27 de julio de 2010

La estupidez de la Cienciología. Corolario.



One of the most frequent questions I’ve been asked is “Do I regret it?”

Well, I’ve got to talk with Jack of Kent, one of the toppest blokes drawing breath today. I now know that I’m not the only one who can’t understand why the complaint has got as far as it has. And, according to Ed Walker from Media Wales, their web page with the story on got sort of traffic normally reserved for stories about Charlotte Church.

But mostly a lot of people had the chance to talk about what Mr Justice Latey described as a “corrupt, sinister and dangerous” organisation and free speech.

What’s to regret about that?

Una de las preguntas que me hacen más a menudo es "¿te arrepientes?"

Bueno, tengo que hablar con Jack of Kent, uno de los blogueros más importantes que me han dado hoy su apoyo. Ahora sé que no soy el único que no puede entender cómo ha podido llegar tan lejos esta reclamación. Y, según Ed Walker, de Media Wales, su página web con la historia registró una cantidad de tráfico que normalmente solo alcanza con historias acerca de Charlotte Church.

Pero, sobre todo, mucha gente ha tenido la oportunidad de hablar acerca de lo que el juez Latey describió como una organización "corrupta, siniestra y peligrosa" y sobre la libertad de expresión.

¿De qué tendría que arrepentirme?

Lo dice aquí John Dixon. A quien, por cierto, se puede (se debe) apoyar desde esta página de Facebook.

La tabla periódica de las tonterías irracionales

Por cortesía de Crispian Jago

21 de julio de 2010

La estupidez de la Cienciología

¿Conocen ustedes a este señor?


Si han respondido que no no se preocupen. John L. Dixon no era demasiado conocido fuera de su ciudad, Cardiff, en la que es actualmente concejal.

Hasta ayer.

Aunque la historia, realmente, empezó hace un año, cuando, durante un viaje a Londres, tuvo la ocurrencia de decir esto por Twitter:

- didn't know there was a Scientology 'church' on Tottenham Court Road. Just hurried past in case the stupid rubs off.

Que podríamos traducir más o menos así:

No sabía que los cienciólogos tuvieran una iglesia en Tottenham Court Road. Me he dado prisa en pasar por si hay alguna filtración de estupidez.

La cosa no tendría la menor importancia si hubiese hablado de casi cualquier otra secta religiosa, pero no de la Cienciología, que entre otras cosas tiene un laaaaargo historial de persecución contra cualquiera que ose criticarla. Y el caso de Dixon no fue una excepción: según cuentan diversos medios, la secta presentó ante el Defensor del Pueblo de Gales una reclamación formal contra él por infringir el derecho a la libertad religiosa desde un cargo oficial. Sí, desde un cargo oficial: Dixon envió su "tweet" como @CllrJohnDixon, es decir, "Concejal John Dixon".

Sí, ya sé que suena ridículo, pero más ridícula aún ha sido la reacción del Defensor del Pueblo, que ha considerado que la reclamación tenía fundamento y ha remitido el caso al Comité de Ética del ayuntamiento de Cardiff para que abra oficialmente un expediente contra Dixon.

Y aquí es donde viene la estupidez de la Cienciología. Porque por lo que hemos visto hasta ahora la jugada parecía estar saliéndole bastante bien, pero no contó con la reacción de Internet ante semejante abuso. De modo que ahora mismo Twitter está inundado de mensajes bajo el lema #StupidScientology, los periódicos se hacen eco del asunto y los autores de bitácoras británicas, que jugaron un papel tan importante en el caso de la British Chiropractic Association contra Simon Singh, están afilando sus lápices teclados para contarnos con pelos y señales qué ocurre con el caso y de qué va realmente eso de la Cienciología.

Vamos, que los responsables de la secta-negocio fundada por Lafayette Ron Hubbard han conseguido convertir un "tweet" que en su día pasó prácticamente inadvertido en un foco de publicidad negativa y un auténtico desastre de relaciones públicas.

¿Qué? ¿Se trata o no de estupidez?


Actualización a 28-09-2010: Según acaba de informar el propio John L. Dixon, el Comité de Ética del Ayuntamiento de Cardiff ha desestimado la reclamación por siete votos contra uno. Parece que, después de todo, la estupidez solo se filtró hasta el "Ombudsman", pero no llegó más allá ;-)

19 de julio de 2010

Investiguemos la homeopatía: las células cancerosas

Supongo que ya conozcerán el cómic que Darryl Cunningham ha dedicado a la homeopatía, pero en el caso de que no sea así vayan ahora mismo a Per Ardua ad Astra y léanlo allí.


El cómic ha tenido, por supuesto, bastante repercusión, y ha generado el habitual río de comentarios a favor de la homeopatía. La mayoría, la verdad, muy poco originales. Pero en el blog de Mr Reivaj (y, por lo que leo, en varios sitios más) ha aparecido uno que merece algo más de atención. Dice así:


Un documento de referencia sobre la homeopatía y el cáncer ha aparecido en la edición de febrero del 2010 International Journal of Oncology (http://nmtc.net/search/international-journal-of-oncology-homeopathy]. [http://www.cancerdecisions.com/content/view/414/2/lang,english/] Científicos de la Universidad de Texas MD Anderson Cancer Center (MDA) [http://www.lib.utexas.edu/taro/utmda/00008/mda-00008.html], dirigida por Moshe Frenkel, MD, han confirmado la capacidad de cuatro medicamentos homeopáticos para inducir la apoptosis (muerte celular programada) en líneas celulares de cáncer de mama en el laboratorio. Los científicos en cuestión fueron del Programa de Medicina Integrativa, el Departamento de Patología Molecular, y el Departamento de melanoma de Oncología Médica de la MDA. Sus dos colaboradores de la India eran de la Fundación de investigación en homeopatía Banerji, Kolkata, India.
Si por lo menos una institución investigadora de cáncer, para muchos la más acretidata del mundo, se atreve a por lo menos invstigar la homeopatía, es por algo.
Los intereses químiofarmacéuticos son los interesados en denostar, incluso con calumnias y mentiras, a la homeopatía.


Dejemos de lado las habituales acusaciones a "los intereses quimiofarmacéuticos" (¿qué se creerá este tal "Andre" que son los grandes laboratorios homeopáticos, asociaciones benéficas?) y vamos al contenido. O sea, al rimbombante estudio sobre los potingues homeopáticos y sus efectos en células cancerosas.

Para lo cual no merece la pena que visiten los enlaces que pone el comentarista: el primero remite a una búsqueda (infructuosa) en el International Journal of Oncology, el tercero a la Biblioteca de la Universidad de Texas, el segundo a un artículo de Cancer Decisions, una web dedicada a promocionar toda clase de pseudoterapias como tratamientos frente al cáncer con la tranquilidad de saber que quienes piquen en ella no van a reclamarles nada, y si sus herederos lo hicieran siempre podrían echarle la culpa a los tratamientos médicos de verdad que hubiera seguido el paciente, como es costumbre en el gremio.

En vez de eso lo mejor es ir directamente a la fuente, es decir, al artículo original, titulado Cytotoxic effects of ultra-diluted remedies on breast cancer cells, al que pueden acceder en pdf aquí. De nada, "André".

