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17 de diciembre de 2012

Dos buenas noticias

Como La lista de la vergüenza (que, por cierto, estrena página en Facebook) se dedica a contar los casos en que Universidades, Colegios Oficiales y organismos públicos apoyan o dan pábulo a las pseudociencias, lo habitual es que esté llena de malas noticias (salvo las ocasionales cancelaciones, claro). Pero también hay que dar las buenas, y en este caso las merecen.

La primera nos llega del Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia. Como decía esta mañana su twitter, a partir de 2013 los docentes que propongan algún curso de formación tendrán que aportar evidencias científicas que lo sustenten:


Teniendo en cuenta que muchos Colegios Profesionales, si no todos, parecen estar empeñados en una competición para ver quién ofrece a sus Colegiados el curso más majadero, merece la pena destacar la noticia y felicitar al COFIGA y a todos los fisioterapeutas gallegos. Ojalá cunda el ejemplo.

Pero más importante aún es la noticia que llegaba esta mañana desde la Asamblea Federal de Izquierda Unida: la aprobación de una moción de rechazo a la homeopatía y demás terapias pseudocientíficas. La moción, formulada y defendida por Eparquio Delgado y que contaba con un importante respaldo desde el mundo científico, dice así:


RESOLUCIÓN DE RECHAZO A LA HOMEOPATÍA Y LAS TERAPIAS PSEUDOCIENTÍFICAS 

El actual crecimiento de las llamadas “terapias alternativas” en nuestra sociedad pone en peligro la salud de las personas y acapara fondos que deberían ser destinados a garantizar el derecho a la salud de todos y todas.  
Un ejemplo es el número creciente de médicos y farmacias que distribuyen homeopatía. Aunque esta terapia se basa en principios no científicos y su eficacia no ha sido demostrada, la industria de la homeopatía va ganando terreno en la sociedad y en las universidades, y comienza a exigir que sus supuestos tratamientos sean financiados por la sanidad pública.  
Hace un año el Ministerio de Sanidad publicó el primer documento de análisis de situación de las terapias naturales. Analizaba 139 terapias como homeopatía, naturopatía, medicina tradicional china, acupuntura, ayurveda, osteopatía, quiropraxia, quiromasaje, drenaje linfático, reflexología, shiatsu, aromaterapia… Su conclusión era que no hay evidencia científica de su eficacia y que “si bien en la mayoría de los casos estas terapias son inocuas, no están completamente exentas de riesgos”.  
Izquierda Unida debe defender exclusivamente aquellas prácticas sanitarias basadas en el conocimiento empírico, demostrado y demostrable. Una sanidad de calidad se fundamenta en el método científico y en la evidencia. Son la ciencia y el conocimiento a través del método científico los que han conseguido que la esperanza de vida haya pasado de los 35 a los 80 años en tan sólo un siglo, erradicando enfermedades que han provocado millones de muertos a lo largo de la historia. 
Izquierda Unida es una organización de progreso. Apoyamos la inversión en investigación científica y los procedimientos dirigidos a promover y proteger la salud basados en el conocimiento y la evidencia, y rechazamos aquellos fundamentados en principios esotéricos o mágicos como la homeopatía, la acupuntura, las Flores de Bach o el Reiki, entre otros.
Por todas estas consideraciones, y atendiendo a la especial relevancia de unas políticas efectivas para proteger y promover la salud de las personas, la X Asamblea Federal de Izquierda Unida propone que se apruebe la siguiente

RESOLUCIÓN 
1. Izquierda Unida apuesta por la defensa de la salud a partir de tratamientos basados en la evidencia y la promoción del bienestar físico, mental y social de las personas.
2. Izquierda Unida rechaza aquellas propuestas terapéuticas que no han demostrado ser eficaces para las diferentes enfermedades o trastornos hasta que existan pruebas sólidas que demuestren esta eficacia, como ocurre hasta este momento con la homeopatía, la acupuntura y otras terapias pseudocientíficas. 
3. Izquierda Unida propone que los poderes públicos promuevan la educación y formación de los consumidores en materia de salud, y regulen de manera efectiva la publicidad engañosa de cualquier procedimiento supuestamente terapéutico que no cuente con evidencias suficientes sobre su eficacia. 
4. Izquierda Unida rechaza que se incluya en el sistema sanitario público ninguna práctica médica o medicamento que no haya demostrado su eficacia según criterios exclusivamente científicos. Igualmente, rechaza que se financie con dinero público a instituciones que promueven la difusión y divulgación de procedimientos terapéuticos pseudocientíficos que confunden a la ciudadanía y ponen en peligro su salud.

Nos lo explica muy bien el propio Eparquio Delgado:





Que una formación política (que además es la tercera más votada en España) apruebe oficialmente una resolución así es, desde luego, motivo para felicitar a sus delegados y militantes y para felicitarnos a todos. Por supuesto, aún queda mucho camino por recorrer, tanto para que la resolución pase de ser una declaración de principios a traducirse en políticas concretas como para terminar de limpiar a Izquierda Unida de veleidades pseudocientíficas (de hecho, la Asamblea también ha aprobado hoy una resolución acientífica contra las antenas de telefonía móvil). Pero es un paso valiente que ojalá imitasen otros partidos.

Así que también hay que felicitar, de todo corazón, a Eparquio Delgado y a Izquierda Unida.

Y a todos nosotros.

