22 de noviembre de 2010

El ombligo del "Hombre de la Sábana"

"Omphalos", que significa "ombligo" en griego, es el nombre que ha recibido una hipótesis formulada en 1857 por Philip Henry Gosse, un naturalista británico que se empeñó en intentar reconciliar las evidencias acerca de la antigüedad de la Tierra con la doctrina cristiana que situaba la Creación del mundo hace menos de diez mil años.    El mismo lo declaraba ya desde el primer momento, puesto que su libro, titulado precisamente Omphalos, incluía como subtítulo, con juego de palabras incluido, Un intento para desatar el nudo geológico.


Y es que Goose escogió como ejemplo para ilustrar su propuesta precisamente el del omphalos, el ombligo. Concretamente el de Adán y Eva. Según la teología cristiana más rancia, Adán y Eva no tenían ombligo, puesto que, al haber sido directamente creados por Dios en lugar de nacer de una madre mortal como cualquier hijo de vecino, evidentemente no podían mostar esa cicatriz dejada por el cordón umbilical. Y, ojo, al decir "rancia" me refiero a eso, a rancia y trasnochada, lo cual no quiere decir que sea del todo cosa del pasado...

El planteamiento de Goose, en cambio, era que Adán y Eva habían sido creados con ombligo y, del mismo modo, la Tierra y el Universo entero habían sido creados ya con signos de antigüedad, como si llevasen miles de millones de años dando vueltas por ahí.

Aunque a primera vista pueda parecer una solución genial, la hipótesis del omphalos no deja de tener sus consecuencias negativas. Al fin y al cabo, implica considerar a Dios como un gran mentiroso que ha creado una gigantesca farsa cualquiera sabe con qué peregrinos propósitos. Pero como para esto último los teólogos siempre tienen respuestas (aunque solo les satisfagan a ellos), la idea fue rápidamente acogida entre muchos cristianos, que aun hoy en día siguen defendiéndola con todo el morro.

Lo cual nos lleva al famoso Hombre de la Sábana, que es como llaman los creyentes en la Sábana Santa de Turín al personaje dibujado en ella cuando prefieren no reconocer abiertamente que se trataba del mismísimo Jesucristo en carne mortal carne y hueso.

Y es que el otro día, gracias a las alertas de Google, me tropecé nada menos que con esto:


Se trata de la consulta de un atribulado fiel a un experto (por lo visto, un sacerdote), formulada en los términos siguientes:

En la Sabana Santa(en la que creo como auténtica reliquia)las huellas de los clavos están en las muñecas de Nuestro Señor, que es el lugar donde, anatómicamente además, se corresponde con el único lugar posible (asi opinan los expertos)en donde un clavo que la atraviese podrìa aguantar(la muñeca)el peso del cuerpo, por estar los huesecillos del carpo unidos por una poderosa unión ligamentosa, lo cual abunda en el realismo, historicidad y autenticidad de la Síndone. ¿Cómo se explica entonces que en los Santos con los Estigmas de Cristo aparezcan en las palmas de las manos y no en las muñecas?

La pregunta, la verdad, no es nueva. Modestamente, yo mismo la dejaba caer en el primer acto de Tomás y la Sábana Santa, trepidante drama sacro que por cierto prometo terminar cualquier día de estos. Y, la verdad, cuando yo la he planteado la respuesta que he obtenido ha sido bastante típica, pero claramente insuficiente.



El autor de la consulta, sin embargo, formulaba una posible solución:

En su sabiduría infinita,pienso humildemente,la diferencia de posición permite a estos Santos estigmatizados valerse mejor con sus manos y decir Misa.

Que no está mal pensada, la verdad. Lo malo es que, teniendo en cuenta que muchos de esos "Santos" emplean sus estigmas para forrarse a costa de la ingenuidad de los crédulos creyentes, el desplazamiento en la posición de los clavos puede ser un inconveniente: resulta difícil llenarse las manos de dinero si luego se le va a ir cayendo a uno por los agujeros...

El responsable del consultorio, por su parte, reconoce que

Solo que esa misma extrañeza la comparto yo, y no tengo una explicación que darle.

Pese a lo cual, como buen teólogo, pasa a continuación a darle esa explicación que decía que no tenía:

Solo se me ocurre lo de que Dios quiera que se produzca esa expulsión de sangre en un sitio más visible como tengo entendido en el Padre Pio.

