29 de octubre de 2010

Manifiesto por una Universidad libre de pseudociencia y oscurantismo

Ante la cada vez más abundante proliferación de conferencias, cursos, seminarios y todo tipo de actividades que diferentes corrientes pseudocientíficas están desarrollando dentro del marco de las universidades españolas y latinoamericanas, tendencia que cristaliza en la reciente creación de una Cátedra de Investigación sobre Homeopatía en la Universidad de Zaragoza, los abajo firmantes (científicos, profesores, alumnos y ciudadanos en general) nos vemos en la necesidad de manifestar lo siguiente:

La colaboración entre la Universidad y la Empresa, así como con otros organismos y agentes sociales es enriquecedora, productiva y debe ser considerada como una de las prioridades de la política universitaria. Los acuerdos y contratos para la transferencia de resultados de la investigación a la empresa privada pueden representar una importante fuente de financiación para las universidades públicas; los cuales, desarrollados convenientemente, permiten una mayor productividad científica y la optimización de las aplicaciones de tal actividad. Sin embargo, creemos que no es justificable que la Universidad busque vías de financiación a cualquier precio, y aún menos si con ello pervierte su filosofía y fines fundamentales.

La Universidad Pública, como cualquier otro organismo de la administración, debe estar al servicio del ciudadano, manteniendo un contacto permanente con la sociedad de la que forma parte, mediante una comunicación constante que permita la sintonía entre el mundo universitario y las necesidades sociales. Para cumplir estos objetivos, la Universidad debe ser un adalid en lo referente a innovación y a exploración de nuevos caminos para el conocimiento. La Universidad nunca debe ser una estatua, sino una animación en constante movimiento.

No es posible entender la función investigadora y el compromiso social de la Universidad sin la imbricación con su papel fundamental en la formación de ciudadanos libres, capaces de enfrentarse al mundo mediante una mentalidad crítica que les permita escapar de las cadenas de la irracionalidad, la superstición y la ignorancia. Esta función docente, completamente consustancial a la institución universitaria, va más allá de las aulas, al representar la Universidad un referente en cuanto a conocimiento y racionalidad para toda la sociedad.

En este sentido, la Universidad juega un papel muy importante ante el avance que en la sociedad contemporánea están teniendo determinadas corrientes anticientíficas y antirracionales, que pueden suponer un significativo retroceso hacia el oscurantismo y la superstición, algo que se encuentra en el polo opuesto de los objetivos universitarios. Nos preocupa, como universitarios y como ciudadanos, que bien entrado el siglo XXI cada vez prolifere un mayor número de terapias más próximas a la magia que a la medicina, en muchas ocasiones amparadas por instituciones y empresas médicas profesionales; nos preocupa que presidentes de gobierno consulten astrólogos; que pulseras mágicas declaradas oficialmente fraudulentas sean portadas por ministros de sanidad y constituyan el regalo más vendido de las últimas navidades; que cada vez haya más ciudadanos que crean firmemente que las vacunas son tóxicas y nefastas para la salud; que aumente el número de enfermos que abandonan el tratamiento médico para abrazar alternativas esotéricas; nos preocupa muy seriamente que gran parte de la población vuelva a confiar más en los curanderos que en la medicina científica.

Nos preocupa que la Universidad pueda convertirse en un mercadillo que de cabida a cualquier alternativa irracional al conocimiento científico. Sólo una mal entendida apertura de mentalidad puede justificar que se enseñe alquimia en las Facultades de Química, ufología en las de Física o el diluvio universal en las de Historia. Ofrecer el foro universitario a las pseudociencias, en igualdad de condiciones con el conocimiento racional, no se traduce en ningún enriquecimiento cultural, sino en una validación universitaria de la superstición y la charlatanería. Difícilmente podremos educar a nuestros hijos sobre la inexistencia de bases empíricas en la predicción astrológica si van a encontrar en el campus universitario cursos de postgrado en astrología.

Reza una de las máximas en ciencia que la razón no debe aceptar algo como cierto sólo porque lo afirme mucha gente o porque lo suscriban personajes importantes, y que siempre es necesario detenerse ante cualquier afirmación y dudar sobre si es o no cierta. Esto obliga a actuar mucho más despacio, a sopesar cuidadosamente las opciones, a avanzar con cautela ante cualquier tipo de propuesta. Y esta es una de las cosas que creemos firmemente que debe enseñarse en las universidades.

Por todo ello, nos preocupa que la Universidad de cabida a cursos sobre acupuntura, a conferencias sobre creacionismo, a seminarios sobre astrología y a cátedras sobre homeopatía. Nos preocupa especialmente si no se enfocan como un debate crítico y un análisis racional, sino con un presupuesto de funcionalidad y validación científica de los que no sólo carecen, sino que están en frontal oposición al espíritu crítico universitario.

En el caso concreto de la homeopatía, aunque de igual aplicación para el resto de pseudociencias, no se ha demostrado científicamente ni su fundamento teórico (que contradice nuestros conocimientos sobre química y medicina más elementales), ni su efectividad más allá de un placebo. Décadas atrás, se destinaron importantes estudios a buscar una posible base en los postulados homeopáticos, los cuales no han variado significativamente en doscientos años, base que jamás se encontró.

Nos resulta extremadamente paradójico que mientras gobiernos europeos retiran fondos y apoyos estatales a la práctica homeopática, en España se instauren cátedras dentro de las universidades públicas. El aval que esto supone, sitúa a la homeopatía, a la astrología o al espiritismo dentro de la categoría de disciplinas universitarias; máxime cuando no nos encontramos exclusivamente ante una actividad de investigación sobre un fenómeno dudoso, sino ante una institucionalización dirigida a la formación y divulgación de estos postulados.

Consideramos por último, que si bien está justificado profundizar y destinar fondos a cualquier aspecto que pueda ser investigado, la especial situación económica actual convierte la inversión de esfuerzo y medios en este tipo de disciplinas totalmente desacreditadas en un acto de puro despilfarro de recursos, que podrían emplearse en líneas de investigación y docencia muchísimo más prioritarias.

Las personas que desde distintos estamentos y colectivos de la sociedad suscribimos este manifiesto, deseamos llamar la atención sobre este importante aspecto al conjunto de la población y, especialmente, a las autoridades académicas y gubernativas, confiando en que la razón acabe imponiéndose sobre la superstición y el oscurantismo.



28 de octubre de 2010

A veces servimos para algo

Hace algún tiempo publicábamos esta entrada en La lista de la vergüenza:


Y en ella hablábamos de los "títulos" expedidos por el Real Centro Universitario "Escorial-María Cristina" y el Barcelona College of Chiropractic, que a pesar de presentarse como universitarios resulta que no lo son. No lo es, decíamos, el del "Escorial-María Cristina", a pesar de que el Centro sí está reconocido como universitario. Y no lo es, desde luego, el del Barcelona College, que ni siquiera figura en las bases de datos del Ministerio.