24 de junio de 2010

Global Talent, o cómo meter la tijera por donde no es

Talència recorta drásticamente el diario online Global Talent

  • La fundación pública, promotora del diario, y dependiente de Consellería de Innovació, Universitats i Empresa (Generalitat de Catalunya) anuncia recortes que pueden afectar a más del 80% de los trabajadores.
  • El diario online se lanzó hace nueve meses para cumplir con el compromiso 86 del Pacte Nacional de la Recerca i, cumplimiento que queda en entredicho.
Barcelona, 22/06/2010

La dirección de Talència anunció a principios de junio un drástico recorte en el diario online. La magnitud del recorte podría alcanzar el 80-90% de la inversión y de los recursos humanos actuales. Hasta hoy, la fundación no ha contestado a las reiteradas peticiones de los trabajadores de reunirse para aclarar la situación. Hoy, la dirección ha accedido a reunirse, fijando la fecha para el 30/06, es decir, el mismo día en el cual se fijó el plazo para acabar la reestructuración del diario. Tres trabajadores han recibido cartas de despido, mientras otros 15 no han recibido ninguna comunicación formal sobre las condiciones de su salida del proyecto. La situación es especialmente grave para los periodistas y cargos administrativos que recibían sus nóminas en calidad de trabajadores autónomos.

Talència es la fundación pública del Deparatamento de Innovación, Universidad y Empresa (DIUE) de la Generalitat de Catalunya. La fundación es el instrumento a través del cual la Generalitat lleva a cabo sus políticas de investigación y desarrollo. Global Talent es un programa de la fundación, con estructura de diario online de ciencia e innovación. El proyecto se lanzó hace nueve meses en cumplimiento del Pacte Nacional de la Recerca i la Innovació (PNRI), un acuerdo firmado por todos los partidos del parlamento catalán. El compromiso 86 del PNRI establece la creación de un portal catalán de referencia en la socialización de la ciencia. Global Talent se creó para responder a este compromiso: la situación actual deja en entredicho su efectivo cumplimiento.

La decisión de recortar drásticamente el proyecto fue anunciada a los trabajadores el 1 de junio, en una reunión con los responsables de la fundación. Se anunció la realización del recorte en un marco temporal comprendido entre una semana y un mes. Asimismo, se expresó la intención de integrarGlobal Talent dentro del otra iniciativa online de la fundación, Recerca en Acció. Tras preguntas de los trabajadores, los responsables admitieron que el personal con el cual contaban para el futuro no superaba los 2-3 empleados, frente al grupo de 18 periodistas y cargos administrativos que conformaban el proyecto hasta entonces. Un recorte de esta magnitud configura una prosecución puramente formal del proyecto.

Tras este encuentro, se han producido distintos despidos y comunicaciones informales personales, orales o por correo electrónico. Para ninguno de estos casos, la fundación ha previsto indemnizaciones. Esta situación es especialmente angustiosa ya que la mayoría de los trabajadores recibían sus nóminas en base a contratos por obra y servicios, contratos mercantiles o bien directamente por medio de facturas, como trabajadores autónomos.

CONTACTO : globaltalentfcri@gmail.com 
Esta comunicación está redactada por la asamblea de trabajadores de Global Talent.


Hace apenas una semana Global Talent publicaba un reportaje titulado Las dificultades para investigar en España que comenzaba con esta cita:

No podemos luchar por tener un sistema de investigación atractivo con trabas administrativas que dificultan la llegada de científico.

La frase se refería a las dificultades que encuentran los investigadores extranjeros para trabajar en nuestro país, y la pronunciaba Esther Alsina, gestora de Proyectos de Internacionalización de la Investigación y Apoyo al Investigador de Talència, la fundación pública catalana de fomento de la investigación. De lo que no habló Esther Alsina, y es una lástima, es de una dificultad aún mayor: el absoluto desinterés que las administraciones españolas muestran hacia la ciencia.

Global Talent nació con el objetivo de divulgar la ciencia para

hacer llegar a la sociedad catalana la trascendencia de la investigación y la innovación para el país y, al mismo tiempo, proyectar internacionalmente el sistema catalán de investigación e innovación.

Bueno, pues el objetivo se ha cumplido, y por partida doble: por un lado, en sus pocos meses de existencia Global Talent se ha ido consolidando como uno de los mejores medios de difusión de la ciencia no ya de Cataluña, sino de toda España, gracias al trabajo y la entrega de sus profesionales.

Y por otro, como habrán leído en el comunicado de la asamblea de trabajadores que he reproducido al principio, las instituciones públicas catalanas han demostrado también la trascendencia que otorgan a la investigación y la innovación. O sea, ninguna.

Tratándose de Cataluña resultaría muy fácil traer aquí a colación que sus autoridades autonómicas no se han caracterizado nunca por la moderación en el gasto. O que tienen muy claras cuáles son sus prioridades en cuanto al destino que deben dar al dinero público. Pero incluso desde una perspectiva puramente nacionalista debería resultar palmario que la apuesta por la ciencia, el progreso y la innovación tecnológica contribuye mucho más al bienestar de una sociedad que otras actuaciones bastante más discutibles, digo yo.

Pero claro, esa es mi opinión. Los responsables políticos pensarán, supongo, que puesto que ya cortaron la cintita de la inauguración el proyecto está más que amortizado. Porque lo de Global Talent no es una reestructuración o un cerrojazo más o menos encubierto: es una espantá en toda regla.