Por lo demás, el resumen que hace "André" no está mal: según el estudio, en efecto, cuatro preparados homeopáticos (Carcinosin 30C -un "nosode"-, Phytolacca Decandra 200C -la llamada "espinaca de Indias"-, Conium Maculatum 3C -o sea, cicuta- y Thuja Occidentalis 30C) demostraron tener efectos tóxicos en dos cultivos de células cancerosas. Y lo que es más interesante aún: en la preparación de esos productos se empleó alcohol de 87º, alcohol que también se empleó como control; pues bien, según los autores los productos homeopáticos resultaron mucho más efectivos a la hora de cargarse a las células cancerosas que el control.

¿Cuánto más? Bueno, aquí es donde empezamos con los problemas. Como comentó en su blog la Dra. Rachie, el artículo carece de datos estadísticos, un grave fallo que impide comprobar el rigor de la metodología empleada. Y, como pueden comprobar al leer la entrada, no es la única omisión grave que encontró, ni mucho menos.

Pero claro, volvemos a lo de siempre: estas son críticas que hacemos los escépticos (aquí tienen otra, la del prestigioso blog Respectful Insolence), así que basta con lanzarnos un par de ad hominem para que los creyentes en la homeopatía supongan que nos han refutado. De modo que cedamos la palabra a alguien a quien, creo, reconocerán una cierta autoridad en la materia y en este caso concreto. Que dice así:


(...) I did not think it was a sound study (and) that would add to confusion.

The reason was that I was not convinced it was a sound study. I chemically analyzed the homeopathic medicines, using direct infusion MS, a technique 10 folds more sensitive then the published HPLC. My work was not included.
.
Outside of me not finding the argument for homeopathic scientifically plausible, I had one major concern with this study scientifically, if assuming I was completely wrong in not believing in homeopathy (keeping the most open mind possible, because I do not believe that water has memory, or if it does then I’m getting homeopathic doses of everything just by breathing in and drinking tap water, nor do I believe that likes-treating-likes makes any rational sense etc. etc.).
.
That concern was the alcohol content. It is common knowledge with cell based assays that even small amounts of ethanol (talking about smaller than 5%) dosed directly onto cells in culture has profound cytotoxic effects. So, since these medicines contained ethanol, I felt that unless they contained the same EXACT amount of ethanol (which they did not), the study was irrelevant. Some medicines were created with different percentages of ethanol and considering they were put in plastic tubes (a source of phthalate esters, a cytotoxic compound found in plastics), not made on the same day, and sent across an ocean, then small differences were inevitable.
.
The negative control was made after I requested a negative control to be made in the same manner, but all of the samples should have been made in the same manner, at the same time, with same amount of shaking between multiple dilutions. This is important because ethanol is a good solvent for phthalates and is volatile. Since large percentages of ethanol was used, a change of a couple of percentages could easily occurred during the many stages of preparation and during the cell studies..
.
Therefore, I believe this study demonstrated changes in alcohol percentages on cells rather than the efficacy of homeopathic medicine.

(...) Yo creía que no era un estudio sólido y que contribuiría a crear más confusión.

La razón es que no estaba convencida de que fuera un estudio sólido. Yo realicé el análisis químico de los medicamentos homeopáticos, empleando espectrometría de masas por infusión directa, un método diez veces más sensible que la cromatografía líquida de alta eficiencia que aparece en el artículo. Mi trabajo no se incluyó.

Además de no considerar científicamente plausible la defensa de la homeopatía, tenía un motivo concreto de preocupación acerca de este estudio, asumiendo que no estuviese totalmente equivocada al no creer en la homeopatía (manteniendo la mente lo más abierta posible, porque no creo que el agua tenga memoria, o que si la tuviera esté tomando dosis homeopáticas de todo simplemente por respirar o beber agua del grifo, ni creo que la idea de que lo similar cura a lo similar tenga ningún sentido racional, etc., etc.)

Mi preocupación era el contenido de alcohol. Es comúnmente conocido que en los ensayos con células incluso cantidades pequeñas de etanol (hablamos de cantidades menores del 5%) vertidas directamente sobre las células en cultivo tienen profundos efectos citotóxicos. De modo que, dado que las medicinas contenían etanol, yo pensaba que a no ser que contuvieran EXACTAMENTE la misma cantidad de etanol (y no la contenían) el estudio era irrelevante. Algunas medicinas fueron creadas con distintos porcentajes de etanol, y dado que fueron colocadas en tubos de plástico (una fuente de ésteres de ftalato, un compuesto citotóxico presente en los plásticos), no fueron hechas el mismo día, y tuvieron que cruzar el océano, era inevitable que hubiera pequeñas diferencias.

El control negativo se hizo después de que yo solicitara que se hiciera de la misma forma, pero todas las muestras deberían haberse realizado de la misma manera, al mismo tiempo, con la misma cantidad de sacudidas entre cada dilución. Esto es importante porque el etanol es un buen disolvente de los ftalatos y es volátil. Dado que se emplearon altos porcentajes de etanol, un cambio en un par de puntos porcentuales podría haberse producido fácilmente durante las muchas etapas de preparación y durante los estudios con células.

Por lo tanto, creo que este estudio demuestra (los efectos de) cambios en el porcentaje de alcohol sobre las células en lugar de la eficacia de la medicina homeopática.

Vamos, que según esta señora lo único que ha comprobado el estudio es que las células cancerosas se mueren en mayor o menor cantidad según les eches más o menos alcohol. Algo que, insisto, no lo dice un malvado escéptico cualquiera: los puntos suspensivos del principio de la cita dicen que

As an unintentioned co-author on this study, I feel obligated to respond, particularly since I asked to not be included because...

Como coautora inintencionada de este estudio me veo obligada a responder, especialmente dado que pedí no ser incluida porque... 

Y es que quien envió ese comentario al blog de la doctora Rachie era nada menos que Alison Pawlus, que aparece como quinta firmante del texto:


¿Qué, "Andre", la citarás también a ella? ;-)

17 de julio de 2010

Morfopsicología en "Tiempo": cuestión de echarle cara

Venga, un ejercicio fácil. Miren ustedes estos dos personajes:


Seguro que, con un poquito de esfuerzo, podrían decir el nombre de cada uno de ellos, a qué se dedican (iba a decir "en qué trabajan", pero sería prestarse a un chiste demasiado fácil, ¿verdad?) y hasta cuál es su equipo de fútbol favorito. Y, echándole un poquito de imaginación, hasta podrían decirnos que el de la izquierda

es muy poco práctico, que tiene pensamientos idealistas y habilidad para las relaciones interpersonales. Además, el presidente del Gobierno delega poco y tiene problemas para crear equipos.

Mientras que el de la derecha

tiene gran capacidad de adaptación, intuición y sentido de la previsión. Sin embargo, su rostro también transmite inseguridad, desconfianza y pereza.

Lo cual puede ser cierto o no, claro, pero al menos responde bastante bien a la imagen pública de cada uno de ellos.

Bueno, pues esto lo podemos decir ustedes, o yo, o el tipo que acaba de pasar por la calle paseando al perro, y la cosa no tendría mayor importancia. Pero para la revista Tiempo, por lo visto, es una proeza tan notoria que merece dedicarle un (publi)reportaje con este llamativo titular: Tiempo descubre la cara oculta de Zapatero y Rajoy.


