22 de febrero de 2011

Nociones de Pseudomatemáticas (las de verdad)

Dentro de nuestra altruista labor de educación de las masas, vamos a dedicar un pequeño capítulo (extraído, como no, del "Manual del perfecto engañabobos") a erradicar los errores y falsas creencias que los que se autodenominan científicos insisten en predicar con la colaboración y el apoyo de los poderes fácticos. Así mismo, daremos también algunas indicaciones para que los que quieran introducirse en el mundo de la verdadera ciencia (la nuestra) puedan hacerlo.

En primer lugar, hay que olvidar esa palabrería vacua con la que se empeñan en embotar nuestras mentes en las clases de Física, Química y Matemáticas. Realmente, merecen muy poco crédito disciplinas que pasan por alto fenómenos tan importantes como la telekinesia, la telepatía y los viajes astrales.

En segundo lugar, y esto es lo más importante, para manejar los números de cualquier cosa con rigor y poder extraer conclusiones válidas, hay que tener en cuenta lo siguiente: Multiplicando o dividiendo (también vale sumar o restar) cualquier cifra por el número adecuado podemos obtener la cantidad que nos dé la gana.

Por ejemplo:

Un objeto tan sencillo y de uso tan cotidiano como un bolígrafo BIC es una prueba evidente de que los extraterrestres no sólo nos visitan, sino que están entre nosotros. Permítanme demostrarlo.

La longitud del bolígrafo con la tapa puesta es de 150 mm, y la distancia promedio de la Tierra al Sol es de 150 millones de km. La relación es evidente. Los bolígrafos BIC son objetos de culto solar introducidos en nuestro planeta por alguna civilización extraterrestre. Pero no acaba ahí la cosa. La longitud del capuchón del bolígrafo es de 58 mm, y si descontamos lo que mide el clip, nos quedan 35 mm. Sumamos las dos cifras y obtenemos 93, que multiplicado por dos nos da 186, exactamente 40 mm más que la longitud del bolígrafo destapado (146 mm). Además, la suma de las cifras de la longitud de la tapa sin el clip, 35 mm, nos da 8, que es el diámetro del bolígrafo. Cualquiera puede darse cuenta de
que en esas proporciones existe una relación, y de esa relación se tiene que derivar un mensaje, probablemente las claves para la utilización de todo el poder y la energía del Sol.

Y aún no hemos terminado. Si sumamos la longitud del bolígrafo con tapa, y la longitud del bolígrafo sin tapa, obtenemos la cifra de 296, que es exactamente la distancia, en km., de Zaragoza a Bilbao por autopista. Por si alguien lo dudaba, la tecnología necesaria para construir autopistas es de origen extraterrestre (supongo que nadie será capaz de pensar que a unos primitivos seres humanos se les iba a ocurrir algo así), y la relación entre esa tecnología y los viajes interplanetarios se encuentra encerrada en las mágicas proporciones de los bolígrafos BIC.

Y no sólo eso, probablemente todos los secretos del Universo estén encerrados en este bolígrafo. Sumando el resultado anterior, 296, con la medida de la tapa sin el clip, 35 mm, nos da 331, que multiplicado por dos es 662, casi la constante de Gravitación Universal salvo el correspondiente factor de proporcionalidad (el valor de esta constante es de 6,67 x 10-11, el error puede ser debido o bien a imprecisiones en nuestras mediciones, o bien a que la inteligencia superior que creo estos objetos decidió que era peligroso poner demasiado saber a nuestro alcance). Además, la longitud del clip es de 23 mm. Si sumamos las cifras de la longitud total del bolígrafo, 150 mm, nos da 6, que con los 23 del clip nos llevan a 6,023, basta añadir el factor de proporcionalidad 10-23 para obtener el número de Avogadro.

Seguro que si siguiéramos indagando en las características de este maravilloso objeto venido de las estrellas, encontraríamos las respuestas a los grandes enigmas de la humanidad. Por nuestra parte, y tras muchos años de investigación y análisis de los bolígrafos BIC, podemos afirmar que estamos a punto de descubrir el secreto de la tortilla de patata...

(Pero por favor, no se lo cuenten a nadie).

Caio Lapsus

Nota: Este artículo apareció por primera vez hace ya unos cuantos años, en La Alternativa Racional, antigua revista de la asociación ARP-SAPC. Me hizo gracia y lo rescaté para mi vieja web. A ver si a ustedes también se la hace.

3 comentarios:

  1. Después de una mierda de día de facultad, he conseguido descojonarme de risa. Muy bueno.

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  2. Pues si, muy gracioso. Pero es verdad ¿no?

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  3. Anónimo18:17

    Pues a mí siempre me han intrigado las dimensiones de la pastilla Juanola. ¿Por qué no investiga usted por ahí?

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