Estamos en crisis, los recortes de gastos son necesarios (o, mejor dicho, eran necesarios desde hace tiempo; ahora son perentorios) y es lógico que las administraciones procuren reducirlos en la medida de lo posible. Pero, como dijimos hace tiempo, la ciencia no necesita tijeras. La ciencia y la innovación tecnológica son el futuro de la economía y la sociedad, y cualquier recorte que se haga hoy en ellas repercutirá negativamente en el futuro de todos. Y la base, lo que hace posible la ciencia, es la divulgación científica. Sin medios que informen de una forma rigurosa y amena difícilmente habrá vocaciones científicas, difícilmente la sociedad percibirá la importancia que tiene para su desarrollo y su porvenir y le brindará el apoyo que necesita.

Decía un viejo chiste que una vez, cuando el gobierno elaboraba los presupuestos generales, se encontró con que no había dinero suficiente y tenía que escoger entre financiar la mejora de las prisiones o la construcción de nuevos colegios. Y entonces uno de los ministros levantó la mano y dijo "Bueno, digo yo que como a la escuela ya no vamos a ir ninguno de nosotros..."

El dinero que pierde la televisión pública catalana en un solo día bastaría para financiar sobradamente a Global Talent durante dos o tres años. Pero la tele son los circenses de hoy, mientras que la divulgación científica es el pan de mañana. La elección, para un político, es obvia.

Y el perjuicio para todos también.


Más información en Cerebros no lavados.

23 de marzo de 2010

Celebremos el Día Europeo de la Homeopatía como se merece

Hay que reconocerlo: esto del "día de" es un gran invento. Lo de dedicar un día a conmemorar algo permite que uno lleve su frikismo con orgullo, que pueda dedicar un día del año a hablar como los piratas (el resto de los días se puede hablar como un carretero, claro), o celebrar la destrucción del Anillo Único. De hecho, la profusión de "días de" hace que algunos no encuentren la mejor fecha para acomodarse; el "Día sin Carne", por ejemplo, se celebró el sábado pasado, perdiendo la magnífica oportunidad que hubiera supuesto colocarlo un día antes y engordar las cifras de participación con la abstinencia de un viernes de cuaresma. Y también se celebró el día 20 el "Día del Sueño", cuando en realidad el día del sueño debería ser el último domingo de marzo, en el que el cambio al horario de verano nos garantiza que, habiendo dormido una hora menos, todos tengamos precisamente eso, sueño.

Sea como sea, el caso es que ayer 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua, así que parece natural que hoy celebremos otro día del agua, en este caso milagrosamente dinamizada: el Día Europeo de la Homeopatía.



El chiste (de lo del agua) lo cuenta Sonicando con más detalle, y con un tono de indignado cachondeo que, reconozco, es difícil de evitar. Sobre todo porque la noticia ha venido acompañada por esta nota de prensa (difundida, como no podía ser menos, por Europa Press, siempre tan dispuesta a colaborar con la propaganda pseudocientífica), en la que los animosos miembros de la Asociación para el Estudio de la Medicina Biorreguladora nos cuentan las cuatro cosas de siempre: que si la practican tantos y cuántos médicos, que si sirve para curarse desde la alergia al mal de ojo, que si tal y que si cual. La única diferencia con lo habitual es que tras "medicamentos homeopáticos" ellos añaden "y biorreguladores" (no van a molestarse en copypegar una nota sin aprovechar para arrimar el ascua a su sardina, claro), y que esas traiciones que tiene a veces el subconsciente les han hecho soltar esta maravillosa perla:

En la homeopatía convencional "se utilizan dosis infinitesimales de compuestos de origen vegetal y mineral". En la medicina biorreguladora las dosis están "en torno a 20 microgramos, lo que permite obtener un efecto demostrable (...)"

La noticia, en fin, ha sido recogida por diversos medios, y hasta PlataformaSinc se olvida por una vez de que es un "Servicio de Información y Noticias Científicas" y se hace eco de ella con el nada discreto titular de "Cien millones de europeos utilizan la homeopatía". (Y, decididamente, algún día tendremos que hablar de todas esas cifras con más detalle).

Seguro que a lo largo del día la noticia resuena con más intensidad mediática que la que podamos tener los que intentamos mostrar la cara racional de la homeopatía. Y entonces es cuando me he acordado del viejo dicho:

Si no puedes con ellos, únete a ellos.

Así que eso mismito es lo que les propongo: que nos unamos a la celebración.

Lo de celebrar un "día de" se supone que tiene por objeto no solo conmemorar algo, sino sobre todo hacerlo público, difundirlo lo más posible. Y un "Día Europeo de la Homeopatía" celebrado en el Parlamento Europeo tiene sin duda como objetivo último el de informar a los Parlamentarios acerca de lo que es la homeopatía, ¿verdad? Pues venga, hagámoslo.

A través de esta dirección se puede acceder al listado de Parlamentarios Europeos de cada país. Los españoles, concretamente, están listados aquí, y pulsando sobre el nombre de cada uno de ellos puede obtenerse su correo electrónico. Yo ya lo he hecho, naturalmente (así que si alguien quiere ahorrarse la faena no tiene más que mandarme un email o pedírmelo por twitter).

De modo que se les puede mandar un mensajito informativo tal que así:

El 23 de marzo de 2010 se celebra el llamado "Día Europeo de la Homeopatía", por iniciativa de diversas asociaciones vinculadas con esta práctica. Según los organizadores, su objetivo fundamental es solicitar a los políticos europeos que adopten medidas en favor de la homeopatía, para beneficio de los pacientes y ciudadanos europeos.