¿Y por qué motivo? Pues porque esa sarta de obviedades las dice nada menos que un morfopsicólogo.


Para quien no esté al tanto, la morfopsicología pretende deducir las características psicológicas de una persona a través de su rostro. Y no me refiero a que vean a un tipo con cara de cabreo y deduzcan que está enfadado, no: se trata nada más y nada menos que de elaborar un perfil psicológico acerca de la forma de la nariz, el arqueo de las cejas, la prominencia de las orejas y, en fin, cualquier otro rasgo que se le antoje al "experto" de turno. Porque, por supuesto, se trata de eso, de un antojo, una creencia sin la más mínima base real.

Lo cual no tendría la menor importancia si se dedicasen a ejercitar su pseudociencia, no sé, en una feria, al lado de los puestos de tarot y quiromancia y junto a la máquina de la gitana con una bola de cristal que te lee el porvenir echando una moneda. Pero la cosa se pone mucho más seria cuando leemos, como en el reportaje de marras, cosas como que la morfopsicología es

una valiosa herramienta para determinar, por ejemplo, si una persona sirve para desempeñar un determinado trabajo o incluso si puede ser un buen marido o una buena esposa. 

Y

Una técnica que se puede aplicar en niños y jóvenes para corregir ciertas actitudes y orientarles hacia lo que están capacitados, en los estudios o en futuros trabajos. De hecho a la consulta que este morfopsicólogo tiene en Barcelona acuden muchos padres con sus hijos para que analice sus rostros y les oriente en su formación y las actividades para las que pueden resultar más aptos. Esta ciencia está empezando a utilizarse también en algunas empresas como forma de selección de personal, como coach en la evaluación, configuración y cohesión de equipos de trabajo para que sean más competitivos o en la identificación de talentos dentro y fuera de la empresa.

Porque esa es otra: al igual que pasa con la grafología o incluso la astrología, la morfopsicología está siendo utilizada como si se tratase de un método psicológico real, para el tratamiento de niños con problemas o para la selección de personal. Vamos, que uno se arriesga a perder un empleo sencillamente porque al tipo que hace la selección no le gusta su cara en conjunto o algún rasgo de ella, como la nariz.

Hace pocos meses el diario El País también publicó un reportaje sobre esta misma pseudociencia (de hecho, con el mismo experto, Julián Gabarre), como nos contó en su día Luis Alfonso Gámez. Y como escribió Irreductible,

Es más, creo que el artículo que este domingo ha publicado Juan José Millas roza ya la tomadura de pelo. Bajo el título "El rostro del poder" el galardonado Millas sonroja a cualquiera que tenga dos dedos de frente, haciendo uso de la morfopsicología para analizar la personalidad de algunos personajes históricos... La morfopsicología!!... Una pseudociencia basada en adivinar el carácter de alguien por los rasgos de su cara!... Bochornoso.

Bueno, pues estamos en las mismas. Si Tiempo cree que la morfopsicología puede llegar a tener alguna validez lo tiene muy fácil: que ponga a Juan Gabarre a "adivinar" el perfil psicológico de personas anónimas, bajo la supervisión de verdaderos expertos que puedan determinar si sus "diagnósticos" son reales o simplemente se basan en generalidades y vaguedades. Pero que

Aparte de Zapatero y Rajoy, Gabarre publica esta semana en TIEMPO su análisis sobre otros personajes como Penélope Cruz o David Villa.

Es, por parte del "experto", echarle un morro que se lo pisa. Y por parte de la revista demostrar bastante menos capacidad de discernimiento que el pulpo Paul. La personalidad no reside en la cara, sino en el cerebro. Órgano que, señores de Tiempo, conviene usar de vez en cuando.

16 de julio de 2010

La "ciencia" quiropráctica (I)

Ya sabemos que el negocio de la prensa gratuíta depende por completo de sus anunciantes. Y también que con la situación económica que arrastramos no hay más remedio que relajar un poco los criterios de selección de la propaganda (suponiendo que los tengan, claro).

Así que, con un poco de benevolencia, podemos suponer que eso es lo que ha llevado a SaforGuía a publicar esto:




Por una vez, y sin que sirva de precedente, no les diré que es uno de esos publirreportajes que no hay por dónde cogerlos. Bueno, pensándolo bien sí que se lo diré: no hay por dónde cogerlo sin mancharse. Pero también puede tener su utilidad: como se trata de todo un compendio de las afirmaciones más típicas de los vendedores de esta pseudoterapia, una pequeña disección puede servir también de guía para saber de qué va realmente eso que los autores del artículo llaman "ciencia quiropráctica".

Como toda pseudoterapia que se precie, la quiropráctica se basa en una verdad a medias:

La ciencia Quiropráctica está basada en el hecho de que prácticamente todas las funciones del cuerpo (hasta el nivel celular) están controladas por el Sistema Nervioso (compuesto por el cerebro y la médula espinal). Parte de estas funciones del cuerpo son obvias, como mover los brazos y las piernas. Otras no lo son tanto, como la digestión, respiración...

El cerebro envía las órdenes (impulsos mentales) al resto del cuerpo y órganos a través de la médula espinal para poder ejercer sus funciones, tales como moverse, respirar, oír, ver...

De la médula espinal salen nervios, que son los conductos de estas órdenes que llegan a todo el organismo. Ésta, a su vez, está protegida por las 24 vértebras que forman nuestra columna vertebral, y por los orificios de cada una de éstas, salen los nervios, que se ramifican y cubren como una red todo el cuerpo.

Naturalmente, cualquiera con un mínimo de conocimientos sobre fisiología sabe que no todas (ni mucho menos) las funciones corporales están controladas por el sistema nervioso, y mucho menos "hasta el nivel celular". Esta afirmación podría tomarse, como mucho, como una generalización poco rigurosa, si no fuera porque los quiroprácticos se la creen a pies juntillas.

Claro que peor aún es lo que sigue. Porque, tras la verdad a medias, viene la mentira gorda:

Si una de estas vértebras está mal colocada o no se mueve con normalidad (complejo de subluxación vertebral), se produce una presión sobre el nervio, éste se inflama y causa el dolor e incomodidad.

Además, siempre resultará una comunicación inapropiada de los impulsos del nervio vital hacia los órganos, células, músculos y tejidos. Esta situación lleva a disfunciones del cuerpo, mala salud, dolencias y enfermedades.

Y es que la base fundamental de la quiropráctica es ese "complejo de subluxación vertebral", cuya realidad científica se encuentra a la misma altura que los "miasmas" de Hahemann, el "chi" de la acupuntura, las propiedades afrodisíacas que atribuye al cuerno de rinoceronte la medicina tradicional china o la labor odontológico-benéfica del ratoncito Pérez. El "complejo de subluxación vertebral", sencillamente, no existe.

"Claro", pensarán ustedes, "¿qué van a decir estos malvados escépticos que niegan hasta la existencia de los Reyes Magos?" Y tienen razón, solo que en este caso no lo decimos solo los escépticos. Cito y traduzco:

There is a significant lack of evidence in the literature to fulfill Hill's criteria of causation with regards to the chiropractic subluxation. No supportive evidence is found for the chiropractic subluxation being associated with any disease process or of creating suboptimal health conditions requiring intervention. Regardless of popular appeal this leaves the subluxation construct in the realm of unsupported speculation. This lack of supportive evidence suggests the subluxation construct has no valid clinical applicability.

