FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado a la empresa Power Balance España ante por atribuir propiedades seudomilagrosas a sus pulseras y otros productos como colgantes, tarjetas plásticas y pegatinas.
Las denuncias han sido remitidas, entre otros organismos, a la Dirección General de Salud Pública y Sanidad Exterior del Ministerio de Sanidad y Política Social y la Secretaría General de Salud Pública de la Junta de Andalucía. Power Balance tiene su sede social en la localidad malagueña de Marbella.
Una estupenda noticia que llega pocos días después de que también anunciara otra serie de denuncias contra otro fabricante de estas "pulseras de equilibrio". Y era de esperar, porque argumentos para denunciar a Power Balance hay más que de sobra.
Pero no se acabó ahí la cosa. Muy poco después, El País echaba otra piedra sobre las plácidas aguas de la venta de camelos holográficos con esta otra noticia:
Según el artículo,
el Instituto Nacional de Consumo (dependiente del ministerio de Sanidad) ha mandado una directiva a las Comunidades (que son quienes tienen competencia para prohibir o no su venta) alertando de que incurren en publicidad engañosa.
Algo ante lo que uno no sabe si decir eso de "más vale tarde que nunca" o bien aquello otro de "a buenas horas, mangas verdes", en vista de que, como cuenta ABC al informar de la noticia,
acompaña a más de 350.000 personas en España.
A 35 euros de precio de venta al público de la pulsera, pueden hacerse ustedes una idea del volumen que ha alcanzado el timo hasta la fecha.
La noticia, en fin, ha sido tan llamativa que incluso las noticias de La Sexta (eso sí, tras hacerse un poquito de rogar) han informado de ella, lo cual constituye en sí mismo otra noticia teniendo en cuenta los antecedentes de la cadena.
Eso en cuanto a la parte seria de la noticia. El alivio cómico, tan necesario en estos casos, lo ha puesto nada menos que la propia Power Balance, con un fantástico comunicado de prensa (pdf) en el que nos obsequia con perlas cultivadas como estas:
- Que POWER BALANCE nunca ha atribuido propiedades pesudomilagrosas ni harecomendado su producto con pretendidos fines sanitarios .
- Que, en cualquier caso, FACUA-Consumidores en Acción habría presentado demanda contra defectos en la publicidad emitida y en ningún caso contra el uso del producto.
- Que la tecnología de POWER BALANCE ni es un medicamento ni pretende serlo, por lo que no se considera sujeta a la regulación de la “Ley del Medicamento”, tal y como informa FACUA en su comunicado.
- Que POWER BALANCE lamenta que FACUA-Consumidores en Acción no se haya puesto en contacto con los responsables de la empresa a fin de aclarar previamente las discrepancias demandadas.
- Que POWER BALANCE realizará las acciones legales y comerciales que considere adecuadas y necesarias para proteger su tecnología, su marca y su prestigio.
En fin, les remito nuevamente a mi entrada de hace unos días (o, qué narices, a la propia web de la empresa) para que juzguen ustedes mismos si eso es cierto o si nos intentan vender de nuevo una nube de humo tan fantástica como las propiedades, ejem, milagrosas que atribuyen al chisme.
Aunque, en honor a la verdad, hay que reconocer que con el comunicado han conseguido algo que la pulsera promete pero no cumple: aliviar el estrés aprovechando las indudables cualidades relajantes de la carcajada.
En fin, todo esto lo sabrán ustedes de sobra, especialmente si son usuarios de menéame (y si no lo son, no sé a qué están esperando), donde la noticia ha cosechado un buen número de votos. Por cierto que, teniendo en cuenta que no es la primera vez que pasa algo parecido (gracias, gracias), habrá que concluir que los usuarios del elefantito son/somos especialmente críticos con este tipo de timos...
Así que vamos a darle un enfoque diferente. Al conocerse la noticia decía Carlos Chordá que
Tras la denuncia a las power balance (Y POR LO MISMO), la homeopatía. ¿A que no?
Me da a mí que va a ser que no, pero la idea no es tan descabellada. Recordemos que el otro día el Director General de la OCU decía en el blog de Kurioso que había una serie de signos que permiten reconocer a un producto milagro:
- Una verdad incuestionable. En el caso de la Power Balance su panfleto terapéutico comienza con el manido: “El cuerpo humano está formado por células….” y otras perlas irrefutables que sirven de punto de partida para adornar con realidad la farfulla siguiente.
- Farfulla pseudocientífica. El resto de la terminología esta diseñada para enredar a los cerebros más despistados o menos instruidos. Afirmaciones indemostrables basadas en estudios científicos hechos en ‘tierras remotas’.
- Producto inocuo. Importantísimo. Excepto que te comas la pulsera la inocuidad está garantizada y les protege de cualquier registro sanitario.
- Mensaje con afirmaciones contundentes. Basadas en la utilización irresponsable y subjetiva del verbo ‘ayudar’.
- Mensajeros y comunicadores al servicio del producto. Una ‘bata blanca’ en una farmacia o un deportista famoso que te vendan, utilizando su autoridad, la confianza en el producto.
¿Se podrían aplicar esos criterios a la homeopatía? Hagamos la prueba.