Creemos que la iniciativa resulta totalmente errónea. La homeopatía carece de base científica alguna, y numerosos estudios han demostrado una y otra vez que eficacia es similar a la de cualquier otro placebo.

Difícilmente puede suponer ninguna ventaja real para los pacientes el fomento de una terapia ficticia, cuyos resultados reales son nulos. De hecho, la homeopatía puede resultar incluso peligrosa: al creer que están recibiendo un tratamiento médico, muchos enfermos pueden retrasar la administración de un tratamiento real o incluso sustituirlo por los ineficaces "remedios homeopáticos", a veces con consecuencias fatales. También es habitual que los homeópatas recomienden a sus clientes que rechacen las vacunas, ingiriendo en su lugar supuestas "vacunas homeopáticas" que proporcionan una falsa y peligrosa sensación de seguridad. La homeopatía suele fomentar una actitud de rechazo hacia la medicina científica, a la que tacha despectivamente de "alopática" y frente a la que se presenta como una alternativa más "natural" y, por tanto, más sana.

Los principios sobre los que se basa la homeopatía contradicen abiertamente conocimientos sólidamente establecidos por la física, la química o la biología. De hecho, la mayoría de los remedios homeopáticos se elaboran diluyendo las sustancias activas hasta el punto de hacerlas desaparecer por completo. En una dilución a 30C, la más habitual en homeopatía, hay una sola molécula de sustancia activa por cada 7.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 de gránulos.

Por otro lado, el principio de que "lo similar cura a los similar", básico en la homeopatía, no solo no tiene ninguna base científica, sino que lleva a extremos realmente absurdos. Existen en el mercado remedios elaborados a base de hormigón del Muro de Berlín (indicado para "el sentimiento de ser incapaz de escapar de algo", según sus vendedores), la luz del planeta Venus captada por un telescopio (para diversas dolencias típicamente femeninas) o el agua del Mar Rojo (que ayuda a superar las dificultades caminando a través de ellas, según dice el fabricante). Y uno de los remedios más populares, el "oscillococcinum" o "anas barbarie", se elabora a base de un microorganismo -el oscilococo- que sencillamente no existe.

Es cierto que la homeopatía "funciona" en apariencia para muchas personas, igual que parece "funcionar" cualquier otro placebo. La respuesta condicionada a una terapia aparente, la evolución natural de las enfermedades o incluso el simple mecanismo de la regresión a la media explican este fenómeno. Pero la administración de placebos como si fueran tratamientos reales no deja de ser un engaño a los pacientes, y el Parlamento Europeo no puede hacerse cómplice de ello.

Recientemente el Comité de Ciencia y Tecnología del Parlamento Británico, tras evaluar exhaustivamente las evidencias científicas existentes acerca de la homeopatía, ha recomendado dejar de financiarla con cargo al Sistema Público de Salud, dedicando sus recursos económicos a la financiación de terapias con efectividad real. El Comité ha llegado incluso a recomendar que se incluya en el etiquetado de los remedios homeopáticos la advertencia de que en ensayos clínicos controlados no han demostrado más eficacia que un placebo, con el fin de evitar que los consumidores crean que están adquiriendo medicamentos reales y de efectividad contrastada. Creemos que esa debería ser también la actitud del Parlamento Europeo, poniendo los intereses de los ciudadanos por encima de los de los fabricantes de productos homeopáticos y de quienes los administran y recomiendan.

No cuesta nada enviarlo, este (que también ha sido remitido por Círculo Escéptico) o el mensaje de su elección, ¿verdad? Al fin y al cabo, se supone que estos señores son nuestros representantes, y tendrían que escucharnos. Digo yo...

2 de marzo de 2010

Dakota del Sur: la "controversia sobre el cambio climático", por Decreto

Cualquier persona medianamente bien informada sabrá qué es eso del "Diseño Inteligente" (así que cualquier persona medianamente informada puede saltarse el resto de este párrafo, porque como habrán supuesto ahora lo voy a contar). La teoría hipótesis postura del DI surgió como consecuencia de diversas decisiones, primero judiciales y luego políticas, que apartaron al creacionsismo bíblico de los programas educativos norteamericanos. Hasta entonces muchos Estados de EE.UU. obligaban a enseñar el relato del Génesis junto a la Teoría de la Evolución, argumentando que esta última no estaba probada y que aquél constituía una alternativa válida al evolucionismo. Lo cual, como dijo no recuerdo quién, viene a ser como enseñar la historia de la cigüeña que viene de París como alternativa a la descripción de los procesos reproductivos. Ante esta perspectiva, en 1987 apareció el DI, que realmente no es otra cosa que el creacionismo bíblico de siempre, pero con bata blanca encima de la sotana. Se presenta como una supuesta alternativa científica a la Teoría de la Evolución, pero en el fondo viene a ser lo mismo que antes: el cuento de la cigüeña, pero narrado por un ornitólogo. Y la técnica que emplea el DI para colarse en el sistema educativo es exactamente la misma: lograr que los Consejos Escolares estatales impongan su enseñanza en paralelo a la Evolución, con la excusa de "enseñar una controversia" que realmente no existe.

Bueno, pues ahora resulta que esa misma excusa, la de "enseñar la controversia", la están empleando los negadores del calentamiento global.

