Hace algún tiempo hablábamos por aquí del
remedio homeopático a base de excrementum caninum, que sí, es exactamente lo que piensan. Un remedio que podría complementarse (excepto si uno es homeópata "unicista", claro) con
aquel que preparó en su día el gran Crispian Jago:
Pero bueno, pensarán ustedes (salvo que tengan experiencia con la
homeopatia y sepan
a qué extremos puede llegar), eso no es más que
una de las gracietas de Crispian, muy divertida y tal, pero no deja de ser una simple parodia, ¿verdad?
Pues en el improbable caso de que piensen semejante cosa, se equivocan por completo, por supuesto.
En el foro de una de las webs homeopáticas más prestigiosas (perdón por el oxímoron),
abc homeopathy, encontramos
esto:
Se trata, en efecto, de las instrucciones para la preparación y uso de la orina como remedio homeopático. Algo que, según el autor, puede hacerse de dos maneras: con el tradicional procedimiento de diluir y agitar (aunque sin llegar al rigor que empleó Crispian Jago) o, simplemente, mezclando un poco de orina con agua o zumo.
El autor de las instrucciones, haciendo gala de una empanada mental bastante típica de este mundillo, indica que se trata de una forma de emplear la
orinoterapia mediante la homeopatía. El hecho de que ambos disparates se basen en ideas (por llamarlas de alguna manera) totalmente distintas y contradictorias entre sí no parece importarle mucho, pero de nuevo se trata de algo habitual. Vean, por ejemplo, el caso de
este mejunje:
Se trata de un (supuesto) sedante homeopático en el que se juntan alegremente el café (que, como saben, quita el sueño, de modo que con arreglo al principio de los "similia" resulta un somnífero para los homeópatas) con la valeriana (que sí que da sueño, pero que por la misma regla de tres debería provocar en los homeópatas un insomnio galopante). Aunque, bueno, diluyendo las tinturas madre a 6C la presencia de café y valeriana en las píldoras resultantes resulta prácticamente indetectable.
De modo que ahí tenemos al autor del consejo de
abc homeopathy explicando que va muy bien para las náuseas o "cuando sientas que tu salud está en peligro", indicación tan vacía de contenido que casi podríamos considerarla en sí misma como homeopática. Claro que, si tenemos en cuenta los dos sobrecogedores testimonios que hay en la página, y que dicen en un caso que tras administrárselo a un paciente
El insomnio le desapareció en pocos días.
Y en el otro que tras ponerlo en práctica unas semanas atrás
Me sentí tan cansado que tuve que dejarlo.
Pues, en fin, ¿qué quieren que les diga? Quizá lo mejor sea no mojarse mucho a la hora de hacer la prescripción. Bueno, y al preparar el potingue, claro.
Para lo cual pueden ustedes olvidarse del método artesanal y comprar el remedio ya hecho en, cómo no, la infalible web de
Helios. Que además les ofrece no una orina cualquiera, propia de un
Txumari Alfaro de pacotilla, sino pis con pedigrí y denominación de origen. Vean, vean:
O sea,
pis de caballo, y nada menos que
que son
meados de ocelote. Chulo, ¿eh?
Así que ya saben: si ustedes son de los que piensan que las ideas homeopáticas son como para mearse de risa, recuerden que incluso eso les puede servir para preparar un remedio. Y, teniendo en cuenta que el proceso homeopático de preparación se asegura de que de la orina no quede ni el recuerdo, hasta podemos decir que, a efectos prácticos, la homepatía es para mear y, tras la correspondiente "dinaminación", no echar gota.
P.S. Con un gran saludo a @landtimforgot, que encontró la página de la orinoterapia homeopática, a Crispian Jago, por sus genialidades, y al doctor Hahnemann y sus seguidores, por tantas y tantas horas de diversión y carcajadas.