[Hay una significativa falta de evidencias en la literatura en relación al cumplimiento de los criterios de causalidad de Hill con respecto a la subluxación quiropráctica. No aparecen evidencias que apoyen que la subluxación quiropráctica esté asociada con ninguna enfermedad o con la aparición de condiciones de salud inferiores a las óptimas que requieran intervención. A pesar de su popularidad, esto deja la teoría de la subluxación en el ámbito de la especulación sin fundamento. Esta falta de evidencias sugiere que la teoría de la subluxación no tiene aplicabilidad práctica válida].

Semejante diatriba contra la subluxación no procede, como decíamos, del campo escéptico, ni mucho menos. Se trata de las conclusiones del artículo An epidemiological examination of the subluxation construct using Hill’s criteria of causation (pdf). Fue publicado en la revista Chiropractic and Osteopathy, nada sospechosa de escepticismo, y tres de sus cuatro autores son... ¡Exacto: quiroprácticos!

Pero bueno, una cosa es que lo diga un estudio y otra que la profesión lo reconozca, ¿verdad? Eso mismo debió pensar en su día el bloguero británico Skeptic Barista,  que ni corto ni perezoso se lo preguntó nada menos que al General Chiropractic Council, que como recordarán es el órgano de autocontrol de la profesión en Gran Bretaña. La primera respuesta que obtuvo es sencillamente asombrosa:


Thank you for your enquiry. The General Council has never considered the research evidence for the chiropractic vertebral subluxation complex.

[Gracias por su consulta. El General Chiropractic Council nunca ha considerado las evidencias de las investigaciones sobre el complejo de subluxación vertebral quiropráctico].

Vamos, que nunca se habían molestado en comprobar si la base de su profesión tenía alguna entidad real o era solo una fantasía de un pirado de finales del siglo XIX. Solo que, ante la pregunta de Skeptic Barista, ahora sí que lo hicieron, y esta fue su conclusión:

There is no clinical research base to support claims that the chiropractic vertebral subluxation complex is the cause of disease or health concerns.

[No hay ninguna base en la investigación clínica para apoyar las afirmaciones de que el complejo de subluxación vertebral quiropráctico sea la causa de ninguna enfermedad o problema de salud].

Pero claro, eso ha ocurrido en Gran Bretaña, donde otro gran blog escéptico se ocupó de publicar la correspondiente necrológica de la subluxación. En España, en cambio, como vemos en el artículo de marras, se nos dice que ante el (inexistente) problema de las subluxaciones,

La solución que da la Quiropráctica es quitar las interferencias que producen las vértebras dislocadas, de modo que los nervios sean liberados de esa opresión y puedan continuar con sus funciones.

Lo cual, por cierto, no debe extrañarnos. Además de creer en lo de las subluxaciones, la "inteligencia innata" y demás ideas sin fundamento real, el otro gran pilar de la quiropráctica es el negocio, de modo que no es que se inventen un problema de salud: es que tras visitar a un quiropráctico por un dolor de espalda lo más probable es que salga usted con el "diagnóstico" de que está hecho un auténtico asquito y que solo puede solucionar sus muchos males mediante una larga (y cara) serie de ajustes.

Y no se extrañe. Al fin y al cabo, como dice el artículo (y, aunque con cierta heterodoxia ortográfica, respetando rigurosamente la ortodoxia quiropráctica)

¿Qué síntomas conlleva una subluxación vertebral?
Pueden ser múltiples, o puede que no se tenga ninguna.

El artículo culmina con una larga serie de dolencias que califica de "síntomas de una subluxación vertebral" (por lo que, evidentemente, son susceptibles de tratamiento mediante la quiropráctica). A saber:


  • INSUFICIENTE RIEGO SANGUÍNEO A LA CABEZA
  • DOLOR DE CABEZA
  • MAREOS, NERVIOSISMOS, VÉRTIGOS
  • MAL FUNCIONAMIENTO DE LAS TIROIDES
  • DIAFRAGMA, DIFICULTAD EN RESPIRACIÓN
  • DOLOR DE HOMBROS
  • DIFICULTAD DE MOVIMIENTO
  • DOLOR Y/O MOLESTIAS EN LOS BRAZOS, MANOS Y CODOS
  • HORMIGUEOS
  • SÍNTOMAS DEBIDO AL MAL FUNCIONAMIENTO DE: CORAZÓN, PULMONES, VESÍCULA  BILIAR, HÍGADO, ESTÓMAGO, PÁNCREAS, BAZO, GLÁNDULAS SUPRARRENALES, RIÑONES, INTESTINO GRUESO Y DELGADO, ÓRGANOS SEXUALES, ÚTERO, VEJIGA, GLÁNDULA PRÓSTATA
  • DOLOR Y MOLESTIAS LUMBARES
  • PROBLEMAS AL ANDAR
  • CIÁTICA, DOLOR Y/O MOLESTIAS EN CADERAS Y NALGAS

Ante lo cual quizá lo mejor sea ceder de nuevo la palabra a los propios quiroprácticos británicos, que como vimos en su momento también se ocuparon en su día de elaborar un informe sobre las evidencias científicas que respalden -o no- este tipo de afirmaciones (pdf). Pues bien, según su criterio (evidentemente muy benévolo), solo hay evidencias -en su propia calificación, moderadas- que respalden la eficacia de la quiropráctica para tratar la migraña y -moderadas y altas- el dolor lumbar. Para el resto de problemas, más le vale que acuda a un médico de verdad.

Y, qué narices, también para los dolores que supuestamente puede tratar la quiropráctica. Que, si nos fijamos bien, son los mismos que puede aliviar un buen masaje, con la diferencia de que un fisioterapeuta lo hará mejor y sin inventarse otras dolencias para perpetuar el negocio ni basar su tratamiento en tonterías místicas.

Y sin los riesgos de la quiropráctica. Porque esa es otra: si en la mayoría de las pseudoterapias el principal peligro es que un enfermo no siga o incluso abandone un tratamiento médico real, la manipulación quiropráctica y la parafernalia que la rodea sí que pueden resultar peligrosas. Lo veremos otro día.


Continúa en La semana de la quiropráctica.

14 de julio de 2010

El remedio homeopático de la semana (VII): caca

Ya lo pusimos por aquí un par de veces, y ahora nos llega traducido de la mano de DrGen:


Afortunadamente ni el agua tiene memoria ni, en muchos casos, los productos homeopáticos contienen ni una gota, así que lo del cartel es un chiste. ¿Verdad?

Pues no. Permítanme que les presente al excrementum caninum. O sea, a la caca de perro:


Sí, ya sé que ahí pone "excrementum canium", pero ya saben que el latín con el que se bautiza a los remedios homeopáticos es, digamos, un tanto libre. En cualquier caso, el nombre científico pseudocientífico del potingue es "excrementum caninum", como podemos ver por ejemplo en el resumen de las, con perdón, pruebas a las que sometieron el mejunje. Pruebas que determinaron cosas como que va muy bien para las gastroenteritis, colitis y diarreas, lo cual es hasta cierto punto lógico... bueno, no, es disparatado, claro, pero puede considerarse lógico dentro del esquema de realidad alternativa en que se mueve la homeopatía. Y también, hasta cierto punto, eso de que sirva para tratar las ganas de comer chocolate, supongo que por aquello de la similitud cromática.