Es cierto que la tesis del calentamiento global mantiene aún bastantes incertidumbres, sobre todo en cuanto a su magnitud, sus efectos y el grado en que la actividad humana contribuye al fenómeno. Y también es cierto que algunas actitudes, más distantes o más recientes, no ayudan mucho a su credibilidad pública. Pero también es cierto que el consenso científico es abrumadoramente mayoritario, y que por tanto difícilmente se puede hablar de una "controversia" real.

Lo cual no quita, por supuesto, para que como en el caso del DI se cree una controversia artificial. Y eso es lo que ha pasado en la Asamblea Legislativa de Dakota del Sur, que ha aprobado una moción para la "enseñanza equilibrada sobre el calentamiento global" en las escuelas públicas del Estado. Enseñanza tan "equilibrada" que según Sus Señorías debe partir de los siguientes principios:

Considerando que la Tierra se ha estado enfriando durante los últimos ocho años a pesar de un pequeño incremento en el dióxido de carbono producido por la actividad humana, y

Considerando que no hay evidencias de un calentamiento atmosférico en la troposfera, donde debería tener lugar el mayor grado de calentamiento, y

Considerando que los datos climatológicos históricos muestran sin lugar a dudas que la Tierra ha atravesado períodos en los que el clima era mucho más cálido que en la actualidad. El Óptimo Climático y el Pequeño Óptimo Climático son dos ejemplos [...]; y

Considerando que el casquete polar está sujeto a cambios en las corrientes cálidas marinas y a la rotura del hielo por vientos intensos. Muchos oceanógrafos creen que esta es la principal causa de que el hielo se derrita, y no el calentamiento atmosférico; y

Considerando que el dióxido de carbono no es un contaminante sino más bien un ingrediente altamente beneficioso para toda la vida vegetal sobre la Tierra. Muchos científicos se refieren al dióxido de carbono como "el gas de la vida"


Principios que suenan muy bien, pero que son o medias verdades o mentiras más que medias, me temo.

Consideran también los legisladores que más de 31.000 científicos norteamericanos han firmado una petición en este sentido ante el presidente Obama (y olvidan, claro está, que más de doce millones no la han apoyado). Por todo lo cual la Asamblea acuerda por amplia mayoría que la enseñanza pública en materia de calentamiento global debe incluir lo siguiente:

1.- Que el calentamiento global es una teoría científica y no un hecho demostrado.

Una declaración bastante sorprendente (o bueno, no), teniendo en cuenta la gran solidez que tiene que demostrar una hipótesis para elevarse al rango de teoría científica. O dicho de otro modo: para que el calentamiento global sea una teoría científica, como dice la resolución, debe describir los hechos de forma rigurosa y ser capaz de realizar predicciones sólidas, así que, sin querer, los legisladores vienen a decirnos que los científicos que abogan por la tesis del calentamiento global probablemente tengan razón, y que la controversia famosa es, en efecto, inexistente.

Pero lo mejor viene ahora. Dice el segundo punto de la resolución que las escuelas deben enseñar también

2.- Que hay una serie de diversas variables climatológicas, meteorológicas, astrológicas, termológicas, cosmológicas y ecológicas que pueden afectar a los fenómenos meteorológicos del Mundo, y que la significación y la interrelación de estos factores es fundamentalmente especulativa.

Y lo repito en el original inglés, por si no lo han captado:

2.- That there are a variety of climatological, meteorological, astrological, thermological, cosmological, and ecological dynamics that can effect world weather phenomena and that the significance and interrelativity of these factors is largely speculative. 

Lo del effect en vez de affect es una errata, evidentemente. Lo de las variables termológicas probablemente sea un simple error cometido por empeñarse en usar palabras largas y rimbombantes.

Y lo de las variables astrológicas es... bueno, no sé si también un error, o una burrada. O, quién sabe, algo perfectamente lógico teniendo en cuenta el cariz de algunas de las consideraciones en que se basa el acuerdo.

Acuerdo que quizá crean ustedes que no hay por dónde cogerlo sin mancharse, ¿verdad? Pues no es así: los legisladores lo salvan con el tercer punto, que dice que hay que enseñar

3.- Que el debate sobre el calentamiento global ha incluido puntos de vista políticos y filosóficos que han complicado y llenado de prejuicios la investigación sobre los fenómenos del calentamiento global.

Ante lo cual uno solo puede decir eso de quod erat demonstrandum, ¿verdad? La tesis del calentamiento global antropogénico puede ser o no cierta, y serlo en todo o en parte, pero eso lo dirán los datos científicos y el tiempo, no las decisiones políticas. La legislación debe ajustarse a la realidad meteorológica, o física, o biológica, o histórica, o matemática, y no pretender definirla. Lo contrario es entorpecer el conocimiento, "marear la perdiz" para evitar adoptar las medidas que requiere cada situación (o que dicta el simple sentido común: calentamiento global o no, ¿no será mejor hacer lo posible para evitar seguir contaminando el planeta?) o imponer un determinado sesgo ideológico. Y siempre, siempre, hacer el más absoluto de los ridículos.

24 de febrero de 2010

El parlamento británico retrata a la homeopatía.

Busquen ustedes todas las entradas que he dedicado a la homeopatía en el blog. Hay unas cuantas, y bastante críticas, ¿verdad?

Bueno, pues nada comparado con el informe del Comité de Ciencia y Tecnología del Parlamento Británico sobre la homeopatía.