1. Una verdad incuestionable. Desde luego, la homeopatía parte de no ya una, sino muchas verdades incuestionables: que los seres humanos enfermamos, que nuestro organismo tiene (en ciertos casos) capacidad para sanarse a sí mismo, o que los medicamentos (también en ciertos casos) producen efectos adversos. Y, como contaba el director de la OCU, estas afirmaciones sirven para adornar la
2. Farfulla pseudocientífica. Consistente en afirmaciones sobre el supuesto mecanismo de funcionamiento por el cual "los similares curan los similares" (incluyendo si es preciso alusiones tergiversadas a mecanismos fisiológicos reales como la vacunación o la hormesis), la "memoria del agua" o incluso el carácter "natural" de los preparados homeopáticos. Y también alusiones a estudios clínicos que supuestamente avalarían la eficacia de la homeopatía, sin tener en cuenta su calidad o que en ocasiones pueden incurrir en errores metodológicos de bulto.
3. Producto inocuo. Que es otra de las afirmaciones estrella de la homeopatía. Se nos dice una y otra vez que se trata de productos inocuos, que no causan efectos secundarios. Lo cual es bastante cierto: ni secundarios ni de ningún otro tipo (echen un vistazo a mi "placebocidiómetro", aquí al lado), salvo que uno padezca intolerancia a la lactosa o que el producto no haya sido diluido hasta dosis realmente
4. Mensaje con afirmaciones contundentes. Basadas en la utilización irresponsable y subjetiva del verbo ‘ayudar’. Y es que, en efecto, la homeopatía nos promete curarlo prácticamente todo (incluyendo enfermedades y dolencias puramente ficticias), pero generalmente pone mucho cuidado en señalar su carácter "complementario" o de "ayuda". Pocos homeópatas que se respeten (y, sobre todo, que quieran seguir tranquilamente con su negocio) anunciarán abiertamente que la homeopatía sustituye a un tratamiento científico, o emplearán la palabra "curar". En la soledad de la consulta es otra cosa, pero en público hay que guardar las formas, que las autoridades a veces se ponen un poco quisquillosas. Y
5. Mensajeros y comunicadores al servicio del producto. Que nunca faltan. Las "batas blancas" de las que hablaba el Director de la OCU incluso se han oficializado, y los testimonios de famosos se extienden incluso a libros enteros que hablan del tema, que con más sentido de la propaganda que rigor nos venden el argumento de que literatos, escritores, políticos o futbolistas famosos saben muchísimo más que cualquier científico medianamente sensato.
Así que ya ven: probablemente Carlos Chordá tenga razón, y las asociaciones de consumidores deberían echar un vistazo a las pseudomedicinas (no solo la homeopatía; la lista también se cumple con la acupuntura, la quiropráctica, el reiki y cualquier otra engañifa por el estilo).
Y, por supuesto, hacerlo mejor que hasta ahora. Que no solo de pulseras holográficas viven los timadores.
Los de la timopulsera, como no podía ser de otra manera, no se sienten muy contentos con la denuncia de Facua. Como gato panza arriba contratacan:
ResponderEliminarhttp://www.rtve.es/noticias/20100428/power-balance-anuncia-medidas-legales-comerciales-ante-denuncia-facua/329382.shtml
Si es que volvemos a las mismas... ¡Coño, que vayan a los Tribunales de verdad, y veremos qué cara de gilipollas ponen cuando el juez les EXIJA que prueben las supuestas propiedades sanadoras de las pulseritas del demonio! Si son ellos mismos los que cavan su propia tumba...
ResponderEliminarPues precisamente parecen haber contraatacado. Creo que en Tele5, han dedicado unos minutos del informativo a la pulserita, empezando por declaraciones de unos cuantos chavales alabando sus efectos benéficos. Incluso salen dos muchachos, uno haciendo equilibrios y otro empujando, y la voz en off del "preriodista": xxx pierde el equilibrio... con la pulsera no se cae. Patético y me gustaría que denunciable.
ResponderEliminarOtros usos de las pulseritas:
ResponderEliminarhttp://fotosiqui.wordpress.com/2010/03/31/solucion-milagrosa-a-las-fotos-movidas-la-nueva-canon-power-balance/
Poniendo un poco de humor :)
Vamos a ver....sin animo de ofender, me parece que gracias a blog y gente como vosotros (que no se informan antes de escribir sobre un tema) la sociedad-sanidad va como va....
ResponderEliminarEn primer lugar si os interesa saber un poco la base científica de las pulseras magneticas de antaño y de éstas que tanto "preocupan" (Power Balance o similares), podríais consultar, por ejemplo el libro de Fidel Franco "Efecto de los campos de energía sobre el ser humano", este señor es doctor en fisica por la Universidad de Barcelona y escribió este libro fácil de entender sobre los campos de energía.
Yo soy enfermera Experta en Terapias Naturales titulada por la universidad de Cádiz y me parece fatal el comentario hacia la homeopatía.
De todas formas como bien dice el dicho "criticais cuanto ignorais".
Un saludo
@Sandra
ResponderEliminarPrecisamente porque nos informamos antes de escribir, o nos informamos antes de pagar por un máster o un título oficial vacío de contenido científico, decimos estas cosas.
No es una cuestión de opiniones. Se llama ciencia, y estamos en esto porque nos gusta y nos ganamos la vida con ello. Yo no me siento cómodo dando píldoras azucaradas sin nada a mis pacientes. Y me gustaría que el sentido autocrítico de la gente que lo hace fuera otro.
Cada cual seguirá pensando lo que prefiera pensar. Y ese es el problema, que haya cosas que "nos guste pensar" más que otras, en lugar de aceptar las cosas como son...