Bueno, pues según publica Diario Siglo XXI,


El diario sigue diciendo que


El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid ha denunciado ante la Dirección General de Consumo de la Consejería de Economía y Hacienda al Real Centro Universitario Escorial-María Cristina, por ofertar cursos superiores universitarios en Quiropráctica no reconocidos oficialmente, haciendo uso de "publicidad engañosa" para captar estudiantes, según anunció hoy el colegio profesional a través de un comunicado. 
Por su parte, la Dirección General de Consumo comunicó el inicio de un expediente sancionador contra este centro educativo, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid únicamente para impartir las licenciaturas de Derecho y Administración y Dirección de Empresas, por una "supuesta infracción en materia de defensa del consumidor".
El Colegio de Fisioterapeutas alertó a través del comunicado de que el título del curso, al incluir la palabra “universitario”, da a entender a los estudiantes que recibirían un certificado de extensión universitaria al finalizarlo. "Sin embargo, la realidad es que se trata de una actividad formativa al margen de los estudios universitarios oficiales y legalmente establecidos", aseguró el secretario general del colegio, José Santos. 


Eso en cuanto al "Escorial-María Cristina". Pero, además, dice la noticia que

el colegio constata la existencia de centros privados que organizan cursos, "sin ninguna validez oficial", que otorgan a quienes los realizan, "por desconocimiento y por el vacío legal existente, un respaldo y una legalidad enmascarada de actividad profesional reconocida".

La verdad, no sé si la iniciativa del Colegio de Fisioterapeutas se debe a que destapásemos el asunto desde La lista o no. Sea como sea, la simple posibilidad de que haya sido así demuestra que denuncias públicas como las que hacemos desde allí siguen siendo necesarias.

Y, por otro lado, es una buena noticia: ya tiene narices que impartan cursos sobre una pseudoterapia no solo inútil, sino incluso francamente peligrosa. Pero que encima vendan sus pseudotítulos por todo el morro y con completa impunidad, ya parece demasiado, ¿no?

Títulos de homeópata: se acabó lo que se daba

Seguro que recuerdan aquella memorable ocasión en la que me pasé a las huestes de la irracionalidad sacándome el título de homeópata. Bueno, lo primero no es cierto, pero lo segundo sí; aquí tienen de nuevo uno de mis títulos oficiales expedidos nada menos que por Boiron:


Al hilo de aquello hubo bastantes más personas (y un perro) que obtuvieron los correspondientes títulos, entre otras cosas porque el nivel de dificultad del curso era el apropiado, es decir: homeopático.

Sin embargo, miren por dónde, esta tarde José Miguel Mulet comentaba por correo electrónico que la multinacional homeopática ya no deja sacarse el título. Y, en efecto, si intentamos acceder a la correspondiente web nos encontraremos con esta lacónica advertencia:


¿Qué ha pasado? ¿Será, como supone José Miguel, que Boiron se ha enterado del cachondeo que nos traíamos con este tema?

Quizá, pero personalmente tengo otra hipótesis. Por si aún no se han enterado les comento que hoy mismo la Universidad de Zaragoza ha anunciado junto con Boiron la creación de -agárrense a algo- nada menos que una Cátedra universitaria de homeopatía. Sí, han leído bien (y más que leerán, ya lo verán).

Y claro, ante este hecho, ¿cómo iban a mantener el curso "on line" y gratuito haciéndole la competencia a lo que Manuel, de La ciencia y sus demonios, califica con toda justicia como una forma de hacer desaparecer una careta? Nada, nada: quien quiera el título patrocinado por la multinacional que suelte la pasta en forma de las pertinentes tasas universitarias. Se acabó lo que se daba: ahora se vende.

Pero, en fin, miremos las cosas desde el lado positivo. Si usted es el poseedor de alguno de esos diplomas siempre puede solicitar a la flamante cátedra que se lo homologue. Al fin y al cabo, la empresa que ha montado el tinglado es la misma, ¿verdad? Y no me negarán que el diploma queda aún más bonito así:


Y no se rían. Juan Murillo, que a pesar del título de su bitácora está menos en babia que muchos rectores universitarios, ya lo ha solicitado en una carta pública a la que por supuesto me adhiero. Total, es un simple trámite administrativo. Porque el contenido del curso y los conocimientos que aporta son, en el fondo, los mismos que va a proporcionar la Cátedra, ¿verdad?


Actualización: Manifiesto por una Universidad libre de pseudociencia y oscurantismo.

20 de octubre de 2010

Pajín y su timopulsera

Dicen que hace tiempo que ya no la lleva...


Claro, es que ahora lleva otra:


En fin...

17 de octubre de 2010

El remedio homeopático de la semana (IX): un acertijo.

Venga, un acertijo. Si alguien les dice que


es necesario equilibrar el “terreno de fondo” de los niños y niñas afectadas habitualmente por los piojos, para conseguir que sea su propio organismo el que les haga “inmunes” a estas desagradables plagas.

Los principales remedios homeopáticos que aconseja el Pediatra Homeópata Didier Grandgeorge, en estos casos, y entre los cuales debemos buscar aquél que más similitudes presente con el niño afectado (para ello pulsa sobre el remedio y accede a su cuadro completo, especialmente si el afectado no es un menor) son:

- Lachesis 15 ch – para niños celosos, que hablan sin parar, a quienes les molesta el calor, que no soportan la ropa ajustada y que siempre están metidos en lios.

- Psorinum 30 ch – para niños muy frioleros, que suelen presentar eccemas secos y que tienen miedo a ser abandonados.

- Arsenicum album 15 ch – para niños llenos de manías, meticulosos, frioleros con miedo a los microbios a quienes les horroriza tener piojos.

- Sulphur 15 ch – para niños calurosos, habitualmente sucios, a quienes nada les importa y con devoción por los dulces.

- Mercurius solubilis 15 ch – para niños que son los líderes de su grupo de amigos, de desarrollo precoz, con salivación muy abundante, que sudan mucho y que sienten devoción por la mantequilla.

 ¿Habla en serio o está de coña?

Aunque crean que la respuesta está aquí, en realidad está aquí.

16 de octubre de 2010

Guerritas de religión

De todas las crónicas que he leído sobre la noticia, la que más me ha gustado es esta de Público:


Y no porque hablen del túnel más largo del mundo, o por los detalles que dan sobre la construcción; al fin y al cabo son más o menos los mismos que proporcionan la mayoría de los periódicos. Lo que me ha gustado ha sido esta frase:

Los mineros que perforaron el túnel bajo los Alpes desde el Norte, en el cantón suizo-alemán de Uri, y los que lo hicieron desde el Sur, en el cantón suizo-italiano de Tesino, se encontraron a medio camino a la altura de la localidad de Sedrun, dando por finalizada la perforación del túnel de San Gotardo, el más largo del mundo, con 57 kilómetros.

Público comenta, además, que

Una gran ceremonia, con asistencia de un millar de personas, entre autoridades, habitantes de la zona y los propios trabajadores, enmarcó esta jornada histórica para Suiza...

Lo cual es muy bonito y suena muy habitual. Pero hace algún tiempo no lo era tanto...

Sin dejar Suiza vamos a irnos un poquito más hacia el oeste. Concretamente, hasta la ruta entre Kandersteg, en el cantón de Berna, y Goppenstein, en el Valais.


Google Maps anda todavía un poco despistado con esto de las rutas a pie, así que sus instrucciones consisten básicamente en que nos subamos al tren en Kanderteg y nos bajemos en Goppenstein, haciendo el viaje a través del Túnel de Lötschberg, de 14,6 Km que las une, y del que por cierto el año que viene se cumplirá un siglo desde la finalización de su excavación. Y menos mal que no se le ocurre recomendarnos que bajemos otros cuatrocientos metros (¿quizá con ayuda divina?) hasta llegar al Túnel Base, mucho más largo y más reciente.

