22 de junio de 2006

Amorós, desnudito del tó

Comenta Asigan en su última entrada las curiosas declaraciones de Pedro Amorós según las cuales en la nueva "casa de las caras" de Bélmez apareció alguna cara falsa. Algo que, por cierto, sospechábamos todos ya hace tiempo, ¿verdad?

Amorós hizo este comentario en una entrevista radiofónica que no tiene desperdicio. O que sí está llena de desperdicios, según se mire.

La entrevista se titula "Pedro Amorós al desnudo", pero no se preocupen, que no fue en la tele, sino en la radio. En concreto fue realizada por el programa de radio "Nostromus", que les aconsejo encarecidamente estudiar si es que son ustedes lo suficientemente valientes. Quiero decir que es uno de esos programas que empieza con una música de esas que dan mucho miedo, seguida por una voz que da más miedo aún y que dice algo así como que "Nostromus" empieza donde todos los demás acaban. O sea, que es más o menos como todos. No falta, por supuesto, lo de "abre tu mente", mientras la música sigue poniéndonos los pelos de punta incluso a quienes ya no los tenemos. Afortunadamente, luego se escucha algo de que "Nostromus" es "la nave del misterio", y aunque supongo que se refieren a que son otra nave del misterio, la verdad es que se agradece el comentario, que viene a funcionar como una especie de alivio cómico del suspense.

Tras esta introducción tan original, el programa en sí tiene también un formato la mar de original: noticias, entrevistas... en fin, esas cosas. Claro que por ser una ocasión especial, en este caso incluso las noticias giraban en torno a Pedro Amorós, o eso parecía. Me explico: según comentaron, recientemente se ha presentado un casco con electrodos que permite controlar con la mente el ratón del ordenador. Y resulta que eso mismo es lo que decía Amorós que estaba desarrollando cuando aún afirmaba que sólo le faltaba la tesina para su licenciatura como ingeniero informático. Se ve que los del Instituto Fraunhoffer le han pisado la idea.

Claro que eso era antes. Ahora Amorós se limita a decir -y repetir- en el programa que es "informático", a secas. Se ve que le ha entrado la modestia, y de hecho incluso tiene la bondad de corregir amablemente a sus entrevistadores con respecto a algún detallito de su carrera ingenieril (o no ingenieril, vaya usted a saber). Por ejemplo, uno de los locutores -Paco Lucha- comenta que la labor como investigador de Pedro Amorós comienza cuando creó un programa informático que vendió a una empresa, obteniendo así un dinerillo que le permitió comprarse sus primeros cachivaches (ya saben: magnetófono, coladores... cosas así). Pues bien; Amorós, con un exquisito gusto por los detalles, matiza explicando que en realidad el dinero lo ganó cogiendo las almendras de una finca de su padre. Eso sí, también sorteó en el cole un ZX Spectrum, así que en cualquier caso alguna vinculación con la informática sí que tenía la cosa.

La entrevista sigue con otros detalles autobiográficos que dejaremos de lado, por muy interesantes que resulten -como eso de que trabajara dando clases como "informático" -otra vez- a la tierna e ilegal edad de quince años, o la curiosa circunstancia de que su padre sea, según dice, "un gran escéptico", pero su gusto por lo paranormal le venga de las lecturas de los libros de su padre sobre estos temas-. Al fin y al cabo se trataba tan sólo de una forma cordial de romper el hielo de una intervención radiofónica que se adivinaba hostil, una de esas ocasiones en las que los locutores no vacilan en acosar al entrevistado hasta extremos inverosímiles. Porque vamos, no me digan que no es un acoso sacar a la luz un episodio tan vergonzoso como aquella ocasión, contada con pelos y señales, en la que Guillermo Núñez -otro de los presentadores del programa- y el propio Amorós persiguieron a un ovni pertrechados con casi toda clase de materiales sofisticadísimos, excepto unos prismáticos. Y conste que lo de "excepto unos prismáticos" es una suposición mía, pero es que imagino que si hubiesen dispuesto de tan útil artefacto no hubiesen tenido que llegar a pie de obra, nunca mejor dicho, para descubrir que aquella nave espacial que llegaba a la Tierra procedente de lo desconocido era precisamente eso, una obra iluminada por unos focos.