Incluso, haciendo un esfuerzo, podríamos llegar a entender que sirva para, dicen, tratar situaciones de opresión de los hijos por parte de los padres. ¿Cuántos adolescentes no habrán exclamado alguna vez, hartos de que sus padres les pidan que estudien, les prohiban hacerse un piercing o les limiten el saldo del móvil, eso de que "¡esto es una mierda!"? Pues eso.

El documento sigue diciendo que el potingue sirve también para tratar la displasia de cadera, algo que vuelve a resultar lógico si tenemos en cuenta que los pastores alemanes son particularmente propensos a sufrirla y que la, ejem, materia prima procede de un perro cuya madre pertenecía a esa raza. Y puestos a entender, hasta podemos comprender que se nos diga que sirve para los dolores cervicales: ¿a quién no le ha acabado doliendo el cuello por tanto mirar al suelo para evitar pisar uno de esos recuerdos que los humanos han ido dejando por las aceras de nuestras ciudades? Y no, no me he equivocado: los perros son los que los ponen, pero quienes los dejan son los gorrinos de sus dueños.

En fin, que todo eso podría colar. Pero que sirva también para tratar la necesidad súbita de acostarse y echarse a dormir... Le he dado tantas vueltas intentando entenderlo que al final hasta me duele la cabeza. Y aunque el "excrementum caninum" sirve también para las migrañas, prefiero esperar a que se me pase solo...


Nota Bene: Aunque parezca mentira, los excrementos sí que podrían tener su utilidad terapéutica, pero dentro de la medicina de verdad, como cuenta Aberron en esta estupenda entrada de amazings.es. Pero un remedio homeopático hecho a base de caca de perro es... bueno, una mierda. ¿O no?

11 de julio de 2010

Explicando el bajo rendimiento de Torres

Uno de los aspectos del juego de la selección española en este Mundial que más está llamando la atención a los aficionados es el bajo rendimiento de Fernando Torres. Yo, entre que estoy ya muy desconectado del fútbol y que nunca he seguido la trayectoria de este chico no puedo opinar gran cosa, pero por lo poco que he podido ver y por lo mucho que he podido leer y escuchar, sospecho muchos lo cambiarían a ojos cerrados no ya por Fernando Llorente, sino incluso por el pulpo Paul, que hasta ahora ha demostrado bastante más entusiasmo por nuestra selección y cuyas evidentes carencias en el juego aéreo se compensan sobradamente por el hecho de que dispone de ocho patas con las que hincharse de dar patadas al Jabulani.

En fin, que hoy por hoy parece que estemos muy lejos de ver otra foto como aquella de 2008.


¿Por qué? Por supuesto no tengo ni la más remota idea, pero ya que esto del Mundial nos está trayendo estupideces tan notorias como la del dichoso pulpo, voy a apuntar yo también la mía.

Empecemos con una ampliación de una parte de la foto de arriba; concretamente el brazo tatuado:


Como supongo que sabrá todo el mundo, se trata de una concesión a la moda de "tatuarse el nombre en élfico", que hizo furor a raíz del éxito de las películas que Peter Jackson realizó sobre la base (más o menos) de El Señor de los Anillos. Una moda, por otra parte, explicable hasta cierto punto: la verdad es que a la hora de concebir tanto sus lenguajes ficticios como, sobre todo, la caligrafía de los mismos, Tolkien tuvo muy en cuenta criterios puramente estéticos, así que "letras élficas" son muy bonitas, y el tatuaje, para los que gusten de esas cosas, puede resultar hasta decorativo.

Y al decir "para los que gusten de esas cosas" me refiero, obviamente, a los amantes de los tatuajes. Para los aficionados de Tolkien la cosa puede ser, como en este caso, bastante ridícula.

Ante todo hay que tener en cuenta un par de cosas. En primer lugar no existe un lenguaje élfico, sino varios. A Tolkien lo que más le gustaba era inventar lenguajes, y a medida que desarrollaba su mitología también desarrollaba variantes que se convertían en idiomas vagamente emparentados, pero esencialmente distintos. Sin entrar en muchos detalles, los más importantes eran dos: el quenya y el sindarin.

Vamos ahora con las "letras". Tolkien no desarrolló un verdadero "alfabeto élfico", ni mucho menos. Y no me refiero solo a que no se limitó, como podríamos suponer, a inventar unas simples reglas de transposición del tipo "A se sustituye por el símbolo tal, B por el símbolo cual, etc"; su sistema de escritura era bastante más complejo que un simple alfabeto. Sin embargo, puede hacerse -y de hecho se hace- una tabla de equivalencias fonéticas, de modo que cada carácter élfico correspondiente a un determinado sonido puede servir para representar la letra que usualmente asociamos con ese sonido.

Por otro lado, y de nuevo simplificando mucho, las "letras" élficas son en realidad dos series de caracteres: las  tengwar, con valor generalmente de consonante, y las tehtar, que actúan como vocales pero que no son propiamente "letras", sino signos diacríticos que se colocan encima (o a veces debajo) de las consonantes.

Y ahora viene la gran cuestión: ¿Sobre la consonante anterior o sobre la posterior?

Por si aún no se han perdido, vamos a volver a lo de las dos lenguas, el quenya y el sindarin. Una de las diferencias más llamativas entre ellas es precisamente la posición de las vocales: en quenya se colocan sobre la consonante anterior, mientras que en sindarin se escriben sobre la consonante posterior.

La razón para ello es simplemente práctica: en quenya abundan las palabras terminadas en vocal, mientras que en sindarin son más habituales las que acaban en consonante, de manera que adoptando este criterio se evita en lo posible tener que emplear un carácter portador mudo, cuya única finalidad es tener encima las vocales que se queden "huérfanas". Y esta misma razón es la que hace que, a la hora de realizar una tabla de equivalencias para escribir con letras élficas otros idiomas se prefiera uno u otro sistema: en inglés, por ejemplo, se emplea el sistema del sindarin, mientras que en español se ha adoptado el del quenya. Pueden verlo, con abundantes instrucciones, en esta página de la Universidad Autónoma de Númenor.

Dicho lo cual volvamos al tatuaje de Torres. Se supone que debe poner simplemente "FERNANDO", nombre que se escribiría, siguiendo las reglas que comentábamos, así:


Las vocales (las "tildes") se colocan, como decíamos, sobre las consonantes anteriores, de manera que la primera de ellas, la E, se coloca sobre la F inicial, la A sobre la primera de las N, y la O del final de la palabra sobre la D precedente.

Lo malo es que, si nos fijamos en la ampliación de la foto


No es eso lo que pone. Lo que le han tatuado es más o menos esto:


¿Captan la diferencia?

¿Y ven por qué decía yo que quizá la causa de su actuación mundialista sea el efecto (vale, retardado) del dichoso tatuaje?

Porque, digo yo, ¿qué se puede esperar de alguien que lleva cubierto todo el antebrazo con un letrero que dice "FRENNADO"?