Y aunque reconozco que es más cómodo hacer el trayecto en tren (incluso podemos hacerlo a bordo de nuestro coche), en realidad la ruta tradicional a pie se extiende sobre las montañas. Podemos verla en este mapa tomado de aquí, un tanto birriosillo pero que permite más o menos hacernos una idea de cómo es el camino:


Se trata de la ruta o paso de Lötschberg, una vieja vía romana que viene uniendo ambas localidades desde... bueno, desde 1991.

Vale, vale, me explico. El camino, como decía, tiene su origen en una vía romana (aunque lo más probable es que fuera construida sobre un trazado aún más antiguo), y lógicamente era muy utilizado en la época, porque los Alpes realmente no ofrecen demasiadas alternativas. Pero con el paso de los siglos se fue deteriorando, hasta el punto de que en 1696 el gobierno federal tuvo que aprobar un plan de reconstrucción de la ruta. La idea era que dos equipos comenzaran a trabajar desde los extremos norte y sur de la ruta, hasta llegar a la frontera entre ambos cantones donde, cabía suponer, se celebraría la correspondiente fiesta.

O eso pensaban desde la capital federal, pero sobre el terreno las cosas no fueron tan bien, ni mucho menos. Los dos equipos empezaron a trabajar, en efecto, pero en el lado norte, el de los berneses, las obras de reconstrucción no parecían ser la principal prioridad. Las hacían, y con eficiencia, pero al parecer estaban más interesados en la evangelización del valle de Gastern, hasta el punto de editar una versión especial de la Biblia de Johannes Piscator para sus habitantes. Las Gasterebibel fueron confiadas al habitante más anciano del valle, una tradición que aún se conserva.


Desde el punto de vista de los berneses, protestantes, esta conducta era impecable. Pero cuando los valesianos, católicos, se enteraron de aquello no les hizo ninguna gracia. Ya había habido bastantes roces entre ambos cantones, motivados por la llegada al Valais de misioneros protestantes procedentes de Berna, y aquello tenía toda la pinta de ser una expedición de evangelización en toda regla. Con escolta militar y todo: el grupo bernés estaba compuesto en parte por soldados al mando de Ulrich Thormann, quien se había encargado personalmente de la edición y reparto de las biblias y de la instauración de las Gasteretalpredigt, predicaciones al aire libre (ya que en el valle no había ningún templo) que también siguen celebrándose todos los veranos.

Ante esta sospecha, probablemente bastante fundada, los valesianos decidieron que no iban a dar facilidades a los berneses, y muchísimo menos haciéndoles encima su parte del camino, y aunque no está claro si llegaron a sabotear activamente el proyecto deteriorando aún más su tramo de la vieja vía romana, desde luego sí que abandonaron por completo todos los trabajos. La huelga religiosa de los habitantes del Valais y la impotencia del gobierno federal, que no podía ni obligar a sus habitantes a reanudar la obra ni tampoco enviar para ello a trabajadores de otros cantones, llevaron al abandono de las obras y, por tanto, del camino, que poco a poco fue quedando prácticamente intransitable. Tuvieron que pasar casi tres siglos para que, finalmente, los ingenieros del Ejército Suizo terminasen de acondicionar la ruta en 1991, como parte de los actos de conmemoración del 700 aniversario de la proclamación de la Confederación Helvética.

Hoy, en cambio, los habitantes de Uri y del Tesino, que a las diferencias religiosas unen las idiomáticas, pueden abrazarse para celebrar que la excavadora Sissi ha terminado su trabajo en el nuevo Túnel del San Gotardo. Son, somos, más civilizados, pero probablemente sea, en buena parte, porque la religión ha dejado de ser una parte importante de nuestras vidas, como lo era hace unos siglos. Tanto que provocaba no solo guerras, sino también unas cuantas guerritas.


P.S.: Claro que, como no hay mal que por bien no venga, una de las consecuencias más curiosas del abanodono de la ruta del Lötschberg fue la creación por JRR Tolkien de los capítulos de "El Señor de los Anillos" dedicados a Ella-Laraña. Pero esa es otra historia...

14 de octubre de 2010

Y entonces, ¿quién enterró a los mineros?

Si han seguido ustedes, como casi todo el mundo, el rescate de los treinta y tres mineros chilenos, se habrán dado cuenta de que una de las palabras más utilizadas ha sido la de "milagro". De "milagro" se calificó en su día que los mineros siguieran vivos tras el derrumbe que los sepultó, y "milagro" se ha denominado también al rescate, junto con expresiones como que "Dios es el principal rescatista" y otras muchas por el estilo. Vamos, que uno casi podría imaginarse que lo que izaba y hacía descender la cápsula de rescate no era un torno, sino nada menos que la mano de Dios.


Lo curioso es que casi nadie se plantease si no hubiera sido más fácil que Dios evitase el derrumbe. Como milagro tampoco hubiese estado nada mal, con la ventaja de que hubiese evitado a los mineros y sus familias dos meses largos de angustia.

Se trata de lo que se suele denominar "problema del mal" o "paradoja de Epicuro", porque parece ser que fue precisamente Epicuro quien primero la sistematizó diciendo algo así como que


O Dios quiere eliminar el mal y no puede,
o puede y no quiere,
o ni quiere ni puede,
o quiere y puede.

O, como decía Hume,

¿Es que Dios quiere prevenir la maldad, pero no es capaz? Entonces sería impotente. ¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces sería malévolo. ¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De donde surge entonces la maldad? ¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?

En realidad este es uno de los mayores retos que los creyentes se han tenido que plantear desde que la Humanidad se preguntó si allá arriba habría un señor con barba disponiéndolo todo y eligió la respuesta equivocada. Generalmente la postura más empleada para enfrentarse a la paradoja es la que hemos visto, por ejemplo, en el caso de los mineros chilenos: olvidarse completamente del asunto y, como mucho, silbar un poquito. Pero muchos grandes pensadores cristianos han empleado toda su astucia para elaborar complejas filigranas dialécticas que en realidad no dicen nada, pero que impresionan mucho a sus feligreses.

Uno de los intentos de explicación más populares es el de Tomás de Aquino, para quien el mal en realidad es la ausencia del bien y, por tanto, no sería una acción de Dios. Lo cual en realidad no soluciona nada: si Dios ha dejado esos "huecos" sin bien es porque o no quiere o no puede llenarlos con el bien, y por tanto la paradoja de Epicuro sigue en pie.

También se hizo famosa la explicación de Lactancio, quien tras darle muchas vueltas concluyó que el mal es necesario para que los seres humanos conozcan el bien, lo cual si lo pensamos bien es una bobada del quince. Hombre, si veo morir a mi vecino en un terremoto a lo mejor eso me lleva a una reflexión sobre la futilidad de la vida terrenal y, de ahí, a entrar en el paraíso por la puerta grande. Pero resulta que a quien han jorobado de verdad es a mi vecino, que lo mismo ha muerto en pecado, el pobre, y va de cabeza a las calderas de Pedro Botero solo para ver si lo que le ha pasado me sirve de ejemplo. No parece muy coherente, ¿verdad?

