19 de julio de 2011

La ministra Pajín y sus "terapias naturales" (I)

Una de las noticias que más revuelo han causado estos días ha sido el anuncio de que el Gobierno tiene previsto regular el ejercicio de determinadas "terapias naturales". Un anuncio que inevitablemente nos ha traído a muchos a la cabeza el episodio de la Power Balance de la ministra de sanidad (o, para ser exactos, las Power Balance), porque al fin y al cabo eso de oficializar la superstición (y la regulación de las timoterapias es oficializar la superstición) parece que cuadra bastante con lo que podría esperarse de alguien que en su día picó en otro timo.

Pero las cosas no son tan sencillas, y detrás de esos titulares de prensa hay más de lo que parece. Vamos a intentar verlo poco a poco.

Para empezar... bueno, para empezar empezaremos por el principio. Las declaraciones de la ministra se produjeron la semana pasada en el Pleno del Senado, y surgieron a consecuencia de una pregunta oral del senador del PNV Iñaki Anasagasti. Esta pregunta:



Que les transcribo aquí, por cortesía del Diario de Sesiones del Senado:


La quiropráctica es la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, el tratamiento y la prevención de trastornos mecánicos del sistema neuromusculoesquelético y de los efectos de estos trastornos sobre el funcionamiento del sistema nervioso y la salud en general. Tuvo su origen en Estados Unidos en el año 1895, perfilándose como una ciencia sanitaria de extraordinaria importancia, no compitiendo con ninguna especialidad médica. Actualmente se ha extendido por todo el mundo y en Europa está reconocida y regulada en la legislación de todos los países europeos excepto en Grecia, en Luxemburgo y en España, existiendo en este país más de 200 quiroprácticos, con cientos de miles de pacientes, de los cuales la inmensa mayoría está profundamente satisfecha de los tratamientos efectuados.
Por esta razón, señora ministra, le pregunto si va a regular la profesión de quiropráctico conforme a la definición de la Organización Mundial de la Salud.


Como pueden ver, el señor Anasagasti no se cortó un pelo (lo siento, el chiste estaba a huevo) a la hora de demostrar su erudición sobre la quiropráctica, citando literalmente la definición oficial de la Federación Mundial de Quiropráctica y añadiendo una serie de datos procedentes de otras fuentes igual de imparciales y fidedignas, como la Asociación Española de Quiropráctica. Aunque, eso sí, según el señor Anasagasti la definición procede de la Organización Mundial de la Salud, quizá porque no sepa que la OMS, a su vez, la recogió de la Federación Mundial para plasmarla en su guía de formación e inocuidad de la quiropráctica.

En realidad todo esto no es nada nuevo, y no es que algún quiropráctico haya tomado el pelo específicamente al señor Anasagasti (sí, lo he vuelto a hacer, perdón): se lo han tomado a todo su grupo parlamentario, que el pasado mes de abril presentó una proposición no de ley en ese sentido. La proposición está aún pendiente de  tramitación en la Comisión de Sanidad, pero se ve que el señor Anasagasti tenía prisa y quería que la ministra le contestase cuanto antes.

¿Y qué le contestó? Pues esto:


1 de julio de 2011

Descensurando

Les propongo un juego. Intenten, como yo he hecho, compartir en Facebook este enlace. Verán cómo les aparece este aviso


Supe de esto por una publicación en el grupo de Apoyo al profesor Fernando Cuartero. La página enlazada, por lo visto, ha sido denunciada por alguien que considera su contenido "como abusivo", y Facebook, como suele ocurrir en estos casos, ha optado por suprimir la posibilidad de enlazar la página antes siquiera de comprobar su contenido.



A veces estas cosas se solucionan, y de hecho somos ya unos cuantos los que hemos señalado a Facebook que el enlace no muestra ningún contenido realmente ofensivo. Pero claro, esa es nuestra opinión. Así que les invito a comprobarlo ustedes mismos y, si comparten mi opinión y tienen cuenta en Facebook, formulen también la correspondiente protesta. Sin duda hay gente a la que molestará que los datos científicos demuestren que la imagen de la Virgen de Guadalupe es más falsa que una moneda de tres euros, pero ya puestos a mí me molesta muchísimo la fuerza de la gravedad y no por eso pido que censuren al señor Newton.

Y, en fin, si no tienen cuenta en Facebook, lean también la entrada de CGNauta Blog. Merece la pena.