10 de julio de 2010

La del pulpo

Vaya por delante que a mí la historia del pulpo Paul y sus predicciones me parece simpática. Lo que no me lo parece es la histeria, que ha desembocado en el auge de lo que Luis Alfonso Gámez ha denominado, con mucho acierto, el periodismo gilipollas. O, como ha escrito (bueno, dibujado) J. R. Mora:


Sea como sea, el caso es que los medios de comunicación han estado tan pendientes de cómo se alimentaba el dichoso pulpo que, por una vez, podríamos llegar a creernos las encuestas esas que dicen que todos los televidentes se apasionan con los documentales de animales de la 2 (y que conste que el chiste no es mío, pero ahora no recuerdo a quién se lo he oído/leído).

La cosa ha llegado hasta tal extremo que el pulpo ha sido hoy el tema de conversación en todas partes, aunque generalmente con bastante recochineo. No exento en ocasiones de cierta profundidad: en la última que he podido escuchar esta tarde se hablaba de la conveniencia o no de sustituir al presidente del gobierno por el pulpo Paul, que probablemente acertaría más a la hora de adoptar medidas económicas. Lo cual, bien mirado, no es ningún disparate: además de la historia del mono de Wall Street (que, aunque muchos dicen que es una leyenda urbana, quizá no lo sea tanto) tenemos los resultados del interesante experimento que cuenta Richard Wiseman en su libro Rarología. Para poner a prueba la llamada "astrología financiera", 


The experiment involved three participants—a financial astrologer, an experienced investment analyst, and a young child. At the beginning of the test we gave them a notional £5,000 each and asked them to invest the money in the stock market as they thought best. Then, over the course of a week, we tracked their choices.
El experimento contó con tres participantes: un astrólogo financiero, un analista de inversiones con amplia experiencia, y una niña pequeña. Al principio del experimento dimos a cada uno 5.000 libras ficticias y les pedimos que las invirtieran en la bolsa lo mejor que supieran. Luego seguimos sus elecciones a lo largo de una semana.

La niña elegida, Tia, contaba con cuatro años de edad.

We wanted Tia’s choices to be random, and she happily approved a cunning selection procedure involving a stepladder and a big pad of paper. At 11:55A.M. on March 15, 2001, I found myself balancing precariously on the top of a six-foot stepladder in the marble foyer of Barclay’s Stockbrokers. Tia, and a small audience of Britain’s top investors were waiting patiently on the ground below. One of my hands gripped the ladder tightly; the other held one hundred small pieces of paper, each bearing the name of a company. As the clock struck noon, I threw the papers high into the air and Tia randomly grabbed four of them as they gently fluttered to the ground. 
Queríamos que las elecciones de Tia fueran aleatorias, y ella dio su aprobación a un ingenioso sistema de selección que empleaba una escalerilla y una gran libreta. A las 11,55 del 15 de marzo de 2001 me encontraba balanceándome precariamente en lo alto de una escalerilla de dos metros de altura en el vestíbulo de mármol de Barclay's Stockbrokers. Tia y una pequeña audiencia compuesta por los principales inversores británicos esperaban pacientemente a los pies de la escalera. Una de mis manos agarraba fuertemente la escalera y la otra cien trocitos de papel, cada uno de los cuales llevaba escrito el nombre de una empresa. Cuando el reloj dio las doce lancé los papeles al aire y Tia agarró al azar cuatro de ellos mientras flotaban suavemente hacia el suelo.

¿Cuál fue el resultado del experimento? Bueno, aquella semana resultó algo movida en la Bolsa, de modo que los tres "expertos" registraron pérdidas. Pero no en la misma cantidad:

At the bottom of the pack came the financial astrologer, whose planetary prognostications resulted in a 10.1 percent loss. The expert investor came a close second with a 7.1 percent loss. At the head of the class was Tia, with a loss of just 4.6 percent.
En el último puesto estaba el astrólogo financiero, cuyos pronósticos planetarios dieron como resultado unas pérdidas del 10,1 por ciento. El inversor experto quedó en segundo puesto con unas pérdidas del 7,1 por ciento. En cabeza estaba Tia, con unas pérdidas de solo el 4,6 por ciento.

Sin embargo, Wiseman no se quedó ahí, y decidió prolongar el experimento durante todo un año. Al final los resultados fueron los siguientes:

Our expert investor had a 46.2 percent loss on his original investment. The financial astrologer did somewhat better, but still suffered a 6.2 percent loss. Once again, Tia led the pack. In the face of a falling market, she had managed to make a 5.8 percent profit.
Nuestro experto inversor tuvo unas pérdidas del 46,2 por ciento de la cantidad inicial. El astrólogo financiero lo hizo un poco mejor, pero aun así obtuvo unas pérdidas del 6,2 por ciento. Una vez más, Tia encabezó el grupo. A pesar de las pérdidas generalizadas en el mercado, se las arregló para obtener un 5,8 por ciento de beneficio.

(Las traducciones son mías. Las citas provienen de la edición original inglesa, no por presumir de nada, sino sencillamente porque es la que yo tengo).

En fin, que entre eso y que en comparación con Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy el pulpo quizá no sea tan mala alternativa, es una idea como para pensársela.

Pero, bromas aparte, la cuestión (que claro, ya me han preguntado) es ¿cómo puñetas puede acertar el pulpo? ¿De verdad tiene poderes psíquicos?

No, evidentemente no los tiene. Y, de hecho, tampoco me parece que realmente "acierte" nada. Y aunque no puedo decir si todo esto es un montaje, una consecuencia del azar (que a veces tiene estas cosas) o qué, sí que tengo alguna idea de por dónde podrían ir los tiros.



En primer lugar, que yo sepa, el pulpo empezó a frecuentar los escenarios (es un decir) con motivo de la Eurocopa 2008, "vaticinando" los resultados de la selección alemana. Ignoro si lo había hecho antes, pero tampoco tiene tanta importancia. Por lo que dicen, el animalito acertó el ganador de cada uno de los partidos excepto el de la final, que como es público y notorio ganó la selección española.

Así que vamos a echarle un vistazo al calendario. Según leo, los partidos jugados por Alemania fueron:


  • Alemania 2, Polonia 0.
  • Croacia 2, Alemania 1.
  • Austria 0, Alemania 1.
  • Portugal 2, Alemania 3.
  • Alemania 3, Turquía 2.
  • Alemania 0, España 1.

Como sabemos, el método de Paul consiste en comerse un mejillón introducido en una urna con la bandera de cada país contendiente. La urna elegida determinará el ganador. Así que imaginemos la escena. Para la "predicción" de los tres primeros partidos, Paul entra en la pecera y elige simplemente al azar. Encuentra el primer mejillón en Alemania, el segundo en Croacia y el tercero, nuevamente, en Alemania.

Con lo cual es posible que para la cuarta predicción ya haya un factor discordante: el pulpo ya se ha encontrado el mejillón dos veces en la urna que contiene la bandera alemana, bandera que además ha visto ya tres veces. Los pulpos son, evidentemente, pulpos, pero no son tontos, y ahora se le presenta la elección entre una urna con un patrón cromático conocido (la de Alemania) en la que su experiencia le dice que siempre que ha buscado allí ha encontrado el mejillón, y una que no conoce de nada. ¿Cuál es su elección más probable? Evidentemente, la alemana.