También son bastante populares las explicaciones que intentan situar el mal como resultado de la acción humana. Como decía el otro día un teólogo durante un debate radiofónico, un terremoto en Japón no causa ningún muerto, mientras que otro de magnitud similar, pero en Haití, provoca más de cien mil víctimas mortales. La diferencia estaría, según este individuo, en la diferente calidad de las construcciones en Japón y Haití, pero dado que la responsabilidad de que las casas haitianas no resistan un terremoto está en quienes, en uso de su libre albedrío, las construyeron o toleraron su construcción, la culpa de todas esas muertes (el "mal") sería exclusivamente humana y no divina.

Sí, lo dijo.

Lo cual, además de una canallada (¿por qué entonces no fulminó Dios a los constructores en lugar de permitir que muriera la gente corriente que habitaba las casas, que no tenían la culpa de nada?) es también una completa estupidez. Aun admitiendo que el argumento tuviese alguna validez, ¿cómo se aplicaría, por ejemplo, a las epidemias de Peste Negra de la Edad Media? ¿O a la caída de un gran meteorito sobre una ciudad? Se trata de catástrofes en las que no hay responsabilidad humana que valga, porque ni en la Edad Media se conocía el origen o la forma de transmisión de la enfermedad, ni disponemos hoy día de la tecnología necesaria para evitar el impacto de un asteroide. ¿A quién le echamos la culpa en estos casos?

Cuando otro de los contertulios del programa (sí, vale, fui yo) les planteó este problema, los teólogos salieron por peteneras, naturalmente. Pero uno de ellos hizo una aportación interesante: entre algunos filósofos, que supongo que estarán ya absolutamente desesperados, está surgiendo la idea de que Dios es infinitamente omnipotente y benévolo y todo eso, sí, pero que al crear el Universo se autoimpuso una limitación que le impide actuar en él forzando las leyes naturales que creó.

Una explicación que, la verdad, parece bastante forzada y pensada un poco a la desesperada. Pero que, además, pone en entredicho uno de los aspectos cruciales de las creencias cristianas: los milagros. De los gordos, como los protagonizados por su personaje central, Jesús de Nazaret (empezando por su condición divina, siguiendo por su concepción inmaculada, continuando por sus habilidades como sumiller milagroso, las comilonas a base de unos pocos panes y peces, las curaciones o la resurrección de Lázaro, y terminando por su muerte y resurrección propia, la transubstanciación en pan y vino y su ascensión al cielo; actos todos ellos contrarios a las leyes naturales y, por tanto, a esa supuesta "autolimitación") o de los, ejem, menos gordos que no obstante permiten, a veces en un tiempo récord, elevar a los altares a quien haga falta.

O elevar a la superficie a los mineros enterrados, con lo que volvemos al principio: si Dios no tuvo nada que ver con el enterramiento porque se ha convertido voluntariamente en una especie de autista celestial, ¿cómo puede nadie decir que ahora está dirigiendo las tareas de rescate? ¿Es Dios como esos políticos que solo aparecen cuando hay que inaugurar un parque o el alumbrado de la calle, cuando el trabajo lo han hecho realmente los jardineros y técnicos municipales?

Porque, se pongan como se pongan, el trabajo de rescate en Chile lo han hecho técnicos, científicos y trabajadores, todos ellos la mar de humanos. Algunos incluso tan humanos como para creer sinceramente que les está guiando un ser benévolo que, por la misma regla de tres, sería también el responsable de casi enterrar vivos a treinta y tres trabajadores.

Pero humanos, en todo caso.


O eso o, como dice José A. Pérez,

¡Dios mete y saca mineros cuando y donde le sale de sus divinos cojones!, ¿vale?

Amén.

10 de octubre de 2010

¿Y por qué hay tanto?



En estos tiempos en los que la idea de un Dios Creador va perdiendo terreno ante el avance del conocimiento científico, el argumento definitivo para defender su existencia parece ser la pregunta de "¿por qué existe el Universo en vez de no haber nada?" Se trata en realidad de una variante (un tanto desesperada) del clásico argumento cosmológico, al que se le suele añadir algo del principio antrópico, y quizá unas gotitas del argumento teleológico.

Como suele ocurrir con este tipo de argumentaciones, en realidad no llevan a ninguna parte. Conforme al argumento cosmológico, todo tiene una causa, incluyendo al Universo, y esta causa solo puede ser un Creador. Pero claro, eso nos lleva a una pregunta: ¿quién o qué creó al Creador? La típica respuesta es que este Creador es la "causa incausada", es decir, no fue creado por nadie, pero entonces estamos invalidando la premisa original: no todo tiene causa. Y si no todo tiene una causa, la verdad, es más "económico" pensar que lo "incausado" es el Universo y no tener que inventarnos un ser sobrenatural para complicar la cosa.

El principio antrópico es bastante más escurridizo. Básicamente viene a decir que las características del Universo están perfectamente ajustadas para permitir nuestra existencia tal y como somos, lo cual de algún modo no demasiado claro parece implicar que alguien o algo las ha creado así. El fallo fundamental, evidentemente, es que la cosa funciona justo al revés: existimos y somos como somos porque el Universo tiene esas características y no otras. No es que el carbono haya sido diseñado con unas propiedades que le permitan formar cadenas complejas, sino que estamos hechos de cadenas de carbono porque ese elemento tiene esas propiedades. El principio, por lo tanto, no es evidencia de nada.

Y en cuanto al argumento teleológico... bueno, es un arma de doble filo. Consiste básicamente en sostener que el Universo es demasiado complejo como para haber surgido de forma natural, por lo que necesita de un Creador. Lo malo es que conforme avanza nuestro conocimiento de la Naturaleza queda cada vez menos espacio para ese creador. Hasta que, como ha dicho recientemente Stephen Hawkin, termine por desaparecer del todo. Y ni siquiera hará un "¡pop!" cuando se esfume.

En fin, que por separado los tres argumentos no valen gran cosa, y desde luego no merecen los ríos de tinta que desde hace siglos han hecho correr (y, sin duda, seguirán haciendo correr, dada la afición humana a este tipo de elucubraciones inútiles). Pero juntos, como decía, parecen dar un nuevo respiro a los defensores de la Creación. Porque, después de todo, ¿por qué hay algo en vez de no haber nada?

Confieso que no conozco la respuesta, y que sospecho que ni siquiera la hay. Pero, ya puestos, vamos a plantearlo de otra manera: ¿y por qué hay tanto en vez de lo estrictamente necesario?

Vamos de nuevo con el Universo. Según las estimaciones más recientes, la edad del Universo es de 13.700 millones de años (hay quien la rebaja a 6.014 años, pero también creen que la mujer proviene de una costillita del hombre, que los seres humanos convivieron con los dinosaurios y que todos los males del mundo provienen de algo tan inocente como comerse una manzana, así que vamos a dejarlos). Por otra parte, las estimaciones más generosas suponen que la vida surgió en la Tierra hace menos de 4.000 millones de años. Y, aun empleando un concepto muy flexible de "ser humano", nosotros estamos aquí desde hace menos de dos millones de años.

Quizá en otros mundos la vida haya surgido antes. ¡Vaya!, vamos a ser generosos y supongamos que en algún lugar aparecieron seres vivos tan solo 5.000 millones de años tras el "Big Bang". Y, ya puestos, vamos a suponer también que esos seres vivos dieron lugar a la aparición de alguna especie inteligente, pongamos (empleando como ejemplo lo ocurrido en nuestro planeta y, de nuevo, "partiendo la diferencia") tras solo 2.000 millones de años más.