Un error perfectamente disculpable si tenemos en cuenta que Amorós no es un ufólogo como, por ejemplo, J.J. Benítez. Quiero decir que, si se hubiese encontrado allí, Benítez no hubiese reconocido que se trataba de una obra, y nos hubiese contado espeluznantes detalles sobre el tamaño del ovni, los humanoides que viajaban dentro -alguno de los cuales incluso pudo haberle abrazado cuando era chiquitín-, la sistemática ocultación del avistamiento por parte del Ministerio de Defensa y, por último, la medición precisa tanto del tamaño y disposición de las huellas que dejó el platillo como de la cifra que marcaba el cuentakilómetros del coche con el que subió hasta allí.

Pero claro, es que Amorós no es ufólogo. No tampoco abogado, como demuestra su explicación acerca de por qué la SEIP resulta que no es la SEIP, que pueden disfrutar más o menos hacia el minuto 29 del programa. Según dijo, la SEIP ya llevaba funcionando más o menos informalmente desde el año 95 ó 96,

Sólo que yo era tan ignorante que ni siquiera, bueno, estábamos funcionando ilegalmente, total que en el año 98 regularizamos los papeles pero en el año 98 nuestro nombre lo había cogido una, una... una asociación catalana y sí registraron Asociación Española de Investigaciones Parapsicológicas que hoy en día sigue registrado por ellos


Cuidado, lean otra vez el párrafo. En una primera lectura -igual que al escuchar la radio- puede dar la impresión de que el problema era que esa denominación que habían escogido, Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas o SEIP, estaba ya "pillada", ¿verdad? Pues no: lo que estaba y sigue estando registrado es "Asociación Española de Investigaciones Parapsicológicas", como pueden comprobar en el Registro de Asociaciones. En fin, que la cosa no cuadra demasiado. Pero bueno, si Amorós dice que tuvieron un problema, tuvieron un problema.

¿Y cómo lo solucionaron? Pues como era de esperar, acudiendo al Derecho Paranormal, en este caso en la rama civil. Sigue diciendo Amorós que

Así que nos registramos como "Asociación Española de Investigaciones Parapsíquicas", en cuyos estatutos figura que... Bueno, ya sabéis que cada entidad comercial o cada firma o cada asociación o cada lo que sea puede girar bajo el nombre que quiera siempre y cuando no esté sujeto y el copyright registrado, así que nosotros como ya habíamos arrancado desde el 95 como SEIP, giramos como SEIP y como Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas. Nadie puso objeción alguna y así nos llamamos, ¿no?


Pues no.

Eso puede que ocurra en Marduk o en algún otro mundo de fantasía. Pero en el mundo real la cosa no es así.

No es así empezando porque lo que dice Amorós no es cierto. Como ya contamos hace algún tiempo, la denominación -la única denominación legal- de la "Asociación Española de Investigaciones Parapsíquicas" es precisamente esa, "Asociación Española de Investigaciones Parapsíquicas". Es la denominación con la que figura inscrita, la única que aparece en sus estatutos y, por lo tanto, la única legalmente reconocida.

Ciertamente existe una especie de "acta" en la que los miembros de la AEIP, después de acordar que se reúnen para adoptar acuerdos, acuerdan que se van a llamar también SEIP. Pero los efectos legales de semejante papel son los mismos que tendría un billete de siete euros con la efigie de "la pava", o sea, ningunos. Claro, por eso Amorós dice que

nadie puso objeción alguna


Sencillamente porque el "acta" no se inscribió, no pasó a ser pública, y el cambio de denominación ocurrió en la más cutre clandestinidad.

Porque el problema es que ninguna entidad comercial (¡ay, Pedro, ese lapsus!), ni firma, ni asociación puede ostentar una denominación distinta a la suya. Puede, por supuesto, emplear una marca que no esté registrada a favor de un tercero, pero si a su vez no la registra como propia tampoco le servirá de mucho. Y ello, por cierto, solamente en el ámbito mercantil, que es en el que se emplea el término "girar" (concretamente, y vaya como andamos de lapsus, Pedro, "girar en el comercio"). En cualquier otro caso, incluyendo el de una asociación sin ánimo de lucro, se incurre en una ilegalidad.