Con lo cual, además, el pulpo consigue algo más: como Alemania, efectivamente, gana el partido contra Portugal, pasa a semifinales, de modo que se le brinda una nueva oportunidad de cazar al mejillón exactamente en las mismas condiciones: una urna con un patrón conocido y que ha aprendido a asociar a la comida, y otra que tampoco ha visto nunca. Si Alemania hubiese perdido contra Portugal hubiese hecho las maletas, la Eurocopa se habría acabado para su país, y Paul habría vuelto a sus hábitos normales. Pero el pase a semifinales le brinda otra oportunidad para reforzar su condicionamiento, y el pulpo la aprovecha y escoge de nuevo a Alemania.

Y lo mismo ocurre en la final, aunque con un matiz que veremos más adelante. Claro que esta vez su "predicción" falló.

En definitiva, tenemos un pulpo que ha aprendido a asociar un determinado patrón de colores con la comida, así que dos años después repite la jugada.

Los resultados de Alemania en el Mundial han sido hasta ahora estos:

  • Alemania 4, Australia 0.
  • Alemania 0, Serbia 1.
  • Ghana 0, Alemania 1.
  • Alemania 4, Inglaterra 1.
  • Argentina 0, Alemania 4.
  • Alemania 0, España 1.

Esta vez por lo visto los ha acertado todos. Pero si reducimos los resultados a estadísticas tenemos que Alemania ha ganado cuatro de los seis partidos, es decir, un 66,67%. El pulpo sigue escogiendo mayoritariamente la bandera alemana, y el hecho de que la selección de Alemania siga en la competición hasta el final le brinda de nuevo más oportunidades para escogerla. De hecho, en sus "predicciones" de esta mañana Paul ha vuelto a escoger la bandera alemana en la final de consolación (frente a Uruguay) y la española frente a la holandesa para la gran final, lo cual también me parece consistente con la idea de que el pulpo intente escoger un patrón cromático conocido: a lo mejor es una impresión equivocada, pero me parece que la bandera española es más parecida a la alemana que la holandesa.

Otra posible explicación (no necesariamente incompatible con la anterior) es la de la posición de las urnas. No ocurre siempre:



Pero, por lo que hemos podido ver, el pulpo suele elegir la urna de la derecha del espectador:






Y, por último, hay un tercer factor en juego: el puro y simple azar. Y aquí tenemos que recordar la llamada "falacia del jugador": el porcentaje de "aciertos" del pulpo puede parecer impresionante, ya que la probabilidad de elegir la urna correcta seis veces de seis intentos es ciertamente muy baja, pero puede deberse al azar; al fin y al cabo, la probabilidad de acertar por azar en cada una de esas ocasiones es exactamente del 50%. Si además añadimos los posibles factores de sesgo que mencionábamos antes (la posibilidad de que el pulpo reconozca la bandera alemana o la aparente tendencia a irse casi siempre al mismo lado) sus posibilidades de "acierto" aumentan considerablemente en cada ocasión, y la serie no resulta tan extraordinaria.

Y todo ello, claro, sin necesidad de que el pulpo tenga poderes psíquicos. Lo cual no quiere decir, por una vez y sin que sirva de precedente, que no me gustase que el pulpo fuera, en efecto, capaz de adivinar el porvenir y que su predicción para el domingo fuera acertada.


Pero para eso, la verdad, confío mucho más en el buen juego de, ejem, casi todos los jugadores de la selección. Porque, al fin y al cabo, solo hay algo que podamos decir, incluso predecir con toda seguridad acerca de Paul:


8 de julio de 2010

Tolkien, Ocho Leguas y un poco de escepticismo

A la hora de preparar un artículo o un reportaje, uno de los trucos que no suelen fallar nunca es añadir alguna anécdota que lo hagan más atractivo. Y si la anécdota incluye la mención a un personaje famoso, mejor todavía.

Y algo de eso estarían pensando los responsables de Ocho leguas cuando redactaron su reportaje de hoy, dedicado a las montañas Drakensberg, en Sudáfrica.


Según el reportaje el lugar es uno de los cien que hay que "ver antes de morir". Y para convencernos de ello nos hablan de alguien que, por lo que dicen, debió verlo:


Como ven se trata de justo lo que comentábamos: un dato anecdótico curioso, relativo a un personaje famoso. Perfecto salvo por un pequeño detalle.

Que no es verdad.

Vamos a aplicar un poquito de escepticismo. Que no consiste, como creen algunos, en dudar de todo y no creer en nada, sino en emplear la duda como medio para alcanzar una certeza razonable. En este caso, certeza razonable de que algo no es verdad, como veremos, y de que en cambio es muy probable que sea cierta otra cosa, como también veremos.

Vamos por partes. En primer lugar, ni en la obra de Tolkien ni en sus cartas hay ni la más mínima mención a las montañas Drakensberg. Vale, sí, ya sé eso de que "la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia", pero la frase, en realidad, está muy sobrevalorada: la ausencia de evidencia debería como mínimo mosquearnos un poco. Porque elementos para mosquearse hay varios. Supongo que el autor del reportaje se habrá sacado de la manga la relación entre Tolkien y las Drakensberg partiendo del dato de que Tolkien nació en Sudáfrica, concretamente en Bloemfontein. Lo malo es que un vistazo al mapa nos dice que Bloemfontein y las Drakensberg no están precisamente al lado una de otra:


Aplicando la escala del mapa puede apreciarse que entre Bloemfontein (a la izquierda) y las Drakensberg (la mancha verde de la derecha) hay unos doscientos cincuenta kilómetros en línea recta, que se convierten en más de cuatrocientos por carretera.

Y ahora me dirán ustedes que no es una distancia insalvable. Es cierto, pero echemos mano de la biografía de Tolkien. Ciertamente nació en Bloemfontein en 1892. De hecho aquí lo tenemos con su familia, con tan solo diez mesecitos de edad:


El problema es que en 1896, poco después de la muerte de su padre, su madre se lo llevó de vuelta a Inglaterra y jamás volvió. Como él mismo dice en alguna de sus cartas, sus "memorias de África" son prácticamente inexistentes, sencillamente porque apenas tenía cuatro años cuando se marchó de allí.

De modo que es muy difícil que unas montañas situadas a gran distancia de su casa (una distancia prácticamente insalvable, teniendo en cuenta las comunicaciones de la época, además en una Sudáfrica apenas desarrollada y políticamente fragmentada) que vio como mucho cuando contaba con cuatro años de edad pudieran ejercer influencia alguna sobre él, ¿verdad?

Lo cual no quiere decir que no se inspirase en unas montañas de verdad para crear las suyas de ficción, claro. Lo que ocurre es que están bastante más cerca de nosotros que las sudafricanas.

Habíamos dejado a Tolkien con cuatro añitos y recién llegado a Inglaterra, huérfano de padre. Pronto se quedaría también huérfano de madre, y prácticamente abandonado por su familia por esa razón que, como dice Stephen Weinberg, es la única que puede hacer que las buenas personas cometan malas acciones: la religión. Su madre se había convertido al catolicismo, de modo que el resto de su familia les volvió la espalda, a ella y a sus hijos, que a su muerte quedaron a cargo de un sacerdote, el padre Morgan. O "el tío Curro", como lo conocían los suyos. Pero mejor será que esa historia se la cuente José Manuel Ferrández.