Aun así, el Universo habría estado absolutamente vacío de vida inteligente durante más de la mitad de su existencia.

¿Cuadra semejante desperdicio con la idea de un ser que creó el Universo para que vivieran en él sus criaturas?

Pues demos un paso más. En el Universo hay quizá unos cien mil millones de galaxias. Cada una de ellas cuenta, como media, con cien mil millones de estrellas. Es posible que muchas de ellas cuenten con planetas, que algunos de estos planetas sean "habitables" y, ya puestos, que en algunos de ellos haya surgido la vida. Incluso que haya aparecido vida inteligente, aunque contrariamente a la creencia popular no hay ningún motivo para pensar que la inteligencia sea un resultado natural y necesario de la evolución, ni mucho menos. Aun así, la práctica totalidad del Universo es inhabitable y, desde el punto de vista del argumento, absolutamente innecesaria. Quizá pueda creerse que Albireo haya sido creada para goce estético de quienes la contemplen (porque bonita sí que es), pero para nosotros la existencia de un asteroide rocoso de quince metros de diámetro en el cinturón de Kuiper de Albireo es totalmente indiferente, y si el Universo ha sido creado para dar lugar a nuestra existencia, completamente inútil. ¿Qué sentido tendría haber creado una preciosa cascada de metano en un mundo de la Galaxia NGC 4603 que desapareció hace ocho mil millones de años? ¿Por qué puñetas hay un planeta con anillos en el corazón de una nebulosa de la Galaxia del Sombrero, si nadie lo sabrá jamás?

O el argumento de "por qué existe el Universo" es una completa estupidez, o todo lo que nos rodea es, como mucho, un simple decorado (y, bueno, hay gente que cree algo por el estilo). Y, ya puestos a descender al nivel de quienes lo emplean, además es un pecado de soberbia como la copa de un pino. Sí, de ese pino que nadie oyó caer en medio del bosque pero que sin duda fue creado para...

Bueno, ya me entienden.

9 de octubre de 2010

CMG y los buitres


Esta famosísima foto de Kevin Carter (que, contrariamente a la leyenda popular, no le llevó al suicidio) muestra una realidad ante la que muchas veces preferimos cerrar los ojos: el hambre y la miseria que asolan muchas regiones de África. C.M.G. es uno de los pocos afortunados que consiguió salir de su país y llegar hasta Europa, concretamente a España, donde toda clase de empleos precarios, muchas veces sin contrato, le permiten al menos escapar del hambre.

Pero no de los buitres.

Y es que entre esas formas de ganarse la vida como puede, C.M.G. recurre a veces a la venta ambulante de CD y DVD, el famoso "top manta". Lo hace cuando no hay trabajo en las labores agrícolas ni puede echar una mano en alguna obra. Y sabe que no está permitido, por supuesto, pero su estómago no sabe de leyes y, en cualquier caso, tampoco le parece que sea una ofensa tan grave, ¿verdad?

Pero lo es:


El propio atestado de la Guardia Civil nos informa de la extrema gravedad del delito que motivó su detención. Lean, lean:


El siguiente trámite... bueno, el siguiente trámite fue poner al detenido a disposición de la Juez de Guardia, que como es natural dictó inmediatamente su puesta en libertad. Pero, tal y como establece la Ley, también se avisó a los "perjudicados" para que indicaran si reclamaban alguna indemnización.

Sí, lo adivinaron: por supuesto que la reclaman, ¡faltaría más!.

Los más madrugadores fueron los de la Asociación de Distribuidores e Importadores Videográficos de Ámbito Nacional (ADIVAN).


Seguidos por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA).


Y, como no, la inevitable Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), y perdonen que no les ponga ningún enlace, pero en este caso no es solo porque no me dé la gana.


Por otra parte, el Juzgado de Instrucción también encargó su propia valoración pericial, cuyos resultados son los siguientes:


Supongo que a estas alturas, si han intentado hacer las cuentas, se habrán perdido por completo. Yo también. Pero, por suerte, el Ministerio Fiscal sí las ha hecho, de modo que en su escrito de acusación pide que


Es decir, un total de 2091,06 euros. Una miseria, vaya. ¡Ah, se me olvidaba! También pide que


Para quienes no estén familiarizados con estas cosas, la multa asciende a 14 meses por 30 días por ocho euros, es decir, 3360 euros a añadir a la cifra anterior. En total más de cinco mil euros (por no hablar de los nueve meses de prisión) a pagar por una persona que tiene que recurrir al "top manta" para sobrevivir.

Y todo ello, recordemos, sin que C.M.G. llegase a vender ni uno solo de los discos. De hecho, nuestro Código Penal deja la valoración de los "daños" en estos casos a lo dispuesto en la Ley de Propiedad Intelectual, que en su artículo 140 dice que


1. La indemnización por daños y perjuicios debida al titular del derecho infringido comprenderá no sólo el valor de la pérdida que haya sufrido, sino también el de la ganancia que haya dejado de obtener a causa de la violación de su derecho. La cuantía indemnizatoria podrá incluir, en su caso, los gastos de investigación en los que se haya incurrido para obtener pruebas razonables de la comisión de la infracción objeto del procedimiento judicial.

2. La indemnización por daños y perjuicios se fijará, a elección del perjudicado, conforme a alguno de los criterios siguientes:

a) Las consecuencias económicas negativas, entre ellas la pérdida de beneficios que haya sufrido la parte perjudicada y los beneficios que el infractor haya obtenido por la utilización ilícita.

En el caso de daño moral procederá su indemnización, aun no probada la existencia de perjuicio económico. Para su valoración se atenderá a las circunstancias de la infracción, gravedad de la lesión y grado de difusión ilícita de la obra.

b) La cantidad que como remuneración hubiera percibido el perjudicado, si el infractor hubiera pedido autorización para utilizar el derecho de propiedad intelectual en cuestión.

3. La acción para reclamar los daños y perjuicios a que se refiere este artículo prescribirá a los cinco años desde que el legitimado pudo ejercitarla.

Vamos, que en estos casos a las entidades de gestión se les paga no solo por el perjuicio que hayan sufrido, sino también por lo que hayan dejado de ganar. Un chollo.

Y un chollo ficticio, por supuesto, porque se basa en la idea de que quien adquiere una de estas copias (que el propio informe pericial no califica como "cutres" porque prefiere emplear un lenguaje más fino, pero poco le falta) deja de comprar un original, lo cual no deja de ser una presunción, y seguramente sin mucho fundamento. Hombre, es cierto que un DVD pirata no nos dará el coñazo al empezar, con esas terribles advertencias sobre la piratería que hacen los DVD comerciales (¿por qué? ¡si lo hemos comprado!), pero también es de peor calidad. Y, por otra parte, es muy posible que a muchos compradores del "top manta" jamás se les pase por la cabeza pagar el precio abusivo que nos cobran por un CD original, de modo que sus adquisiciones difícilmente va a "robarle" ventas al autor de turno ni ingresos a sus representantes.

Representantes que, además, también son ficticios. Porque resulta que en toda la instrucción del procedimiento no aparece ni un solo listado de títulos y autores, de modo que no hay forma humana de saber si los representan estas entidades de gestión, otras o ninguna en absoluto. Nada.

Y si añadimos que en este caso al pobre C.M.G. lo detuvieron en el coche, sin que llegase siquiera a ofrecer a la venta los discos, pues para qué les cuento.

