he contado aún porque, en vista de la política de reciclaje que gasta en "Cuarto Milenio", estoy esperando a que nos ponga de nuevo los pelos de punta con el caso para contar lo que realmente ocurrió). Pero no creo que le haya pasado muy a menudo, porque, en fin, todo indica que lo normal es que haya contado historias falsas a sabiendas, o haya descubierto su falsedad pero aun así las haya contado. Lo que nos lleva a las siguientes opciones. Veamos.


2.- Sabían que era falsa, pero les dio igual.

Pues eso, que tampoco sería la primera vez. Ejemplos hay unos cuantos, pero quizá el más reciente -y más sonado- sea el de la foto fantasma de Navalperal. Sí, ya sé que la versión oficial de Iker es que su experto informático descubrió el fraude. Y también sé que la versión piadosa de lo que ocurrió realmente es que una vez descubierto el pastel Iker siguió mintiendo -no se puede decir de otra manera- porque ya estaba demasiado comprometido con el embrollo. Pero teniendo en cuenta que desde un principio todo apuntaba a que la foto era más falsa que una Cara de Bélmez, me temo que esta versión piadosa sólo se sostiene si aceptamos que Iker Jiménez es tonto, y creo que ha demostrado sobradamente que no lo es. O, al menos, no lo suficiente para tragarse semejante embuste.

En definitiva, que en mi opinión Iker era perfectamente consciente de que la foto de marras era falsa, pero le venía muy bien para dar publicidad a su novela y, de paso, y llevado por ese admirable espíritu ecologista que le caracteriza (lo digo por su afición a reutilizar la basura una y otra vez), usar la historieta en sus programas de radio y televisión.

Claro que, si me apuran, la opción que más me convence es la tercera. O sea,


3.- Se lo creyeron al principio, luego vieron que era falsa, pero aún así lo mantuvieron.

De nuevo hay antecedentes. De hecho, hay bastantes antecedentes. Pero esta opción me convence sobre todo porque creo que es lo más razonable en este caso.

Hagamos la prueba. Abramos el Google y preguntemos por Ivan Istochnikov.



Como podemos comprobar, la inmensa mayoría de los primeros resultados nos explican que se trata de una exposición fotográfica realizada sobre una historia ficticia. Así, en la "Fundación Sputnik" (en realidad, la página de la propia exposición de Fontcuberta) puede leerse que





Otros enlaces apuntan a comentarios de prensa sobre la exposición, e incluso en el Boletín de Atomic Scientists, después de contar la historia, se dice literalmente que

Pero eso es lo mejor: que es simplemente eso, una historia. O, más exactamente, una obra de arte elaborada y con múltiples capas realizada por un hombre que se autodenomina "fabulador".


En fin, que una mínima investigación sobre el caso (tan mínima que ni siquiera haría falta levantar el culo del sillón) hubiera puesto en evidencia el error. ¿Y realmente no verificaron ningún dato, no comprobaron si tenían algún nombre incorrectamente escrito, no buscaron siquiera alguna información actualizada sobre el tema?

Yo, al menos, no me lo creo. Claro que yo no tengo las tragaderas de los "bemoleros"...


En fin, que me quedo con la opción tres, con reservas, y con la sensación de que de todos modos da igual. Porque con esto pasa como con los Diez Mandamientos: las tres opciones se encierran en dos. A saber:


a) O son unos absolutos chapuceros a la hora de investigar, o

b) han querido engañar a los teleespectadores conscientemente y deliberadamente.



Ustedes escojan. Pero que conste que yo no hago porra alguna: conociendo la trayectoria del personaje, me quedo con ambas opciones a la vez.

Iker Jiménez y el periodismo de investigación riguroso y tal

¿A que no adivinan ustedes qué historieta nos acaba de contar Iker Jiménez en "Cuarto Milenio" como si fuera un misterio misteriosísimo y titotatín tatín...?

Pues este.

Claro, por eso sus acólitos protestan cuando denunciamos la forma de actuar de Iker. Son ellos quienes deberían indignarse con él por tomarles el pelo de esta forma. En fin...