Les pongo en antecedentes. El Comité de Ciencia y Tecnología inició hace algunos meses una investigación encaminada a determinar cuál debería ser la política del Gobierno británico con respecto a la homeopatía. El Sistema Nacional de Salud de Gran Bretaña viene financiando los tratamientos homeopáticos desde su creación, en 1948, y el Comité quería evaluar la conveniencia o no de seguir pagándolos. Otro de los aspectos a tratar era la cuestión del régimen de autorización, etiquetado y venta de los remedios homeopáticos, sobre la cual, por cierto, hablamos por aquí hace poco. Y para ello, claro, lo primero que había que determinar es si la homeopatía cuenta o no con evidencias científicas suficientes a su favor.

Para ello el Comité abrió un período de presentación de alegaciones escritas seguido por dos sesiones orales, celebradas el 25 y el 30 de noviembre pasados, en las que diversos expertos contestaron a las preguntas de los parlamentarios. Expertos entre los que había defensores de la homeopatía, por supuesto, pero teniendo en cuenta que las asociaciones farmacéuticas y médicas británicas no son como las de aquí, la mayoría mantenía una postura abiertamente escéptica.



Por si eso fuera poco, como sabemos, durante las sesiones los teóricos defensores de la homeopatía metieron la pata hasta el fondo. Fue el caso de Paul Bennett, el representante de la cadena farmacéutica Boots que reconoció ante el Comité que su empresa vende productos homeopáticos sin que les conste en absoluto su efectividad, simplemente porque el público los demanda, pero no fue ni mucho menos el único.

En fin, que entre eso y el minucioso trabajo del Comité, no es raro que el resultado del informe sea demoledor, como comentó en primicia en nuestro país Luis Alfonso Gámez, y como han recogido algunos medios de comunicación con posterioridad. De hecho, creo que todos ellos se han quedado cortos.

El informe empieza evaluando las evidencias científicas acerca de la homeopatía, llegando a la conclusión obvia de que se trata de una técnica muy poco creíble. En efecto, como dicen los miembros del Comité, el principio de que "lo similar cura a lo similar" resulta muy cuestionable por cuanto se trata de una

sobreextrapolación: no es una buena práctica cientifica concluir que porque alguna sustancias sean dañinas en dosis altas y beneficiosas en dosis bajas, todas las sustancias se comporten del mismo modo [párrafo 51].

Tampoco es razonable, dicen

amontonar "síntomas" en categorías independientemente de su causa fisiológica. Por ejemplo, hay muchas clases diferentes de estimulantes -cafeína, nicotina, anfetaminas- pero los procesos metabólicos por los que provocan estimulación son diferentes. El principio de lo similar cura a lo similar pasa por alto esta complicación, sosteniendo que cualquier clase de estimulante puede, en dosis suficientemente bajas, contrarrestar el insomnio. Pero el insomnio puede deberse a distintas causas, como el dolor, cambios hormonales, problemas fisiológicos o "jet lag", así como al uso de estimulantes. Tratar los síntomas e ignorar las causas no es una buena práctica médica [párrafo 52].

El principio de la dilución tampoco sale muy bien parado. El informe recuerda que la propia Fundación del Príncipe para la Salud Integral (organización que no califico como "magufa" por el respeto y veneración que me inspira el futuro monarca inglés, claro) dijo en sus alegaciones escritas que

Cualquier mecanismo de acción basado en la dilución extrema es implausible, y considerado como insostenible por la mayoría de los científicos que trabajan en este campo [párrafo 48].

A estas consideraciones los diputados añaden algunas acerca de lo vago que es eso de la "sucusión" (párrafo 57, en lo que parece casi una cita de cinéfilo) y, por supuesto, la cuestión de que

Incluso si el agua pudiera retener una memoria de las sustancias que tuvo disueltas previamente no conocemos ninguna explicación de cómo los gránulos de azúcar comúnmente empleados en la homeopatía puedan retener dicha memoria [párrafo 60].

El informe también dedica unos cuantos párrafos a la investigación de las evidencias acerca de la eficacia y efectividad de la homeopatía, llegando a la impepinable conclusión de que

Desde nuestro punto de vista, las revisiones sistemáticas y metaanálisis demuestran de forma concluyente que los productos homeopáticos no funcionan mejor que los placebos [párrafo 70; las negritas, en esta y las restantes citas, son del original].
Una cuestión respecto a la cual, por supuesto, discrepan los partidarios de la homeopatía, que presentaron una serie de estudios científicos que supuestamente avalarían su superior eficacia respecto al placebo. Pero sin convencer demasiado a los miembros del Comité, que comentan al respecto que:

Lamentamos que los partidarios de la homeopatía, incluso en las alegaciones que remitieron para nuestra investigación, decidieran basarse en, y poner en práctica, una aproximación selectiva a la tratamiento de la base de evidencias, dado que esto puede confundir o inducir a error al público, los medios y los políticos [párrafo 73, las cursivas son mías].
Lo cual, dicho en román paladino, quiere decir que el Comité también se dio cuenta de que los homeópatas habían, ejem, tergiversado un poquito sus datos...

Naturalmente, a la vista de todas estas consideraciones no es extraño que, como hayan destacado los medios, el Comité recomiende que el Sistema Nacional de Salud británico deje de financiar los tratamientos homeopáticos. Pero la cosa va más allá: visto lo visto, el Comité considerra que

Ya se han realizado suficientes estudios sobre la homeopatía y existe abundante evidencia que demuestra que no es eficaz. La competencia por la financiación en investigación es muy fuerte, y no vemos cómo podría justificarse investigar aún más sobre la homeopatía en detrimento de otras prioridades [párrafo 77].