Pero claro, ahí tenemos todo un procedimiento judicial, con intervención de la Guardia Civil, numerosos funcionarios judiciales (de cuatro juzgados distintos, porque a las entidades de gestión se les ha citado ante los juzgados de sus respectivos domicilios sociales), un servicio de peritación y, en fin, un abogado y un procurador de oficio, y generando más de cien folios de "sumario", para...

...para nada, porque hay argumentos más que de sobra para que C.M.G. resulte absuelto y las entidades de gestión se vuelvan a casa con los bolsillos vacíos. Lo veremos después del juicio.

Juicio que, por cierto, será grabado en el disco duro del ordenador y copiado en las correspondientes memorias USB y CD, por los que por supuesto hemos tenido que pagar (todos, incluyendo a la Administración de Justicia) el correspondiente canon. Ya saben, por si los usamos para grabar contenidos protegidos.

¡País!


P.S.: Y, por cierto, si alguien tiene dudas acerca del comportamiento de estas aves, que eche un vistazo a noticias como esta.

O como esta otra.

7 de octubre de 2010

Actualización para incrédulos

¿Cómo? ¿Que no se lo creen?


¿Y ahora, lo creen o no lo creen? ;-)

Libra: te surgirá una nueva oportunidad laboral...

En estos tiempos de inseguridad económica no es mala idea echar de cuando en cuando un vistazo a las ofertas de trabajo, por lo que pueda pasar. No hay muchas (por desgracia), así que se pueden consultar en un ratito, y siempre cabe la posibilidad de encontrar en ellas un trabajo mejor que el que ya se tiene. O el que no se tiene, claro.

Como podría ser, por ejemplo, este:



Se lo transcribo para que no tengan que dejarse los ojos. Buscan a un astrólogo, a tiempo parcial y salario a negociar, con contrato indefinido y con el único requisito de ser licenciado. Y con los siguientes detalles:



Revista busca incoporar un Astrólogo para la seccion de horóscopos. Es necesario aportar experiencia en puestos similares. Puntualmente se incluirán en la revista articulos sobre distintos temas astrológicos.

Mínimo: Aportar experiencia realizando articulos astrológicos. Estar dipuesto a trabajar en jornada intensiva de noche.

Deseado: Se valorará tener conocimiento de idiomas.

Es una oferta a tiempo parcial, pero como el horario es nocturno podría compatibilizarla con mi trabajo habitual, de modo que tras considerarlo cuidadosamente he decidido enviar una solicitud para el puesto. A ver qué les parece:


Estimados señores:

Les escribo en relación con su oferta de trabajo para un astrólogo. 

Aunque reconozco que no he desempeñado nunca esa tarea, soy astrónomo aficionado, y teniendo en cuenta que cada dos por tres algún medio de comunicación confunde astronomía y astrología supongo que podemos considerarlas "similares". 

Puedo presumir, sin embargo, de tener una preparación más que suficiente para la tarea. En primer lugar debo indicarles que tengo no uno, sino tres signos astrológicos: según los horóscopos soy Libra, según el aspecto real del cielo soy Virgo, y por vocación me considero un Ofiuco, más que nada por solidaridad con los nativos de este signo habitualmente menospreciado por los astrólogos. El resultado es que me llevo estupendamente con todo el mundo, puesto que si soy incompatible con algún signo por mi lado Libra, seguramente mi lado Virgo no lo es, y en el improbable caso de que hubiera incompatibilidad con los dos puedo echar mano de mi vertiente Ofiuco, que por lo visto no es incompatible con ninguno.

Por otra parte leí una vez que el redactor del horóscopo de un importante periódico norteamericano lo hacía escribiendo una serie de predicciones en fichas de cartón, barajándolas y metiéndolas en una caja de zapatos. Cada día sacaba doce fichas, las copiaba para su columna y las guardaba en el fondo de la caja. El método le había funcionado estupendamente durante varias décadas, sin recibir nunca ninguna queja.

El caso es que yo tengo una caja de zapatos vacía, y aunque mi letra es tan pésima que a veces ni yo mismo entiendo lo que he escrito, en el fondo esto puede ser también una ventaja, porque puede aportar un toque de oscuridad, misterio y esoterismo a las predicciones astrológicas. 

Como les decía, carezco realmente de experiencia en este campo, pero creo que este dato no tiene importancia. Desde que a alguien se le ocurrió que fingir leer el destino en las estrellas era una manera estupenda de ganarse la vida sin dar un palo al agua, un factor clave en el éxito de la astrología es la constatación de que los seres humanos tendemos a recordar los aciertos pero olvidamos fácilmente los fallos. Si yo predigo que los Tauro deben abrigarse al salir a la calle porque pueden resfriarse, la mayoría de los nativos de ese signo, cuando vuelvan a su casa sin haber soltado ni un estornudo, habrán olvidado totalmente que dije semejante tontería (y si no lo olvidaron también recordarán que yo dije que podrían resfriarse, no que les fuera a pasar con toda seguridad). Pero los que lleguen derechos a atizarse un lingotazo de frenadol (o, mejor aún, los que corran a buscar el tubito de Oscillococcinum, que evidentemente serán más crédulos) seguro que recuerdan que yo se lo advertí.

Cuento, por otra parte, con la ventaja de que yo conozco el efecto Forer y lo he visto en acción, pero la inmensa mayoría de los creyentes en la astrología no lo conocen, aunque sin duda también lo han experimentado. Y como presumo que ustedes, si buscan un astrólogo pero no son unos completos sinvergüenzas, tampoco saben de qué va la cosa, me limitaré a decirles que consultadas las estrellas oportunas y teniendo en cuenta que Saturno se encuentra en la Cuarta Casa y el Sol en la Décima, según se mira a la derecha, me he tomado la libertad de remitirles una carta astral personalizada para cada uno de ustedes. Se la adjunto en hoja aparte con el ruego de que hagan fotocopias y se las repartan, que ya saben cómo están de caros el papel y el toner.

Según la oferta, el trabajo consistiría en redactar artículos astrológicos, para lo cual sin duda estoy sobradamente capacitado. Además de que los Libra, Virgo y Ofiuco somos idóneos para la tarea, como sin duda saben (y si no yo se lo explico, no se preocupen) se da la circunstancia de que estoy suficientemente familiarizado con el lenguaje empleado por los astrólogos como para escribir las mismas cosas pomposas y vacías de contenido que perpetra cualquiera de ellos. Tan bien o incluso mejor que ellos, puesto que también puedo añadir términos que parecen estar basados en materias tan poco comprensibles para el común de los mortales como la física cuántica o la teoría de cuerdas. Naturalmente también puedo abusar tan bien como cualquier otro astrólogo de palabras como "energía" o "vibración", y manejo con soltura términos como "ascendiente" o "descendiente", con la ventaja de que encima me sé otros como "ecuante", "epiciclo", "excéntrico" o "deferente" que pueden aportar un toque de modernidad a la disciplina, ya que provienen de hace menos de dos milenios.