Cosa que probablemente sabe perfectamente Pedro Amorós, y que seguramente es la razón por la que se ha apresurado a registrar una nueva asociación con esa denominación. ¿O no?

Podríamos seguir comentando la entrevista, que nos deja perlas como aquella impresión de Amorós al entrar por primera vez a la vieja "casa de las caras" de Bélmez:

Cuando pisé aquel suelo, Ana, sentí como realmente el misterio estaba atravesando todas las venas de mi cuerpo y cómo llegaba a todas parte, porque sentí el misterio, y yo pensé en mí, "esto es un misterio"


Frase que, como ven, resulta tremendamente misteriosa. Pero ya nos vamos alargando demasiado, y realmente sólo queríamos hacer una apostilla a la última entrada de Asigan. Así que vamos con ello.

El caso es que, como cuenta Asigán, el intrépido presidente de la SEIPYPSEIP o lo que sea, dijo que sospecha que las caras falsas fueron creadas por Paco Máñez o por alguien enviado por él, pero desde luego no son cosa de su asociación, ya que aparecieron después del 5 de diciembre de 2004, fecha en la que Amorós y compañía dejaron de tener la exclusividad del fenómeno. En concreto, Amorós dijo que

...pues en ese día 5 de diciembre se firmó un papel que quedó registrado en el Auntamiento con una fecha posterior, pero con fecha 5 de diciembre, donde la SEIP se desvinculaba absolutamente de que las caras puedan o no puedan ser desde ese día las auténticas que nosotros hubiéramos peritado que fuesen.


Conviene aclarar que Amorós se refiere al 5 de diciembre de 2004, cosa que se deduce porque estaba hablando de la famosa toma de muestras, que tuvo lugar aproximadamente en esa fecha. Y digo "aproximadamente" porque en realidad, según el papelito que firmaron al efecto, las muestras las recogieron el 4. Pero bueno, día más día menos, ¿qué importancia tiene?

Pues poca o mucha, según el caso. Evidentemente, que las muestras las recogieran el 4, el 5 o el 6 no tiene ninguna, pero sí cuándo se desvinculó la SEIP de todo aquel montaje. Al fin y al cabo, si el mismo día y en la misma ocasión de la toma de muestras se firmó el papelito de marras, Amorós y compañía pueden intentar de encima la responsabilidad por esas caras falsas que aparecieron después, ¿no?

Y ahí es donde empezamos a ver cosas raras. Bueno, hablando de la SEIP, la verdad, se ven cosas raras en todo momento. Pero quiero decir que en este caso resultan especialmente chocantes. Repasemos lo que nos contó Pedro en su "desnudo radiofónico":

...en ese día 5 de diciembre se firmó un papel que quedó registrado en el Auntamiento con una fecha posterior, pero con fecha 5 de diciembre...


¿No les resulta un poco chocante? Están en Bélmez, a dos pasos del Ayuntamiento, y en presencia de la alcaldesa "como primer edil", el Juez de Paz y hasta el "oficial de guardia", de cuyo apellido Amorós no logra acordarse... y se esperan a presentar el papelito en el Ayuntamiento hasta "una fecha posterior". Algo tanto más extraño cuanto que el acta de la toma de muestras sí que la registraron ese mismo día.

En fin, un misterio tan misterioso que al contemplarlo uno piensa "esto es un misterio".

Pero un misterio que esta bitácora ha podido resolver. He aquí el papelito:



¿Qué, notan algo? Pues sí, las fechas. Como decíamos, unos días pueden tener su importancia, y más cuando son, como en este caso, 285 días (si contamos la fecha que realmente tiene el papelito) o 358 días, que son los que pasaron desde aquel 5 de diciembre de 2004 hasta el 17 de noviembre de 2005 en que el papel entra en el Registro General del Ayuntamiento de Bélmez.