Anticipándose a las críticas, los miembros del Comité también se refieren a otros dos grandes bastiones erigidos en defensa de la homeopatía: el efecto benéfico de los placebos

El objetivo central de la medicina es hacer que las personas se sientan mejor. Aunque los placebos pueden ser efectivos en el alivio de los síntomas (por ejemplo, el dolor), no pueden tratar la causa subyacente de esos síntomas (por ejemplo, un hueso roto). Existe el riesgo de que un paciente cuyos síntomas mejoren tras un tratamiento homeopático (por el efecto placebo o porque el síntoma hubiera mejorado de todos modos) retrase la búsqueda de un diagnóstico médico adecuado para futuros síntomas que pueden o no deberse a una enfermedad subyacente grave [Párrafo 105]. 

y la libertad de elección de tratamiento:

Estamos de acuerdo con el profesor Ernst y la Real Sociedad Farmacéutica de Gran Bretaña (RPSGB). Para que la elección del paciente sea realmente libre, debe haber sido adecuadamente informado de forma que entienda las implicaciones de los tratamientos. En el caso de la homeopatía, esto requiere sin duda una explicación de que la homeopatía es un placebo. Si no se hace así, la libre elección del paciente no tiene sentido. Si se hace, la efectividad del placebo -es decir, de la homeopatía- puede reducirse. Pero sostenemos que la prescripción de homeopatía dentro del Sistema Nacional de Salud, en realidad, reduce en lugar de incrementar la libertad de elección informada del paciente [párrafo 101].

Lo cual, por otra parte, también nos dice que la Real Sociedad Farmacéutica de Gran Bretaña no se parece en nada a la de aquí.

También en relación con la cuestión de la libre elección de tratamiento, el Comité estudió la situación legal de los productos homeopáticos en Gran Bretaña. Hay que tener en cuenta que los actuales sistemas de licencias permiten que los productos homeopáticos se vendan como medicamentos sin haber acreditado en absoluto su eficacia como tales. Sin embargo, como señala el Comité, el hecho de que un producto haya obtenido licencia para venderse como medicamento implica, para el consumidor, la suposición de que las autoridades sanitarias han evaluado su seguridad, calidad, y eficacia. Dado que los productos homeopáticos no necesitan demostrar nada de eso para llegar al mercado como medicamentos, el Comité indica que

Nos preocupa que los productos homeopáticos estuvieran, y continúen estando, exentos del requeisito de aportar evidencias de su eficacia y se les haya permitido mantener sus Product Licences of Right. Recomendamos que no se renueve ninguna PLR de productos homeopáticos a partir de 2013 [párrafo 121]

Lo cual requiere una explicación. En Gran Bretaña, la entrada en vigor de diversas leyes relativas a la autorización de comercialización como medicamentos de los productos homeopáticos supuso que se permitiera continuar la venta de los autorizados con anterioridad, sin más. Estas licencias (PLR) eran provisionales, y deberían haber sido revisadas, pero el propio Gobierno ha reconocido al Comité que no ha sido así. La nueva legislación, que entró en vigor en 2006, prevé la revisión de esas licencias a lo largo de un período de siete años que finalizará el 1 de septiembre de 2013.

Y si esto les suena, se equivocan, créanme: aquí nadie se ha planteado ningún plazo para revisar nada.

Pero volvamos al informe. Si resulta que los productos homeopáticos son simples placebos, por un lado, y si permitir su venta como medicamentos supone de hecho engañar a los consumidores, ¿cuál es la solución? Para el Comité

Aunque la disponibilidad en farmacias de productos homeopáticos podría ser interpretada por los pacientes como una acreditación de su eficacia, desde nuestro punto de vista no tendría sentido la retirada de los productos homeopáticos de las farmacias. Muchas farmacias venden numerosos productos sin efectividad acreditada, y en todo caso los productos homeopáticos se pueden adquirir por Internet. Consideramos que la manera adecuada de enfocar la venta de productos homeopáticos es eliminar cualquier indicación médica y cualquier acreditación implícita de su eficacia por parte de la MHRA [el equivalente británico de nuestra Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios] -salvo en los casos en que se hayan seguido los mismos estándares de acreditación de eficacia que los medicamentos convencionales-, y hacer constar explícitamente en la etiqueta que no hay evidencias científicas que demuestren que los productos homeopáticos funcionen por encima del efecto placebo [párrafo 146].

De hecho, el Comité va aún más allá al indicar que

Es inaceptable que la MHRA otorgue licencias para productos placebo -en este caso gránulos de azúcar- otorgándoles en parte la categoría de medicinas. Incluso prohibiendo las indicaciones en las etiquetas, el hecho mismo de obtener una licencia de la MHRA otorga directamente credibilidad a un producto. La licencia abre el camino para su comercialización en farmacias, y consecuentemente la impresión del placiente acerca de la credibilidad de la homeopatía se ve reforzada. Nuestra conclusión es que ha llegado el momento de romper esa cadena y, dado que los regímenes de licencias de la MHRA han suspendido en esta investigación, la MHRA debe retirar sus regímenes de licencias para los productos homeopáticos [párrafo 152].

