17 de diciembre de 2012

Dos buenas noticias

Como La lista de la vergüenza (que, por cierto, estrena página en Facebook) se dedica a contar los casos en que Universidades, Colegios Oficiales y organismos públicos apoyan o dan pábulo a las pseudociencias, lo habitual es que esté llena de malas noticias (salvo las ocasionales cancelaciones, claro). Pero también hay que dar las buenas, y en este caso las merecen.

La primera nos llega del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia. Como decía esta mañana su twitter, a partir de 2013 los docentes que propongan algún curso de formación tendrán que aportar evidencias científicas que lo sustenten:


Teniendo en cuenta que muchos Colegios Profesionales, si no todos, parecen estar empeñados en una competición para ver quién ofrece a sus Colegiados el curso más majadero, merece la pena destacar la noticia y felicitar al COFIGA y a todos los fisioterapeutas gallegos. Ojalá cunda el ejemplo.

Pero más importante aún es la noticia que llegaba esta mañana desde la Asamblea Federal de Izquierda Unida: la aprobación de una moción de rechazo a la homeopatía y demás terapias pseudocientíficas. La moción, formulada y defendida por Eparquio Delgado y que contaba con un importante respaldo desde el mundo científico, dice así:


RESOLUCIÓN DE RECHAZO A LA HOMEOPATÍA Y LAS TERAPIAS PSEUDOCIENTÍFICAS 

El actual crecimiento de las llamadas “terapias alternativas” en nuestra sociedad pone en peligro la salud de las personas y acapara fondos que deberían ser destinados a garantizar el derecho a la salud de todos y todas.  
Un ejemplo es el número creciente de médicos y farmacias que distribuyen homeopatía. Aunque esta terapia se basa en principios no científicos y su eficacia no ha sido demostrada, la industria de la homeopatía va ganando terreno en la sociedad y en las universidades, y comienza a exigir que sus supuestos tratamientos sean financiados por la sanidad pública.  
Hace un año el Ministerio de Sanidad publicó el primer documento de análisis de situación de las terapias naturales. Analizaba 139 terapias como homeopatía, naturopatía, medicina tradicional china, acupuntura, ayurveda, osteopatía, quiropraxia, quiromasaje, drenaje linfático, reflexología, shiatsu, aromaterapia… Su conclusión era que no hay evidencia científica de su eficacia y que “si bien en la mayoría de los casos estas terapias son inocuas, no están completamente exentas de riesgos”.  
Izquierda Unida debe defender exclusivamente aquellas prácticas sanitarias basadas en el conocimiento empírico, demostrado y demostrable. Una sanidad de calidad se fundamenta en el método científico y en la evidencia. Son la ciencia y el conocimiento a través del método científico los que han conseguido que la esperanza de vida haya pasado de los 35 a los 80 años en tan sólo un siglo, erradicando enfermedades que han provocado millones de muertos a lo largo de la historia. 
Izquierda Unida es una organización de progreso. Apoyamos la inversión en investigación científica y los procedimientos dirigidos a promover y proteger la salud basados en el conocimiento y la evidencia, y rechazamos aquellos fundamentados en principios esotéricos o mágicos como la homeopatía, la acupuntura, las Flores de Bach o el Reiki, entre otros.
Por todas estas consideraciones, y atendiendo a la especial relevancia de unas políticas efectivas para proteger y promover la salud de las personas, la X Asamblea Federal de Izquierda Unida propone que se apruebe la siguiente

RESOLUCIÓN 
1. Izquierda Unida apuesta por la defensa de la salud a partir de tratamientos basados en la evidencia y la promoción del bienestar físico, mental y social de las personas.
2. Izquierda Unida rechaza aquellas propuestas terapéuticas que no han demostrado ser eficaces para las diferentes enfermedades o trastornos hasta que existan pruebas sólidas que demuestren esta eficacia, como ocurre hasta este momento con la homeopatía, la acupuntura y otras terapias pseudocientíficas. 
3. Izquierda Unida propone que los poderes públicos promuevan la educación y formación de los consumidores en materia de salud, y regulen de manera efectiva la publicidad engañosa de cualquier procedimiento supuestamente terapéutico que no cuente con evidencias suficientes sobre su eficacia. 
4. Izquierda Unida rechaza que se incluya en el sistema sanitario público ninguna práctica médica o medicamento que no haya demostrado su eficacia según criterios exclusivamente científicos. Igualmente, rechaza que se financie con dinero público a instituciones que promueven la difusión y divulgación de procedimientos terapéuticos pseudocientíficos que confunden a la ciudadanía y ponen en peligro su salud.

Nos lo explica muy bien el propio Eparquio Delgado:





Que una formación política (que además es la tercera más votada en España) apruebe oficialmente una resolución así es, desde luego, motivo para felicitar a sus delegados y militantes y para felicitarnos a todos. Por supuesto, aún queda mucho camino por recorrer, tanto para que la resolución pase de ser una declaración de principios a traducirse en políticas concretas como para terminar de limpiar a Izquierda Unida de veleidades pseudocientíficas (de hecho, la Asamblea también ha aprobado hoy una resolución acientífica contra las antenas de telefonía móvil). Pero es un paso valiente que ojalá imitasen otros partidos.

Así que también hay que felicitar, de todo corazón, a Eparquio Delgado y a Izquierda Unida.

Y a todos nosotros.

1 comentario:

  1. Ha sido lo de IU muy sorprendente y hasta puede que valiente o arriesgado porque pueden jugarse el voto de los simpatizantes contraculturales, frecuentemente ligados al magufismo por meter la ciencia en el saco de lo "oficial" que se rechaza. Desde luego, es un motivo de alegría y aplauso.

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