La única persona de la familia que siguió ocupándose de JRR Tolkien y su hermano Hillary fue su tía Jane Neave, otro personaje realmente singular y que ejerció una gran influencia sobre la vida y la obra de Tolkien. Sin ir más lejos, Jane fue la propietaria de una granja llamada Bag End, el "Bolsón Cerrado" de las traducciones españolas de El Hobbit y El Señor de los Anillos.

Pero vayamos abreviando. En 1911 Jane se asoció con la familia Brookes-Smith para comprar una granja, y tras cerrar el trato se marcharon todos juntos de viaje por Suiza. Y con ellos Jane se llevó a sus dos sobrinos, Hillary y John Ronald Reuel. Fue el primer gran viaje al extranjero de Tolkien (si excluimos la travesía desde Sudáfrica a Inglaterra) y prácticamente la única ocasión en la que recorrió verdaderas montañas. Muchos años después lo recordaba en sus cartas:


El viaje del hobbit (de Bilbo) desde Rivendel hasta el otro lado de las Montañas Nubladas, con inclusión del deslizamiento por las piedras resbaladizas hasta el bosque de pinos, se basa en mis aventuras de 1911 (...)

Y también

Yo figuraba en el grupo (junto con un conjunto de gente variada del tamaño poco más o menos del de El Hobbit) que viajó a pie con una pesada mochila por gran parte de Suiza y a través de muchos altos pasos de montaña. Fue cuando nos acercábamos al Aletsch que fuimos casi destruidos por las piedras que se desprendieron al sol y se precipitaron por una cuesta nevada. De hecho, una roca enorme pasó entre la persona que iba por delante y yo. Eso y la “batalla de los truenos” -una mala noche en que nos perdimos y dormimos en un cobertizo destinado al ganado- aparecen en El Hobbit. Hace tanto tiempo de eso ahora...

Pero la identificación de las Montañas Nubladas y los Alpes va mucho más allá. Tolkien decía también en sus cartas que

Dejé el panorama de la Jungfrau con profunda pena: nieves eternas sobre una eterna luz de sol, y el Silberhorn recortado sobre un profundo azul: la Silvertine (Celebdil) de mis sueños.

Como recordará cualquier aficionado a Tolkien, el Celebdil es uno de los picos principales de las Montañas Nubladas. De hecho, el Celebdil, junto con el Caradhras y el Fanuidhol, son las montañas bajo las cuales los enanos excavaron la ciudad subterránea de Khazad-dûm, la Moria de El Señor de los Anillos. No es nada descabellado, por tanto, identificarlos como tres de los picos del macizo de la Jungfrau, en los Alpes de Berna.

Una identificación que resulta aún más convincente por el hecho de que bajo la Jungfrau también hay un laberinto de túneles y grandes salones. Se trata de la línea de ferrocarril de la Jungfraujoch, que cuenta incluso con estaciones subterráneas dotadas de restaurantes y salas de espera tallados en la roca. En 1911, cuando Tolkien visitó Suiza, los túneles ya estaban terminados, y se realizaban los trabajos de instalación de vías y tendidos eléctricos desde la base de operaciones de la estación del Kleine Scheidegg (visible en la foto de esta web). Y una de las etapas del viaje de Tolkien les llevó, precisamente, a pasar por el Kleine Scheidegg.

Hay otros elementos que permiten afirmar que los Alpes suizos son el referente de Tolkien a la hora de imaginar las Montañas Nubladas. De hecho, el viaje de la Comunidad del Anillo guarda muchos paralelismos con el que sabemos que emprendieron Tolkien y sus compañeros y con la ruta que, aun sin saberlo con seguridad, personalmente me parece más probable. Por ejemplo, igual que Frodo y sus compañeros Tolkien y los suyos probablemente decidieron cruzar las montañas por un paso intermedio en lugar de seguir hasta el final de la cordillera, aunque en su caso no debieron seguir la ruta subterránea (el túnel de Lötschberg, que también estaba siendo terminado en aquella época), sino que pasarían por una ruta de montaña mucho más amable que las laderas del Caradhras.

Por otra parte, Tolkien no dudó en identificar de forma clara alguno de los lugares de sus obras con otros tantos de los Alpes. Ya hemos visto lo que decía sobre las montañas de Moria, pero el caso más conocido es quizá el de Rivendel. El dibujo que el propio Tolkien hizo de Rivendel


Recuerda poderosamente al valle de Lauterbrunnen

Foto tomada de aquí

Y el parecido no es casual, como se encargó de decirnos Tolkien con una pista oculta muy de su estilo: el nombre del río de Rivendel, Bruinen, se traduce como "agua ruidosa". Que es justamente lo que significa el nombre de Lauterbrunnen.

De modo que no hay que irse a Sudáfrica para ver las montañas que sirvieron de inspiración a Tolkien: basta con darse un paseo por los Alpes suizos. Que, por cierto, son también uno de esos lugares que hay que ver antes de morir. Palabra.


Actualización: Para lo cual puede venir muy bien una guía tal como esta ;-)

Dana Ullman y el pulpo

Si ustedes han leído alguna vez la serie que dedico de vez en cuando al remedio homeopático de la semana habrán visto que el mundillo de la homeopatía, en el fondo, se parece mucho a un circo, con sus acróbatas haciendo equilibrios con las leyes (las naturales y las jurídicas), sus malabaristas intentando mantener en el aire algo que se cae por su propio peso, sus trapecistas saltando de un argumento insostenible a otro...

Y claro, también están los payasos.

Pongamos el caso, por ejemplo, de Dana Ullman. Se trata de un personaje bastante singular, como veremos precisamente en la próxima entrega del remedio homeopático de la semana, que entre otras aficiones mantiene la de frecuentar Twitter con la aparente finalidad de repartir palos dialécticos a los escépticos allí presentes. Y, como todo buen payaso de circo, es él quien recibe al final sus propios proyectiles de merengue.

Como el de esta tarde: un rato antes de empezar la semifinal mundialera entre España y Alemania, Ullman se descolgó nada menos que con esto.



A decir verdad, el comentario resultaba interesante; tras conocer la predicción del pulpo Paul, el partido se presentaba no ya como un mero encuentro deportivo, sino como un auténtico duelo de titanes: la homeopatía de Dana Ullman frente a los poderes psíquicos del cefalópodo.

Y, como saben ustedes, el pulpo resultó tener mejor ojo clínico que Ullman.

Cosa que, conociendo el historial del pulpo y, sobre todo, el de Dana Ullman, no me extraña en absoluto.

5 de julio de 2010

Amazings: un gran proyecto divulgativo

Ciencia, escepticismo y humor. Nada menos que eso es lo que promete Amazings, un proyecto de Aberrón,  Irreductible y Maikelnai que por fin ha visto la luz. Una promesa que va a cumplir sin ninguna duda, teniendo en cuenta el plantel de colaboradores que reúne sencillamente a lo mejorcito de la divulgación científica y escéptica en nuestro país. Vamos a disfrutarlo, seguro.