Reconozco que algunas de mis circunstancias podrían ser consideradas como inconvenientes. Por ejemplo, como les decía soy astrónomo aficionado, lo cual implica que me costaría trabajo adaptarme a una creencia basada en el geocentrismo, las esferas celestes y la bóveda sólida de las estrellas fijas, tan imprescindibles para la astrología. Pero si las condiciones del puesto lo merecen estoy dispuesto a olvidar mis prejuicios, basados en algo tan poco importante como la realidad, e incluso a colocar mi telescopio como adorno en el despacho con el compromiso firme de no volver a usarlo jamás. Al fin y al cabo, ¿qué sabrán los astrónomos de cómo es realmente el cielo? ¿Verdad?

Por otra parte, si bien soy Licenciado reconozco que obtuve mi licenciatura en una disciplina distintas de la astrología. Sin embargo, por si les sirve como referencia tengo tres títulos en homeopatía, y me acabo de sacar ahora mismito uno en quiropráctica (este no lo conocíais, ¿eh?).


En cuanto al título de astrología, mi intención es matricularme a la mayor brevedad posible en la Universidad de Lleida, pero para el probable caso de que no me admitieran (o para el improbable caso de que los responsables de la Universidad recapaciten y no vuelvan a meter la pata de esa manera) ya he contactado con un amiguete que domina el photoshop y me va a proporcionar unos cuantos diplomas con la misma validez que los expedidos por cualquier Universidad que se precie.

En definitiva, considero que soy la persona idónea para representar un puesto de tan gran responsabilidad, teniendo en cuenta además que mi horóscopo de esta mañana me decía que hoy se me presentaría una oportunidad laboral que cambiaría mi vida o que me haría reír muchísimo, una de las dos cosas. Y estoy seguro de que no querrán que nadie se ría de ustedes.

En espera de sus noticias se despide atentamente...


Veremos si hay suerte. Les mantendré informados.


Nota bene: Si todo esto les suena... sí, reconozco que la idea me vino de esto. No siempre se puede ser del todo original ;-)


Actualización: No se rían, que la cosa va en serio. Mi futuro puede estar en juego X-DDD

4 de octubre de 2010

La dilución de la homeopatía en la Universidad de Sevilla.

La presencia de la homeopatía en la Universidad de Sevilla le ha supuesto aparecer por tercera vez en La lista de la vergüenza, lo cual es una pena, desde luego. Pero, por increíble que parezca, si volvemos la mirada hacia atrás nos encontraremos con que la cosa ha mejorado. Sí, es cierto que el agua mágica de Hahnemann aparece en la asignatura de libre configuración de la que hablábamos en La lista, y también entre las pseudoterapias manuales o la, ejem, metedura de pata de su programa de podología.

Sin embargo, hace tan solo un año hubiéramos tenido que añadir el Máster Universitario en Homeopatía


Que se vino impartiendo al menos desde el año 2006, y que en su programa (descargable en pdf aquí) incluía materias tan decididamente fuera de lugar como "Saber Científico" (que es el que nos dice que la homeopatía no tiene base científica alguna) o "Deontología Médica" (que es la que debería advertir a los alumnos que su práctica no parece compatible con lo que dispone el Código Deontológico de la Organización Médica Colegial).


Sea como sea, el Máster, como decíamos en La lista, no se imparte este año.

Como tampoco se imparte el auténtico esperpento que albergó también en su día la Universidad: nada menos que esto:


El curso, que proporcionaba el título de Experto Universitario


También fue impartido al menos en 2006, y los objetivos de su programa (descargable en pdf aquí) eran nada menos que estos:



- Cooperar con los países del Tercer Mundo.
- Favorecer la asistencia sanitaria con Homeopatía a los sectores más desfavorecidos de la población y en los diferentes dispensarios del Tercer Mundo en colaboración con las organizaciones misioneras.
- Facilitar el conocimiento de la Homeopatía a los profesionales de la Salud.
- Estimular el estudio de la Homeopatía y extender el pensamiento del Dr. Samuel Hahnemann, en pro de la Investigación Científica en el área de la Salud.
- Contribuir a la formación continuada del médico homeópata y a su capacitación clínica.

Lo cual es como para echarse a temblar. Favorecer la asistencia sanitaria con Homeopatía a los sectores más desfavorecidos de la población y en los diferentes dispensarios del Tercer Mundo es hacerles un flaco favor, y de hecho hace poco más de un año la Organización Mundial de la Salud, alertada por la organización científica británica Voice of Young Science, tuvo que advertir expresamente contra el uso de la homeopatía para "tratar" enfermedades como la malaria o el sida. Mucho mejor sería, evidentemente, proporcionar a esos sectores un tratamiento médico real, en lugar de tratarlos con lactosa o, peor aún, utilizarlos como conejillos de indias, práctica que por mucho que cuente con el apoyo de la comunidad homeopática haría que sus responsables, si se atreviesen a hacer lo mismo en Europa, tuviesen que comparecer no ya ante un comité de ética, sino ante un Juzgado de lo Penal.

Y cuando hablo de Europa me refiero, naturalmente, a la Europa civilizada, de la que todavía nos alejan bastantes cosas. Fíjense si no en el dato que nos proporciona este currículo: La Catedrática de Tecnología Farmacéutica de la Universidad de Sevilla fue


Vamos, que no solo toda una Catedrática en Tecnología Farmacéutica dirigió un par de cursos sobre homeopatía, sino que además ¡la Junta de Andalucía los declaró "de Interés Científico-Sanitario"!

Que, vale, fue hace quince años. Pero esto otro ocurrió hace apenas un año, y mucho me temo que no será la última vez que leamos cosas parecidas.

En fin, como ven la homeopatía, por suerte para todos, ha ido poco a poco diluyéndose (que no es lo mismo que "potenciándose") en la Universidad de Sevilla. Pero aún quedan restos. No estaría de más que ayudásemos a quienes intentan barrerlos.

3 de octubre de 2010

Timopulseras, glamour y mal ejemplo

Resulta que mi médico es de la Seguridad Social, así que en su sala de espera lo único que hay es, como mucho, algún vídeo del Servicio Valenciano de Salud diciendo lo cojonudamente que funciona todo. Mi dentista, por su parte, tiene la sala de espera llena de revistas del motor, no sé si porque le gustan los coches o porque con tanto reportaje sobre Lamborghinis, Aston Martin y Ferraris consigue que a sus clientes se nos pongan los dientes largos y así le facilitamos la tarea (vale, sí, el chiste es muy malo, pero no se me ocurre nada mejor). Y en la otra sala de espera a la que voy de vez en cuando, la de la Notaría, las revistas profesionales me atraen bastante más que las demás. 

Vamos, que entre eso y la necesidad de mantener mi buena imagen y bien ganado prestigio ante mi kiosquera seleccionando con cuidado mis compras, es normal que me pierda ese pilar de la cultura de nuestros días que son las revistas del corazón.

Por suerte un lector del blog me ha ayudado a llenar un poco esa terrible laguna. Y no porque se compre habitualmente el "Hola", el "Diez Minutos" o cualquier otra revista del ramo que no menciono porque no me sé los nombres. Sencillamente él va a la peluquería (cosa que yo, evidentemente, dejé de hacer hace ya unos cuantos años) y allí se ha topado con la revista "Semana".

Y, dentro de la revista, con estas fotos:


Se trata, como pueden ver, de dos importantes políticas, una de ellas en el poder en la Comunidad de Madrid y la otra de momento en la oposición, aunque tal y como andan las encuestas eso podría cambiar cualquier mes de estos. De su posición política, en el caso de Esperanza Aguirre, y de sus aspiraciones, en el de María Dolores de Cospedal (algún día contaré la historia de ese "de" previo a su apellido) cabría esperar que fuesen personas inteligentes, cultas, con buena capacidad de discernimiento y todas esas cosas, ¿verdad?