Una explicación que contiene un matiz sutil pero importante: el experto habla en este caso solamente de "expulsión de sangre", lo cual permite obviar la cuestión de los agujeros, que en caso de los estigmatizados suelen brillar por su ausencia. El único pero es que esta explicación da pie a que sigamos tirando del hilo y lleguemos a la conclusión de que, a lo mejor, quienes buscan esa mayor visibilidad son los propios estigmatizados, sin necesidad de intervención divina alguna...

Lo cual nos deja... bueno, con la intervención, un poco más abajo, de Andrés Brito, que dice que

Soy el Delegado en Canarias del Centro Español de Sindonología (www.linteum.com). Esta pregunta me la han formulado en varias ocasiones y, si bien no hay una respuesta "oficial", creo poder apuntar una línea de reflexión: los estigmas son un signo MÍSTICO, no anatómico. Por tanto, su función no es motrar CÓMO y DÓNDE claravon a Jesús en la cruz, sino LOS MOTIVOS por los que Jesús permitió este martirio. De haber aparecido en la muñeca no hubieran sido interpretados por los estigmatizados como signos de la Pasión, puesto que ellos desconocían las investigaciones médico-forenses efectuadas sobre la Síndone, y les hubiera generado confusión y no piedad. Dios se adapta a la mentalidad y grado del conocimiento del vidente a la hora de mostrar sus revelaciones, cosa que también aparece en la misma Biblia cuando vemos a los profetas expresando las enseñanzas divinas con las categorías mentales y filosóficas de su entorno y época. Es un ejemplo de la pedagogía de Dios a la hora de comunicarse con Su pueblo. Gracias.

Que es, en fin, una explicación absolutamente maravillosa. En primer lugar por eso de que los estigmas no sirven para "motrar CÓMO y DÓNDE claravon a Jesús en la cruz, sino LOS MOTIVOS por los que Jesús permitió este martirio"; bueno, digo yo que para eso Dios les debería haber dado un cartelito explicativo en lugar de convertirlos en una especie de anuncios ambulantes de una película de cine gore. O haberlos dotado de la suficiente labia como para dar esa explicación, en vez de dejar que sigan diciendo las simplezas de siempre y, encima, vayan por ahí dejándolo todo perdidito de sangre.

Y, sobre todo, porque lo que esgrime este señor es ni más ni menos que una actualización de la hipótesis del omphalos aplicada a los clavos de la crucifixión. Algo así como una hipótesis del piercing umbilical. Lo que viene a decir este experto es que Dios, en lugar de molestarse en sacar de su error a los estigmatizados y a su enfervorizado público, perpetró un auténtico fraude pío. Y ojo, no me refiero a que el Padre Pío sea un fraude (que también), sino a que todo este montaje de los estigmas en las manos sería, siempre según este reputado sindonólogo (con perdón por el oxímoron), un pia fraus, una falsedad perpetrada en nombre de la religión.

Lo cual, desde mi punto de vista, no parece muy de recibo. Aunque, bien mirado, teniendo en cuenta que estamos hablando de la Sábana Santa, a lo mejor eso de intentar explicarla hablando del fraude pío no anda tan desencaminado...

3 comentarios:

  1. Tengo entendido, que la tal sábana santa fue un encargo de la iglesia al famoso Leonardo DaVincci, de ahí que todo esté donde tiene que estar. Aclarando que tenía los conocimientos en anatomía y química, para hacer parecer real lo irreal; inclusive el rostro que aparece en la sábana no es otro más que el de Leonardo en persona. gracias.

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  2. El problema es que la Sábana fue elaborada a mediados del Siglo XIV, y Leonardo nació cien años más tarde ;-)

    De todos modos, eso de los conocimientos anatómicos ha sido muy exagerado. La imagen pintada sobre la Sábana en realidad está bastante mal proporcionada.

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  3. Sobre la controversia teológica de la tenencia [o no] de ombligo por parte de Adan y Eva [¡eh!, que no estoy afirmando que _ellos_ existiesen] vale traer a colación el primero de los artículos del libro de Martin Gardner [MG]: ¿Tenían ombligo Adan y Eva?.

    Allí esta citado Gosse [Y también quienes lo antecedieron en versiones de la idea] y se menciona que era consiente de la eventual crítica que enfrentaba contra lo que afirmaba que dios había creado "un mundo ya en funcionamiento", explicación que según MG sirve a quienes hoy reivindican las ideas de Gosse para despacharse con, p/ej, afirmaciones como estas: "...la luz fue creada viniendo en camino como para que podamos ver galaxias que parecen haber aparecido hace miles de millones de años..."

    Saludos
    AAV

    Si bien puse comillas las citas no son exactamente textuales, ...aunque creo no haber errado mucho

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