Supongo que habrá quien piense que a lo mejor se trata de otro papel, y que Amorós habría presentado con anterioridad ese del que hablaba en la radio. ¡Escépticos, que sois unos escépticos! ¡Detractores, incluso! ¿Os parece lógico que, habiendo presentado el papelito el 5 de diciembre de 2004 (o unos días después, pero por aquel entonces) y, por tanto, pudiendo ya lavarse las manos por lo que allí pudiera pasar, haría falta presentar un papel diciendo de nuevo lo mismo casi un año después?

Algo bastante ilógico. Y aunque lo ilógico entra dentro de lo esperable en la actitud de la SEIP, tampoco parece cuadrar demasiado con los hechos. Quienes hayan visitado la casa recordarán que la SEIP sigue montando allí sus numeritos investigatorios, o seguía haciéndolo hasta no hace mucho. Quienes tengan memoria recordarán que durante todo 2005 Amorós y compañía siguieron presentándonos la "nueva casa de las caras" prácticamente como si fuera suya.

Y quienes ni hayan visitado la casa ni tengan memoria pueden acudir de nuevo a la grabación de "Pedro Amorós al desnudo" y repasar lo que cuentan al alimón Amorós y los presentadores del programa sobre la que armaron cuando Pedro Gimeno se mojó el dedo con agua y pintó sus iniciales sobre el suelo de la casa. En palabras inmortales de Amorós,

Nosotros tenemos científicos en nuestro equipo. Tenemos biólogos, químicos, tenemos de todo, los suficientes como para saber la aplicación del método científico hasta dónde se debe de hacer, y nuestro campo de operación, nuestro laboratorio, está en ese suelo, y es lo que acertadamente Guillermo dijo: "Pedro [Gimeno], es que esto es nuestro laboratorio", y es verdad, aquel suelo era nuestro laboratorio y lo sigue siendo, bueno, el nuestro y el de todos los investigadores que deseen, claro.


Coloco la frase entera para diversión del personal, pero el meollo de la cuestión está en el final, ese

es lo que acertadamente Guillermo dijo: "Pedro [Gimeno], es que esto es nuestro laboratorio", y es verdad, aquel suelo era nuestro laboratorio


es decir, que el 18 de diciembre de 2004 (después de la supuesta desvinculación de la SEIP), que fue cuando ocurrió aquello, el suelo de la casa era considerado por Amorós y los suyos como "nuestro laboratorio". Y así siguieron considerándolo en sus intervenciones radiofónicas y televisivas a lo largo de 2005 y, ¡ay!, hasta en este 2006 en el que, dice,

lo sigue siendo


Lo cual, por supuesto, no impide que haya caras falsas en la nueva casa. Lo raro es que las hubiera verdaderas...


Nota importante: esta entrada, evidentemente, también ha sido escrita con un ánimo absolutamente constructivo y de colaboración. De hecho, en este caso ni siquiera espero que me den las gracias por las correcciones; al fin y al cabo, el dichoso papelito nos lo proporcionó el propio Pedro Amorós, así que no hago más que devolverle el favor ;-)

6 comentarios:

  1. Anónimo1:16

    Genial artículo Yamato, vaya obra de investigación! no se podía esperar otra cosa de ti.
    Un saludo

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  2. Anónimo4:21

    Yamato, sus notas de blog me hacen divertir y reflexionar, ¡bien por Ud!, siga padelante :-)
    Saludos

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  3. Anónimo9:52

    Yamato, esperamos tu entrada comentando las teleplastias del botijo, no tiene desperdicio, ánimo.

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  4. Anónimo0:06

    Me he redondeado una giña como mi brazo de larga. Me ha dado verdadera pena tirar de la cadena. Ha dejado en mí una tristeza y un vacío difíciles de llenar. Un haiku:

    La mierda cae a la taza.
    El agua la lleva,
    hasta la depuradora

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  5. Hombre, ya que usas mi pseudónimo, al menos hazlo con algún tema que me guste a mí. No con los que te gustan a ti ;-)

    Yamato (el de verdad).

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  6. Anónimo0:36

    Genial, ese fantasma del Amorós y todos los otros chorizos que viven del cuento parapsicológico deben ser desenmascarados (desgraciadamente hay mucho ingenuo por ahí...minoria,claro, pero los hay y viven de ellos).

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