Bueno, pues vamos a ver una ampliación de cada una de las fotos:


Vale, reconozco que no se ve gran cosa. Pero afortunadamente contamos con la diligencia de los redactores de la revista, que han añadido sendos pies de foto explicándonos lo que vemos (o, como en el caso de las ampliaciones, lo que no vemos):


Ya ven. La revista ni siquiera nos informa de esas cosas tan importantes en este contexto como el tono de los vestidos, que para el común de los mortales serían negro y morado pero que para el mundo de la moda sin duda serán de unos colores con nombres más llamativos y rimbombantes (aunque no tanto como para el lenguaje taurino, que los denominaría, dicho sea con ánimo de homenaje, "Solemne" y "Nazareno" tirando a "Gran Poder", respectivamente). 

Pero sí nos dice que ambas portan una "pulsera del equilibrio, de moda este año".

Ya hemos hablado aquí otras veces de las timopulseras. Luis Alfonso Gámez habló en su día de cómo la ostentan orgullosos varios políticos, y Cuatro emitió hace unos meses un patético ejercicio de exhibicionismo histriónico por parte de un presidente autonómico... bueno, bastante exhibicionista e histriónico, las cosas como son: 



De hecho, del Rey abajo (o casi) pocos gobernantes y políticos se libran de colocarse lo que J. R. Mora ha definido mejor que nadie.


Y no me cabe duda de que una buena parte del éxito de este timo (porque es eso, un timo con todas sus letras) se debe a que se considere a estas pulseras como un complemento de moda. Más aún: estoy dispuesto a admitir que alguno de esos políticos que la llevan lo hacen simplemente porque es "lo que se lleva".

Pero que lo sigan haciendo después de que las autoridades de consumo hayan advertido que se trata de un engaño no es de recibo. Los políticos, por el hecho de serlo, deberían dar ejemplo y estar a la altura de las expectativas que sus votantes han depositado en ellos.

Aunque, bien mirado, a lo mejor sí que están a la altura de las expectativas. Porque, sinceramente, ¿de verdad alguien espera a estas alturas algo bueno de esta gente?

2 de octubre de 2010

Mire esta cara


Mire esta cara. Es la de Joey Holt. O era: cuando tenía siete años contrajo la gripe-A. Como cuenta Vaccine Central, cuando estaba siendo trasladado al hospital en una ambulancia le dijo a su madre

Te quiero, mamá. Cógeme la mano.

Y luego murió.

Se ha hablado mucho de la conducta de las multinacionales farmacéuticas, que no dudaron en sobornar a miembros de la Organización Mundial de la Salud para que la alarma ante la llegada de la gripe-A les permitiera vender más vacunas. Y es una conducta absolutamente reprochable, sin duda. Pero muchos de quienes las critican niegan la existencia del virus H1N1, o aseguran que es totalmente benigno, o sueltan toda clase de estupideces contra la vacuna de la gripe-A en particular y las vacunas en general.

Las farmacéuticas y sus cómplices se han comportado como auténticos canallas, pero la vacunación hubiera podido salvar la vida de Joey y de muchas otras personas. Pero para los segundos, los alucinados de lo "alternativo" y del movimiento contra las vacunas, no tengo calificativos.

Pues sí, la Universidad de Alicante se estrella

Hay que reconocer que el "timing" ha sido excelente: la respuesta de la Universidad de Alicante a las protestas por la celebración en sus instalaciones de una "Jornada de Divulgación Astrológica" han aparecido justo tras acabarse el Día Internacional de la Blasfemia, de modo que lo que muchos hemos soltado al leerla en el diario Información ha quedado fuera de concurso. Pero soltarlas las hemos soltado, porque según la estupenda crónica de África Prado,

La vicerrectora de Extensión Universitaria, Josefina Bueno, afirmó ayer que la Universidad de Alicante mantendrá las jornadas porque "sólo les cedemos el espacio, no entramos en los contenidos, que no tienen ninguna vinculación con la Universidad ni ningún reconocimiento académico; nuestra relación, más allá, del espacio, es nula". Bueno apuntó que la Sede "está abierta a todos y el procedimiento ha sido el mismo que con otros colectivos". Añadió que "podemos entender el malestar y lo respetamos, pero no hay criterios para prohibir esta actividad, aunque si a partir de ahora hay que ser más escrupulosos, lo estudiaremos".

Criterios los hay, desde luego. Por mucho que la vicerrectora diga que su relación "es nula", lo cierto es que la Sociedad Española de Astrología sigue utilizando con toda impunidad (y con todo el morro) el nombre de la Universidad y el logotipo de su Sede Ciudad de Alicante. Así que a ver cómo le cuenta eso a quienes entren en la web de la asociación y, con toda lógica, se crean que la Universidad de Alicante les respalda.


Pero es que además, como cuenta Público, los astrólogos han tomado el pelo a la Universidad con toda impunidad. Como indica la Sede Ciudad de Alicante en su web,

La Sede Ciudad de Alicante tiene una programación estable que cada curso académico se publica en su catálogo de actividades, a la que ocasionalmente se añaden otros ciclos, jornadas y actos. En los momentos de no utilización por parte de la Sede, sus instalaciones se prestan a los solicitantes, teniendo prioridad las peticiones que provienen de la UA. El resto, que deben dirigirse a la Dirección Académica de la Sede, se atenderán por riguroso orden de petición. La UA se reserva la posibilidad de cobrar por la utilización de las instalaciones o material técnico, aunque lo habitual es la cesión gratuita a aquellas entidades sin ánimo de lucro o que no cobren por la asistencia a los actos que desarrollen en la Sede [las negritas son mías].

 Sin embargo, la Sociedad Española de Astrología dice por su parte que



EL IMPORTE DE LA JORNADA ES DE 20 €. Para los Socios de SEA el importe es de 10 €
Para Estudiantes Universitarios con Tarjeta Universitaria : 5 €

Según el diario Público,

La SEA no dijo, sin embargo, que pensaba cobrar a los asistentes 20 euros, algo que, según la vicerrectora de Extensión Universitaria de la UA, Josefina Bueno, no está permitido. La SEA avisa en su web de la tarifa, pero ningún empleado de la UA la visitó. "No me ha dado tiempo de entrar en la web", aduce Bueno. La UA no cancelará el acto, pero sí comunicará a los convocantes que no pueden cobrar los asistentes, según Bueno.

Veremos. Pero, en cualquier caso, semejante incumplimiento de las condiciones de la cesión (y palmaria tomadura de pelo) sería motivo más que suficiente para que la Universidad cancelase de inmediato el acto.

No lo han hecho, y mañana el prestigio que la Universidad de Alicante se ha ganado merecidamente en el campo de la divulgación de la astronomía quedará manchado por esta metedura de pata. Y por culpa de los responsables de la propia Universidad, que se han dejado tomar el pelo a pesar de las advertencias. Allá ellos. Pero si está claro que la Universidad de Alicante no se merece que un acto así se celebre en sus instalaciones, creo que también es innegable que la Universidad de Alicante no se merece unos gestores así. Esperemos que sus profesores, funcionarios y alumnos tomen debida nota.