Eso, en cuanto a las autoridades. En lo que respecta a los farmacéuticos,

Dado que el punto de vista de la RPSGB es que "no hay ninguna evidencia científica o clínica que avale a la homeopatía", el único asesoramiento que pueden dar los farmacéuticos es que estos productos son placebos. Los farmacéuticos deben asegurarse de que los pacientes con síntomas que puedan requerir investigación y tratamiento médicos no crean que un remedio homeopático es efectivo más allá del efecto placebo. La propia RPSGB ha definido a los farmacéuticos como "científicos en comercios", y por tanto tiene una especial responsabilidad a la hora de asegurarse de que los farmacéuticos proporcionen asesoramiento científicamente correcto a los pacientes [párrafo 144].

Ante lo cual, por cierto, la RPSGB se apresuró a remitir a sus asociados este documento. Comparen esto con lo que nos cuenta Carlos Chordá en La Ciencia es Bella y, si pueden, contengan las lágrimas.

En fin, este es mi pequeño resumen del documento. Veremos en qué se queda a la hora de la verdad; recordemos que se trata tan solo de una serie de recomendaciones al Gobierno y al Parlamento, y por desgracia sabemos muy bien que apoyar una superstición suele ser electoralmente más rentable que oponerse a ella. Pero el informe tiene aún más valor precisamente por eso mismo: a pesar de tener unas elecciones a la vuelta de la esquina, los miembros del Comité no se han andado con medias tintas y han dejado bien clarito qué es y cómo debe regularse la homeopatía.

Y no estaría de más que nosotros intentásemos que nuestros parlamentarios (y nuestros médicos, y nuestros farmacéuticos) hicieran algo por el estilo...

7 de octubre de 2009

La ciencia española no necesita tijeras



Seguro que recuerdan aquello de "menos ladrillo y más ordenadores". Lo dijo José Luis Rodríguez Zapatero hace casi justamente cinco meses durante un mítin de la campaña electoral de las pasadas elecciones europeas. Cosa que, por cierto, la hace aún más notable, estando como estamos acostumbrados a que las frases de nuestros políticos sean o bien brillantes o bien certeras, pero rara vez ambas cosas, como en este caso.

Lo malo es que la frase era certera como diagnóstico de lo que necesita nuestra economía, pero no precisamente como predicción de futuro: si nos atenemos al proyecto de Presupuestos Generales del Estado elaborados por el Gobierno que preside el propio Rodríguez Zapatero, la realidad será más bien la contraria, y mientras repetimos un "Plan E" que, nos pongamos como nos pongamos, en el fondo significa más ladrillo, los Presupuestos prevén un drástico recorte de la partida correspondiente al Ministerio de Ciencia y Tecnología, es decir, menos investigación, menos innovación y menos ordenadores.

Es cierto que la situación económica es difícil, especialmente para España. Y que, ahora que ya nos hemos comido lo que había en la despensa, resulta imprescindible recortar el gasto público. Pero la receta para salir de la crisis y, sobre todo, para evitar que la próxima nos pille como nos ha pillado esta no es ni mirar hacia otro lado y silbar una cancioncilla, como hizo en un principio el Gobierno, ni intentar mantener puestos de trabajo de calidad ínfima a base de pagar, con cargo a los Presupuestos, el cambio de aceras de la Calle Mayor. Lo que hay que hacer es, como dice aquella vieja frase, no dar peces, sino enseñar a pescar, y para eso precisamente la partida presupuestaria que hay que intentar mantener a toda costa es la de investigación e innovación.

Para aquellos a quienes nos gusta la ciencia, nos apasiona su labor de descubrimiento y aún conseguimos maravillarnos con todo lo que ha logrado, el anunciado recorte es un jarro de agua fría. Pero para quienes no tienen otra perspectiva que seguir poniendo ladrillos, para quienes ven el fantasma del paro amenazándoles a ellos y a sus familias, para todos ellos -para todos nosotros- es una tragedia.

Así que no al recorte del presupuesto en I+D. La ciencia española no necesita tijeras, y la sociedad española no puede permitírselas.

Con mi agradecimiento y mi aplauso a La Aldea Irreductible por su iniciativa.

8 de junio de 2007

Innovando el caciquismo

Lo cuento como me lo han contado. En concreto, dos fuentes independientes, además de alguna otra mención que he encontrado en Internet; quizá no baste para dar la historia como confirmada, pero si además tenemos en cuenta lo que se sabe del personaje creo que la podemos calificar como más que probable.

Ocurrió tras las inundaciones que el pasado 23 de mayo afectaron a diversas poblaciones de Castilla-La Mancha y Andalucía. Y fue en uno de estos pueblos donde, a las pocas horas de la catástrofe, el protagonista de la historia (a la sazón el alcalde) se recorrió las viviendas más dañadas repartiendo una ayuda de mil euros por familia, "para los gastos más urgentes".

Un gesto de generosidad que, por supuesto, tuvo su premio: el día 27 el alcalde resultó reelegido por amplia mayoría.

Y, una vez reelegido en su cargo, el buen hombre volvió a recorrer las zonas afectadas. Sólo que esta vez no venía a repartir dinero, sino a recogerlo: casa por casa, explicó a las familias que aquella ayuda que dió justo antes de las elecciones era sólo un préstamo. Y que, por supuesto, tenían que devolvérselo.

Siempre había oído historias acerca de la compra de votos. Pero es la primera vez que me entero de alguien que ni siquiera los compra: sólo los alquila.